Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟶𝟽💖

Sunghoon se siente extrañamente cómodo mientras observa a Jake moverse por el pequeño espacio de su negocio.

Cada movimiento del chico parece estar perfectamente calculado, pero al mismo tiempo, tiene una naturalidad que resulta cautivadora. Jake no sólo prepara café; parece estar creando pequeños momentos de felicidad en cada taza y en cada plato que sirve.

Layla, la peludita de Jake, se acomoda junto a los pies de Sunghoon, lo que le provoca una ligera sonrisa. A medida que pasan los minutos, Sunghoon se da cuenta de que no se siente incómodo como esperaba. De hecho, se siente bien, más relajado de lo que había estado en semanas.

—¡Jake! ¿Me preparas el muffin de moras con un americano? —Una voz interrumpe el silencio de sus pensamientos.

Jake asiente con rapidez, sin perder la sonrisa, y en cuestión de minutos el cliente tiene su pedido listo.

Cada interacción parece ir acompañada de una amabilidad innata que Sunghoon no puede dejar de notar. Mientras Jake atiende a más personas, Sunghoon lo observa con fascinación, casi en trance. Es como si fuera parte de la atmósfera tranquila que el chico ha construido alrededor de su pequeño negocio.

"Es encantador"
Piensa Sunghoon, recordando las palabras de su madre cuando le habló de Jake por primera vez. En ese momento, Sunghoon no le prestó demasiada atención a sus comentarios. Ahora, sin embargo, comprende exactamente a qué se refería.

Cada vez que Jake se cruza con su mirada, le dedica una sonrisa, y Sunghoon no puede evitar devolverla, aunque en su interior aún lucha contra la incomodidad de haber irrumpido en su vida con una llamada furiosa e injusta. Pero Jake no parece guardar rencor. No parece hacer las cosas más difíciles de lo que son, y eso es lo que lo desconcierta más.

Sin darse cuenta, Sunghoon se pierde en la tranquilidad del momento. Está tan embelesado por la manera en que Jake mueve las manos al preparar el café, o cómo decora un cupcake con delicadeza, que olvida por completo la hora.

Justo en ese instante, su teléfono vibra en su bolsillo, sacándolo de su ensoñación. Mira la pantalla y ve el nombre de Jay, su mejor amigo y asistente, aparecer. Se lleva el teléfono a la oreja, sintiendo un nudo de culpa formarse en su estómago.

—¿Dónde estás? —La voz de Jay es urgente pero no alarmante, como si no pudiera creer que Sunghoon aún no ha aparecido en el entrenamiento—.Tienes una práctica programada para hoy temprano. No es típico en ti, ¿está todo bien?

Sunghoon suelta un suspiro, dándose cuenta de que ha perdido la noción del tiempo. Mira a Jake, quien está ahora concentrado en una nueva orden, mientras Layla sigue moviendo la cola felizmente.

—Estoy bien, Jay. Ya casi llego —Responde, intentando sonar despreocupado, aunque sabe que Jay lo conoce demasiado bien.

—Apresúrate, o el entrenador va a hacerte correr vueltas adicionales. Sabes cómo es cuando te retrasas. —Jay parece menos preocupado, pero aún firme en su advertencia.

—Lo sé, lo sé. —Sunghoon mira su reloj y se da cuenta de que realmente ha pasado más tiempo del que pensaba—.Nos vemos en unos minutos.

Cuelga la llamada y se guarda el teléfono, con la firme idea de marcharse de inmediato. Pero antes de que pueda hacerlo, una idea cruza su mente, algo impulsivo, algo que no suele hacer.

Se levanta del taburete y camina hacia Jake, quien en ese momento está colocando los últimos toques a una bandeja de cupcakes.

—Jake. —Sunghoon pronuncia su nombre, y Jake levanta la mirada, sorprendido por el tono repentinamente serio de su voz.

—¿Sí? —responde Jake, deteniéndose en lo que hacía para darle toda su atención.

Sunghoon siente cómo su corazón se acelera por un instante, pero no deja que el nerviosismo lo detenga.

—Mis disculpas no estarán completas si no aceptas ir a cenar conmigo esta noche —Dice, sin pensar demasiado en cómo suena. El simple hecho de decirlo lo hace sentir que está lanzándose desde una cornisa, pero ya no hay vuelta atrás.

💖

Por un segundo, Jake parece sorprendido. No esperaba esa invitación, mucho menos de alguien como Sunghoon, pero su sorpresa se convierte rápidamente en una sonrisa.

—¿Cena? —Pregunta Jake, como si quisiera confirmar que había escuchado bien.

Sunghoon asiente, decidido.

—Sí, una cena. Es lo mínimo que puedo hacer después de lo que pasó. Además... creo que podríamos hablar con más calma.

Jake lo mira por un momento más, y luego su sonrisa se amplía, iluminando todo su rostro.

—Suena bien —Dice finalmente, con un tono despreocupado pero sincero—.Me gustaría mucho.

Sunghoon siente una extraña mezcla de alivio y emoción. No estaba seguro de cómo respondería Jake, pero ahora, con la promesa de una cena en el aire, algo dentro de él se relaja.

—Perfecto. Te escribiré más tarde para los detalles. —Sunghoon se rasca la nuca, sintiéndose un poco más nervioso de lo que esperaba después de hacer la invitación—.Y gracias por mi latte y... bueno, por ser tan comprensivo.

Jake lo mira con esos ojos cálidos y una sonrisa que parece genuina.

—No tienes que agradecer nada, Sunghoon. Nos vemos esta noche.

Sunghoon lo piensa por un segundo. Claro, había lanzado la invitación, pero no había considerado realmente dónde podrían ir.

—Y sobre el lugar, ¿qué te parece si tu decides dónde ir? —Sunghoon le dice con seguridad—. Elige el lugar, yo haré las reservas.

Jake asiente y entonces, en lugar de añadir más presión o tensión a la conversación, cambia el tema con suavidad.

—Mientras tanto, ¿seguro que no quieres quedarte un poco más y ayudarme a terminar esos cupcakes de tres leches? Podrías probar uno antes de irte al entrenamiento.

Sunghoon se ríe, sorprendido por lo fácil que Jake hace todo parecer. Es como si su presencia irradiara esa serenidad que, para alguien tan acostumbrado a la competencia y la presión, resulta extrañamente reconfortante. Sin embargo, el recordatorio del entrenamiento lo hace volver a la realidad, y con algo de pesar, se levanta del taburete.

—Me encantaría, pero ya llego tarde. Van a matarme si no aparezco pronto. —Dice, sintiéndose incluso culpable por tener que marcharse.

—Lo entiendo, los compromisos son importantes. —Jake le sonríe, siempre comprensivo—.Pero entonces, nos vemos esta noche. Espero esa cena con ansias, Sunghoon.

El sonido de su nombre en los labios de Jake hace que el corazón de Sunghoon dé un pequeño salto. No puede evitar sonreír mientras recoge su mochila.

—Esta noche, entonces. —Responde, con una promesa en su voz que no necesita más explicación.

Mientras se aleja del parque, Sunghoon se siente liviano, como si ese pequeño intercambio hubiera cambiado algo dentro de él. Jake, con su calma y su disposición natural, lo había dejado intrigado, queriendo saber más. Y, por primera vez en mucho tiempo, se permitió no tener todas las respuestas de inmediato.



Espero que estés disfrutando la historia 💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro