6
Yeonsoo recupera la consciencia luego de un tiempo. Intenta abrir sus ojos pero le pesan, su cuerpo la recibe con una ola de dolor sordo, pareciese como que pesara toneladas. Le duele absolutamente todo, hasta en los rincones más ocultos.
Lo que parecen minutos, se sienten como horas y la lucha contra la pesadez de sus párpados termina en una victoria para ella cuando al final los logra abrir poco a poco. La blancura de la habitación la ciega unos instante por lo que debe pestañear varias veces para acostumbrarse a la iluminación. Un suave zumbido se instala en sus oídos. Ella mira hacia los lados, desorientada. A un lado de su cama, hay otra con una persona que no logra reconocer al instante. Quiere asomarse para ver con claridad sin embargo, se percata del metal que le rodea la muñeca. Tiene una esposa en la mano.
Hunter, se encuentra en uno de los sofás, toda desparramada, con la boca abierta y un libro de literatura sobre su regazo.
—¿Así me cuidas? —intenta bromear Yeonsoo, pero su voz sale en un susurro ronco y pastoso. Su garganta duele horrores. Es como si cada intento de pronunciar cualquier letra le estuvieran pasando una esponja de púas sobre su garganta.
—No deberías moverte, tienes suerte de estar viva —El chico de la cama continua habla mirándola a detalle.
Yeonsoo gira como puede y ve al pelinegro de ojos grandes sonriéndole. Sue mente trabaja tan lento gracias a los fármacos que parece tardar una eternidad en reconocer aquellos redondos ojos.
—Chidta —susurra de vuelta.
—Me llamo Jungkook preferiría que me digas así. —Asiente en su dirección—. Chidta es un sobrenombre que me dió Hyun.
—Jungkook. —Ella asiente, su nombre es bonito. Tan pronto como esas palabras salen de su boca los últimos recuerdos la invaden provocando dolor de cabeza—. ¡Hijo de puta! ¿Qué le hiciste a Yoongi? —Intenta levantarse pero su cuerpo no le permite moverse ni un centímetro.
—Tranquila, Yeonsoo. —La calidez en su voz y sonrisa con que anteriormente le habló lo abandona, su semblante enseria y su cuerpo se tensa—. Él está bien.
La respiración vuelve a su cuerpo, se relaja a tal punto que sus músculos tiran. Una gran sonrisa se instala en su rostro, a pesar que duele horrores, su cara arde y puede sentir pequeños pinchazos del lado derecho de su rostro. Está viva. Hyun está muerto y Yoongi está a salvo. Por fin podrá regresar a casa con él, podrá tener aquella vida que tanto quería.
—¡Despertaste! —Hunter se levanta tirando todo a su paso y se acerca a ella—. Debo llamar a la enfermera.
Dice y se va antes de que ella logre detenerla. Vuelve tan rápido como sus pies le permiten con una enfermera y un doctor acompañándola.
El doctor la examina a detalle y la enfermera lo asiste.
—Eres muy fuerte, vamos a reducir un poco los analgésicos para que puedas moverte un poco más —dice complaciente con los resultados.
—¿Cuando puedo irme? —habla en un susurro.
—¿Qué? Acabas de despertar de un coma de dos semanas, no puedes irte tan rápido. —Ríe por lo bajo. Yeonsoo abre los ojos sorprendida de lo que acaba de decir el doctor.
—¿Dos semanas? ¡Por dios! Yoongi debe estar preocupado. —Mira a Hunter quien solo frunce los labios—. ¿A qué hora viene?
—Yo... No sé. —Ella se rasca la nuca incómoda, antes de que Yeonsoo la interrogue sale de la habitación.
—No falta mucho para la hora de comer así que prepárate. —Le sonríe el medico y se va junto a la enfermera.
Deja que su garganta se relaje de la fuerza que hizo al intentar hablar tan fuerte como le permitía sus dañadas cursas vocales. Un mar de paz la sumerge tanto que no teme cerrar los ojos y descansar a esperar que Yoongi aparezca. Sin embargo, me inquieta que a su lado se encuentre el sujeto quien intentó matarlo.
Gira su cabeza un recelosa y hace acopio de todas sus fuerzas para forzar un poco más sus cuerdas vocales.
—¿Tú por qué estás aquí? —le dice a Jungkook.
—Yoongi golpeo muy fuerte mi cabeza, estuve en coma una semana, pero mañana me dan de alta. —Le sonríe sin dientes.
—Oh... —susurra. Le quisiera decir más cosas pero no está segura cuánto dure su fuerza—. Entonces viste quienes me visitaron. —Jungkook asiente—. ¿Cuantas veces vino Yoongi?
