¡HOLA AMIGOS!

Soy su bella, pero chingona escritora, se que esto debí haberlo puesto antes del 𝓕𝓻𝓪𝓰𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸 , pero es que se me fue, así que lo siento tanto.

Pero aquí las advertencias:

📍 Debemos aprender a separar la realidad de la ficción, este libro esta hecho con el propósito de entretener y dar un motivo de existencia a los lectores por medio del drama, el suspenso y misterio.

📍 Esta es una versión borrador, por lo que estará en constante edición y corrección en cuanto ortografía y caligrafía, si es posible añadir escenas para poder dar forma y sentido a la trama que se desarrolla.

📍 No sean lectores fantasma, lo diré siempre, quizás ame escribir, pero también como escritora me gustaría recibir el apoyo por medio de los votos y los comentarios de mis lectores y seguidores.

📍 La escritora no se hace cargo de las terapias psicológicas, por la inestabilidad emocional del lector causada por la trama.

Se les ama moshis ❤️.

DATO EXTRA:

📍 Esta era la versión que planeaba escribir después del separador, pero me pareció que era mucho relleno y que los iba a aburrir, así que mejor lo dejo aquí y me iré lentamente.

📍 Una acalorada discusión se llevaba acabo en la oficina del actual rector de la escuela Crashwood, si bien vale recordar que esta prestigiosa escuela no solo abarcaba estudiantes de secundaria y bachillerato, sino también niños de nivel primario.

Quienes eran participes de esta acalorada discusión no era nada más y nada menos que el padres y los abuelos maternos de aquel niño de ojos pardos, labios carmesí que había heredado de su madre, Alessa Müller; cabello castaño igual al de su padre, Bruno Rooney y la tez blanca de ambos. Su nombre era Holden Rooney, un niño de apenas siete años que apenas si ingresaría a este instituto - internado. Aquel niño estaba sentado fuera de aquella oficina donde se llevaba la tórrida conversación entre los tres adultos dentro de aquella oficina.

- ¡Es mi hijo y puedo hacer lo que se me venga en gana con él! - Gritaba exaltado Bruno, quien obviamente ya no era aquel chiquillo de diecisiete años que tenía sueños y anhelos, él era el padre del pequeño Holden, su madre y esposa era nada más y nada menos aquella joven a la que prometió amar de por vida cuando cumplieron treinta años al haberle propuesto matrimonio.

Todo pintaba color de rosa al principio para este matrimonio, pero tras varios y fallidos intentos, no lograban su gran anhelo, ser padres, la familia de la joven le reprochaba que el tiempo había pasado factura, que había esperado demasiado por él.

Se les ama moshis ❤️.