No vengas
Tiempo después de que Minho se fue, Jisung recibió una llamada de su ex novio, Hyunjin. Pensó por un momento si debía responder o no, pero debido a la insistencia, decidió hacerlo, dispuesto a dejarle en claro que no tenía que seguir llamándole, dispuesto a cortar cualquier relación con él porque estaba cansado de tenerlo en su vida, pero olvidó todo tipo de seguridad cuando al otro lado de la línea, Hyunjin empezó a llorar mientras hablaba.
Jisung sabía muy bien que Hyunjin no era alguien fácil de llorar, las veces que lo vio hacerlo eran muy pocas y siempre eran por algo realmente malo; por esa razón no pudo negarse a verlo.
A través del teléfono no le explicó nada de lo que estaba pasando, solo le pidió reunirse un momento y aunque Jisung se debatió por ir o no ir, al final decidió hacerlo, siendo la oportunidad perfecta para dejar las cosas en claro.
Salió de su departamento y se detuvo un momento frente a la puerta de Minho, pensando una vez más si debería hablar con él y arreglar lo que había pasado, pero no tuvo el valor de hacerlo, todavía no tenía nada bueno qué decir, necesitaba un poco más de tiempo para ordenar sus ideas y hacerle saber de una vez por todas lo que realmente sentía por él, pero para eso, tenía que dejar las cosas claras con Hyunjin también.
Con eso en mente, Jisung siguió caminando a través del pasillo hasta llegar el elevador y luego, salir del edificio. Tomó un taxi para llegar más rápido al lugar acordado con Hyunjin y cuando por fin llegó, sintió su estómago contraerse, nervioso. Entró al parque en el que debían verse y se sentó en una de las bancas de los alrededores, atento a su entorno en busca de Hyunjin.
Respiró hondo y exhaló, jugueteando nerviosamente con sus dedos sobre su regazo hasta que después de unos minutos, escuchó la voz de Hyunjin demasiado cerca.
—Jisung—Hyunjin lo llamó con amabilidad, acercándose a la banca en la que estaba sentado y hacer lo mismo a su lado—¿Te hice esperar mucho?
—No—negó con la cabeza, girándose un poco para verlo—Sé directo, ¿qué te pasa y porqué quieres hablar conmigo ahora?
Hyunjin mordió su labio inferior, un poco triste por el tono tan hostil del menor al hablar con él, casi seguro de que a lo mejor, ahora lo odiaba por todo lo que lo hizo pasar y siendo sincero consigo mismo, Jisung estaba en todo su derecho de estarlo.
—Lamento hacerte venir, sé que no tenías que hacerlo, pero aún así gracias por estar aquí—empezó a hablar, agachando la mirada. Jisung asintió en silencio—Jeongin terminó conmigo... Es decir, estuvimos separados un tiempo y bueno, finalmente terminó conmigo.
Jisung prestó atención a cada palabra, sorprendido porque fuera él mismo quien le dijo que ahora ya no tenía nada que ver con Jeongin. Ciertamente no entendía las razones por las cuales se lo estaba diciendo justamente a él que era su ex novio. Se hizo una idea de lo que podría ser y temía tener razón, por lo que alejó esas ideas y decidió escucharlo hasta el final.
—Lamento su ruptura—dijo sin saber qué más decirle—Pero sigo sin entender porqué me lo dices si mí.
—Jeongin terminó conmigo porque se dio cuenta de que estaba confundido—suspiró, notando ahora el interés en el menor—Se dio cuenta de que tal vez, no te olvidé por completo, que a veces te extrañaba—confesó, sintiéndose mal de solo escucharse a sí mismo decirlo en voz alta.
Jisung estaba sorprendido, incapaz de mirarlo. ¿En serio Hyunjin seguía sintiendo algo por él? Eso era imposible, sufrió el amor no correspondido, sufrió horriblemente durante todo ese tiempo por la falta de amor de su ex novio, ¿cómo siquiera podía insinuarle que siempre sintió algo por él?
—Sabes, mentir sobre eso me parece grosero de tu parte sabiendo lo mucho que te amaba.
—No estoy bromeando—levantó la mirada hacia él, encontrándose con su expresión incrédula—Estoy siendo sincero contigo. Estar con Jeongin me hizo darme cuenta de lo mucho que te extrañaba y me odié mucho por haberte perdido... Todavía me duele haberlo hecho porque nunca me fallaste.
—Solo extrañas nuestra relación, no específicamente a mi—suspiró—Sé que dejaste de amarme, lo cual es normal porque me dejaste por alguien más... Supuse que eventualmente sería así.
—¿Y si todavía te amo? Tú no sabes eso.
Jisung bufó y rió a secas, causando que Hyunjin frunciera el ceño por su reacción.
¿Que si no sabía eso? Ja.
—Lo sé perfectamente, Hyunjin—le aseguró, mostrándose confiado con su respuesta porque claro, él mismo sufrió durante todo ese tiempo—Viniste a mi pensando en que podrías lograr algo, ¿no es así?
—¡No es eso!—se apresuró a negar—Es solo que ya no sé qué es lo que siento por ti... O por Jeongin. Estoy tan confundido.
—¿Por mi?—volvió a reír—Seguramente culpa o nostalgia, ¿pero amor? es imposible.
—Todavía te quiero—tomó su mano y sobó el dorso, intentando generar algo en él, intentando obtener un poco de su compasión—De verdad lo hago.
Jisung lo vio directamente a los ojos, notando la desesperación y la tristeza en ellos. Hace un tiempo, eso lo habría hecho sentir feliz, lleno de ilusión y esperanza, pero en ese momento sólo podía sentirse abrumado y consternado.
—Jeongin tomó una buena decisión, entonces—asintió Jisung—No merece lo que le haces.
—De todas formas... Quería decírtelo—desvió la mirada, avergonzado por su comportamiento y por todo lo que hizo—Quería saber si hay alguna posibilidad-
Jisung empezó a reír, interrumpiendo lo que iba decir porque se hacía una idea de hacia donde estaba yendo, sin poder creer que en serio, Hyunjin llegara hasta ese punto tan bajo.
—No, Hyunjin—dijo directamente—No hay posibilidades de absolutamente nada—se negó—¿Creíste que aceptaría después de todo?
—Pensé que todavía me querías—dijo en voz baja, viendo la indignación en su expresión. Jisung se puso de pie, luciendo molesto—Espera, quizás no lo expliqué bien—quiso detenerlo, tomándolo de la muñeca, pero Jisung se soltó de inmediato.
—No importa como lo expliques, Hyunjin, no hay forma de que algo cambie.
—Lo siento—volvió a decir sin seguir insistiendo—No quiero lastimarte más y creo que volví a hacerlo.
—Arregla todo contigo mismo, espero que algún día puedas solucionar todo lo que te tiene tan confundido, porque yo no pienso ser parte de eso.
No recibió respuesta, Hyunjin se mantuvo en silencio sin mirarlo y entonces supo que debía irse. Caminó hacia la salida del parque y no podía negar que tenía muchas ganas de llorar, sintiendo como todo ese peso se quitaba de encima porque ahora podía estar seguro de que no quería a Hyunjin de regreso en su vida, escucharlo le confirmó que en verdad, no necesitaba de él ni de la relación que tenían, entendiendo de una vez por todas que no había nada más ahí, que Hyunjin lo seguía viendo como una segunda opción y aunque quizás ya lo sabía, ahora podía estar seguro de que eso no estaba bien.
Se sintió aliviado, después de tanto tiempo sintió alivio y tranquilidad. Se había dado cuenta que desde hace un tiempo que no estaba enfermo y con lo sucedido, podía estar casi seguro de que por fin, su amor por Hyunjin había desaparecido, quedando solamente un cierto cariño hacia él debido a todo el tiempo que estuvieron juntos y a todo lo que vivieron. No podía odiarlo, después de todo.
Con una sonrisa en los labios, se tomó el tiempo de caminar hacia su departamento, pensando muy bien sobre que haría ahora con Minho. Estaba decidido a arreglar lo que pasó, estaba decidido a hacer las cosas bien porque Minho le importaba y estaba seguro de que Minho era el indicado para avanzar completamente y dejar atrás todo lo que algún día lo lastimó.
En el camino, se detuvo a comprar algo de comer para proponerle a Minho pasar el día juntos en un intento de calmar la tensión entre ambos, tal vez le popondría salir un rato para retomar lo que había entre los dos de una mejor manera.
Luego de hacer las compras necesarias, pidió un taxi que lo llevó hacia su hogar, ciertamente emocionado y ansioso.
Después de un rato, Jisung pagó el viaje cuando se bajó del auto y subió hacia su piso. Ya en el pasillo, se detuvo frente a la puerta de su vecino y tocó un par de veces a la espera de ser atendido, se balanceó nerviosamente sobre sus pies mientras esperaba y al ver que nadie atendía, volvió a tocar.
—Minho, soy yo, Jisung—habló muy cerca de la puerta para que pudiera escucharlo al otro lado—Traje algo de comer... Realmente quiero hablar contigo sobre lo que pasó hoy.
Esperó un poco más y de nuevo, nadie abrió. Frunció el ceño un poco extrañado y se adentró a su departamento segundos después, preguntándose si debía llamarle para hacerle saber que estaba esperándolo.
Por un momento creyó que a lo mejor, Minho había salido con Jeongin de nuevo, haciéndolo sentir un poco decepcionado, sin embargo, no quería meterse por ahora, así que esperaría pacientemente hasta que lo escuchara llegar a su departamento. Mientras tanto, se entretuvo con algunas tareas del hogar, limpió cada parte, dejando de último la habitación de Félix. Pensado en si su mejor amigo podría molestarse o no, Jisung decidió hacer algo de limpieza ahí también, así que abrió la puerta de la habitación y entró, siendo una maleta lo primero que vio sobre la cama.
¿Félix ya había regresado y no le avisó?
Revisó rápidamente su celular para ver si tenía algo ahí que le dijese que su mejor amigo había vuelto de su corto viaje, dándose cuenta también que tenía varias llamadas pérdidas. Se regañó así mismo por tener el celular en silencio, así que se apresuró a responder las llamada perdidas que tenía, pero antes de eso, abrió un mensaje que tenía pendiente de su mejor amigo y que parecía urgente:
"Minho está en el hospital, ven en cuánto puedas"
Su cuerpo se tensó por completo y revisó la hora del mensaje, notando que fue hace algunas horas.
Dejó todo lo que estaba haciendo y sin detenerse a siquiera arreglarse un poco, salió casi corriendo hacia el hospital mientras intentaba llamar a Félix, rogando que Minho estuviera bien.
[🌷]
—¿Cuánto tiempo más crees que tarde?—Félix preguntó cuando le entregó un vaso con café a Chan que buscó para él—Ya tiene un rato ahí dentro.
Un poco ido, Chan agarró el vaso y le dio un sorbo sin responder a su pregunta, ansioso sin dejar de pensar en lo que pasaría cuando Minho despertara. No pudo evitar sentirse triste, todo el tema lo tenía demasiado desanimado en especial porque nunca vio a Minho tan feliz y al mismo tiempo tan triste por amar alguien. Siempre quiso lo mejor para él, animándolo siempre a dar el primer paso en algo que era totalmente nuevo y para que al final, tomara la decisión de no seguir amándolo porque todo salió terriblemente mal.
No podía culpar completamente a Jisung, pero era inevitable para él no sentir cierto enojo por no haberlo valorado lo suficiente, por haberlo hecho pasar por tanto, aunque a lo mejor, Jisung no tenía idea de lo que estaba pasando.
—Vine lo más rápido que pude—Jeongin se acercó al par, luciendo agitado y preocupado—¿Minho ya está ahí dentro?
—Ya tiene un rato—asintió Chan, soltando un fuerte suspiro—Dijeron que podría tardar algunas horas.
—Gracias por avisarme—le dijo, tomando asiento a su lado—Sé que casi no me conocen, pero considero a Minho como un buen amigo.
—Que bueno que estés aquí—Félix le sonrió amable, dejando de lado todos los problemas entre él y su mejor amigo.
—Me preocupé mucho cuando le llamé y contestaron ustedes, no pensé que estuviera tan mal.
—¿Sabías lo que le estaba pasando?—cuestionó Chan, esta vez viéndolo.
