Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Enamorarse es difícil

Minho buscó a Jisung en toda la casa, no lo vio desde que salió del baño y hasta ahora, no sabía a donde se había metido. Llamó a su celular varias veces y no obtuvo respuesta, suponiendo lo peor, pero toda su preocupación se esfumó de inmediato cuando identificó a Jisung subiendo las escaleras otra vez y justo detrás de él, iba Hyunjin intentando alcanzarlo.

No quiso meterse de nuevo por más que deseara hacerlo, de una u otra manera, Jisung seguía yendo hacia Hyunjin y no poder hacer algo al respecto lo entristecía de gran manera. Caminó con prisa entre las personas hasta que pudo salir al patio en donde la música se escuchaba un poco menos. Respiró profundamente en busca de relajación, pero se detuvo cuando escuchó unos suaves sollozos muy cerca de donde estaba.

—¿Jeongin?—Minho lo llamó, encontrándolo sentado en el césped y con las piernas en cogidas hacia su pecho.

El menor elevó la mirada y con vergüenza, limpió rápidamente las lágrimas que mojaban sus mejillas en un intento de que no notara que estaba llorando.

Minho frunció levemente el ceño, preguntándose qué hacía ahí y no con Hyunjin, aunque era un poco obvio, si estaba llorando de esa manera es porque de seguro, algo había pasado entre los dos, además de que justo en ese momento, Hyunjin y Jisung estaban juntos.

—Yo... Regresaré a la fiesta en seguida—dijo en voz baja, haciendo el amago de ponerse de pie, pero Minho lo detuvo, confundiéndolo un poco.

—Primero intenta sentirte mejor antes de entrar, se nota que has estado llorando.

Jeongin agachó la mirada y se quedó en la misma posición, respirando hondo y exhalando para obtener un poco de calma, pero no era suficiente, su pecho seguía doliendo y las lágrimas salían aún si trataba de retenerlas.

—Iré en otro momento, entonces—dijo en voz baja, esperando que Minho se fuera para estar a solas nuevamente.

Minho suspiró, tomando asiento a su lado sobre el césped después de haberlo debatido consigo mismo desde hace unos minutos. Normalmente, no le interesaban los sentimientos y problemas de los demás, involucrarse con eso parecía ser una pérdida de tiempo, sin embargo, desde que aceptó sus propios sentimientos por alguien más, su forma de ser cambió de cierta manera, convirtiéndolo en alguien débil y sentimental.

Jeongin vio de reojo a Minho y no supo qué decirle, así que simplemente se quedó en silencio, limpiando cada lágrima que salía hasta que ya no hubieran más.

—¿Fue Hyunjin, cierto?—preguntó con cautela Minho después de un rato.

—Si—respondió casi en un hilo.

—¿Por qué no te vas a casa y descansas?—preguntó, girando la cabeza hacia él—Este ambiente es demasiado pesado para alguien que no lo está disfrutando.

—Vine con él en su auto y me quedaré con él en su casa... Debo esperarlo—se encogió de hombros y suspiró.

Ciertamente, Minho sintió un poco de pena por Jeongin, por lo que decidió hacerle compañía un rato más antes de entrar de nuevo a la casa.

Jeongin seguía pensando en lo que escuchó, preguntándose si Minho sabía algo al respecto. Además, ¿qué hacía ahí con él cuando debería de estar con Jisung? Un horrible pensamiento hizo que su pecho doliera otra vez, alejando cualquier posibilidad de imaginar que en ese momento, Hyunjin y Jisung estuvieran todavía juntos.

—¿Tu sabías que Hyunjin y Jisung solían ser novios?—le preguntó directamente sin pensar en si eso traería alguna consecuencia, pero necesitaba hablarlo.

La pregunta lo tomó por sorpresa, cayendo en cuenta ahora de las razones por las cuales, Jeongin se encontraba tan triste.

—Si, lo sabía—respondió sin verlo—Él me lo dijo el día que nos encontramos con ustedes por primera vez.

