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A veces te extraño

Después de clases, Minho fue en busca de Jisung a su salón así como últimamente había estado haciendo. Se recargó contra la pared con los brazos cruzados mientras esperaba al menor con una expresión seria en su rostro, ignorando las miradas de los demás sobre él, de seguro por lo que había pasado el día anterior.

Miyeon pasó frente a él y siguió caminando sin dirigirle la mirada, luciendo indignada junto a sus amigos. Y claro que, a Minho le causó gracia.

Quiso reír por la situación y suspiró. Minutos después, la puerta del salón de clases se abrió, dejando ver a algunos alumnos saliendo uno a uno hasta que logró identificar a Jisung junto a Yena. Iba a acercarse, pero Jisung se despidió rápidamente de la chica y corrió escaleras abajo sin siquiera verlo.

Un poco extrañado, siguió a Jisung hacia el primer piso del edificio y salió, buscándolo con la mirada hasta que logró identificarlo cerca del jardín de la facultad, caminó en su dirección, pero detuvo sus paso cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando.

¿Qué hacía Hyunjin ahí?

El sentimiento de molestia apareció junto a una sensación de desilusión que no creyó que en algún momento se sentiría así, menos si era a causa de otra persona. Sus manos cosquillearon y simplemente se dio la vuelta para caminar en sentido contrario antes de que alguno de ellos pudiera verlo.

Era ridículo, estaba actuando como un tonto, dejándose llevar por algo tan simple como eso. 

Aún así, no podía evitarlo, y eso era muy molesto.

Caminó a paso rápido hacia la salida de la Universidad, dejando de lado todo lo demás porque si se detenía a pensar demasiado en eso podría terminar sintiéndose mal y claro que no iba a permitir que algo así lo afectara, principalmente porque no debería. Jisung era solo su amigo y nada más que eso, el nivel de importancia no debía ser tan alto, por lo tanto, la mejor opción era ignorarlo por completo.

Después de un buen rato, llegó a su departamento y fue directamente hacia su habitación, tiró la mochila a un lado y se detuvo frente al espejo de cuerpo completo, viendo su reflejo mientras en su cabeza se burlaba de sí mismo por haber gastado tanto tiempo en elegir que ponerse ese día en el que se supone que saldría con Jisung.

De seguro lo olvidó.

Cambió su ropa por un conjunto más cómodo, despeinó su cabello como siempre solía hacer y se recostó en su cama, obligándose a tomar una siesta para dejar de pensar en cosas innecesarias. Cuando cerró los ojos, su celular sonó, anunciándole un nuevo mensaje. Lo ignoró por completo, no tenía ganas de hablar con nadie, así que lo dejó pasar, pero segundos después, más mensajes llegaron, haciéndolo quejarse en voz baja por interrumpir su siesta forzada.

Se decidió por revisar qué estaba pasando y prestó más atención cuando se dio cuenta de que trataba de Jisung.

No dudó en abrir los mensajes.

Suspiró y dejó el celular a un lado, demasiado tentado en responder, pero no lo haría, todavía estaba un poco molesto aunque quizás no tenía el derecho de estarlo.

Solo se sentía herido de alguna manera.

[🌷]

Durante toda la mañana, Jisung se mantuvo muy enfocado en sus clases como usualmente hacía hasta que toda esa concentración se desvió gracias a un mensaje que no estaba esperando de su ex novio. Frunció el ceño al darse cuenta de que era él, pero su expresión se relajó cuando leyó el mensaje diciendo que quería verlo.

Inevitablemente su corazón latió con nerviosismo y no dudó en responder que estaba disponible después de clases. En ese momento, olvidó por completo todo lo demás, sintiéndose cada vez más ansioso por terminar sus clases.

Cuando por fin terminaron, se despidió de Yena sin explicarle nada y corrió hacia la salida de su edificio en busca de Hyunjin quien le había dicho que estaba esperándolo afuera.

La última vez que se vio con Hyunjin fue en la fiesta a la que fue con sus amigos, ya había pasado un tiempo desde ese día por lo que verlo de nuevo se sentía emocionante. En su cabeza pasaron muchas razones por las cuales Hyunjin quería verlo y realmente esperaba que no fuera algo malo.

—Jisung.

El mencionado levantó la mano en forma de saludo mientras esbozaba una tímida sonrisa, acercándose al más alto que estaba esperándolo en el jardín del edificio.

—Hola...—saludó, sentándose frente a él en una de las mesas de piedra que decoraban el jardín.

—Creí que te negarías a verme.

—¿Por qué?

—La última vez que nos vimos no fue tan buena.

—Cierto—asintió, sonriendo a medias—¿Por qué querías verme?—preguntó directamente, viéndolo con curiosidad.

—Solo quería hablar contigo... Verte.

Jisung sintió su corazón golpear contra su pecho ante esa confesión.

—Bueno... Hablemos, entonces—sonrió ampliamente, feliz.

—Es raro, cuando estábamos juntos siempre decías que querías que viniera a buscarte a la Universidad todos los días, ¿lo recuerdas?

—Ah, si—rió avergonzado—Quería que todos vieran que tenía un novio guapo.

—¿Querías aprovecharte de mi belleza?—preguntó con falsa sorpresa.

—Algo así—volvió a reír—En el colegio todos hablaban de que tú eras el más guapo y que tenía mucha suerte de ser tu novio.

—Pero la universidad es diferente.

—Totalmente—estuvo de acuerdo.

Un corto silencio se hizo presente entre los dos, empezando a ponerse incómodo.

—Jisung...—Hyunjin rompió el silencio, viéndolo—Lamento haberte lastimado, ya sabes, cuando terminé contigo.

Jisung se tensó en ese momento, no esperaba que fuera a decirle algo así. Nunca hablaron a fondo sobre su ruptura, simplemente pasó y aunque los primeros meses, Jisung lo buscó varias veces, no trataron de darse otra oportunidad. Claro que, Jisung ahora sabía el porqué.

—Eso... Eso ya pasó—trató de sonar desinteresado, pero no podía ignorar el dolor en su pecho.

—Sé que ya pasó y que actué muy mal al haberte engañado, nunca te lo dije—decirlo en voz alta fue incluso más vergonzoso de lo que creyó, pero no podía hacer más cuando Jisung sabía que había comedor ese error.

—Supongo que tuviste tus razones—dijo casi en voz baja, cada vez sintiéndose menos capaz de verlo a los ojos.

—Estoy arrepentido... Teníamos nuestros problemas, pero sé que esa no era la forma, tuve que hablarlo contigo y dejar las cosas en claro.

—No te preocupes, Hyunjin—Jisung sonrió forzadamente, buscando huir de esa conversación—Lo importante es que ahora estás mejor.

—Si... Creo que sí, es solo que a veces te extraño—al ver la mirada de Jisung sobre él supo que quizás no debió decirlo, pero tenía que ser sincero porque esconderlo lo llenaba de culpa.

—No puedes decir eso—negó, haciendo su mayor esfuerzo por no llorar en ese momento—Eso está mal.

—Pero no estoy haciendo nada malo.

—Tienes novio, Hyunjin—Jisung se puso de pie, listo para irse—Me engañaste con él ¿y ahora dices que me extrañas?

—Tienes razón, suena bastante mal—susurró más para sí mismo. Se puso de pie frente a él, sosteniéndole la mirada con decisión—Eso significa que en serio dejaste de amarme.

—¿Y qué esperabas?—preguntó indignado—Me dejaste y no me dijiste tus verdaderas razones.

—No estuvo bien haber venido, lo siento—agachó la mirada, ya no había nada más que hacer con su ex novio—Espero que tú también seas feliz con Minho—le dijo, dándole una media sonrisa.

Cierto, Minho.

Jisung recién recordó que había quedado de verse con Minho después de clases, se supone que iban a salir.

—Debo irme—dijo Jisung, sacando su celular para buscar el contacto de Minho.

Hyunjin solo lo vio alejarse sin decirle una palabra más. Suspiró sonoramente y tomó asiento nuevamente, sintiéndose tan confundido y abrumado que no sabía cómo sentirse al respecto. Amaba a Jeongin, eso era seguro, pero extrañar a Jisung no se le hacía normal, en especial porque cada vez que lo veía volvía a pensar en esos momentos llenos de felicidad que pasó junto a él hasta el punto de reprocharse a sí mismo por haber sido tan idiota de engañarlo.

No obtendría respuestas de alguien más, eso era algo que guardaría para él mismo.

Por otro lado, Jisung entró de nuevo a su edificio esperando encontrarse a Minho por alguna parte o en algún salón, pero fue en ese momento en el que se dio cuenta de que no tenía idea de cuales eran sus horarios, así que optó por mandarle algunos mensajes.

Esperó durante algunos minutos sin despegar la mirada del chat y luego de un tiempo, Minho no respondió, ni siquiera cuando lo vio en línea.

Mordió su labio inferior con duda, ¿tal vez se enojó? Pensó en esa posibilidad, pero la descartó porque según él, no habían motivos para eso, es decir, no pasó demasiado tiempo desde que salió de clases.

Un poco pensativo decidió irse, más tarde lo llamaría y con suerte obtendría una respuesta. 

Caminó a paso lento hacia la salida de la Universidad, viendo atentamente a su alrededor con la esperanza de no encontrarse a Hyunjin por ahí.

El viaje hacia su departamento fue más lento de lo que le habría gustado, estaba un poco ansioso porque sentía de cierta manera, había hecho molestar a Minho.

Al llegar, subió el elevador hasta su piso y se detuvo frente a la puerta de su vecino, preguntándose a sí mismo qué iba a decirle. La idea de decirle la verdad le generaba vergüenza, pero mentirle tampoco lo hacia sentir del todo bien porque si en algún dado caso, Minho llegara a darse cuenta, quedaría como un mentiroso.

¿Por qué le daba tantas vueltas?

Sin tener nada claro en mente, tocó la puerta varias veces y esperó, varios segundos pasaron y al no obtener respuesta, tocó nuevamente. Estaba a punto de darse por vencido, concluyendo que Minho no había llegado todavía, pero elevó la mirada cuando escuchó la puerta abriéndose.

Minho se sorprendió al ver a Jisung parado frente a su departamento, no esperaba que llegara a buscarlo, creyó que se encontraría con Chan, por lo que no le dio mucho tiempo de reaccionar en ese momento en el que sus miradas se encontraron.

—Hola... ¿Puedo pasar?—preguntó un poco tímido el menor.

—Uhm, claro, pasa—Minho abrió la puerta para dejarlo entrar y cerró cuando ambos estuvieron adentro.

Jisung le echó un vistazo a la sala, habían algunas rebanadas de pizza en la mesa del centro y la televisión encendida con una película en pausa.

—¿Tienes tiempo ahora?—Jisung se sentó en el sofá, viéndolo desde ahí.

—Pues... Estaba en medio de algo—señaló su comida, desconcertando al menor por su respuesta.

Y entonces Jisung se dio cuenta de que Minho estaba actuando raro, más raro de lo normal. Quizás si debía disculparse.

—Oye, sé que íbamos a salir hoy y-

—No te preocupes—interrumpió Minho, tomando asiento a su lado sin dejar de ver la televisión—Puede ser otro día.

—Es que surgió algo y olvidé que teníamos planes—confesó apenado porque de seguro, Minho fue a buscarlo—Todavía podemos hacer algo.

—Entiendo—lo miró, dándole una corta sonrisa—Hyunjin sigue siendo importante, a pesar de todo.

Jisung se giró rápidamente a verlo sin saber qué decirle porque en efecto, los había visto, así que solo desvió la mirada y soltó un suspiro.

—Fue muy repentino, me pareció raro que quisiera verme y quise saber porqué...

—¿Al menos te lo dijo?—preguntó, llamando su atención.

—Dijo que me extraña—soltó directamente, sintiendo su pecho doler nuevamente—Que lamentaba mucho haberme engañado.

—¿Le creíste?—preguntó en voz baja con una expresión más relajada al verlo tan afectado, no quería seguir viéndolo así.

—No sé qué pretendía con eso, es decir, al final ni siquiera puedo odiarlo—evitó responder porque una parte de él estaba aferrada a la idea de que eso podría significar algo importante.

Los ojos de Jisung empezaron a cristalizarse, pero en lugar de sentirse triste, un sentimiento de enojo e impotencia predominó. Odiaba sentirse estancado, como si no fuera capaz de superarlo. Se sentía mal por Minho, había estado ayudándolo a distraerse y aún así, tan pronto Hyunjin aparecía, todo su esfuerzo se desvanecía en cuestión de segundos.

¿Realmente estaba enamorado o se estaba obligando a estarlo?

—Espera... No llores—Minho le dijo con preocupación, ¿qué tenía que hacer? No sabía si debía quedarse en silencio, abrazarlo o solo mirarlo—Perdón, es que no sé qué hacer cuando las personas lloran.

Jisung lo miró unos segundos y su ceño fruncido desapareció. Estaba enojado, si, pero por alguna razón, Minho era de bastante ayuda con solo estar ahí, calmando inexplicablemente sus emociones y borrando de su cabeza a Hyunjin. Dejó de sentir el nudo en su garganta y se preguntó a sí mismo qué era esa confusión que apareció de repente mientras lo miraba.

Era primera vez que eso sucedía.

Preso de sus propios impulsos y por el latir de su confundido corazón, Jisung se inclinó hacia Minho con bastante lentitud, quedándose a escasos centímetros de su rostro, a la espera de que lo apartara o se alejara, pero nada de eso sucedió. Minho se mantuvo quieto ante su tan inesperada acción, su respiración volviéndose pesada y sus ojos viajando desde sus ojos hacia sus labios de manera continua.

Sus mejillas se sonrojaron casi de inmediato, ¿qué estaba haciendo Jisung tan cerca? Claramente estaba sorprendido, pero también muy tentado de acercarse. Cuando tuvo el valor de decir algo y su boca se abrió levemente para hablar, los labios de Jisung alcanzaron los suyos, siendo presionado por estos de manera delicada. Por inercia cerró los ojos luego de unos segundos mientras procesaba lo que estaba pasando y se dejó llevar por esa sensación, cerrando sus manos con mucho nerviosismo sobre su regazo.

Jisung estaba besándolo.

Algunos segundos después, Jisung cayó en cuenta de lo que estaba haciendo, llenándose de miedo por las consecuencias que eso traería. Rompió el beso y se alejó un poco, sintiendo sus mejillas calientes y su respiración más agitada que antes.

—Minho... Perdón, yo-

Minho no quería escucharlo disculparse, al menos no todavía mientras sus labios pedían por más. Interrumpiendo sus palabras, Minho puso la mano en la nuca de Jisung y lo acercó, esta vez iniciando él mismo el beso con más profundidad. Jisung suspiró satisfecho y abrió levemente la boca para dejar que Minho tomara las riendas del beso. Minho entendió lo que debía hacer ahora que estaba besándolo como quería, así que se inclinó más sobre su cuerpo hasta recostarlo en el sofá, siendo cuidadoso de no dejar todo su peso sobre él. Atrapó su labio inferior e inclinó la cabeza un poco para que sus labios encajaran, moviéndolos con precisión para no dejarlo ir.

Jisung rodeó con ambos brazo su cuello y jadeó inesperadamente cuando Minho mordió suavemente su labio inferior de manera coqueta. En ese preciso momento no quería pensar en nada más, su cuerpo estaba reaccionando ante el cúmulo de sensaciones que un beso podía provocar.

No quería alejarse, Minho deseaba poder seguir en esa posición hasta que ya no tuviera fuerzas para seguir, pero tuvo que detenerse cuando el aire empezó a faltarle. Con cierta vergüenza lo vio, vio su rostro sonrojado, sus labios hinchados y su cabello despeinado, prometiéndose guardar esa linda imagen en su cabeza durante mucho tiempo.

—Creo que me pasé—susurró Minho, todavía muy agitado sin levantarse del sofá.

Jisung rió cortamente y sintió su estómago contraerse ante la cercanía que todavía mantenían. Sintió la necesidad de besarlo otra vez, pero el sonido de las llaves en el exterior los hizo reaccionar.

Minho entró en pánico y en un rápido movimiento se levantó, enredándose con las piernas de Jisung hasta hacerlo caer directamente al suelo. Jisung cubrió su boca con ambas mano debido a la sorpresa, conteniendo las ganas de reír.

—¿Estás bien?—preguntó Jisung riéndose mientras se sentaba nuevamente.

El pelinaranja hizo una mueca y sobó su trasero, escuchando la puerta abrirse por completo.

Chan se detuvo al ver a Minho en el suelo y a Jisung con una mueca burlesca en el rostro, definitivamente no esperaba encontrarlos al llegar a su departamento, menos en esa situación.

—¿Qué haces en el suelo?—cuestionó Chan, dejando las compras sobre la mesa del comedor.

—Me caí—respondió Minho, poniéndose de pie con un quejido—Me duele el trasero.