Jeongin asintió—Me lo confesó hace días.
—Todos sabemos entonces, menos Jisung—Chan rio a secas, viendo el vaso entre sus manos—Decirle no será fácil.
Se mantuvieron en silencio durante un momento, viendo como los enfermeros salían y entraban constantemente de la habitación sin detenerse a decirles qué estaba pasando. Momentos después, al final del pasillo escucharon a alguien alzando la voz, intentando pasar en recepción.
—Es Jisung—dijo rápidamente Félix, identificándolo—Al fin está aquí.
—Quédense aquí, veré qué pasa.
Chan se puso de pie y caminó hacia el mostrador, encontrándose con Jisung muy molesto discutiendo con la mujer de recepción.
—¡Chan!—lo llamó cuando lo vio llegar—Chan, dile que no soy un desconocido y que Minho me conoce.
—Si, puede pasar, es cercano a él—afirmó Chan hacia la mujer—Viene con nosotros.
—Entiendo, pero el doctor Jeon nos dijo que no podíamos dejar pasar a Han Jisung—dijo ella muy apenada por la situación, viéndolos a ambos.
—¿Qué?—murmuró Jisung—¿Pero por qué yo no puedo?
—El doctor dijo que el joven Lee Minho lo solicitó... No hay mucho que yo pueda hacer, no puedo decirle el número de habitación ni tampoco puedo dejarlo pasar.
Jisung vio con desesperación a Chan en busca de que interviniera, que intentara convencerla porque no iban a escucharlo, pero en su lugar, Chan solo suspiró, acercándose a él sin ánimos de iniciar una discusión con la mujer.
—Ven—le indicó a Jisung, señalando los asientos en la sala de espera.
Confundido, Jisung obedeció y se sentó, todavía sin entender qué estaba pasando y el porqué, Minho no quería que pasara.
—¿Por qué Minho no me deja pasar?—preguntó en voz baja y sin poder creerlo—¿Qué le pasó?
Chan quiso reclamarle en ese momento todo lo que tenía guardado, sin embargo, se contuvo a sí mismo de culparlo, tomando el deber de explicarle todo con tal de hacerle saber las razones de Minho para no dejarlo pasar porque a decir verdad, se hacía una idea de lo que podría ser.
—Quiero que me escuches muy bien—empezó a hablar, viéndolo directamente. Jisung asintió, atento—Minho está en este momento en medio de una cirugía muy importante.
—¿Se enfermó de nuevo del estómago? ¿Es por eso?
—No, Jisung, no tiene nada que ver con eso, de hecho... Esa vez que lo internaron, fue por la misma razón que la de ahora.
—Entonces dime ya, no le des tantas vueltas—le pidió con ansias, sintiendo sus ojos cristalizarse.
—Minho se enamoró de ti hace tiempo...—su voz salió suave, pero Jisung pudo escucharlo perfectamente—Y al no ser correspondido, pues, ya sabes, todo se complicó.
Jisung se quedó sin palabras, procesando esa información. Su labio inferior tembló y empezó a negar con la cabeza en clara señal de negación a que algo así fuera cierto.
—Él dijo... Él dijo que sólo le gustaba—dijo con la voz entrecortada, sintiéndose mal de repente.
—Te mintió—suspiró—No quiso decir nada porque quiso intentar conquistarte, pero al parecer se enfermó más rápido de lo que debía y no le quedaba más tiempo.
—¿Y por qué está en cirugía?—preguntó con miedo, deseando no escuchar algo mucho peor—¿Qué tanto avanzó?
—Decidió hacerse la cirugía para quitar esos sentimientos por ti—fue directo, viendo la desilusión en su expresión—Esta segunda recaída fue mucho más fuerte y le dijeron que si no hacia la cirugía pronto, iba a morir en cualquier momento. El doctor nos explicó que al ser su primera vez enamorado, sus sentimientos escalaron mucho más rápido y no fue capaz de controlarlos.
—¿Por eso no quiere que entre?... ¿Es porque está molesto conmigo?
—De seguro solo lo dijo porque se sentía decaído... Elegir algo como eso no debió ser fácil para él porque aunque no lo dijera, sé que era feliz amándote de todas formas, solo que tampoco quería morir—explicó cortamente—Creo que no quería que lo vieras así tampoco.
—Pero yo quería hablar con él, iba a aclar todo y-
—Jisung—lo interrumpió, viéndolo con más seriedad—Minho tomó su decisión... Solo debemos respetarla porque a estas alturas, no hay nada que podamos hacer para detenerlo.
Jisung no pudo evitar el llanto, escondió su rostro entre sus manos y empezó a llorar, tan molesto, frustrado y enojado consigo mismo por no haberse dado cuenta antes de lo mal que Minho estaba, pero, ¿cómo iba a saberlo?
Un horrible vacío se sintió en su pecho, pensar en que Minho sería una persona totalmente diferente le causaba mucho dolor; sería como un desconocido.
—Yo no quise... no quise que llegara hasta ese punto—sollozó, sintiendo su pecho estrujarse, como si le faltara el aire—Yo de verdad quería dejar de amar a Hyunjin—cerró ambas manos en un puño, molesto consigo mismo y sus sentimientos.
—Jisung... No hay vuelta atrás—agachó la mirada, palmeando su hombro suavemente—Lo siento mucho, pero Minho no quiere que estés aquí.
En silencio, Jisung asintió sin poder decir nada más porque, ¿qué más iba a hacer? Se mantuvo en esa posición durante un rato hasta que Chan le avisó que iría con los demás, dejándolo solo.
Sus manos seguían temblando y su corazón dolía con fuerza, odiando cada minuto que pasó en el que no se dio cuenta de los sentimientos de Minho. Era un desastre, todo estaba siendo un maldito desastre del que no iba a poder salir tan fácilmente.
¿Qué iba a hacer ahora con lo que sentía por Minho?
—Hey, Jisung—Félix se sentó a su lado esta vez, acercándose para abrazarlo al verlo tan afectado.
—Lo arruiné todo, Félix—siguió llorando en el hombro de su mejor amigo—Hoy Minho se molestó conmigo en la mañana porque fui un idiota y dije algo que no debía, te juro que iba a hablar con él para arreglarlo, pero cuando fui a buscarlo no estaba—volvió a sollozar—Pensé que había salido con Jeongin o algo así, no tenía idea de que estaban aquí.
—Tranquilo, Sung—sobó su espalda y acarició su cabello con cariño, intentando consolarlo—No es tu culpa... Nunca elegimos de quien enamorarnos y lo sabes perfectamente.
—Si, pero tal vez si hubiera prestado atención, no lo habría hecho pasar por tanto—se culpó completamente—Yo sé lo horrible que es sufrir por algo así y Minho tuvo que sufrirlo también por mi culpa, porque no fui capaz de ver más allá de sus detalles y buenas intenciones.
—Entiende que tú tampoco estabas en tu mejor momento... Tu ruptura con Hyunjin te afectó mucho y superarlo también fue difícil. Además, estuviste enfermo, Sung, debes tener en cuenta esas cosas.
—Ya no quiero a Hyunjin—dijo, separándose lentamente de su abrazo para verlo—Hablamos hoy y me di cuenta de que no siento lo mismo por él... Por eso quería hablar con Minho, quería decirle que estaba listo para intentarlo, pero ahora... Ahora no tengo más oportunidades, Félix, no volveré a tener oportunidad—desvió la mirada, tratando de tomar aire y de alguna manera aliviar el dolor en su pecho, pero no había manera de que se sintiera tranquilo.
—Lo siento mucho—susurró, tomando sus manos—Tal vez puedas verlo cuando le den de alta, tal vez puedas explicarle...
—¿De qué sirve? De seguro va a odiarme y aunque le diga como me siento, no me hará caso.
—La cirugía solo quita sus sentimientos de amor hacia ti... Fuera de eso, pueden seguir siendo amigos así como al principio.
—Claro, y por eso pidió que especialmente yo, no entre a verlo—suspiró sonoramente y limpió las lágrimas que mojaron sus mejillas, deseando que el nudo en su garganta desapareciera—Creo que iré a casa, no tengo nada más que hacer aquí—susurró finalmente, poniéndose de pie.
—¿Quieres que vaya contigo? No quisiera que te fueras solo estando así.
—No, quédate con Chan—se negó, necesitaba estar solo—De seguro está muy mal y necesita que lo acompañes también.
—Si necesitas algo, llámame, ¿si? Creo que regresaremos a casa en otro momento y vendremos mañana, así que dormiré contigo esta noche.
Jisung asintió con una corta sonrisa y se dio la vuelta sin decir algo más, perdido en sus propios pensamientos y sentimientos sin dejar de llorar en silencio mientras caminaba hacia la salida del hospital.
No tenía nada más que hacer que esperar a que Minho regresara a casa, luego de eso, sería un nuevo reto ver cómo iba a lidiar con sus sentimientos por él ahora que decidió no quererlo más.
[🌷]
No había sonido alguno dentro de la habitación, su cuerpo se sintió pesado y rígido, como si estuvo durante mucho tiempo dormido en una sola posición. Abrió lentamente los ojos y vio el techo, tratando de acostumbrarse a la luz proveniente de las cortinas casi transparentes. Tomó aire y lo dejó salir, todavía un poco somnoliento.
Se quejó por lo bajo cuando intentó moverse, así que se rindió y se mantuvo quieto en su lugar. Sin nada mas que hacer, su cabeza empezó a llenarse de pensamientos rápidamente, recordando con nitidez lo que había sucedido.
Todavía no podía creer que realmente, había accedido a la cirugía, fue una decisión increíblemente importante, pero después de todo, podía admitir que había valido la pena porque ahora, al pensar en Jisung, no sentía absolutamente nada; todo el dolor, tristeza y desilusión que su amor por él causaba ya no estaban, sintiéndose ahora con más ánimos que antes.
La cirugía había sido un éxito y lo mejor de todo era que ya no estaba en peligro de morir.
Suspiró aliviado con una sonrisa, cerrando los ojos nuevamente.
Momentos después, el doctor entró junto a un enfermero más, despertándolo de su corta siesta.
—Veo que ya estas consciente de nuevo—le sonrió el mayor acercándose a su camilla—¿Cómo te sientes?
—Por ahora solo un poco cansado, ¿cuánto tiempo pasó?
—Bueno, estuviste durmiendo toda la noche, la cirugía duró alrededor de tres horas—le explicó, viéndolo asentir—Estarás aquí hasta que los mareos y el sueño desaparezcan. ¿Vendrán por ti, cierto? No puedes irte tú solo.
—Seguramente—asintió, elevándose un poco sobre la camilla con la ayuda del enfermero—¿Podré irme a casa hoy?
—Si todo sale como lo esperado, es muy probable que si—le respondió, revisando brevemente algunas de las páginas que tenía en la mano—Ahora que todo terminó, ¿cómo te sientes con respecto a esa persona?
—No siento nada—se encogió de hombros, buscando dentro de sí algún tipo de sentimiento—Realmente nada—aseguró con alivio—Pienso en él y mi corazón ya no duele.
—Perfecto—sonrió el doctor Jeon, haciendo algunos apuntes—La cirugía tardó un poco más de lo esperado, las raíces en tus pulmones fueron muy difíciles de quitar, pero veo que todo salió muy bien. Como te dije, por ahora descansa y cuando tus amigos regresen, podremos hacer el papeleo para darte de alta.
Minho asintió en silencio y volvió a recostarse, acomodándose para dormir un poco más porque su cuerpo todavía se sentía muy pesado, no deseaba moverse por un buen rato.
[🌷]
Jisung apenas pudo dormir, Félix se había quedado a dormir en su habitación para hacerle compañía en caso de que volviera a sentirse mal, pero de igual forma, consolarlo ahora era un poco difícil considerando que el dolor en su pecho no desaparecería pronto.
En la mañana, Félix habló con Jisung para hacerle saber que iría al hospital con Chan para llevar a Minho a casa. Jisung no tenía nada qué decir al respecto, por lo que asintió con una expresión triste, deseando poder acompañarlos.
Se mantuvo inquieto mientras tanto, dando vueltas en su departamento sin sentirse tranquilo, buscando en su cabeza las palabras correctas para cuando estuviera frente a Minho, pero por más que lo intentó, nada sonaba lo suficientemente bueno.
