—El late de vainilla...

—Latte de vainilla, entendido —Responde Jake con una sonrisa radiante que parece iluminar el parque entero.

Sin esperar más, toma a Layla por la correa, asegurándose de que la peludita no siga corriendo tras su pelota.

Sunghoon observa cada uno de sus movimientos con más atención de la que habría querido admitir.

"¿Por qué se ve tan tranquilo? ¿Acaso no se da cuenta del desastre que provoca en mi cabeza con esa maldita sonrisa?"

Piensa Sunghoon mientras se maldice internamente por su propio desconcierto. No puede creer que todo su plan de venir a disculparse y marcharse rápido se ha desmoronado con un par de palabras amables y una mirada encantadora.

Jake recoge la pelota de Layla, le lanza una rápida caricia y luego se gira hacia Sunghoon.

—Entonces, ¿qué dice? Si quiere, podemos ir a mi negocio ahora mismo, le prepararé el latte de vainilla más delicioso que haya probado. Es lo mínimo que puedo hacer después de la confusión del otro día.

Sunghoon está a punto de negarse, al recordar que tiene un entrenamiento que atender, pero algo en la manera en que Jake lo mira, con esos ojos brillantes y esa facilidad para hacer que todo parezca sencillo y natural, lo detiene.

—Bueno... supongo que tengo unos minutos, pero por favor no seas tan formal conmigo, trátame de tu y no de usted, que seguramente tenemos una edad similar. —Responde, sintiéndose como un tonto por ceder tan fácilmente. Sabe que puede irse en cualquier momento, que Jake no lo retiene realmente, pero algo lo mantiene allí. Quizás la curiosidad. O tal vez, sólo tal vez, quería pasar más tiempo con él.

Jake asienta al pedido, sonríe nuevamente y comienza a caminar hacia su FoodTrack, con Sunghoon siguiéndolo de cerca. Layla trota feliz a su lado, como si entendiera que están de camino a algo especial.

—Entonces, ¿cómo fue que terminaste llamándome el fin de semana? —Pregunta Jake, mirando a Sunghoon de reojo mientras caminan—. Me sorprendió mucho recibir esa llamada, para ser honesto.

Sunghoon suelta un suspiro, aún sintiéndose un poco avergonzado por el incidente. Sabe bien que había sido brusco, incluso rudo, y que había malinterpretado la situación sobre el causante de las molestias de su estómago.

—Bueno, digamos que soy algo protector con mi familia. Cuando probé los cupcakes y luego tuve malestar estomacal, pensé que alguien estaba jugando con nosotros, y tu número estaba ahí... Fue un malentendido. —Sunghoon se pasa una mano por el cabello, tratando de restarle importancia a lo sucedido—.Llamé sin pensar demasiado.

Jake suelta una pequeña risa, y el sonido es tan agradable que Sunghoon no puede evitar relajarse un poco más.

—Lo entiendo. Todos cometemos errores cuando estamos preocupados por la familia. Yo también habría llamado si pensara que algo extraño estaba ocurriendo. Pero me alegra que hayas venido a disculparte en persona. No todos lo harían.

—No todos me sonríen de esa manera después de que los molesto por teléfono. —Responde Sunghoon, en un tono más relajado de lo que pretendía.

Jake lo mira, sorprendido por el comentario, pero lejos de sentirse incómodo, sonríe aún más.

—Supongo que eso me hace especial, ¿no? —Bromea
con el más alto, y Sunghoon siente cómo el calor se apodera de su rostro nuevamente.

💖

Llegan al pequeño negocio de Jake, "Como una brisa de Primavera", que ahora Sunghoon puede ver con claridad. Es acogedor, con una decoración minimalista que encaja perfectamente con la estética tranquila y sencilla de Jake. Jake ingresa a su interior y Sunghoon se sienta en la barra que a la vez sirve de mostrador, mientras Jake va directo a la máquina de café.

—Puedes relajarte, no me tomará mucho. —Le dice Jake desde detrás del mostrador, mientras comienza a preparar el latte—.Espero que te guste, es una de mis especialidades.

Sunghoon se acomoda, observando a Jake mientras trabaja con rapidez y destreza. Hay algo en su manera de moverse, en la calma que irradia, que lo hace querer quedarse más tiempo.

Pero, por supuesto, no puede permitirse pensar demasiado en eso. Tiene que recordar que solo está allí para disculparse y, en cuanto tenga su café, debe irse.

Finalmente, Jake se acerca a la barra con dos tazas en la mano y se sienta frente a él, deslizando el latte de vainilla con una pequeña flor de espuma en la parte superior.

—Aquí tienes, el famoso latte de vainilla. Pruébalo y me dices qué tal.

Sunghoon toma un sorbo, sintiendo el sabor suave y cremoso que contrasta perfectamente con el toque dulce de la vainilla. Es, sin duda, el mejor latte que ha probado en mucho tiempo. Pero lo que realmente lo impresiona es el ambiente que lo rodea: el silencio cómodo, la luz cálida de la mañana y Jake, que lo observa con una sonrisa satisfecha.

—Está increíble. —Admite finalmente, mirando la taza como si quisiera analizarla—.No esperaba que fuera tan bueno.

—¿Ves? Te lo dije —Jake sonríe, tomando un sorbo de su propio café—.Quizás debería cobrarte por este, ahora que veo que lo disfrutas tanto.

Sunghoon deja salir una carcajada, relajándose más de lo que había planeado.

—Sabes, Jake... creo que, después de todo, valió la pena que hiciera esa llamada el fin de semana.

Jake lo mira, algo sorprendido por la sinceridad en la voz de Sunghoon, pero su sonrisa no desaparece.

—Me alegra escuchar eso. Tal vez las cosas suceden por una razón, ¿no crees?

Sunghoon asiente, tomando otro sorbo de su café.

"Tal vez"
Piensa para sí mismo, observando el rostro de Jake bajo la luz del sol de la mañana.

Prometí actualizar más seguido y acá estoy haciendo honor a esa promesa💖