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Estire mis piernas con pesades, mis ojos estaban llorosos gracias a lo fuerte que los había tallado tratando de despertarme lo más rápido posible, sonreí al sentir las manos de Aldo y Osvaldo ayudándome a levantarme junto a algunas maldiciones que soltaban, ambos me taparon los ojos y encaminaron hacia la casa (que suponía era de Roier) al entrar mi sonrisa se ensanchó cuando escuché el grito de alegría de Roier, mis ojos fueron destapados dejandome ver a aquel chico.

Eliot- (su mirada se iluminó corriendo hacia el chico)

Roier- (sonrió al tener al menor en sus brazos) Bienvenido a México cariño.

_ Ambos chicos de lentes se miraron sorprendidos sin poder asimilar lo que acababan de escuchar, soltaron al mismo tiempo una carcajada escandalosa llámanos la atención de los enamorados quienes se separaron al momento que los escucharon _

Aldo- WTF man, ¿Que rayos dijo? (Miro confundido al alto)

Mariana- ¿Le dijo cariño? (Tapo su boca sorprendido)

Aldo- (asintio emocionado) Esto lo tiene que saber el pato.

Eliot- (nego con una mirada suplicante) Ay no Aldo.

Roier- No seas una pinche vieja chismosa (se quejo de su amigo)

Aldo- Nimodos papi, es por lo que me pagan (encogio sus hombros)

Mariana- Si wey, yo doy fé y legalidad.

Eliot- (rodó sus ojos) Viejos chismosos.

Mariana- (cubrió su boca sorprendido) ¿Que acabas de decir?

Eliot- ¿Yo? Nada (ignoro a ambos chicos)

Aldo- ¿Acaso nos dijiste chismosos? (Encaro una ceja) esto lo va a saber tu mamá.

_ Aquellos mexicanos siguieron burlándose de sus amigos sin cuidado alguno, a pesar de no acostumbrarse a la interacción de ambos chicos era claro cuánto los amaban y apoyaban su relación, claro esta que ninguno de los dos tenía la autoridad como para meterse en aquella relación o rechazar a sus amigos ya que poco a poco entre ellos habían empezado a desarrollar algo que parecía exceder los límites de la amistad, cosa que no pasó desapercibida para la joven "pareja" y que en un tiempo sería incluso descubierto por sus seguidores _

Aldo- ¿Cómo madres terminaste aquí con este cabrón? (Le pregunto con confusión a su amigo)

Eliot- No sé, todo sucedió de repente, y me gustó (dió una ligera sonrisa a Roier)

Mariana- (miro raro a su amigo) ¿Este wey?

Roier- Así es cabrón, yo me gane su corazoncito (hablo con orgullo)

Aldo- Pues que pinche triunfo más grande, me sorprende que lo hayas hecho sin algún tipo de trampas.

Mariana- Lo peor es que no le pudo haber dado agua de calzon (apoyo a su "amigo")

Eliot- (miro confundido a los contrarios) ¿Que es el agua de calzon?

Roier- (rio al recordar la poca cultura que tenía el extranjero sobre México) No les hagas caso, están todos pendejos.

Aldo- Pendeja tu abuela wey, mira mi niño (llamo la atención del menor) venga para acá que el tío Aldo y el tío Osvaldo le van a contar más sobre la mítica agua de calzon.

Mariana- (se sentó al lado de Aldo tomando una postura parecida a la de un señor mayor) Mire mijito, desde hace mucho tiempo las personas de México han llevado a la práctica un tipo de embrujo para atraer a la persona que les gusta.

Aldo- (continuo con el relato) Así es, el embrujo consiste en calentar agua pa Maruchan y ponerle un calzon usado de la persona que quiere usar el embrujo, cuando ya esté hirviendo se pasa a una tacita y eso se le da al enamorado.

Mariana- Dicen las personas que han sufrido este embrujo que cuando lo tomas empiezas a sentir cosas por la otra muchacha o muchacho (finalizó con una sonrisa)

Eliot- (miro con miedo a ambos chicos) México es muy peligroso.