Jisung se fijó en el desorden que había ocasionado en su habitación mientras buscaba algo que ponerse. Había intentado con al menos tres conjuntos, pero ninguno lograba convencerlo del todo. Frustrado, tomó asiento en la orilla de su cama y desordenó su cabello, Minho y Chan aparecerían dentro de un rato y el hecho de no tener nada lo ponía nervioso, sentía que se estaba quedando sin tiempo.

—¿Estás listo, Sung?—Félix se asomó por la puerta entreabierta de la habitación de su mejor amigo, sorprendido por el desorden.

—Todavía no—suspiró—No sé qué ponerme.

—Puedo ayudarte, si quieres-sonrió, entrando a la habitación. Tomó algunas prendas y las acomodó sobre la cama para darle una mejor visión-Esto podría funcionar—sugirió obteniendo la atención de Jisung.

—¿No es demasiado?—preguntó dudoso, observando que había elegido una camisa corta que cubría hasta su cintura, su abdomen podría verse en cuanto intentara siquiera subir los brazos—Esa ni siquiera la había tomado en consideración.

—Nunca es demasiado cuando se trata de salir un viernes por la noche—trató de convencerlo—Además, nunca te vi usándolo, esta es tu oportunidad de hacerlo.

—Fue un regalo de Hyunjin, nunca la usé porque no me sentía seguro de hacerlo.

—Hyunjin no importa ahora, aunque a decir verdad, tiene buen gusto en cuanto elegir ropa—la observó una vez más—Te verás muy bien—le aseguró.

Poco convencido, Jisung asintió. Hace meses, cuando recibió ese regalo por parte de Hyunjin, se sintió muy agradecido, era algo nuevo para él usar ropa así debido a qué siempre estuvo acostumbrado a utilizar sudaderas holgadas o camisetas largas, y verse a sí mismo usando algo corto lo hacía sentirse solo un poco avergonzado. No tuvo oportunidad de usarla, Hyunjin terminó con él solo unas semanas después de habérsela dado, por lo que decidió conservarla aunque no tuvo el valor de usarla.

Hasta ahora que Félix lo había convencido.

Se sentía un poco extraño, su piel apenas se veía entre el final de la camisa y el inicio de sus pantalones, realmente no era la gran cosa, pero aún así, lo hacía ver diferente.

Tal vez podría acostumbrarse.

—Te lo dije, Han Jisung, te ves increíble—halagó Félix con una amplia sonrisa.

Jisung sonrió, ahora convencido de que había hecho una buena elección. Alejó cualquier pensamiento relacionado a Hyunjin y al hecho de que ese fue un regalo de su parte, trataría de olvidar por completo eso para disfrutar tranquilamente de su noche.

Minutos después, Chan tocó la puerta de su departamento. Jisung notó la mirada coqueta en los ojos de Félix cuando ambos se vieron, asegurando de que entre los dos había mucha atracción.

Una parte de él estaba feliz por su mejor amigo, hace mucho tiempo no lo veía así de motivado con alguien, era la primera vez que alguien le correspondía. Pero había otra parte de él que quería cuidarlo a toda costa, odiaría ver a Félix en su misma situación.

Esperaba que ese momento jamás llegara. Por ahora, confiaría en que todo iría bien entre ellos, Félix se veía feliz y eso era suficiente.

—Minho nos espera abajo en mi auto—avisó Chan.

Ambos menores asintieron, saliendo de su departamento. Jisung caminó silenciosamente tras ellos mientras estaban en una conversación, participando solo cuando era necesario. Bajaron por el elevador hasta la recepción, dirigiéndose hacia el exterior del edificio.

Minho estacionó el auto de Chan en el frente y se bajó cuando lo vio salir con Félix a su lado para entrar a los asientos traseros, pero cuando elevó la mirada estando afuera, su atención se detuvo por completo en Jisung quién venía tras ellos en silencio.

—Suban—dijo Chan cuando entró al asiento del conductor.

Félix asintió y tomó asiento en el asiento de copiloto, por lo tanto, Jisung y Minho se acomodaron en los asientos traseros.

—Hola—saludó en voz baja Jisung cuando el auto se puso en marcha.

—Hola—respondió Minho, un poco nervioso, haciendo su mayor esfuerzo por no verlo demasiado. No quería ser obvio.

—¿Sabes hacia donde vamos?—preguntó, echando un vistazo al otro par que hablaban de sus propias cosas.

—Creo que a un club.

—Lo imaginé—asintió, pensativo.

—¿No te agradan los clubes? Podemos ir a otro lugar, creo que no hay problema si cambiamos los planes.

Jisung sonrió ante su amabilidad. A Minho le dio un leve cosquilleo en el estómago.

—No me molestan los clubes.

Minho asintió lentamente, apartando la mirada hacia la ventana.

El resto del camino fue casi en silencio, escuchándose únicamente el sonido de la radio al fondo, mezclándose con la vaga conversación de Félix y Chan. Jisung se encontraba demasiado metido en sus pensamientos mientras tarareaba una canción en voz baja como para darse cuenta de que Minho seguía viéndolo ocasionalmente de reojo. Tal vez, Minho debió solo pasar por alto la belleza de Jisung ya que muy difícilmente se sentía atraído hacia el físico de los demás, pero hasta ese punto, se le hizo imposible simplemente no notarlo.

Cálmate o creerá que eres raro, se dijo a sí mismo, otra vez prestando atención al camino.

—Estamos aquí—avisó Chan luego de un rato más—Tenemos suerte, justo quedaba un espacio en el estacionamiento.

Apagó el auto y segundos después, todos bajaron, dirigiéndose hacia la entrada del club. Un hombre los recibió en la puerta, cobró la entrada y los dejó pasar con una sonrisa amable, señalando hacia donde podían ir. Los cuatro se hicieron paso dentro del club, siendo recibidos por el fuerte sonido de la música, el olor a cigarro y las luces de colores cambiando en cada momento.

Se dirigieron hacia una mesa vacía un poco lejos de la barra, aunque realmente dudaban mucho pasar todo el rato sentados.

Chan fue el primero en tener la iniciativa, tomó la mano de Félix e hizo que caminara junto a él hacia la barra en busca de algo de beber y posteriormente, acercarse a la pista de baile.

—¿Quieres algo de tomar?—ofreció Minho cuando se encontraron a solas.

—Si, cualquier cosa está bien—asintió Jisung, juntando sus manos sobre su regazo con un poco de timidez.

Minho asintió y se levantó de su asiento en dirección a la barra. Mientras tanto, Jisung vio a su alrededor, un poco cohibido por el estruendoso ambiente al que no estaba acostumbrado; hace tiempo había ido a un club, pero ni de cerca se parecía, el otro era menos ruidoso y con menos personas. Suspiró, sacando su celular para distraerse en lo que Minho regresaba.

—¿Jisung?

El mencionado elevó la mirada, sintiendo su estómago contraerse cuando lo vio.

¿Es que ahora iba a encontrarse con Hyunjin en todos lados?

—Uh, hola—saludó un poco dudoso, viéndolo tomar asiento frente a él.

—Realmente no creí encontrarte en este lugar.

—¿Vienes seguido?

—No tanto—dijo un poco pensativo—¿Qué haces solo?

—Vine con algunos amigos—respondió.

—Vamos, entonces—se levantó de la silla para pararse a su lado. Jisung lo vio un poco confuso, por lo que no se movió—Vamos a bailar. No puedes quedarte sentado ahí luciendo así si no vas a bailar—le sonrió de manera coqueta.

—Yo no... No creo que sea buena idea—se negó, pensando en cómo salir de esa situación.

Claro que tenía muchas ganas de ir, estar con Hyunjin lo hacía sentir emocionado de cierta manera, le daba esa sensación de nostalgia que había empezado a odiar.