—Ninguna —suelta.
Su corazón se oprime unos segundos, entiende que lo que hizo estuvo mal, pero aún está enojado con ella, ni siquiera la fue a ver. Una parte de ella se siente decepcionada, pero no lo puede culpar, ella haría lo mismo en su lugar.
La puerta se abre de nuevo y ve a Hunter entrar acompañada del teniente.
—Eres de acero, Yeonsoo. —Le sonríe y se sienta a su lado—. ¿Cómo te siente?
—Como pavo recién horneado —bromea.
—Tienes visita —anuncia la enfermera.
—¡Oh! Debe ser Yoongi, déjalo pasar. —La emoción la inunda.
—No es Yoongi, él no vendrá. —El teniente habla sin poder mirarla a los ojos.
—¿De qué habla? ¿Tan enojado está? —Ahora se dirige directamente a Hunter, la rubia sin poder aguantar más comienza a llorar en silencio—. ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?
—Yoongi...
—¿Él está bien? —El pulso de Yeonsoo se acelera al ver el mal estado de Hunter cada vez que ella lo nombra, teme que algo le haya sucedido.
—Sí, está bien. Es solo que... —La rubia tartamudea.
—Le dijimos que estas muerta —anuncia el teniente levantando la cabeza.
Todo a su alrededor parece moverse en círculos, su respiración se entrecorta y su corazón se agita. Es tan así que necesita levantarse, quiere correr hasta Yoongi y decirle que no está muerta, que está viva y va por él, contra viento y marea.
—¿Por qué hicieron eso? —tartamudea Yeonsoo incrédula.
—Es lo mejor. —El teniente traga duro.
—Pero estoy bien, estoy viva. No pueden hacer esto. —Ella intenta llegar a su suero y quitárselo pero el teniente se lo impide y las máquinas a las que ella está conectada comienzan a sonar fuerte. Un par de enfermeras entran.
—¡SUÉLTENME! ¡NO ME PUEDES HACER ESTO! —le grita directamente a Hunter, forzando su garganta hasta su límite—. ¡YOONGI ME ESPERA! ¡ESTOY VIVA! —Una de las enfermeras logra colocar un sedante en su brazo—. ¿Por qué? —solloza.
—Lo siento. —Hunter suplica envuelta en lágrimas.
Yeonsoo intenta luchar contra el sueño que la arrastra, pero no es tan fuerte, y finalmente se deja caer.
⭒❀⭒
Hunter sale fuera del hospital agitada, siente que no puede respirar. Ni siquiera puede pensar en el dolor que esto le va a ocasionar a Yeonsoo, sin mencionar el dolor desgarrador con el que Yoongi lidia estos días. Ella estuvo presente en el funeral, pudo ver con cuanto dolor la despedían, pudo presenciar la destrucción total de Yoongi, incluso ver a sus amigos llorar hasta caer dormidos.
No pudo resistir más tiempo, y luego de dejarle la carta a Yoongi decidió irse de sus vidas, no podía mirarlos a los ojos sabiendo que Yeonsoo en realidad está viva.
—No sé si pueda soportar esto, le diré la verdad a Yoongi —le dice al teniente que se acera a su lado con un cigarrillo entre su labios.
—Sabes qué pasará si haces eso. —El teniente la mira de reojo—. Te ofrecí una beca completa en cualquier universidad del mundo, te ofrecí libertad a cambio de tu silencio y no dudaste en aceptar. —Hunter traga duro, no puede evitar sentir que ha traicionado a todos—. De cualquier forma, si abres la boca puedo meterte a prisión, a ti y a todos. ¿Quieres eso?
La rubia no contesta, solo agacha su cabeza arrepentida de haber aceptado tal propuesta egoísta.
—Eso pensé —dice el teniente dando otra calada a su cigarrillo.
—Escuché que Jungkook no irá a prisión, ¿Porqué? —Hunter lo mira—. Él no estaba en el trato.
—Jungkook aceptó ser nuestro informante. Trabajó suficiente tiempo con Hyun para hacerse de contactos. Lo necesito.
—Quiero entrar. —Hunter traga duro y lo mira fijamente. El teniente larga una carcajada y luego la ve.
—No seas ridícula, tienes toda una vida por delante. No te metas donde no te llaman.
—Ya es tarde, estoy dentro quiera o no —masculla—. Me dio a elegir cualquier universidad. Entonces elijo entrar al departamento de crímenes violentos.
El teniente la mira sorprendido unos segundos, realmente quiere entrar, a como de lugar.
—¿Por qué lo haces?
—Sé que mandará a Yeonsoo a ese campamento, para prepararla y hacerla parte de su departamento.
—Una criminal no puede ser parte del departamento.
—Ella no es cualquier criminal, y lo sabe. —Respira profundo—. Puede traerles al hermano de Hyun antes de lo cualquier equipo de su fuerza lo haría. No soy idiota, sé que le dijo eso a Yoongi para usarla como perro cazador mientras tiene una correa. Pero ella no lo va obedecer, sin embargo, si me mete puedo hacerla cambiar de opinión, me va a escuchar.
El teniente solo guarda silencio, no quiere aceptarlo pero es verdad. Yeonsoo conoce como la palma de su mano a cada uno de los seres que están metidos en ese mundo, es la única forma de llegar a él, por eso le mintieron a Yoongi, solo y únicamente para que ella no se distraiga.
—De acuerdo, irás a ese campamento con Yeonsoo.
—Y Jungkook —dice seria.
—¿Disculpa?
—Jungkook ya estaba estudiando para el servicio antes de que lo arresten. Si lo mandan a las calles como informante no llegará muy lejos —confianza y mira los autos pasar, no tiene idea de lo que está haciendo, pero mientras menos lo piense mejor—, sin embargo, es conocido, el nombre Chidta se escucha en las calles, claro que no es tan poderoso como Isilo o Yeonsoo, pero lo conocen. Imagine lo que Yeonsoo y Jungkook pueden hacer si trabajan juntos.
—Tus padres son abogados, ¿verdad? —El teniente habla con media sonrisa. Hunter asiente—. Eres buena, hasta podrías ser una excelente abogada.
—No me ha respondido.
—¿Y si algo sale mal? ¿Quién pagara por las consecuencias?
—Yo. Si algo sale mal, si no logramos traerle al hermano de Hyun o acercarnos a su círculo intimo puede meternos de por vida a prisión.
—¿Meternos?
—A los tres, sé que Jungkook preferiría esto a no ser agente, y Yeonsoo no tiene muchas opciones, ¿o sí?
—De acuerdo, mañana te irás con Jungkook al campamento y Yeonsoo irá en cuanto le den de alta. Pero... —anuncia y tira la colilla del cigarrillo al suelo y la pisa—, si Yeonsoo se atreve a volver a su vida pasada los meteré a un calabozo y tiraré la llave.
La rubia asiente y hace una reverencia, al mismo tiempo que el hombre sonríe de lado y se va. Hunter cae al suelo de rodillas cayendo en cuenta de lo que acaba de hacer. Colocó la cabeza de sus dos amigos en la guillotina. Aprieta la mandíbula con fuerza, debe pensar una gran mentira para que Yeonsoo acepte y no quiera huir. De pronto sabe que decir, aunque sería muy cruel de su parte usarlo, no puede negarse.
Vuelve a la habitación, Jungkook se mantiene jugueteando con la cadena de las esposas, como si estar ahí fuera lo más divertido del mundo.
—Acabo de cometer un gran error —dice tirándose en el sillón.
—¿Que hiciste? —Jungkook la mira sonriente.
—Irás a un campamento de entrenamiento del DCV, con Yeonsoo y conmigo. —Lo mira con una mueca.
—¿Eso es lo malo? Creí que iría a prisión
Estoy agradecido. —Jungkook sonríe con dientes feliz.
—Deja de sonreír, imbécil. —Ella se tira el cabello con frustración—. No lo entiendes, tendremos una sola misión cuando salgamos de ahí , y será encontrar al hermano de Hyun. Si no lo hacemos estamos fritos, iremos a prisión de por vida. Sin mencionar que no podemos volver a nuestras vidas, nadie puede enterarse que ella está viva.
—Eres una idiota por aceptar eso en mi nombre y en nombre de ella. —Le enseña el dedo del medio provocando que ella ría—. Aparentemente iré a prisión de cualquier modo, está bien si es en esos términos.
—Yeonsoo va a matarme.
—No parece ese tipo de personas.
—Tu no la conoces. —Ella tira su cabello hacia atrás—. Mañana vendrán por nosotros.
⭒❀⭒
Yeonsoo abre los ojos con lentitud, se siente tan cansada que solo quiere seguir durmiendo, sin embargo, el dolor de estómago no la deja volver a cerrar los ojos, tiene tanta hambre que podría comer todo lo que se cruce en su camino.
Logra reincorporarse y ve una bandeja con comida a su lado, sin pensarlo mucho la toma y comienza a comer sin cuidado de ahogarse.
—¿Cómo estás? —La rubia se reincorpora y se acerca a ella.
Los recuerdos de lo sucedido la invaden y de pronto las ganas de comer que tenía se esfuman por completo. No puede evitarlo más tiempo, las lágrimas se deslizan por su rostro y los sollozos la abandonan. Hunter la abraza intentando reconfortarla pero nada parece apaciguar el dolor que siente.
—¿Cómo pudiste? —solloza contra su pecho.
—No lo entiendes, las cosas se complicaron. —Hunter hace acopio de todas sus fuerzas para poder decir la mentira que estuvo preparando—. El hermano de Hyun sabe que estás viva, sabe que fue tu culpa que muriera, viene por ti.
Puede ver de reojo como Jungkook frunce el ceño pero no dice nada. No tuvo tiempo de decirle sobre la mentira, mucho menos tiene idea del porqué le contó la verdad desde un principio. Las únicas interacciones que tuvo con él fue en fiestas de la universidad, donde intentaba buscar la manera de entrar aunque sea haciendo trampa. Jungkook se comportó como demasiado bien con ella, tanto que no creyó todas aquellas cosas que le contaron sobre él, Hyun y las peleas clandestinas.
—¿Qué? —Yeonsoo para en seco sus sollozos y la mira con genuina preocupación. El corazón de Hunter se oprime al darse cuenta que está por cometer el peor error de su vida.
—Él es despiadado, vendrá por ti y todos los que amas. —Suspira la rubia—. Es la única forma de mantener a salvo a Yoongi, él debe creer que estas muerta para que no te busque —hace una breve pausa—. Iremos a un campamento para entrenar, y cuando salgamos iremos por el hermano de Hyun, entonces lo acabaremos y podrás ser feliz con Yoongi.
Yeonsoo asiente, ahora que Hunter le dice la verdad no puede poner en riesgo a Yoongi, no puede seguir dañando su vida como lo hizo hasta ahora. Debe cortar el mal desde raíz para poder darle la vida que tanto desea para él. Pero duele, saber que no podrá estar con él por mucho tiempo duele, tanto que su corazón se retuerce de tristeza.
—De acuerdo. —Se seca las lágrimas y asiente. Jungkook no dice nada, solo se mantiene en silencio observando todo lo que sucede, la clase de persona que puede llegar a ser Hunter, las cosas que puede decir con tal de no salir perjudicada ni culpable.
—¿Quién sabe que estoy viva?
—Solo nosotros tres. Ni Haneul, ni Namjoon... Nadie. —Ella frunce los labios.
—¿Hicieron... —calla, le es imposible completar la pregunta.
—Sí —responde ante su incompleta pregunta—. Fui a tu funeral, y sí... Yoongi estaba destrozado.
—No se si pueda hacer esto —solloza—. Él sufrirá mucho por mi perdida, no le puedo provocar eso. Tal vez si le digo que estoy viva y luego me largo de su vida se sentirá mejor.
—No, no te puedes involucrar con él. —Hunter siente pánico ante las ideas de Yeonsoo—. Si el hermano de Hyun te ve, lo pondrá en su lista negra. No sabemos quien es por lo que no podemos arriesgarnos a que te vea con alguien.
—Pero, Hunter. Yoongi debe estar destrozado, debo consolarlo.
—Se le pasara. —Ella intenta sonar fría y calculadora—. No quieres que algo malo le pase por tu culpa, ¿o si? —Yeonsoo niega con la cabeza—. Entonces no te acerques a él, ni a nadie de su entorno. Estás muerta para ellos.
Yeonsoo no puede evitar un puchero y sus lágrimas vuelven a caer. Hunter siente tanta culpa que no puede seguir consolándola. Se levanta y sale de la habitación conteniendo sus lágrimas.
—Lo siento, Yoongi... —susurra ella totalmente destrozada. Imagina mil escenarios de Yoongi en estos momentos, llorando, gritando y sufriendo. Tal vez hasta echándose la culpa de lo sucedido. Quiere correr a él y sostenerlo entre sus brazos, decirle cuanto lo ama, pero Hunter tiene razón, no puede ponerlo en riego—. Cuanto lamento ser tu enfermedad.
—Estará bien. —Jungkook se levanta de la cama, y camina hasta donde está Yeonsoo. No puede moverse tanto como quiere ya que tiene una mano esposada a la cama, pero con la otra intenta alcanzar la mano de Yeonsoo y le da un leve apretón—. Él es fuerte, saldrá adelante.
