Salgamos este viernes
Jisung empezó a sentir los síntomas de su amor no correspondido. Supo manejarlo muy bien antes de encontrarse con Hyunjin y enterarse de la verdadera razón de su ruptura, la cual lo tomó por sorpresa en ese momento junto a la oleada de vergüenza que lo golpeó al haber sido tan tonto como para no suponer algo así.
Su mente había estado dando vueltas en ese suceso, los días siguientes no hizo más que sentirse miserable, el sentimiento de no haber sido suficiente lo perseguía hasta hundirlo, pero alrededor de todo eso, había algo que desviaba su atención, calmando sus pensamientos intrusivos hasta el punto de distraerlo, y eso era Minho.
A veces se cruzaban en la Universidad, saludándose vagamente debido a sus horarios y por las noches, cuando Félix le sugería acompañarlo al apartamento de sus vecinos, terminaba negándose. Y es que ver a Minho lo ponía más nervioso de lo que debería, el recuerdo de él tomando su mano en el pasillo del edificio no lo dejaba en paz por más que tratara de olvidar el tema. No es como si Minho le gustara, estaba lejos de poder sentir algo más por otra persona que no fuera su ex novio, pero entonces, ¿por qué le daba tantas vueltas a eso?
Por otro lado, Minho no podía sentirse menos avergonzado. ¿Por qué se comportó así? No había duda de que su acción fue totalmente fuera de lugar, además de que tal vez, también fue raro. Se culpaba a sí mismo por su poca experiencia socializando, siendo esa su justificación, aunque no tenía nada que ver, solo necesitaba tener una excusa para sentirse menos tonto.
Tomar su mano no tenía que ser una gran cosa, ¿verdad?
—Minho, ¿vas a comer o no?—Chan preguntó al ver que su amigo estaba sentado en el comedor viendo su plato de comida servido—Llevas más de diez minutos así, dijiste que tenías hambre—reprochó.
Minho elevó la mirada hacia el mayor y ladeó la cabeza un poco confundido con sus propios pensamientos. Sin decir nada llevó su mano hacia la de Chan, sosteniéndola sobre la mesa sin dejar de ver sus dedos entrelazándose, tomando esa iniciativa.
Evidentemente, Chan abrió los ojos en sorpresa, viendo también en la misma dirección.
—¿Qué haces?—preguntó, enarcando una ceja sin apartarse, curioso por las acciones del pelinaranja.
—Estoy tratando de entender algo—respondió cortante, ejerciendo fuerza en su agarre—¿Sientes algo?
—¿Algo como qué?
—No lo sé—murmuró, soltándolo—Se siente diferente—siguió hablando para sí mismo, poniendo atención esta vez a su comida.
—¿De qué hablas? Deja de balbucear y dime por qué agarraste mi mano así—cuestionó. No estaba molesto en lo absoluto, pero Minho no era alguien a quien le gustara el contacto físico, nunca imaginó que quisiera tomar su mano de esa manera a no ser…—Espera, ¿yo te gusto? Porque si es así, déjame decirte que no estoy interesado en ti, ¿está bien? Tal vez al principio, pero ahora ya te conozco mejor y creo que chicos como Félix me van mejor porque-
—Chan—lo interrumpió, dejando su comida a un lado para mirarlo nuevamente—No seas idiota.
—¿No se trata de eso?
—No—respondió con seguridad, dejando escapar un corto suspiro.
—Olvida lo que dije, entonces—una sonrisa fingida apareció en sus labios—Jamás me interesaste—retomó su comida sin mirar a Minho.
—Como digas—una corta risa escapó de sus labios, haciendo sonreír a Chan.
—¿Entonces?—Chan seguía curioso, consideraba que ese comportamiento, por más simple que fuera, no era algo normal, al menos no en Minho.
—Jisung tomó mi mano y dijo que era su novio cuando nos encontramos con su ex novio—dijo, dejando de lado los detalles que claramente, no eran relevantes para su compañero—Y fue… extraño.
—¿Extraño porque dijo que eras su novio o porque tuviste contacto físico con alguien más que no seas tú mismo?—bromeó con lo último, obteniendo una expresión seria típica de él.
Minho suspiró—Ambas cosas. No sé si es normal hacer eso entre amigos—rascó su nuca, haciéndose cada vez más preguntas.
—Depende de qué tan cercanos sean. Aunque si dices que solo fue por pretender algo que no es cierto, entonces no lo pienses demasiado—se encogió de hombros, restándole importancia—No es como si él quisiera tomar tu mano porque le gustes, así que no te asustes.
Claro que no le gusto, sigue enamorado, afirmó para sí mismo, sintiéndose confundido con el sentimiento que ese pensamiento le generaba.