Hyunjin le dio una mirada de súplica, convenciéndolo así de acompañarlo. Jisung suspiró sonoramente y se levantó también de su silla, aceptando la propuesta de bailar juntos. En ese momento no pensó más allá del hecho de que estaba con su ex novio del que estaba enamorado, aprovechar ese momento era lo más importante para él.

Después de un rato intentando obtener algo de beber en la barra, Minho por fin logró obtener algunas cervezas. Quejándose por lo bajo caminó de regreso hacia su mesa, pero su expresión cambió a una confundida cuando no vio a Jisung esperándolo. Por un momento creyó tal vez, había ido al baño, por lo que no le tomó demasiada importancia, pero luego de varios minutos, empezó a preocuparse.

Vio a su alrededor con detenimiento, ubicando en donde podría estar el baño para ir por él, pero su mirada se detuvo justamente en una parte de la pista de baile.

Realmente no podía explicarse a sí mismo de qué se trataba esa fea sensación en su pecho cuando alcanzó a identificar a Jisung bailando con Hyunjin. No había manera en la que eso podría importarle, Jisung podía hacer lo que quisiera y él no era quién para interponerse, aunque se tratara del ex novio del que todavía estaba enamorado.

Tratando de no prestar atención, Minho apartó la mirada, no podía seguir viendo como Hyunjin rodeaba la cintura de Jisung con sus brazos, simplemente no quería hacerlo. Vio las cervezas sobre la mesa y decidió empezar a beber.

A decir verdad, nunca se consideró como alguien a quien le gustara sentirse borracho, no era algo que llamara demasiado su atención, pero en ese momento, cualquier cosa podría ser mejor que solo estar sentado viendo como los demás se divertían.

Él quería divertirse con Jisung y podía admitir que odiaba tener esa clase de pensamientos.

Sin darse cuenta, había terminado algunas de las cervezas que había llevado hace rato.

—Hola, lindo, ¿estás solo?—una sonriente chica apareció en su campo de visión, interrumpiéndolo.

—No—respondió a secas sin mirarla, jugueteando con la lata vacía en sus manos.

—Pues pareces estar muy solo—rio ella—Un chico tan guapo como tú no puede quedarse sentado en una mesa vacía. ¿Quieres bailar un rato?

Minho la vio por unos segundos y abrió la última lata de cerveza que había sobre la mesa, la llevó a sus labios y bebió todo su contenido sin detenerse si quiera a tomar aire, sintiendo como el alcohol pasaba por su garganta sin hacerle demasiado efecto. Dejó la lata vacía sobre la mesa y suspiró.

—Vamos—aceptó, poniéndose de pie rápidamente, causando un desbalance en todo su cuerpo. Logró mantenerse estable y con una corta sonrisa la siguió hacia la pista de baile.

La música sonaba más fuerte que antes, las luces eran más brillantes, haciéndolo sentir mareado de repente. Cerró los ojos con fuerza y sintió las manos de la chica sobre las suyas, guiándolas hacia su cintura mientras que ella llevaba sus brazos alrededor de su cuello, pegándose a su cuerpo sin ningún tipo de vergüenza.

Por un momento no prestó demasiada atención, su cuerpo simplemente actuaba por sí solo mientras la chica buscaba de alguna manera tener otro tipo de contacto con él.

Bailar con Jisung habría sido mucho mejor, pensó, es más lindo que ella.

Sonrió para sí mismo cuando cerró de nuevo los ojos, imaginándose que en ese momento, era Jisung quien estaba con él.

[🌷]

Jisung no sabía cuánto tiempo había pasado ya, estaba tan metido en ese momento junto a Hyunjin que no se dio cuenta de que no había llegado solo a ese club. Pensar en eso lo hizo reaccionar.

¿Hyunjin había llegado con Jeongin? Tal vez no, si no, ¿por qué estaba ahí con él y no con su novio?

Cierto, su novio.

Jisung se apartó de Hyunjin de inmediato, sintiéndose avergonzado por su comportamiento sabiendo que Hyunjin estaba con alguien más.

