¿Por qué me besas?
Jisung y Félix habían estado celebrando su cumpleaños juntos desde hace algunos años, y este año no fue la excepción, a pesar de que no sería tan tranquilo cómo normalmente lo era. Seungmin ofreció su casa para que la fiesta que Chan organizó se llevara acabo, invitando solo a algunas personas sin parecer una fiesta demasiado grande y de esa manera, crear un ambiente cómodo para todos.
Seungmin se había encargado junto a su novio de las decoraciones y Chan se encargó de lo demás, dejando el lugar completamente listo para los invitados.
Alrededor de las nueve de la noche, Jisung y Félix fueron los primeros en llegar; tiempo después los invitados llegaron uno a uno, empezando con el ambiente de la fiesta.
—Sung, ¿vamos a bailar?—Félix le pidió, extendiéndole la mano para que la tomara.
—¿Qué tal si bailamos más tarde?—rechazó sutilmente la petición, viendo el puchero en los labios de su mejor amigo.
—Minho dijo que no iba a venir—dijo directamente—Sé que estás esperándolo, pero vas a perderte toda la fiesta si te quedas aquí—tomó su mano y le dio un leve apretón, animándolo una vez más para que lo acompañara a bailar.
Apenado, Jisung sonrió cortamente, desviando la mirada al sentirse expuesto de sus intenciones.
—No estoy esperándolo—mintió, tratando de lucir indiferente—Bailaremos más tarde, ¿si?
—Está bien—suspiró—Búscame después, quisiera divertirme con mi mejor amigo—le sonrió amable antes de darse la vuelta e irse con su novio.
Jisung se sintió avergonzado por su actitud, pero tenía la leve esperanza de que Minho llegara a su fiesta aunque le dijo que no quería ir. Era patético, esperar por algo que posiblemente no iba a pasar y perderse de su propia fiesta solo por eso.
Se mantuvo de pie durante un largo rato, moviéndose ocasionalmente con cada canción que sonaba, viendo hacia la puerta en ocasiones para no ser demasiado obvio mientras terminaba sus vasos con bebida. Algunos invitados se habían acercado a desearle feliz cumpleaños e incluso algunos le dieron regalos que por un momento, lo distrajeron de la amargura, haciéndolo sentir especial y agradecido.
Mucho tiempo después, alrededor de las once de la noche, Jisung desistió, decidiendo por fin moverse de lugar y tomar asiento en algún espacio vacío que no estuviera entre tantas personas. Se dirigió hacia la cocina y se sentó en una de las sillas del comedor, sosteniendo su barbilla con la palma de su mano con claro desánimo.
Fue decepcionante, tanto que se sintió como un estúpido por no disfrutar de lo que tenía a su alrededor con tal de esperarlo.
Luego de pensarlo un rato, decidió buscar a su mejor amigo, se sirvió una bebida más y salió de la cocina, esforzándose por tener un mejor ánimo y actitud, pero su cuerpo se tensó por completo hasta sentirse helado cuando al salir de la cocina se encontró con Minho.
Quiso sonreír porque estuvo esperando tanto por verlo, pero en su lugar, una mueca incómoda se mostró en su rostro al darse cuenta de que Minho no iba solo, sino que acompañado de Jeongin.
No odiaba a Jeongin, pero no podía evitar sentir cierta envidia porque a él, Minho no lo trataba mal ni lo ignoraba, sino que tenía la suerte de recibir sus besos y toda su atención.
Otra vez era Jeongin quien lograba obtenerlo todo.
Su pecho dolió porque Minho solía ser así solo con él y ahora apenas le hablaba.
—Pensé que no vendrías—dijo Jisung sin saludarlo, viéndolos a ambos con una forzada sonrisa—Gracias por venir. Es decir, que ambos hayan venido.
—Feliz cumpleaños—sonrió Jeongin, entregándole una pequeña y decorada caja de regalo—No sabía muy bien si podía venir, espero no ser una molestia ya que es tu fiesta y la de Félix.
—Gracias—sonrió también—No te preocupes, todos son bienvenidos.
Jeongin le sonrió un poco apenado y se sintió incómodo entre el silencio de Minho y Jisung, así que de manera disimulada, codeó levemente al mayor para que al menos dijera algo.
—Ya no te debo ningún favor. Buscaré a Chan—dijo sin mirarlo, tomando a Jeongin de la muñeca para llevárselo a través de las personas que llenaron la fiesta.
Jisung apretó la caja entre sus dedos sin dejar de sentir como la tristeza aplastaba con fuerza su corazón, viéndolo desaparecer entre los demás con Jeongin.
Sin más ánimos, se dirigió al exterior de la casa y se sentó en la acera, dejando que el frío viento erizara su piel. Vio con detenimiento el regalo entre sus manos y se dispuso a abrirlo. Rompió el envoltorio sin cuidado y sostuvo la caja entre sus dedos, quitó la tapa y con sus dedos tomó la bonita pulsera. Sonrió un poco y se la puso, confirmando que no podía odiarlo porque al final, no le hizo nada malo, no era su culpa gustarle a Minho o que Hyunjin lo haya engañado con él, simplemente tuvo la mala suerte de estar en el medio.
—¿Jisung?
No ahora, pensó, reconociendo la voz de su ex novio. ¿Quién lo había invitado de todas formas?
—No estoy de humor, solo entra a la fiesta—dijo con resignación y sin mirarlo, viendo fijamente hacia el suelo.
Hyunjin sabía muy bien que ir a la fiesta de su ex novio no era una buena idea, empezando con que muy posiblemente, Jisung no querría verlo en su cumpleaños.
—Primero dime qué haces aquí afuera—cuestionó, sentándose a su lado sin preguntarle—Es tu fiesta.
Jisung no tenía los ánimos ni siquiera para echarlo, así que se mantuvo en su posición, escuchándolo.
—Solo quería un poco de aire—respondió cortamente, quedándose en silencio durante unos segundos antes de hablar otra vez:—Jeongin está adentro.
—Supuse que estaría aquí—suspiró.
—Te aconsejo no molestarlo—lo vio finalmente, sintiéndose extraño en su presencia.
—No pretendo buscarlo ahora—dijo, dirigiendo la mirada hacia sus manos—No estamos bien.
—Todo esto es una mierda—Jisung rió, capturando su atención—Arruinamos todo y ahora ellos dos están juntos.
—¿Realmente están saliendo?—sonó herido, preocupado por ese hecho que tanto estaba evitando confirmar.
—Realmente no lo sé—respondió, tratando de tranquilizarlo y evitando decirle que los había visto besándose. Sabía que eso podría lastimarlo—Pero aún así, es mejor que nos mantengamos al margen.
Hyunjin resopló, soltando una corta risa. La situación lo hería demasiado, todavía sin asimilar que Jeongin estaba avanzando mientras que él seguía estancado en su enamoramiento, temiendo día a día empezar a sentir los síntomas de un amor no correspondido porque de un momento a otro, Jeongin podría dejar de amarlo.
Eso le aterraba mucho.
—Feliz cumpleaños, Sung—revolvió el cabello castaño del menor, haciéndolo quejarse.
Jisung soltó una corta risa segundos después, relajándose un poco. Se mantuvieron en un cómodo silencio sin decir nada más, escuchando a lo lejos el sonido de la música. Hyunjin vio de reojo a Jisung varias veces, todavía sin dejar de sentirse culpable por su comportamiento, concluyendo en que definitivamente, Jisung siempre mereció mucho más de lo que le dio; por mucho tiempo creyó que con Jeongin había sido un mejor novio, pero al final, terminó siendo peor.
—Deberías entrar y distraerte un rato—sugirió Jisung.
—¿Vienes conmigo?—preguntó, viéndolo directamente—Prometo que esta vez no tengo otras intenciones—aclaró, poniéndose de pie.