O podía solo no dirigirle la palabra para evitarse cualquier humillación.
La idea era terrible, no quería ser odiado por Minho y le importaba saber qué tan dañada estaba su relación ahora, necesitaba saber si podía acercarse o no.
El reloj se movía demasiado lento para su gusto, pero cuando menos lo esperó, ruidos se escucharon al otro lado de su puerta, voces provenientes del pasillo.
Su estómago se revolvió y sus manos sudaron, poniéndolo ansioso. Con el miedo recorriendo su cuerpo, se esforzó por llegar a la puerta, su mano llegó lentamente hacia la perilla, abriéndola por fin.
Sus ojos se detuvieron rápidamente en sus amigos en el frente de la puerta del departamento de enfrente y no pudo evitar sentir una sensación amarga subiendo hasta su pecho cuando notó que Jeongin estaba ahí también, ayudando a Minho a sostenerse. Se quedó ahí, viéndolos hasta que Chan se dio cuenta de su presencia.
—Jisung, hola—saludó en voz baja, sonriéndole cálidamente.
—Hola—su voz se cortó un poco, sus ojos todavía puestos en Minho quien seguía dándole la espalda mientras todos lo veían—Hola, Minho—saludó, tratando de obtener su atención, pero ni siquiera se volteó a verlo, ignorándolo completamente.
Minho apretó la mandíbula y se rehusó a verlo, manteniendo la mirada en la puerta como si estuviera viendo algo realmente importante.
—Tal vez puedas venir más tarde—habló Chan para interrumpir el tenso silencio—Ahora Minho tiene que reposar y-
—No, más tarde no. No vengas—dijo Minho con seriedad, sonando sumamente molesto—Abre la puerta, Chan—le pidió.
Chan le dio las llaves a Jeongin para que le ayudara a abrir la puerta y luego de hacerlo, Minho entró sin decir una palabra más.
Perplejos, Chan y Félix se acercaron a Jisung cuando se cerró la puerta del departamento, sorprendidos por la manera tan dura de responder.
—Dale tiempo—Félix palmeó su hombro, notándolo herido—Ha sido complicado para él y de seguro todavía está procesando todo.
—Si... Si, lo sé—Jisung asintió, apartando las lágrimas que estaban a punto de salir—Sé que no debo molestarlo ahora.
—Hablaré con él y veré que pasa—dijo Chan—No te preocupes, de alguna manera arreglarán esto.
—Gracias—sonrió Jisung débilmente, aunque sabía que no serviría—De todas formas, tengo que salir y hacer algunas cosas, pronto regresaremos a clases y no tengo nada listo—mintió, saliendo completamente de su departamento—Nos vemos luego—se despidió de ambos y caminó hacia el elevador con pasos rápidos sin despegar la mirada del suelo.
Félix y Chan regresaron al departamento del mayor, encontrándose con Minho sentado en el sofá mientras Jeongin se servía algo de tomar en la cocina. Chan se puso frente a él con los brazos cruzados sobre su pecho, viéndolo con desaprobación.
—¿Ahora qué? Sé que esa es tu cara de que vas a regañarme, solo que ahora no sé porqué.
—¿Por qué le hablaste así a Jisung?
—Ah, eso—respondió indiferente, soltando un leve suspiro después—¿Cómo debía hablarle, entonces?
—¿Normal, tal vez? Es cierto que no sientes nada por él, pero también es tu amigo.
Minho chasqueó la lengua y se recostó en el sofá, tapando su rostro con su antebrazo en clara señal de que no seguiría hablando del tema porque claro, nadie lo entendería, ninguno de ellos entendería por el dolor que tuvo que pasar hasta llevarlo a tomar esa estúpida decisión en el hospital.
—Solo déjame dormir—murmuró—No hablemos de él.
Chan suspiró sonoramente sin comprenderlo, dejando de insistir con el tema porque al final, seguía siendo su decisión.
Si Minho quería alejarse por completo de Jisung, no podía hacer más que mantenerse al margen porque Minho tenía sus razones y convencerlo de lo contrario, no sería fácil.
[🌷]
La era no lover de Minho ha iniciado😟
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