—Bueno, de seguro no fue grave—Chan se encogió de hombros y sacó cada cosa de las compras para acomodarlas—¿Te quedas a almorzar, Jisung?

Jisung vio a Minho, pero éste apartó la mirada rápidamente, evitándolo.

—No te preocupes, yo ya me iba—se levantó del sofá y caminó en dirección a la puerta—Nos vemos luego—se despidió de ambos, saliendo rápidamente.

—¿Por qué están tan raros?—Chan se acercó al sofá, cruzándose de brazos.

Minho no respondió y fue tras Jisung, saliendo del departamento también. Se acercó a pasos rápidos hacia la puerta de Jisung cuando estuvo a punto de cerrarla y la detuvo, tomando por sorpresa al menor que solo mantuvo la mirada sobre él.

—Hablemos—pidió con seriedad, empujando un poco más la puerta para entrar.

Jisung asintió lentamente después de pensarlo y dio unos pasos hacia atrás para dejarlo entrar aunque lo que realmente quería hacer era esconderse para no enfrentar lo que había pasado minutos atrás.

Estaba muy confundido, ni siquiera podía explicar las razones por las que lo hizo, y aunque no estaba molesto por haber sido besado de regreso, consideraba que tal vez, había cometido un error.

—Hablar sobre estas cosas no me gusta—dijo Jisung con sinceridad, sintiéndose tímido bajo la mirada de Minho.

—¿Por qué me besaste?—preguntó directamente cuando cerró la puerta.

Parecía no estar nervioso, pero la verdad era que quería esconderse y no ver a Jisung durante el tiempo suficiente para ya no sentir vergüenza. Sin embargo, evitarlo no era una opción porque no quería seguir alejándose de él.

—Porque...—desvió la mirada, buscando una respuesta en su cabeza que fuera válida—Porque... ¿Por qué me besaste de regreso?—lo miró, dándole vuelta a su pregunta.

—Yo pregunté primero.

—Si, pero también quiero saber—se cruzó de brazos, esperando poder evitar dar una respuesta.

Minho estrechó los ojos, había preguntado primero, pero si Jisung no iba a responderle, entonces debía hacerlo él.

—Porque me gustó—confesó, luciendo indiferente y seguro, como si que lo que acababa de decir no estuviera causando muchas cosas inexplicables en su interior—No tengo más respuesta que esa.

Jisung mantuvo una expresión sorprendida en su rostro ante tal explicación, no esperaba escuchar algo así aunque si lo pensaba ahora, era un poco obvio que por esa razón lo haya hecho, sino, lo habría hecho a un lado al igual que a Miyeon.

—Bueno... Solo tuve el impulso de hacerlo—dijo por fin después de un corto silencio—No me siento muy bien, todo el tema de Hyunjin me baja los ánimos y pues... Estabas solo ahí, viéndome... No pude evitarlo y lo hice. 

—¿Eso es todo?

Jisung asintió lentamente, pensando en qué otra cosa podría ser, pero siendo sincero consigo mismo, estaba en un mal momento de su vida y se sentía mal por haber afectado a Minho con sus propias emociones.

Sin embargo, no iba a negar que le gustó más de lo que pensó.

—No volverá a pasar...—susurró apenado, agachando la mirada.

Minho escuchó sus propios latidos, su cabeza era un desastre en ese momento y todo terminaba en una sola dirección: Han Jisung. Besarlo fue inesperado, pero su reacción solo demostró lo mucho que estuvo esperándolo inconscientemente.

—Quiero besarte de nuevo—soltó Minho, causando que Jisung lo viera sorprendido.

—Minho...

El pelinaranja caminó unos pasos hacia él, acercándose.

—Pero si no quieres, olvida que dije eso... Ya es bastante vergonzoso para mi.

Desde Hyunjin, Jisung no tuvo ningún tipo de contacto físico con nadie más, no tuvo el valor de acostarse o si quiera besar a otra persona, hasta ahora que quiso besar a Minho.

¿Qué significaba eso?

Minho le sostuvo la mirada con mucha valentía, estaba internamente avergonzado y se sentía ridículo en su posición, pero negarse a sí mismo que no quería volver a besarlo era peor, porque ahora que por fin había probado sus labios, no quería desperdiciar la oportunidad.

Y entonces, Jisung lo besó otra vez.

[🌷]

Holi~ espero que hasta este punto les guste la historia :3

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