—Quizás deba irme—dijo Jisung de repente, viéndolo a través de las luces del club.

—La estamos pasando bien—respondió Hyunjin un poco extrañado por su actuar.

—¿Y Jeongin?—le preguntó directamente.

—En su casa, supongo—se encogió de hombros con indiferencia.

Jisung frunció el ceño y se alejó por completo de su tacto.

—¿Qué haces aquí, entonces?—por alguna razón, se sentía molesto, molesto porque Hyunjin parecía no importarle el hecho de que estaba actuando como un total idiota con su novio—Es mi culpa-suspiró—Es mi culpa por aceptar bailar contigo a pesar de que tienes pareja. Eras así cuando estabas conmigo, ¿no es así?

—Por favor, Sung—rio, acercándose—Jeongin no es celoso.

Jisung casi rio también sin poder creer lo que estaba escuchando. Sin decir algo más, giró sobre sus pies y empezó a caminar hacia su mesa otra vez, pero Hyunjin rodeó su muñeca y lo detuvo, acercándolo de nuevo.

—No puedes enojarte, Sung—dijo con calma—No hay nada de malo, no estamos haciendo nada.

—De todas formas esto no se siente como algo bueno tampoco—lo miró con seriedad, tratando levemente de zafarse de su agarre.

—Aceptaste por algo, ¿no es así? Sé que extrañas divertirte conmigo así como yo lo hago.

Jisung sintió que algo en su pecho dolió, llenándose otra vez con ese horrible sentimiento de nostalgia. ¿Cuándo iba a ser capaz de olvidarlo? Se sentía como si fuera eterno.

—Solo hoy—casi suplicó Hyunjin ante su silencio, buscando su mirada—No estamos haciendo nada malo...—quiso convencerlo.

Antes de poder dar una respuesta de la que podría haberse arrepentido, Minho interrumpió entre los dos, alejándolo de Hyunjin.

—¿Ya terminaste? Jisung y yo venimos juntos—dijo Minho, esforzándose mucho por no demostrar su estado de ebriedad.

—Bueno, Jisung no dijo que estaba aquí con su novio—rio Hyunjin, viéndolos con diversión—Por algo lo ocultó.

—A ti qué te importa de todas formas-se defendió Minho, acercando a Jisung a su lado, poniendo su mano sobre su cintura de manera posesiva—Está conmigo, deja de acercarte tanto si sabes que tiene novio.

Un extraño cosquilleo recorrió el cuerpo de Jisung ante el tacto de la mano de Minho sobre la piel expuesta de su cintura; demasiado personal a pesar de la simpleza de la acción.

—No voy a discutir por esto—Hyunjin volvió a reír—Nos vemos por ahí. Y por cierto, la ropa te queda muy bien—se despidió con una sonrisa egocéntrica y se alejó sin esperar una respuesta.

Y entonces, Jisung pudo darse cuenta de que Hyunjin solo estaba jugando con él, no le interesaba en lo más mínimo.

Cuando Hyunjin de alejó lo suficiente, Minho se puso frente a Jisung y tomó su rostro con ambas manos, haciendo que lo viera a los ojos.

—¿Estás bien?

Jisung abrió los ojos en sorpresa ante su repentina cercanía, más no se movió tampoco. A Minho no parecía importarle mucho invadir su espacio personal, lo cual lo hizo pensar un poco más en esa situación porque estaba siendo un poco fuera de lugar.

—Solo bailamos—respondió sin quitar la mirada—No pasó nada más-aseguró.

—Es un alivio—dijo para sí mismo, sin embargo, Jisung logró escucharlo.

Minho sonrió y con cansancio, apoyó la frente sobre su hombro, permitiéndose actuar tan despreocupado gracias al alcohol en su sistema. Jisung no hizo nada más que rodear su cuerpo en un abrazo de manera automática para evitar que cayera.

—Estás ebrio—dijo cerca de su oído, llegando por fin a esa conclusión cuando sintió el alcohol en su aliento.

—Me dejaste solo en la mesa con las bebidas—se justificó Minho—No tenía nada más que hacer que beber.

Jisung rio en voz baja y no dijo nada más, permaneciendo de esa manera durante largos minutos que se sintieron demasiado lentos mientras todo pasaba muy rápido a su alrededor. Tal vez, esa no era la manera en la que Minho se imaginó que sería bailar con Jisung, pero a decir verdad, lo prefería así.

Por primera vez, Minho no sintió miedo de sus sentimientos.

[🌷]

El trayecto de regreso a su edificio fue más movido de lo que pensaron, en especial por Minho y Félix, los únicos que lograron beber lo suficiente para estar ebrios hasta salir del club. A Jisung le parecía divertida la manera en la que Minho hablaba de cosas al azar puesto que la mayoría del tiempo era muy callado.

Parecía otra persona totalmente diferente.

Chan logró estacionarse en el estacionamiento del edificio y con mucho cuidado ayudó a Félix a bajar del auto. Subieron el elevador entre risas y por fin llegaron a su piso.

—¿Puedes vigilarlo un rato en lo que llevo a Félix a su habitación?—le pidió Chan a Jisung, refiriéndose a Minho quien estaba balbuceando cosas sin sentido—Creo que no será capaz de llegar a su cama sin causar algún tipo de destrozo.

Jisung asintió y abrió la puerta de su departamento para que pudiera entrar con Félix. Chan le dio las llaves de su departamento también para que pudieran entrar.

—Camina, Minho, no puedo ni siquiera cargarte—dijo Jisung con una corta risa mientras intentaba entrar con el pelinaranja, dándole leves empujones.

—Puedo hacerlo por mi cuenta—le aseguró, pero sus acciones no demostraban eso.

Con pasos arrastrados, Minho logró entrar a su departamento, sintiendo como todo daba vueltas lentamente, enfocándose ocasionalmente en Jisung quien lo miraba con diversión.

Jisung agarró la muñeca de Minho y lo guio con cuidado hacia una de las habitaciones, dando justo con la suya. En medio de la oscuridad se adentró y encendió la pequeña lámpara que estaba en el escritorio de Minho, iluminando un poco la habitación para no tener que encender las luces.

—Llegaste sano y salvo, ahora sólo duerme—señaló la cama.

Sin dudarlo, Minho quitó con un poco de dificultad sus zapatos y se recostó cansado sobre el colchón, moviéndose de un lado a otro hasta que logró sentirte totalmente cómodo.

—No quiero dormir.

—No tienes de otra, ya es de madrugada-se escogió de hombros Jisung, aprovechando para mirar un poco más de esa habitación.

—¿Por qué no duermes tú, entonces?—cuestionó, frunciendo el ceño.

—Claro que iré a dormir, solo que Chan está con Félix en mi departamento todavía—explicó cortamente.

—Es un hecho entonces, tendrás que dormir aquí—sonrió a medias, moviéndose hacia la orilla de la cama hasta dejarle un espacio.

—N-No—negó tímido de repente—Puedo dormir en mi habitación.

—Yo creo que no—palmeó el espacio vacío a su lado, siendo insistente—Harán de todo menos dormir, así que estoy siendo amable y te ofrezco una parte de mi cama para que no duermas en el sofá.

Hasta ese punto, Jisung desconocía por completo a Minho. Es decir, estaba demasiado relajado, hablando y riéndose de todo, y ahora, pidiéndole dormir con él.

Simplemente no era normal.

—Está bien—accedió en voz baja, quitándose los zapatos para poder acomodarse sobre la cama.

En cualquier otra situación con otra persona, seguramente no habría accedido, meterse a la cama con alguien ebrio no era una buena idea, pero en su interior confiaba en que Minho no sería capaz de hacerle algo, por lo que no estaba asustado de dormir con él. Sin embargo, no podía dejar de lado que se sentía un tanto tímido al respecto porque nunca había tenido ese tipo de acercamientos con Minho, creyó que jamás ocurriría algo así, menos viniendo de su parte. Aunque claro, ahora se encontraba ebrio y ese era el motivo principal por el cual lo dejaba quedarse ahí.