—Está bien, entonces. Tienes razón—asintió, dejando a un lado todas las preguntas que tenía. Se negaba a confesar que había tomado la mano de Jisung también, eso sería darle más vueltas cuando en realidad, no había significado nada.
Chan lo vio con sospecha, teniendo un fuerte presentimiento de que había algo más que no le estaba contando, y con razón, Minho no era alguien expresivo, tampoco esperaba que le contara a profundidad sobre como se sentía al respecto a pesar de que tenían años de conocerse y de vivir juntos, confirmando así que Minho no creaba lazos afectivos con nadie.
Sin embargo, podía ver un ligero cambio cuando se trataba de Jisung. No era algo demasiado notorio, pero tampoco pasaba desapercibido. Una parte de él estaba feliz por ver algo diferente en él, pero otra parte temía que se cerrara por completo al experimentar nuevos sentimientos, no quería ver a Minho solo todo el tiempo cuando sabía que era un muy buen partido.
—Salgamos este viernes—sugirió de repente con una idea en su cabeza.
—¿Tú y yo?—enarcó una ceja.
—Con Jisung y Félix—agregó, notando como su expresión se suavizaba y su semblante serio desaparecía.
—Supongo que está bien—respondió tranquilo sin oponerse o dar alguna excusa para quedarse en casa.
Chan sonrió complacido y siguió comiendo, sumergiéndose ambos en un cómodo silencio mientras terminaban de comer.
Sin duda alguna, Minho estaba actuando diferente.
[🌷]
Cuando Chan le dijo que saldrían los cuatro, no le mencionó en ningún momento que él debía invitar personalmente a Jisung.
La idea no debía ponerlo nervioso, solo era una salida en grupo, una salida de “amigos”, si es que podía llamarlo así.
Pensó en ello mientras iba de camino hacia la biblioteca de la facultad con la intención de avanzar en alguna de sus tareas, habría sido una mejor idea hacerlo en su departamento, pero Chan le suplicó que llegara más tarde debido a que pasaría tiempo con Félix; es por eso que, ahora se veía obligado a pasar más tiempo afuera.
Caminó entre los pasillos de estantes llenos de libros y se detuvo de inmediato al encontrarse con Jisung de espaldas, ojeando un libro entre sus manos, demasiado concentrado en eso para prestar atención en quienes estaban a su alrededor.
—Jisung—lo llamó suave, acercándose un poco para que pudiera escucharlo.
El rubio giró sobre sus pies y se encontró con Minho en el medio del pasillo. Sonrió al verlo, saludándolo con la mano después de dejar el libro en su lugar.
—No sabía que venías a la biblioteca—comentó con leve sorpresa.
—¿Por qué? ¿No luzco como alguien que estudia?—Minho frunció el ceño.
Jisung rio.
—Siempre corres a tu departamento después de clases—le recordó.
—Ah, es por eso—murmuró, asintiendo—De todas formas, hoy estoy aquí.
Por un momento, Minho creyó que era un buen lugar para hablar sobre el plan de fin de semana de Chan, pero luego pensó en las posibilidades de que alguien más lo escuchara y se negaba a pasar por eso. Prefería la privacidad.
—¿Quieres que estudiemos juntos?—sugirió Jisung, llamando su atención—Está bien si no quieres, muchas personas prefieren estudiar a solas.
—Si—respondió casi de inmediato a su propuesta. Aclaró su garganta un poco—Puedo estudiar un rato contigo—asintió lentamente, viendo una corta sonrisa asomarse en los labios de Jisung.
Podía admitir que se veía lindo sonriendo.
—Perfecto—empezó a rebuscar entre los estantes, dándole la espalda—Buscaré los libros que necesito, tú haz lo mismo—animó.
Minho asintió y salió del pasillo mientras jugueteaba distraídamente con las correas de su mochila, entrando al siguiente pasillo en busca de algún libro que fuera de ayuda para adelantar al menos una de sus tareas.
Su cabeza empezó a divagar entre muchos pensamientos, siendo uno de ellos el porqué accedía con tanta facilidad ante cualquier cosa que involucrara a Jisung. No tenía ningún sentido y el no tener una respuesta lo hacía sentir perdido.
Con dos libros en su mano y dispuesto a salir del pasillo, se detuvo de repente al escuchar su nombre en el pasillo de al lado en donde había estado con Jisung hace unos momentos.
—¿Conoces a Minho?
Jisung elevó la mirada hacia la chica que acababa de acercarse. La había visto un par de veces en el edificio durante los cambios de clase, pero nunca tuvo motivos para hablarle debido a que estaban en años diferentes.
—Uhm, si—respondió un poco dudoso, especialmente porque no entendía la razón de su pregunta.
—Parece que son cercanos—comentó un poco curiosa—Minho no es cercano a nadie.
—No sabría decir si somos cercanos o no—respondió honesto, pensando muy bien en cómo titular su relación—Pero estar con él es divertido—aseguró.
Ella bufó.
—¿Divertido? Minho solo sabe se grosero con los demás, no intentes acercarte demasiado o terminarás como su mejor amigo.
Eso llamó la atención de Jisung, sin embargo, no hablaría de ese tema con ella, sabía que solo lo estaba haciéndolo para molestar.
—No es cierto—Jisung defendió de inmediato, mirándola con el ceño fruncido—Tal vez es un poco serio, pero no es grosero—no preguntó sobre su mención del mejor amigo de Minho, haciéndole entender que no necesitaba saberlo.
Aunque realmente, sentía mucha curiosidad.
—Solo digo lo que veo—se encogió de hombros—He notado que eres de los nuevos de primer año, no te dejes llevar por su atractivo, solo obtendrás ilusiones y el corazón roto.
Jisung estaba realmente asombrado, ¿cómo alguien podía decir tantas tonterías? Es decir, nunca había hablado con ella y que apareciera de la nada haciendo ese tipo de comentarios solo porque los vio hablando juntos, se le hacía demasiado extraño.
—Espera, no me digas que te rechazó y por eso dices eso—bromeó, notándola tensarse. De seguro tenía razón.
La chica iba a defenderse hasta que Minho apareció de nuevo en el pasillo con un par de libros en sus manos. La vio un poco más de cerca y rápidamente logró recordarla. Una media sonrisa apareció en sus labios, casi burlándose.
—Minjeong, creo que sería más fácil si me lo dices a mi, ¿no lo crees?—dijo Minho, causando que su rostro enrojeciera de la vergüenza.
—Minho… ¿Cómo estás?—fingió una amigable sonrisa, acercándose para saludarlo, pero él retrocedió.
—Quisiera recordar cuándo fui grosero contigo—le sostuvo la mirada.
—N-No es para tanto—rio nerviosamente—No lo dije en serio. Solo estábamos bromeando, ¿no es así, Jisung?
Minjeong miró con súplica a Jisung, esperanzada con que le ayudara a salir de ese error que acababa de cometer. No esperaba ser escuchada por Minho, estaba demasiado avergonzada.
—No—respondió Jisung, suspirando—Ni siquiera sé quién eres—fue indiferente. Caminó hasta llegar a Minho y tomó su muñeca, listo para alejarse de ella—Vamos, tengo tareas que hacer—murmuró molesto, llevándose a Minho hacia una mesa vacía sin prestarle demasiado atención a esa chica.
Jisung odiaba ese tipo de cosas, realmente creyó que eso ya no pasaba en la Universidad; ahora podía confirmar que no era tan diferente de la escuela.
—¿Estás molesto?—preguntó divertido Minho cuando tomaron asiento, dejando los libros sobre la mesa—Ni siquiera yo estoy afectado.
—Solo un poco sorprendido—respondió sin mirarlo—Es todo.
Por alguna razón, Minho se sintió conmovido ante su reacción. Tal vez no era para tanto, pero a decir verdad, nunca nadie se preocupaba por lo que dijeran de él, mucho menos lo defendían. Claramente no los culpaba, no era la persona más social y amigable así que no habían motivos por los cuáles, alguien se pusiera de si lado.
Hasta ahora.
—Minjeong está enojada porque rechacé sus sentimientos hace un tiempo—explicó Minho, ojeando vagamente el libro frente a él sin prestarle demasiada atención—Ella es muy popular en mi año y al parecer no le gustó que me haya negado.
—Lo supuse—rio por lo bajo Jisung, negando con la cabeza—Ella parecía molesta porque me hablas. ¿Es que acaso no te llevas bien con tus compañeros?—lo miró.
—Si lo hago, me llevo bien contigo—se arrepintió tan pronto lo dijo.
Jisung le sonrió complacido.
—Me consideraré especial, entonces—suspiró, prestando atención a sus apuntes.
Ambos se quedaron en silencio, Minho veía de vez en cuando a Jisung quien se mantuvo concentrado en su lectura, en cambio él, no podía mantenerse solo en lo suyo sin desviar su mirada a cada gesto que el menor hacía. ¿Y es que como no mirarlo? Su ceño se fruncía levemente cuando no comprendía muy bien algo, mordía su labio cuando estaba demasiado concentrado y sus dedos jugueteaban con su lapicero, incluso sus mejillas se inflaban cuando se notaba frustrado.
Verlo no era nada aburrido.
Sostuvo su mentón sobre la palma de su mano y no apartó la mirada, siendo una acción inconsciente, hasta que la mirada de Jisung alcanzó la suya, tomándolo desprevenido.
—¿Terminaste?
Minho asintió, acomodando nerviosamente los libros que apenas utilizó.
—Genial porque yo también—imitó sus acciones—Iré a dejar los libros y podemos salir, este lugar tan silencioso me da mucho sueño—rio, poniéndose pie.
Minho volvió a asentir, asustado consigo mismo por su extraño comportamiento.
Después de un rato, ambos salieron de la biblioteca en dirección a la salida de la Universidad sin decirse mucho durante ese trayecto, hasta que Jisung se animó a hablar.
—¿Almorzamos juntos?
—¿Por qué quieres seguir pasando tiempo conmigo?—se detuvo, haciendo que Jisung hiciera lo mismo frente a él.
—Me gusta hacerlo—dijo con sinceridad—Hablo mucho y tú solo escuchas, creo que eso lo hace cómodo para mi.
Minho no esperaba una respuesta así, más no se opuso, simplemente asintió con timidez y siguió caminando a su lado, dispuesto a seguir escuchándolo.
[🌷]
—Parece que Félix sigue con Chan—dijo Jisung cuando llegaron a su edificio, terminando de leer el último mensaje que recibió de su mejor amigo.
—Pero si ya pasaron más de tres horas—se quejó Minho, pensando en el regaño que le daría a su compañero de piso por quitarle tiempo de descanso en su departamento.
Jisung se encogió de hombros y entró al elevador del edificio, siendo seguido por Minho.
—Puedes quedarte en mi departamento si quieres—ofreció Jisung con normalidad.
Minho se sintió levemente nervioso.
—Está bien—asintió, desviando la mirada.
Al llegar a su piso, ambos caminaron hacia el departamento del menor. Jisung abrió la puerta y entró, dejando que Minho hiciera lo mismo.
Minho sentía que el ambiente era diferente al de la última vez que estuvo a solas con él, y realmente consideraba que ese era un gran problema porque no debía tener esa sensación, menos con Jisung. Tomó asiento en el sofá mientras Jisung servía algo de tomar para los dos.
—Esta vez solo será jugo—dijo Jisung, dejando los vasos en la pequeña mesa de centro—Félix confiscó el alcohol—rio un poco, sentándose en el otro extremo del sofá.
—¿Tienes algo que hacer este viernes en la noche?—preguntó de repente ante el corto silencio.
—Creo que no—pensó un poco en sus planes, y a decir verdad, la mayoría de su tiempo libre estaba destinado para quedarse en cama—¿Por qué? ¿Quieres salir?—sonrió ampliamente.
Minho asintió, otra vez nervioso.
—Chan dijo que podríamos salir contigo y Félix—explicó antes de que existiera un malentendido.
Aunque claro, Jisung no pensaba en que de verdad, Minho quisiera invitarlo a salir.
—¡Si me gustaría!—aceptó con emoción—Mi primera salida universitaria, ¿no es eso genial?
Una corta risa salió de los labios de Minho, le parecía tierno de alguna manera que algo así lo emocionara, pero comprendía que Jisung estaba en un mundo diferente porque estaba en primer año, en busca de las nuevas experiencias que le daría la Universidad.
Se recordaba a sí mismo a esa edad, tan ansioso por divertirse y experimentar nuevas cosas, sin embargo, la vida jugó en su contra y gracias a eso, se negó al amor, algo que creyó fundamental en su vida universitaria, algo que en algún punto le llegó a emocionar. Pero ahora no importaba, esa era su última preocupación.
Enamorarse solo arruinaría su vida, lo tuvo claro durante mucho tiempo, sin embargo, ¿por qué ahora parecía ser diferente?
La timidez de hablar con alguien, el nerviosismo de ver alguien, la calidez en su pecho, sentirse querido… ¿Por qué de repente quería sentirlo?
—Minho—llamó Jisung por tercera vez, por fin haciéndolo reaccionar—¿Escuchaste algo de lo que dije?—preguntó, haciendo un leve puchero.
Sus ojos se enfocaron en el rostro de Jisung sin haberse dado cuenta de que había estado viéndolo durante todo ese tiempo. Sintió sus mejillas calentase y se levantó rápidamente.
—Debo ir al baño—dijo en voz baja, yendo directamente sin dejarlo responder.
Cerró la puerta tras él y se vió a sí mismo en el espejo, respiró hondo y exhaló, remojó su rostro con agua, esperanzado con que con eso volviera a verse normal.
Jisung estaba generando demasiadas cosas en él que no eran normales, pero muy en el fondo, no quería detenerlo.
[🌷]
Ojalá les guste♡
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