La pelinegra se aleja su mano de los suaves dedos de Jungkook. No quiere que él la consuele. De no ser por su culpa, Yoongi jamás habría sentido la obligación de ir a la última pelea, y tal vez podría haber evitado todo el suceso en cadena que llegó después. Pero no tiene las fuerzas para pelear con él ahora.
—Llegué a su vida solo a destruirla —solloza para sí misma—. Debí morir en ese lugar, debía terminar ahí todo el mal que le traje a Yoongi, ¿cómo puedo vivir sabiendo que él sufre por mí cuando estoy viva?
Jungkook no sabe que decir exactamente. No siquiera entiende por qué siente tanta pena por la chica vendada a su lado que llora por el sujeto a quien hace menos de una semana quería matar a golpes. Y aunque ella rechazara su intento de consuelo, no quiere que se sienta de esa manera y tal vez sea porque en realidad, él sabe la verdad detrás de la cruel mentira que Hunter fue capaz de decirle.
Las horas pasan, y Yeonsoo deja de llorar, solo se mantiene de espaldas a Jungkook mirando el gran ventanal en completo silencio. Los pensamientos la llevan más allá de lo que su frágil corazón puede soportar. Intenta crear alguna idea para hacerle saber a Yoongi que está viva, pero todas terminan en fracaso, y no porque no pueda decirle, si no, porque Hunter tiene razón. Si él se entera vendrá a buscarla y se pondrá en peor peligro.
Su corazón le pide ser fuerte, después de todo, si logra atraparlo antes de que llegue a ella podrá volver a Yoongi, pero eso también duele. Para cuando lo haga, probablemente Yoongi rehízo su vida, estará feliz con alguien a su lado y sería muy egoísta de su parte llegar a destruir todo eso. No hay forma que en un futuro ella esté con él, es el final para su historia.
Al menos se pudo despedir, pudo escribirle aquellas palabras. Sin embargo duele, duele tanto que la agonía no la deja respirar correctamente. El haberse ido de la vida de aquellos seis chicos fue el acto más noble y valiente que se atrevió a cometer, el alejarlos de ella y toda la malicia que la rodea. De alguna manera, acaba de salvarlo de vivir como ella, a escondidas, llena de dolor, llena de cicatrices e historias tristes.
Yeonsoo suspira melancólica, sabe que no será la primera ni la última vez que lo llore de esa manera, querrá correr, querrá gritar, querrá hacer tantas cosas por verlo una vez más, por tocarlo, por besarlo que deberá golpearse una y otra vez para no hacerlo.
Tal vez Yoongi nunca perdone lo que ella está haciendo, pero está a salvo, y pronto estará feliz. La única forma de seguir adelante es bloquear sus sentimientos, es cortar ese fino hilo que la une a su humanidad.
Debe desenterrar aquella persona que tanto le costó olvidar, esa chica desinteresada, sería y mala. Aquella que no temía lastimar a nadie, aquella quien hizo un trato con la policía para entregar a ese grupo de chicos que ni siquiera conocía y se convirtieron en su perdición. Debe volver la mujer calculadora y sin piedad. Es la única forma de que no termine por acabar con su vida ella misma.
La mañana llega con rapidéz, el teniente intenta hablar con Yeonsoo pero ella lo ignora, no le presta atención a nadie que no sea el hermoso paisaje frente a ella. No tiene ánimos alguno de lidiar con ellos, les pertenece, por lo que lo único que quiere es al menos ser dueña de sus propios sentimientos.
Un policía le saca las esposas de las muñecas a Jungkook.
—Hay un auto esperándote afuera, a ti y a Hunter —anuncia el teniente, le hecha una última vista a Yeonsoo pero ni siquiera se inmuta—. Te veo afuera.
Jungkook se cambia de ropa en el baño y sale de vuelta a la habitación donde Yeonsoo ahora se encuentra comiendo un poco de arroz.
—Creo que es mi turno de sufrir —intenta bromear. Yeonsoo lo mira seria unos segundos y vuelve a su comida ignorando por completo lo que acaba de decir—. Espero que te puedas recuperar bien.
Espera una respuesta, pero no dice nada. Solo se puede escuchar el pitido de las máquinas conectadas a Yeonsoo. Él asiente incómodo, nunca había sentido tanta frialdad departe de alguien que hace menos de un par de horas, se encontraba totalmente destrozada.
—Buenos días. —La puerta se abre y aquella voz familiar que tanto extrañaba se hace presente en la habitación—Espero que estés de humor porque hoy serás mi...
La bandeja que trae entre mano se cae, Yeonsoo puede ver el miedo, la desesperacion y el pánico en sus facciones. Está completamente petrificada.
—Haneul. —Jungkook dice sorpendido.
—Estás viva...
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