—Yo no lo sabía—dijo, ahora sintiéndose mucho más dolido y estúpido—No sabía que ellos estaban saliendo cuando Hyunjin y yo empezamos nuestra relación. Yo no sabía nada—su voz se quebró, sintiendo el dolor de la traición apoderarse completamente de él—Pensé que eran buenos amigos, nada más... Te juro que no hubiera aceptado nada de él si hubiera sabido que ellos estaban juntos. Ahora siento que todo es incorrecto.

—Debió decírtelo.

—Si, debió hacerlo, debió ser honesto conmigo con algo así, ¿en serio creyó que lo escondería para siempre?—quiso reír irónicamente, pero no podía hacer más que llorar—De todas formas ya está, ahora lo sé.

—¿Y qué harás?

—No lo sé—respondió sincero—Por ahora sólo quiero tratar de procesarlo y hablar con él cuando me sienta más tranquilo, después de eso veré qué hago.

—Es una buena idea—sonrió de lado—Con los sentimientos alterados decimos y hacemos cosas que no queremos—comentó, viéndose a sí mismo en esa horrible situación, sintiéndose culpable de todas las veces en las que sus emociones lograron controlarlo.

—Estoy de acuerdo—le sonrió—Gracias por quedarte, me siento un poco más tranquilo ahora.

Minho iba a responder, pero alguien a sus espaldas los interrumpió, causando que se sintiera irritado con tan solo escucharlo.

—Aquí estás, Innie, estuve buscándote—Hyunjin lo vio y después vio a Minho, confundido por su presencia.

Minho bufó, intentando no reír con su mentira, ¿cómo es que podía ser tan cínico?

—He estado aquí desde hace ratos—le respondió a secas y sin verlo—Quiero irme.

—¿Tan pronto? Sigue siendo temprano.

—Tú solo hazle caso—intervino Minho con molestia, poniéndose de pie junto al menor—Si se quiere ir, solo llévatelo.

Hyunjin puso su mirada en Minho y rio, pareciéndole una estupidez que si quiera estuviera metiéndose.

—¿Y tú qué haces aquí con él?—lo cuestionó con seriedad—No tienes nada que hacer con mi novio a solas.

—Hyunjin, solo vámonos—insistió Jeongin, agarrándolo del brazo para alejarlo de Minho.

—No me iré si no obtengo una maldita respuesta—sacudió su brazo para que Jeongin lo soltara y siguió viéndolo, odiando completamente su expresión despreocupada.

—No tengo porqué explicarte nada a ti—se encogió de hombros, dándole una sonrisa divertida, casi burlándose.

—Hyunjin, ya vámonos—pidió Jeongin otra vez con voz dura y demandante—Y dame las llaves del auto, estás ebrio y no dejaré que conduzcas así.

Hyunjin miró con disgusto a Minho una vez más y sacó las llaves de su bolsillo para entregárselas al menor.

—Adiós, Innie—se despidió Minho con una sonrisa inocente.

Hyunjin estrechó los ojos con molestia y se fue.

Jeongin simplemente suspiró y agitó su mano en manera de despedida, yendo hacia el interior de la casa nuevamente sin hacer mucho caso al llamado del más alto.

Minho se quedó en el mismo lugar durante un largo rato hasta que Chan lo llamó, avisándole que era hora de irse. Revisó la hora en su celular y abrió los ojos en sorpresa al darse cuenta de que era más tarde de lo que creía, pareciéndole igual de sorprendente que en ningún momento, Jisung apareció cerca de ahí o al menos le llamó a pesar de que él si lo hizo varias veces.

No tenía que darle demasiadas vueltas al asunto, a Jisung simplemente no le importaba en donde estaba o qué estaba haciendo, lo cual era de esperarse puesto que no habían razones por las cuales, Jisung debía de estar pendiente de él.

Seguía siendo bastante decepcionante. Suspiró sonoramente y entró nuevamente a la casa; todavía habían muchas personas, pero no tantas como al principio. Sin detenerse a buscar a Jisung, Minho se fue de largo hacia la salida, caminando directamente hacia el auto estacionado de Chan.

—¿En dónde estuviste todo este tiempo? No te vi por ninguna parte—preguntó Chan cuando estuvo cerca.

—Por ahí—respondió vagamente—Haciendo amigos.

—¿Tú, haciendo amigos?—frunció el ceño y luego rio—No te creo—concluyó—¿En donde está Jisung?

Minho solo se encogió de hombros y entró a los asientos traseros del auto sin mostrarse preocupado o interesado cuando realmente, en su interior, se sentía un poco decepcionado.

Después de unos minutos, Jisung apareció porque Félix logró contactarlo. Minho se mantuvo viendo al exterior de la ventana incluso cuando Jisung se sentó a su lado.

—Oye... Pensé que seguías allá adentro—susurró hacia Minho.

—Salí hace ratos—respondió sin mirarlo.

Jisung asintió y vio sus manos en su regazo, buscando una explicación del porqué no fue buscarlo después del incidente en el baño. Sabía que se había equivocado y podía fácilmente sentir que Minho estaba actuando indiferente con él.

—Min, ¿estás molesto conmigo?—preguntó tímidamente a pesar de saber la respuesta.

—¿Por qué debería? ¿Me hiciste algo?—siguió viendo hacia la ventana, evitando sus bonitos ojos que lograrían convencerlo.

—Creo que no...

—Entonces no pasa nada—respondió en voz baja sin ninguna pizca de molestia. Se giró levemente para verlo—Solo espero que te hayas divertido hoy.

Jisung mordió su labio inferior y asintió, no muy convencido de sus palabras, pero decidió no decir nada más.

Chan y Félix entraron al auto después de un par de minutos más y se fueron en dirección a su hogar.

[🌷]

—Creo que Minho está molesto conmigo—dijo Jisung cuando entró a su departamento justo detrás de Félix.

—¿Te dijo algo?

—Está muy serio conmigo... Más temprano no estaba así—se sentó en el sofá con un puchero en los labios.

—¿Tienes alguna idea del porqué?—cuestionó Félix—No sé, tal vez dijiste algo o hiciste algo que pudo molestarlo sin darte cuenta.

Jisung pensó en todo lo que pasó durante la fiesta y recordó lo que había pasado mientras bailaban y en lo que pasó en el baño. ¿Se habrá dado cuenta de que lo besó solo porque Hyunjin estaba enfrente? Pensar en que se trataba de eso le daba vergüenza porque sus actitudes fueron inmaduras. ¿Estaría enojado porque se sobrepasó mientras se besaban en el baño? Ugh, eso era aún más vergonzoso, aunque de todas formas, Minho también lo hizo.

Suspiró, pensando en su última opción: Minho estaba molesto porque no volvió a buscarlo porque estuvo con Hyunjin, otra vez.

Incluso él estaría molesto si ese fuera el caso, era bastante entendible después de haberle dicho que estaría con él durante la fiesta.

—Bueno... Puede que si haya hecho algunas cosas.

—¿Algunas?—Félix preguntó sorprendido.

—Mejor hablaré con él—suspiró, poniéndose de pie nuevamente.

—Vamos, entonces—dijo Félix con una sonrisa, siguiéndolo.

—¿Y tú a qué vas?

—Es obvio, te vas tú con Minho y me quedo con Chan—sonrió ampliamente.

—¿No era mejor que te quedaras con él en su departamento de una sola vez?

—¿Con Minho ahí también? ¡Ni hablar!—negó completamente—Preferimos no molestar a nadie.

—Que considerados—rio Jisung, saliendo de su departamento—Pero primero déjame ver si Minho acepta que hablemos ahora, es tarde y puede que esté dormido.

Félix asintió, esperando en el umbral de la puerta.

Por otro lado, Minho siguió quejándose con Chan mientras caminaba de un lado a otro, poniéndose de mal humor cada vez que pensaba en Hyunjin y en lo enamorado que Jisung estaba de él. Era doloroso y muy molesto.

—Confiésate—sugirió Chan después de escuchar sus quejas—Tal vez Jisung se da cuenta de que también le gustas y olvida para siempre a Hyunjin.

—Es el peor consejo que me has dado—se detuvo frente a él con el ceño fruncido—Lo más probable es que deje de hablarme.

—¿Y si no?—insistió—Hazle saber que es importante para ti.

—No sé cómo hacer eso—se sentó finalmente, escondiendo su rostro entre sus manos con frustración—Trato de ser comprensivo todo el tiempo, hago lo que me pide con tal de que esté feliz y siempre intento ayudarlo con lo que necesita, ¿qué más debo hacer para que se dé cuenta?

—Decírselo directamente—suspiró—A veces las personas no entienden las indirectas o esos detalles, parece que Jisung lo ve solo como actos de amistad porque tú se lo hiciste saber de esa manera, que serías ese amigo que estará ahí para ayudarlo con su corazón roto. Pero sólo como un amigo.

—No quiero que me siga viendo así—agachó la mirada—Tal vez no soy su tipo y solo me estoy esforzando por nada.

—No lo sabrás hasta que se lo preguntes, suponerlo solo te hace tener más dudas.

Minho entendía el punto de Chan, entendía que en algún momento tendría que decirlo, pero tenía mucho miedo, tenía miedo de perder a Jisung por algo así porque si ese era el caso, preferiría quedarse callado y seguir sufriendo las consecuencias de su amor no correspondido, aunque, ¿estaría dispuesto incluso a morir?

Los toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos, miró la hora en su reloj y frunció el ceño porque era obvio que no estaban esperando a nadie a esa hora. Se puso de pie, caminó hacia la entrada y abrió, cambiando su ceño fruncido por una expresión más relajada, sintiéndose un poco tímido.

—Sé que ya es muy tarde y que de seguro quieres dormir después de una fiesta—Jisung empezó a hablar cuando tuvo a Minho enfrente—Pero quería saber si podemos hablar.

—¿No puedes dormir?—preguntó.

—Todavía no intenté dormir... Pero no tengo mucho sueño ahora, ¿y tú tienes sueño?

—No realmente—negó lentamente con la cabeza—¿Quieres hablar aquí en mi departamento o en el tuyo?—cedió rápidamente.

—Hablemos en el mío.

Minho asintió, saliendo de su departamento para ir en dirección al del menor, sin saber en realidad cual era la razón por la que lo llegó a buscar, dándole una pizca de ilusión que se sintió bien en medio de su evidente decepción.

—Félix, puedes irte—le avisó Jisung a su mejor amigo, viéndolo salir a paso rápido hacia el departamento de Minho.

Rio cortamente, dejó pasar a Minho y detrás de él, entró, sintiendo el ambiente un poco tenso.

—Sé que estás molesto y creo saber porqué—Jisung cortó el silencio sin dejar que pasara mucho más tiempo, siendo directo—No sé si fue por besarte frente a todos o-

—No es eso—interrumpió Minho de inmediato.

—Está bien, no es eso, descartado—susurró para sí mismo—¿Puedes decirme por qué fue? Quisiera enmendarlo de alguna manera.

—¿Podemos solo olvidarlo? Te aseguro que al despertar esto ya no tendrá importancia e iremos por algo de comer, así como siempre—dijo, tratando de no seguir hablando del tema porque siendo honesto consigo mismo, no podría mantenerse así durante tanto tiempo.

—No podemos solo olvidarlo, no me gusta que seas así conmigo—hizo un puchero, viéndolo con cierta tristeza.

—¿Así cómo?

—Serio y callado...

—Me conociste así, sabes que soy así.

—No conmigo—se cruzó de brazos—A mi no me miras feo ni me hablas como si no te importara.

Minho suspiró, haciendo su mayor esfuerzo por no acercarse y besarlo hasta hacerle entender que no podría enojarse completamente, que simplemente estaba haciendo un pequeño berrinche porque se sentía dolido.

Ser directo o enfrentar las cosas no era algo lo que Minho estaba acostumbrado, dejar de lado sus pensamientos con tal de no exponerlos era mucho más fácil que crear un problema más grande diciéndolos, pero ahora entendía muy bien que Chan tenía razón, que iba a estar dentro de ese horrible bucle en el que seguiría sufriendo por Jisung si no era capaz de decirle sobre sus sentimientos.

Respiró profundo y exhaló, rindiéndose ante su propia negativa de mantenerlo en secreto porque no había otra manera de explicarle a Jisung las razones de su comportamiento; estaba seguro de que no podría dejarlo pasar por más tiempo.

—¿No te has dado cuenta, cierto?—le preguntó en voz baja, sintiendo sus manos cosquillear por el nerviosismo.

—No, por eso te estoy preguntando.