Jisung lo pensó durante unos segundos, adelantándose a las consecuencias que eso traería, pero, ¿qué tenía que perder? Ya no sentía nada por Hyunjin, estaba más que seguro ahora que estaba enamorado de Minho.
Se puso de pie también y asintió, soltando un corto suspiro de resignación.
—Como te pases, te golpeo, ¿está claro?—Jisung advirtió, obteniendo la risa del más alto.
—Si, lo tengo claro—estuvo de acuerdo con su advertencia, teniendo muy en claro que no tenía más la intención de lograr algo con su ex novio, conformándose con su amistad.
—Entonces vamos.
[🌷]
Minho le sonrió coqueto a Jeongin sin soltarlo mientras bailaban, manteniendo la cercanía entre los dos junto al ritmo de la música. Jeongin estaba encantado, Minho era increíblemente atractivo y la manera en la que lo miraba lo hacía sentir tan intimidado como nervioso. No podía evitarlo, quería besarlo, pero temía que tuviera una mala reacción porque la última vez que lo besó en su departamento, si bien le siguió el beso, también le dejó en claro que no quería ser tomado por sorpresa con algo así otra vez, especialmente viniendo de él.
Eres mi amigo, solo eso, le recalcó después de besarse ese día. Estaba dispuesto a serlo, a no ser más que amigos y obtener su atención. A veces se sentía terrible porque de alguna manera, estaba consciente de que Jisung tenía sentimientos por Minho, pero no quería alejarse ahora que él también los tenía.
Besarlo y tener su atención era suficiente por ahora.
Minho por su parte, estaba a gusto con la compañía que Jeongin le ofrecía y no le desagradaba en lo absoluto besarlo de vez en cuando, pero por alguna razón, muy en el fondo no se sentía como si estuviera haciendo lo correcto. Trató de tener su completa atención en él, en sus bonitos ojos y en su atractivo cuerpo moviéndose, dejándose llevar por ese momento que era de los dos, pero de manera inconsciente terminaba buscando a Jisung con la mirada de manera disimulada sin tener éxito alguno.
Era frustrante, no saber exactamente cómo actuar y cómo sentirse lo estaba molestando; tenía un chico increíble frente a él, pero, ¿por qué no podía disfrutarlo completamente?
—¿Quieres algo de beber?—Jeongin habló cerca del pelinaranja, tratando de ser escuchado sobre la música.
Minho salió de sus pensamientos y asintió hacia el menor con una corta sonrisa, sintiéndolo alejarse segundos después entre las personas que se encontraban bailando. Al encontrarse solo, sus ojos se movieron en toda la sala, tratando de dar con Jisung, pero se detuvo justo en la puerta cuando lo vio entrar. No despegó la mirada, sus ojos seguían en aquel castaño y risueño chico que tanto estaba lastimando. Un ceño fruncido se formó en su frente cuando notó que no estaba solo, sino que con alguien a quien no esperaba ver tan pronto.
¿Otra vez Jisung con Hyunjin?
Sus pies empezaron a avanzar en su dirección; en su cabeza no había una justificación o una explicación del porqué estaba dirigiéndose a ellos, tampoco sabía que iba a hacer o qué iba a decirle cuando estuviera cerca, pero no podía darse la vuelta e irse, de una u otra manera quería impedir que siguieran juntos.
Cuando Hyunjin lo tomó de la muñeca para moverse hacia la pista de baile, Minho lo detuvo rápidamente, causando que ambos lo volvieran a ver con sorpresa y confusión.
—¿Qué haces?—Jisung fue el primero en preguntar, confundido por su repentina acción.
—Quiero hablar contigo—respondió de inmediato y sin pensarlo, siendo eso lo primero que llegó a su mente en esa situación.
—¿Justo ahora?—Hyunjin preguntó—Estuvo allá afuera durante un largo tiempo, ¿y ahora quieres hablar con él?
—No sabía que estaba allá afuera—Minho dirigió la mirada hacia el castaño, notándolo apenado.
—¿Tú qué dices, Sung?—Hyunjin lo notó incómodo, pero era su decisión después de todo.
—Está bien...—asintió lentamente, sintiendo como el agarre de Hyunjin en su mano se aflojó rápidamente, dejándolo ir—Nos vemos después.
Hyunjin asintió no muy convencido sin despegar la mirada de ambos que estaban yendo directamente al segundo piso. Tenía un mal presentimiento, pero no creía que debía preocuparse, confiado en que Minho no tenía malas intenciones con su ex novio.
Jisung estaba demasiado confundido por las acciones tan repentinas de Minho, no le había dirigido la palabra desde que llegó y ahora se supone que quería hablar con él. Claro que estaba interesado en lo que tenía que decirle, pero todavía no entendía muy bien porqué lo estaba llevando hacia una de las habitaciones.
Minho cerró la puerta detrás de él y vio a Jisung, sus manos cosquillearon y divagó un poco en lo que iba a decir.
—¿Qué querías decirme?—Jisung rompió el silencio de la habitación, manteniéndose alejado de Minho a una distancia en la que no iba a molestarlo.
—¿Qué hace Hyunjin aquí?—preguntó sin rodeos, siendo directo.
—Uhm...—se sintió un poco nervioso, desviando la mirada—No estoy seguro.
—Vino por Jeongin, ¿verdad?
—Yo... No sé, ¿tal vez? Es lo más probable—respondió inseguro.
—Debiste decirle que se fuera—sonó molesto, cruzándose de brazos—Jeongin vino conmigo y no quiero que lo moleste o lo incomode.
—No te preocupes—agachó la mirada con muchas ganas de irse—Él no va a molestarlo—levantó la mirada, sintiéndose muy mal—¿Tanto te importa?
—Claro—asintió—Hyunjin es un mal tipo, tú mejor que nadie lo sabe, incluso tú deberías de alejarte.
Jisung frunció el ceño, cruzándose de brazos también.
—Eso ni siquiera te importa, Minho.
—Tienes razón—asintió de acuerdo. Jisung apartó la mirada con tristeza—Solo quiero que lo alejes de Jeongin para que no nos arruine la noche.
—¡Entonces qué hacemos aquí!—Jisung estaba desesperado, no sabía qué pretendía Minho con todo eso—Si lo que quieres es que yo sepa lo mucho que Jeongin te importa, está bien, lo sé, no necesito que me traigas hasta aquí para hacerme saber lo celoso que estás de que Jeongin se vea con Hyunjin—su pecho dolió y su respiración se volvió pesada, formándose un horrible nudo en su garganta—Yo solo quería pasarla bien... es mi cumpleaños—su voz finalmente se quebró y sus ojos se cristalizaron, dejando escapar un par de lágrimas que limpió de inmediato.
Minho quitó su fría expresión al verlo llorar, ¿en serio acababa de causar eso otra vez?
Odió ser el causante de su tristeza, dándose cuenta de lo duro y cruel que estaba siendo. Quiso acercarse y pedir disculpas, pero otra vez, no sabía cómo hacerlo. ¿Por qué siempre tenía que arruinarlo? Sus emociones estaban jugando una vez más en su contra.
—Jisung...—quiso acercarse, pero Jisung retrocedió.
—No tienes porqué seguir aquí—dijo en voz baja, sentándose en la orilla de la cama sin mirarlo—Le diré a Hyunjin que debe irse—se rindió, tomando una respiración profunda para calmarse.
Minho se sentó a su lado e hizo que Jisung lo viera, notando sus ojos cristalinos y su nariz levemente roja, muy probablemente porque tenía ganas de llorar. Recordaba a Jisung como un chico alegre y hablador, ¿en qué momento es que se había arruinado todo? Estaba consciente de que la culpa era suya por dejarse llevar por el rencor y la decepción al tomar la decisión de quitar sus sentimientos por él, pero lo había llevado demasiado lejos hasta el punto de arruinar por completo a alguien que solo quería que fueran amigos.