Salió de sus pensamientos cuando sintió a Minho moverse, su respiración se cortó por unos segundos cuando sintió su mano posicionarse sobre su abdomen apenas descubierto, generando un cosquilleo en su estómago. Estuvo a punto de apartarse, pero se mantuvo quieto cuando los dedos de Minho alcanzaron el final de su camisa y la jaló hacia abajo, cubriendo su abdomen.

—Te dará frío si no te cubres—susurró Minho con los ojos casi cerrados—En especial con esa camisa tan corta—con torpeza los cubrió a ambos con las sábanas y segundos después, ya se encontraba totalmente dormido.

Ni siquiera es tan corta, pensó Jisung, esbozando una corta sonrisa por el gesto.

—Buenas noches—dijo en voz alta aunque sabía que no obtendría una respuesta.

Minutos después, logró quedarse dormido.

[🌷]

Minho despertó gracias a la luz del sol que entró por su ventana, se quejó por lo bajo cuando sintió el dolor de cabeza atacarlo, sintiéndose sumamente incómodo. Miró su alrededor mientras trataba de acostumbrarse a la luz cuando sintió una leve presión en su brazo, su mirada viajó hacia esa zona y entonces, su corazón empezó a latir con fuerza contra su pecho.

¿Jisung se había quedado a pasar la noche con él?

Intentó moverse un poco, pero Jisung estaba prácticamente aferrado a su brazo, demasiado cerca y profundamente dormido.

Con bastante sigilo levantó las sábanas para asegurarse de que nada había pasado y el alivio llenó su cuerpo cuando se vio a ambos vestidos. Suspiró, tratando de pensar muy bien en lo que había pasado la noche anterior.

Algunos recuerdos aparecieron de manera desordenada y la mayoría eran sobre Hyunjin y Jisung. Se regañó a sí mismo por sobre pensarlo, en primer lugar nunca debió sentirse molesto porque lo dejó en la mesa mientras bailaba con su ex novio; por eso había empezado a beber.

Se sintió muy patético, pero poco podía hacer ahora, había actuado en base a sus extraños sentimientos y cambios de humor. Eso no tendría que volver a pasar.

Momentos después, Jisung empezó a moverse en señal de que estaba despertando. Antes de que si quiera lo notara, cerró los ojos y fingió seguir dormido, no estaba listo para enfrentar el hecho de que de alguna forma, ambos terminaron en su habitación.

Jisung se dio cuenta de la posición en la que se encontraba, por lo que se apartó de inmediato, evitando que Minho lo encontrara de esa manera al despertar. Se sentó sobre la cama y se permitió ver a Minho por unos segundos, dejando escapar una corta risa al recordar su actitud de la noche anterior.

Suspiró sonoramente y estiró sus brazos, buscando relajar su cuerpo.

—Nos vemos más tarde, descansa Minho~—dijo con voz suave mientras despeinaba su cabello.

Agarró sus zapatos y con mucho cuidado salió de la habitación, huyendo también de esa vergonzosa situación.

Cuando estuvo seguro de que Jisung se había ido, Minho abrió los ojos de nuevo, sintiendo su rostro calentarse.

Pataleó mientras se quejaba, cubriéndose con ambas manos. ¿Por qué Jisung se fue tan temprano? Es decir, no le molestaba en lo absoluto si se quedaba más tiempo, podía soportar que estuviera aferrado a su brazo a pesar de que se sentía un poco adormecido; eso era lo de menos, su brazos no era lo importante.

Después de reflexionar un poco al respecto, se levantó por fin de su cama y tomó una larga ducha, haciendo su mayor esfuerzo por recordar lo que había pasado. Y entonces, pensó en lo peor.

¿Qué tal si se habían besado y no lo recordaba? Se odiaría demasiado si no recordaba algo como eso.

Eso te pasa por tomar demasiado, idiota.

[🌷]

De verdad espero que les esté gustando♡