—Jisung—lo vio directamente, sosteniendo su mirada expectante—El problema es que tú me gustas—confesó finalmente, sintiendo su propio corazón latir con fuerza y sus mejillas sonrojarse.

—No juegues—rio, dando un paso hacia atrás sin dejar de mirarlo—Solo estoy tratando de solucionar lo que sea que te haya molestado en la fiesta.

Minho apartó la mirada y suspiró, decepcionado de su respuesta.

—Estoy diciéndote la razón, Jisung. Me gustas, me gustas mucho y me molesta ver que Hyunjin siga siendo tan importante—estaba desesperado, ahora quería dejar de hablar porque se sentía muy avergonzado, pero ya no había vuelta atrás—Sé que estuviste en la fiesta con él, sé que por eso no te molestaste en buscarme o llamarme y de todas formas no debes hacerlo... Pero creí que estaríamos juntos durante la fiesta, que no volverías a hacerme a un lado por él.

Jisung estaba sin palabras, su sonrisa se borró de inmediato cuando Minho le confirmó que gustaba de él, dándose cuenta también de que había sido un pésimo amigo, lastimando sus sentimientos.

¿Qué se supone que debía hacer ahora? No podía corresponderle, aunque siendo sincero consigo mismo, no podía negar que sentía cierta atracción hacia Minho, era obvio que le parecía atractivo y un buen chico, sin embargo, sus sentimientos por Hyunjin seguían siendo demasiado confusos hasta ese punto, quedándose en el medio de si todavía seguía enamorado o simplemente era la costumbre.

—Minho... No sé qué decirte—sintió sus mejillas calentarse, odiando sentirse tan apenado en esa situación—No creí llegar a gustarte.

—¿Por qué no?

—Bueno... No lo sé, supongo que puedo ser muy molesto a veces o muy intenso con el tema de Hyunjin—dijo con vergüenza sin tener el valor de verlo—Todas las personas llegan a cansarse en algún momento y bueno, creí que había algo muy malo en mi después de lo que Hyunjin me hizo.

—¿Nunca escuchas realmente lo que digo, cierto?—Minho suspiró—No me pareces molesto, tal vez Hyunjin lo dijo alguna vez, pero no pienso de esa manera, Jisung. Cuando hablas de lo que te gusta, de lo que hiciste en el día o sobre cualquier cosa me parece maravilloso, escucharte se volvió una de mis actividades favoritas porque yo suelo ser muy callado y quisiera poder verte sonreír siempre sin que tengas que sufrir por alguien más, por alguien que no valora quién eres.

Jisung guardó silencio, conmovido y apenado, ¿era así como Minho lo veía? La sensación era reconfortante, dándole una perspectiva muy diferente a como se estaba sintiendo en cuanto a sí mismo.

Su estómago se revolvió ansioso.

—¿Desde cuando te sientes así?—preguntó en voz baja.

—Desde hace un tiempo—respondió sin dar demasiado detalle—Sé que no puedes corresponderme ahora porque está claro que solo tienes ojos para Hyunjin a pesar de todo—dijo con desánimo, desviando la mirada—Pero tenía que decírtelo porque no tengo más excusas para explicarte las razones por las cuales a veces mi forma de actuar te afecta. No estoy molesto contigo, no podría estarlo.

—Lo siento...—lo miró finalmente, tomando su mano con suavidad, causando que Minho también lo viera—No tengo dudas de que eres un increíble chico, sé que puedes encontrar a alguien que pueda valorarlo, alguien que de verdad pueda amarte. Pero no puedo ser yo—le dijo con voz suave. Minho sintió su corazón romperse un poco más.

—Sé que tal vez sea un poco incómodo ahora porque tengo sentimientos por ti... Perdón por arruinar nuestra amistad y entenderé por completo si quieres dejar de hablarme—agachó la mirada, suponiendo que a partir de ese momento, Jisung no querría estar cerca de él.

—No voy a alejarme, Minho—le dijo con una calida sonrisa en un intento de hacerlo sentir un poco mejor.

Pero no funcionó, la opresión en su pecho seguía siendo molesta.

—¿Lo prometes?—preguntó con desilusión.

—Lo prometo—asintió—Sino, ¿con quién veré películas de terror? Félix las odia—rio, soltando su mano.