Llevó su mano hacia la mejilla del menor, limpiando con su pulgar una pequeña lágrima que se escapó. Jisung cerró los ojos de manera automática, dejando que Minho acariciara su mejilla con delicadeza, recostándose levemente contra su mano, en busca de más contacto.
Su herido corazón latió emocionado, siendo esa acción suficiente para hacerlo sentir mejor. No importaba si Minho estaba jugando, pero quería aprovechar cada momento porque después, todo volvía a ser como siempre.
Perdió todo su orgullo solo por algo de atención.
Minho no se detuvo a pensarlo, sus ojos simplemente viajaban de sus ojos cerrados hacia sus labios sin control alguno, acercándose cada vez más hasta que pudo sentirlos. Jisung se sorprendió, más no hizo nada por alejarse, su cuerpo se relajó y un suave suspiro se escapó de su boca, permitiendo que Minho atrapara su labio inferior para besarlo con más profundidad sin dejar de ser suave.
Las manos de Jisung picaban por tocarlo, por sostener su rostro y acariciarlo, pero las mantuvo sobre su regazo, cerradas en un puño debido a lo nervioso que estaba.
El beso se profundizó gracias a Minho, sus labios se movieron con experiencia, sabiendo perfectamente como es que a Jisung le gustaba ser besado. Con agilidad logró recostarlo sobre la cama, deslizando su mano desde su mejilla hasta su cintura para sostenerlo, sobando con la yema de sus dedos la piel expuesta de esa zona.
Jisung llevó ambas manos hacia los hombros de Minho, subiéndolas hasta rodearlo con sus brazos, sintiéndose cada vez un poco más cerca de su cuerpo. Un suave jadeo salió de sus labios cuando Minho se acomodó sobre él, rompiendo levemente el beso; Jisung abrió los ojos lentamente y con temor de lo que iba a pasar, deseando con todas sus fuerzas no recibir un comentario o una mirada que sabía que volvería a aplastar su corazón, pero en su lugar, Minho se mantuvo lo más cerca posible de su rostro, sosteniéndole la mirada sin ninguna intención de poner algún tipo de distancia entre los dos.
—¿Por qué me besas?—Jisung preguntó en voz baja, peinando el cabello de Minho con sus dedos—¿Qué significa eso?
—Que eres atractivo—respondió, dándose cuenta de su error tan pronto vio la expresión herida en su rostro.
—¿Solo eso?—preguntó en un murmullo, deseando escuchar otra respuesta que doliera menos.
—Si.
Cansado, Jisung se removió con la intención de apartar a Minho y huir de él. ¿Qué otra cosa esperaba escuchar? Definitivamente era su culpa, que sus ilusiones se rompan así de fácil era totalmente su culpa.
—Quiero irme a casa—murmuró Jisung, bajándose de la cama mientras arreglaba su ropa—¿Está bien si te pido que no me hables por ahora?—suspiró, sintiéndose patético—Sé que de todas formas a penas lo haces, pero no quiero escucharte... Solo quiero irme.
Minho no dijo nada más, dejándolo ir sin siquiera pedirle disculpas o explicarle como se sentía al respecto, aunque, ¿cómo es que se sentía realmente?
Sintiéndose más tranquilo, Minho salió de la habitación y bajó las escaleras, buscó una vez más a Jisung con la mirada y no lo encontró por ninguna parte. Caminó entre las personas hasta llegar a la cocina, encontrándose con Félix y Chan platicando sin dejar de abrazarse, ambos viéndose con mucho cariño. Suspiró sonoramente, llamando la atención de los dos.
—¿Y esa cara?—Chan preguntó, pasando su brazo sobre el hombro de su novio—Es una fiesta, se supone que no debes verte así.
—¿De casualidad vieron a Jisung?—ignoró su pregunta.
—Uhm, no, a decir verdad—frunció el ceño Félix, viendo con sospecha al pelinaranja—¿Le hiciste algo? Porque si es así...
—No le hice nada—aclaró Minho, aunque sabía que estaba mintiendo.
—Él estaba esperándote cerca de la puerta, ¿en serio no lo viste?—Félix se cruzó de brazos, ahora teniendo el fuerte presentimiento de que Minho tenía algo que ver porque la última vez que habló con Jisung fue hace horas.
—Vi que estaba con Hyunjin—Minho soltó con indiferencia.
—No es cierto, vi a Hyunjin hace un rato, pero se fue—agregó Chan, ahora más confundido.
—Como sea, si no está Jisung no importa—se encogió de hombros, dándole un sorbo al vaso con bebida que se acababa de servir.
—¿Cómo que no importa?—Félix reaccionó molesto, soltándose del brazo de su novio—Es su maldita fiesta, tú ni siquiera deberías de estar aquí.
Minho rodó los ojos e ignoró el enojo del más bajo, saliendo de la cocina como si en realidad no le importara lo que le dijo.
Pero a decir verdad, se sentía muy culpable.
—Estoy harto de él—Félix se cruzó de brazos hacia su novio—Casa vez que se trata de Jisung, se convierte en la peor persona del mundo.
—Hablaré con él—Chan lo atrajo hacia su cuerpo, rodeándolo con sus brazos para ayudarlo a tranquilizarse—Sé que está actuando muy mal y es hora de que se comporte de una vez por todas.
Félix asintió en silencio, cómodo entre los fuertes brazos de Chan, teniendo en mente que debía llamar a Jisung en rato para saber en dónde estaba.
[🌷]
—¿En donde estabas? Fui por algo de beber y ya te habías ido—Jeongin cuestionó a Minho, los dos saliendo de la fiesta.
—Por ahí—respondió indiferente, metido en sus propios pensamientos.
—Pero, tardaste mucho—no quería ser una molestia porque no debía cuestionarlo tampoco, sin embargo, quería que le dijera la verdad—Te busqué por todas partes...
—Solo salí un rato—suspiró—¿Quieres irte ya? Puedo dejarte en casa—lo miró sin lucir molesto, solo un poco frustrado.
Para no seguir con el tema, Jeongin asintió inconforme, sabiendo perfectamente que no obtendría la respuesta que quería y que el tema quedaría en el olvido para siempre. Se subió en el auto de Minho, en silencio y pensando en que en serio, Minho no iba a decirle que estuvo con Jisung encerrado en una de las habitaciones. Ciertamente, eso lo decepcionaba mucho, pero no podía insistir en algo a lo que no tenía derecho porque solo eran amigos y era su problema si había involucrado sentimientos en el medio, no el de Minho.
No estaba siendo justo, ¿por qué se sentía tan molesto con Minho por ocultarle que estuvo con Jisung? No podía dar por hecho que realmente hicieron algo en esa habitación, no quería pensarlo, pero aún así, se sentía un poco celoso al respecto. Estaba siendo injusto con Minho, porque de igual manera, tampoco le dijo que había estado con Hyunjin, que se habían visto y que incluso habían hablado esa misma noche, que todavía Hyunjin lograba ponerlo nervioso y con un revoltijo en el estómago porque estaba enamorado.
¿Qué es lo que esperaba, entonces?
Definitivamente, amar a Hyunjin y sentirse atraído por Minho estaba confúndiendolo mucho, llegando a la conclusión de que debía tomar una decisión pronto.
O regresaba con Hyunjin, el chico a quien realmente amaba, o intentaba olvidar a su ex novio y empezar desde cero con el chico que le gustaba.
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Alguien me hizo el chiste de que no actualizo desde el año pasado y la verdad es que por muy mal chiste que sea, tenía razón 😔👍🏼 espero les guste<3
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