La tarde cae suavemente cuando Sunghoon y Jake llegan a la casa de Mina y Jinyoung, los padres de Sunghoon.

La fachada es sencilla, rodeada de un jardín cuidado donde Yeji ya espera con emoción, saludando a Jake apenas lo ve.

Jake sonríe, y Sunghoon siente una mezcla de nervios y orgullo al ver lo natural que Jake se lleva con su familia.

Lo observa, queriendo recordar cada detalle: cómo su cabello cae en ondas suaves, cómo sus ojos parecen iluminarse al ver a Yeji y cómo una cálida risa surge al escuchar los comentarios de la pequeña.

Dentro de la casa, los padres de Sunghoon los reciben con sonrisas y miradas de complicidad, recordando las veces que disfrutaron de los cupcakes y cafés en el pequeño negocio de Jake sin imaginar que ahora el encantador joven es el posible novio de su hijo.

Sunghoon recuerda, divertido, cómo solía sentir una punzada de celos al ver la devoción con la que todos hablaban del "Papá de Layla".

Ahora, todo eso solo le provoca una tierna nostalgia.

Jake ha conquistado a su familia mucho antes de que él mismo comprendiera sus sentimientos, y ese pensamiento lo hace querer formalizar aún más su relación.

La cena transcurre entre risas y una calidez envolvente.

Jake responde con amabilidad a cada pregunta de los padres de Sunghoon, y él no puede dejar de admirar la forma en que quien sueña sea su pareja formal, conecta con ellos tan naturalmente.

Su madre Mina, en un momento, coloca una mano sobre la de Jake y le agradece por cuidarlos tan bien en su negocio. Jake solo sonríe, mirando brevemente a Sunghoon, y asiente, algo sonrojado.

Con la cena ya avanzada y los postres en la mesa, Sunghoon toma suavemente la mano de Jake y, sin soltarla, se dirige a sus padres:

—Mamá, papá... —Susurra, pero su voz es firme—. Quería decirles que Jake es alguien muy importante para mí, y me gustaría... bueno, me gustaría que sepan que mis intenciones con él son muy serias y me gustaría formalizar lo que tenemos.

Jake lo mira, sorprendido, pero Sunghoon siente la certeza de sus sentimientos reflejada en los ojos del encantador "Papá de Layla".

Mina lanza una pequeña exclamación de alegría, y Jinyoung asiente con una sonrisa cálida. Para Yeji, es como si todo este momento fuera la conclusión de un secreto que siempre supo.

Jake, aún con la mano entrelazada con la de Sunghoon, se inclina ligeramente y le susurra al oído:

—No sabía que tenías todo esto planeado... —Sus palabras son apenas un susurro, pero hay una emoción sincera que Sunghoon percibe con claridad.

Antes de que se dé cuenta, se acerca y le roba un beso suave.

La risa de Yeji y los aplausos de sus padres sellan ese momento.

Para Sunghoon, todo lo que había deseado comienza a tomar forma justo ahí, con Jake y su familia unidos en una noche perfecta.

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Después de la cena, todos se trasladan a la sala para disfrutar de una velada tranquila.

Los padres de Sunghoon toman sus tazas de café, y Yeji, sin disimular su emoción, se sienta al lado de Jake, contándole sobre todas las cosas que ha hecho desde la última vez que lo vio en el parque.

Sunghoon, sin perder de vista a Jake, sonríe al verlo tan cómodo en el ambiente familiar, y su corazón late con fuerza al pensar en lo que está por hacer esa noche.

La madre de Sunghoon observa a su hijo y a Jake con ternura.

Desde la primera vez que probó los cupcakes de Jake, había quedado encantada no solo con su habilidad para la repostería, sino con su amabilidad genuina.

La conexión entre él y Sunghoon se había vuelto evidente para toda la familia, y ambos padres comparten la misma ilusión: ver a Sunghoon feliz al lado de alguien tan especial.

—Jake —Interviene el padre de Sunghoon con una sonrisa amistosa—. Es un placer tenerte aquí con nosotros. Aunque... te confesaremos que ya nos tenías ganados con tus deliciosos pasteles y ese café que siempre nos hace volver por más.

Jake sonríe, agradecido y un poco sonrojado, mientras Sunghoon lo mira con admiración. La calidez de su familia lo envuelve y le da el valor que necesita.

Cuando finalmente se despiden, Sunghoon se ofrece a llevar a Jake a casa.

La noche es serena, y el silencio entre ellos, al caminar hasta el auto, está lleno de promesas. Jake observa el cielo estrellado, sin darse cuenta de que Sunghoon lo mira con la misma fascinación.

Al llegar al auto, Sunghoon toma la mano de Jake, y este se sorprende al ver la intensidad en su mirada.

—Jake... ¿Te gustaría que... que esto entre nosotros fuera algo más formal? —Pregunta Sunghoon, con una voz que contiene toda la sinceridad de su corazón—. Quiero estar contigo, no solo como alguien que te visita en tu negocio o sale a patinar contigo, sino como alguien que tiene el honor de ser tu novio.

Jake lo observa, sus ojos brillando de emoción, y le responde con una sonrisa suave.

—No tienes que pedirlo, Sunghoon. Quiero lo mismo que tú.

La alegría en el rostro de Sunghoon es inmediata, y sin pensarlo, se inclina y le roba un beso.

El contacto es dulce, lleno de cariño y esperanza, sellando esa promesa entre ambos.

Al separarse, Sunghoon le sonríe con calidez, sabiendo que esta noche es solo el comienzo de algo más grande entre los dos.

Gracias por leer la historia 💖