—Tienes razón—sonrió débilmente, intentando que no se notara lo dolido que se sentía.

—Solo quisiera pedirte algo—su expresión se tornó un poco seria. Minho asintió—No te enamores de mi. Tal vez estoy siendo un poco extremista y eso nunca pase, pero es solo por si acaso. De verdad odiaría que pasaras por  ese tipo de dolor por mi culpa.

Minho casi rio por la irónica situación porque eso era algo que ya no podía evitar, metiéndose muy bien en la cabeza que jamás le diría la verdad y que de alguna manera, tenía que desaparecer esos sentimientos.

Asintió en silencio, notándolo más tranquilo.

—Ahora que todo está resuelto, creo que debo irme—dijo Minho luego de unos segundos en silencio—Descansa, Jisung.

—Gracias por ser sincero conmigo—le sonrió cortamente—Tú también descansa, nos vemos más tarde.

Minho asintió una vez más y salió del departamento sin decir nada, sintiendo como poco a poco un incómodo nudo se formaba en su garganta debido al obvio y esperado rechazo. ¿Por qué le afectaba tanto si sabía lo que iba a pasar? Tal vez una parte de él tuvo la esperanza de obtener una respuesta diferente y se aferró a esa tonta idea que Chan metió en su cabeza.

Grave error.

No podía regresar a su departamento, Félix y Chan estaban ahí así que no tuvo más opción que salir. Se dirigió hacia la salida del edificio y se detuvo en la acera, sintiendo el frío de la madrugada golpear su piel, generando un escalofrío en todo su cuerpo que ignoró por completo. Se dirigió a la tienda de conveniencia más cercana y compró algo de beber, pidió un taxi y se fue directamente hacia su destino.

Minutos después llegó finalmente, pagó el viaje y se detuvo frente a la entrada del cementerio. Suspiró y sin nada más que hacer, entró. El lugar estaba iluminado únicamente por algunos postes de luz, siendo suficiente para no estar en total oscuridad. Caminó sin apresurarse demasiado hasta que encontró la tumba de su mejor amigo.

Se sentía extraño, estar ahí a esa hora estaba lejos de ser aterrador, la oscuridad  y el frío parecían ser reconfortante en ese momento en el que necesitaba estar solo. Sacó de la bolsa de plástico dos bebidas y puso una frente a la lápida; abrió la suya y le dio un trago.

—Enamorarse es difícil—empezó a hablar en el medio del silencio después de tragar—Realmente difícil—suspiró, intentando desaparecer el nudo en su garganta con cada vez que el líquido pasaba—Jisung simplemente no va a amarme nunca.

Agachó la mirada, sintiendo las lágrimas mojar sus mejillas de manera inevitable, pero no intentó detenerlo, estaba solo de todas formas y necesitaba desahogarse de alguna manera porque sino, explotaría.

—No sé cómo creíste que era algo bueno—vio la lápida con el nombre de su mejor amigo, limpiando vagamente la piedra con sus dedos—Es doloroso y molesto, muy molesto porque odio sentirme así—inhaló profundamente y exhaló—Ojalá nunca me hubiera fijado en él, ojalá nunca me hubiera permitido conocerlo tanto—dijo en voz baja, enojado consigo mismo—Seguiría con mi vida como siempre y no estaría aquí hablando solo como un completo idiota.

Quiso reír, sintiéndose demasiado desesperado y ridículo, pero en su lugar simplemente dejó la bebida a un lado y se acostó sobre el césped con los brazos tras su cabeza, viendo directamente hacia el oscuro cielo en el que todavía se podían ver algunas estrellas.

—Te extraño... Si estuvieras aquí estaríamos riéndonos porque fui rechazado—rio en voz baja—O tal vez estarías diciéndome que siga luchando hasta el final... Pero tengo miedo de que ese final llegue, yo no quiero morir—sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente, afligido de ese destino.

Cerró los ojos, dejando que las últimas lágrimas se deslizaran por su rostro hasta terminar en el césped. Inhaló y exhaló por última vez, diciéndose una y otra vez que lucharía una vez más hasta donde su corazón lo permitiera.

[🌷]

Ojalá que les esté gustando :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro