La muchedumbre grita eufórica por la pelea frente a ellos. Yoongi vuelve a marcar por quinta vez consecutiva el número de Yeonsoo, pero de nuevo, lo manda a casilla de mensaje.

Se convence una y otra vez que en realidad ella está entre la multitud y por eso no logra escuchar el móvil, sin embargo, una parte de él le dice una y otra vez que en realidad ella no está ahí; lo que causa más miedo, porque si Yeonsoo no está presente significa que algo más sucede. La determinación con la que habló en la mañana sobre la presencia de ella en la pelea lo preocupa.

Jimin vuelve a golpearle el brazo por lo bajo llamando su atención. La verdad es que Yeonsoo tenía razón. Las personas a las que se enfrentan ahora son despiadadas.

Taehyung está mal golpeado y no puede darle un solo puño al sujeto frente a él. Yoongi guarda el aparato y se concentra en al pelea.

El castaño le dirige una mirada de ayuda, Yoongi le hace una señal de que ataque a su tráquea, que a pesar de ser un golpe sucio es lo único que lo puede sacar de ahí. Taehyung traga duro y antes de hacerle caso a Yoongi decide seguir intentando llegar a él. Golpea sus costillas y de manera ágil termina en su espalda, golpea la parte trasera de sus rodillas provocando que caiga de rodillas y una vez en el suelo hace una llave en su cuello. Intenta dejarlo sin aire pero el sujeto es más fuerte y logra zafarse.

Taehyung entiende así, que la única forma de salir libre es golpearlo dónde Yoongi le dice. Golpea con fuerza su tráquea provocando que retroceda sofocado, intentando buscar aire. Colisiona un gran puñetazo en su pómulo izquierdo tirándolo al suelo. Retrocede con la voz agitada esperando que el golpe no lo deje levantarse.

La muchedumbre silencia, mirando el cuerpo inmóvil. Sin esperar demasiado, cuando ven que en realidad no va a levantarse, estallan en aplausos y silbidos.

Taehyung cae de rodillas completamente agotado, al mismo tiempo que Yoongi y Jin lo ayudan a salir del círculo.

—¿Estás bien? —pregunta Yoongi en el oído de Tae.

—Creo que me rompí una costilla —contesta de la misma manera frunciendo el ceño de dolor.

—¿Quieres que te lleve a casa? —pregunta Jin con genuina preocupación. Taehyung busca aprobación en la mirada de Yoongi.

—Vete. Estaremos bien. —responde Yoongi dejando todo el peso de Taehyung sobre Jin. Este asiente y se va cargando al castaño, sin antes decirle que volvería tan pronto como pueda.

Ya van dos peleas de las cuatro, Jimin y Taehyung; por poco Jimin pierde si no fuese que el chico se tropezó con sus propios pies y cayó de cara contra el suelo dejando así ganador a Jimin.

Namjoon está nervioso, él sigue y ya vió el sujeto a quien se va a enfrentar, mide al menos un metro noventa y es el doble de fuerte que él. Traga duro cuando lo ve entrar en el círculo listo para terminar con esto de una vez.

—¿Estoy a tiempo de bajarme? —Ríe Nam por lo bajo. Yoongi lo mira preocupado pero él solo hace un mohín para restarle importancia.

Salta en el lugar un par de veces y entra al círculo sin sacar la mirada del sujeto. La muchedumbre estalla en aplausos y pelea la empieza.

⭒❀⭒

Otro puñetazo colisiona contra el pómulo de la castaña haciéndola gruñir de dolor. Ha dejado de llorar hace casi media hora, exactamente al mismo tiempo que su cuerpo se ha sumergido en un dolor sordo.

—¡YA DÉJALA! —grita con todas sus fuerzas Yeonsoo intentando llegar a Hyun, pero es imposible. Está atada de manos y rodilla con un arma apuntando hacia su cabeza.

Haneul cae al suelo, tosiendo un poco de sangre. Si él sigue así va a matarla, y nunca se perdonará el que alguien tan buena y pura como Hane terminara en las manos de alguien tan podrido como Hyun.

—Te pedí que volvieras conmigo de una buena manera. —Hyun se limpia los nudillos—. Pero siempre quieres complicar las cosas.

—Voy a quedarme contigo, solo déjalas ir. —Yeonsoo suplica.

—¿Crees que voy a creerte? —Ríe seco y vuelve a golpear a Haneul, pero esta vez la golpea con su pie.

—Por... favor...—suplica entre gemidos Haneul.

—¿Qué quieres? ¿Dinero? Dame tu precio. Puedo pagarlo. —Hunter escupe con genuina desesperación.

—¿Y esta quién es? —Hyun ríe ante las palabras de la rubia—. ¿Te conseguiste otro perrito?

—¡DEMONIOS, HYUN! ¡YA DÉJALAS IR! —Yeonsoo deja caer las primeras lágrimas.

Hyun sin previo aviso golpea a puño cerrado a Yeonsoo tirándola al suelo en un golpe seco. Un sonido sordo se instala en su oído y su vista se vuelve borrosa. Debe sacudir varias veces su cabeza para espabilar lo que en realidad sucede.

—No me grites. —La toma del cabello y la obliga a levantarse—. Míralas. —Yeonsoo cierra los ojos con fuerza—. ¡MÍRALAS! —la pelinegra chilla de dolor cuando él tira con fuerza su cabello—. Esto lo provocaste tú.

Yeonsoo ve a Hunter, tiene una cortadura en el labio y pómulo, al igual que un pequeño moretón en el ojo, mientras que por otro lado está Haneul; tiene sangre en la boca y sus ojos están inyectados de sangre. Sin mencionar las heridas de su cuerpo.

—La pelea está a punto de terminar —murmura uno de los chicos que acompaña a Hyun por lo bajo.

—Si me matas o no me dejas ir, sabes que Isilo te buscará y luego va a torturarte. —Yeonsoo sonríe maliciosa dejando ver la sangre en sus dientes—. Será tu fin y ninguno de estos imbéciles te salvará.

—Escúchame bien. —La toma del cabello con más fuerza, provocando que ella gruña de dolor. La acerca un poco más para quedar justo a la altura de su oído—. Serás mía de nuevo, así sea lo último que haga.

—No puedes romper el trato que hicimos.

—No lo hago, pero estoy seguro que de aquí una no saldrá viva, y eso te va a perseguir el resto de tu vida.

—No eres capaz de matarme, eres demasiado cobarde como para acabar con mi vida.

—¿Qué haremos con ellas? —inquieta un chico a su lado.

—No puedo matarlas, sería el fin de todo. —Hyun se tira el cabello hacia atrás frustrado—. Isilo sería capaz de destruir toda la fábrica e incluso matar a mi peleador. No puedo permitirlo, no así. —Mira a Yeonsoo de pie a cabeza—. Dejalas, no creo que la enfermera dure mucho tiempo.

La tira con fuerza al suelo y sin previo aviso comienza a patearla, con agilidad y miedo al mismo tiempo. Hunter grita para que pare pero no le hace caso. El chico que se mantiene al lado de la rubia apuntándole le pega con la cola del arma sobre la cabeza y luego patea su espalda.

Hyun escupe sobre Yeonsoo y luego desaparece junto a sus amigos.

Las tres respiran con dificultad, tanto que en cualquier momento una podría morir. Aún así, Hunter logra ponerse de pie y llega hasta Haneul para verificar que aún respira. 

—¿Yeonsoo?

—Estoy bien —musita a puras penas totalmente adormecida por el dolor en su estómago y cabeza. Sabe que debe ayudar a Haneul a como dé lugar—. Salgamos de aquí.

No tiene idea de porqué de las tres, Haneul fue quién más recibió golpes, y conociendo a Hyun un poco, puede adivinar que no es la primera vez que se enfrentan o hablan si quiera. Ellos ya se vieron, y tal vez por eso Jimin temía tanto por Hane, porque sabía que él iría por ella en algún momento. Solo le hubiese gustado saberlo, antes de alentar a Hane en revelarse contra Jimin, quien solo intentaba protegerle.

Yeonsoo logra ponerse de pie y con ayuda de Hunter, levanta a Haneul que respira con dificultad, cada una toma un brazo de la castaña y se lo cuelgan por los hombros, para abrazarla por la cintura y así poder caminar.

—Joder, me duele hasta la punta del cabello —bromea Hunter mientras comienzan a caminar—. Dime que podemos tomar un taxi.

—Por supuesto que no, lleguemos a la casa de Jimin. —Yeonsoo flaquea y cae de rodillas provocando una caída masiva. Los cuerpos de sus amigas caen sobre ella aplastándola.

—Lo siento —se disculpa Hunter levantándose de inmediato.

—Creo que una no llegará viva. —Traga duro.

—¿Por qué hay que ir a casa de Jimin? —Hunter escupe un poco de sangre al suelo.

—Es la casa que queda más cerca desde acá. —Hace una señal con la cabeza, apuntando la carretera.

⭒❀⭒

Cómo creían, la pelea termina por ganarla Yoongi, dejando el cuerpo del rubio inmóvil en el suelo. Probablemente con algún daño cerebral permanente.

El rostro del pelinegro de mirada felina no tiene muchos golpes como los de sus amigos, tal vez es por su habilidad para las peleas, o simplemente sabe cómo atacar y defenderse de una manera que no tenga tantas lesiones como los demás.

Yoongi busca con la mirada a Yeonsoo, pero de nuevo falla en el intento, ya no sospecha, si no, que sabe que algo no anda bien.

Ni Hyun, ni Yeonsoo se han presentado en la pelea, lo que significa que algo anda relativamente mal.

Yoongi termina por recibir el pago de las peleas y sale del lugar seguido de Namjoon y Jimin, ya que Jin se ha ido con Taehyung y Hoseok no sabe que en realidad ellos están en una pelea.

—Les digo que algo no anda bien. —Yoongi se tira en el asiento del piloto seguido de sus amigos.

—Tal vez se quedó dormida o sigue estudiando. —Namjoon se limpia un poco el rostro ensangrentado.

Yoongi marca el número de Yeonsoo colocándolo en voz alta, pero al final vuelve a mandarlo a buzón.

Él enciende el motor y se dirige a su casa con ambos amigos. En realidad siente mucho dolor en su cuerpo para empezar una nueva pelea, sin embargo, no va a negar que si Yeonsoo se encuentra en peligro, todo dolor desaparecería por completo solo y únicamente para estar listo por si ella necesita protección.

El camino se hace ridículamente largo, mientras los chicos intentan  reconfortarlo, diciéndole que no pasa nada y que solo está siendo paranoico. Una parte de Yoongi se aferra a eso, que solo es producto de su imaginación, que cuando llegue a casa ahí estará la pelinegra. Tomado una cerveza o durmiendo en su cama.

Al llegar a la pequeña casa, Yoongi baja con rapidez y entra, el lugar está completamente vacío. Quiere creer que aún continúa con Hunter y Haneul, pero algo en su interior dice que no está bien.

Por instinto camina hasta la habitación de Yeonsoo, se encuentra con muchas cosas tiradas en el suelo, como si alguien ha estado revisando y ha desordenado todo. Camina mecánicamente hasta la cajonera donde Yeonsoo guarda su arma y la abre encontrándose con el sitio vacío.

Su corazón se salta un latido y la desesperación comienza a crecer en todo su cuerpo, Jimin y Namjoon lo siguen con el ceño fruncido. No tienen ni idea de lo que busca, pero aún así no pueden dejarlo solo.

Yoongi busca en su cajonera su arma, pero esta tampoco la encuentra. Vuelve a sacar su móvil y marca a Yeonsoo, ahora, sin embargo, el sonido comienza a hacer eco por toda la casa. Él sigue el sonido y finalmente encuentra el aparato debajo de algunas cosas tiradas en el suelo de la habitación de Yeonsoo.

—Les dije que algo no anda bien —masculla Yoongi ahora seguro. Guarda el móvil de ella en el bolsillo trasero de su pantalón y saca el suyo. No tarda demasiado en marcar un número y que del otro se escuche una risa burlona—. ¿Dónde está?

—¿De qué hablas? —Ríe Hyun del otro lado de la llamada. Suena divertido y un poco asustado al mismo tiempo.

—Voy a buscarte y voy a matarte, dime dónde demonios está Yeonsoo. —Yoongi cierra con fuerza los ojos y aprieta el móvil, dejando ver la blancura de sus nudillos.

—No sé dónde está. Pero puedo decirte que me divertí con tres hermosas chicas.

—¿Tres? —musita Yoongi por lo bajo frunciendo el ceño. Hyun es muy malo para el juego de palabras y pistas. Está seguro que Yeonsoo ha estado con él, pero no tiene idea de quiénes son las demás.

—La enfermera está deliciosa, no puede excitarme más. —Ríe morboso. Los ojos de Jimin se abren de sopetón.

—¡HIJO DE PUTA! —grita contra el micrófono Jimin, fuera de sí—. Si la tocaste juro que...

—Tranquilo, chiquitín —lo interrumpe burlón—. La última vez que la vi respiraba, aunque no estoy seguro que dure mucho tiempo.

Jimin intenta quitarle el móvil a Yoongi pero este lo esquiva y Namjoon lo agarra. A pesar de que entienden que la segunda persona es Haneul, aún falta la tercera. Él abre los ojos sorprendido.

—Hunter... —susurra incrédulo.

Namjoon empalidece de pronto y se congela en su lugar.

—¿Así se llama la rubia? —Hyun ríe—. Vaya nombre de prostituta.

—Si las...

—Ahorrate la amenaza, Isilo. —Hyun interrumpe a un embravecido Yoongi—. Creeme cuando digo que apenas respiraban cuando las ví. Si la quieres con vida mejor búscala. 

—Escóndete en el agujero más profundo que encuentres, pedazo de mierda. Porque te encontraré y te mataré.

Yoongi corta la llamada, llenándose de una ira oscura que no había sentido hace mucho tiempo. La desesperación y las nauseas le retuercen las entrañas. Tira el celular con fuerza contra el suelo provocando que se quiebre la pantalla. Ahoga un grito de frustración y se tira el cabello con fuerza.

—Iré en mi auto —masculla Namjoon frío y calculador.

Yoongi vuelve a montarse en su auto, ahora solo, ya que Namjoon tomó su bocho y va junto con Jimin a la casa de Haneul y luego irán a la de Hunter solo para verificar que en realidad se trata de ellas.

Yoongi decide ir a las bodegas viejas dónde Hyun suele juntarse, tal vez no lo encuentre a él pero pueda saber de Yeonsoo. Al llegar al descampado lugar corre entre las grandes bodegas hasta el corazón del lugar. No hay nadie, ni rastro de Yeonsoo ni de Hyun. Decide revisar las fábricas pero tampoco encuentra rastro. De hecho, no hay rastro alguno de que alguna vez hubo una fábrica, Hyun debió haber cambiado de lugar.

Sabe perfectamente que Yoongi está detrás de él.

Sigue caminando hasta que un incandescente brillo en el suelo le llama la atención, se acerca sigiloso y encuentra el arma de Yeonsoo, desarmada justo al lado de la suya.

Yoongi las levanta y las arma a ambas, sabe que están ahora desprotegidas, más de lo que estaban antes. Sigue ese camino y encuentra un gran charco de sangre.

Las lágrimas se acumulan en sus ojos pero no se permite llorar. No hasta que de con el paradero de Yeonsoo, su corazón late con fuerza y las ganas de gritar le pican, sin embargo, no se permite desmoronarse tan pronto.

Traga duro y vuelve corriendo hasta el auto, no pueden estar lejos, a menos que Hyun haya decidido mover los cuerpos a otro lugar.

<<Los cuerpos>> piensa con un nudo en la garganta. <<No pudo matarla, no puede hacerlo>>.

El sonido de una llamada entrante lo altera, Yoongi saca el móvil y contesta sin ver quién es.

—¿Qué?

—¡Las encontré! —dice Jimin completamente sacado de quicio.

—¡¿Dónde?! —Yoongi sube al auto y lo enciende.

—Me llamó Hunter, están llegando a mi casa. Estamos yendo para allá.

Yoongi no pierde tiempo, cuelga sin decir nada y arranca a la casa de Jimin que no queda tan lejos. No está muerta, y es lo único que necesita para que el aire vuelva a entrar a sus pulmones. Pero aún así, la desesperación le ahoga tanto que no puede dejar de temblar. 

El pensar que ella podría haber muerto es un sentimiento que no quiere volver a experimentar, nunca.

⭒❀⭒

—¡Dios! Está ardiendo. —Hunter sube las escaleras gruñendo.

—Tiene fiebre, debemos meterla a la tina con agua fría —murmura Yeonsoo subiendo a la par de Hunter. Al llegar al piso de Jimin, coloca la contraseña y entran sintiendo el calor del lugar recibirlas.

Llevan a Haneul hasta la tina de Jimin y la llenan de agua fría, intentan quitarle la ropa pero su cuerpo se ha vuelto cada vez más pesado a medida que caminaban. Las dos están tan debilitadas que probablemente se desmayen.

Meten con mucho cuidado a Haneul en la tina dejando que el agua fría tape el cuerpo de la castaña. La puerta de entrada es abierta con violencia, Yeonsoo toma lo primero que ve y coloca a Hunter detrás de ella. Está dispuesta a pelear con quién sea con tal de que no las vuelvan a tocar.

Por la puerta del baño, tres rostros empalidecidos y preocupados se asoman.

—¡Haneul! —chilla Jimin, se saca la chamarra de un solo movimiento y entra a la tina sosteniendo la cabeza de la castaña que aún tiene sangre en el rostro y cuerpo.

—¡Yeonsoo! —Yoongi corre hasta ella que aún sostiene un cepillo de cabello en manos como arma. La abraza y esta cae de rodillas completamente débil—. ¡Amor! ¡Amor! Dime qué estás bien.

No puede explicar la ola pesada de alivio que le invadió al ver a Yeonsoo parada frente a las chicas, sosteniendo un cepillo dispuesta a pelear con quien fuera. Ni siquiera es capaz de explicar cómo su cuerpo tembló, su garganta se secó y las lágrimas se acumularon en sus ojos con solo ver a la menuda mujer frente a él. Yoongi acuna su rostro y le besa con cuidado de no lastimar su labio que sangra. Le ama demasiado, tanto que no puede permitirse perderla de esa manera. 

Yeonsoo se aferra a él sollozando, como si estuviera cansada de seguir luchando contra Hyun. Como si realmente temiera por no vovler a respirar.

Hunter se sienta en el retrete dejando que sus cansadas y golpeadas piernas descansen, sintiendo el palpitar de sus manos.

Namjoon se acerca a ella con sigilo y se acuchilla frente a ella con un botiquín en mano.

—¿Estás bien? —saca alcohol y vendas, Hunter solo asiente sin mirarlo.

—¿Quién fue? —Yoongi busca la mirada de Yeonsoo.

—Nadie —articula a puras penas la chica entre sus brazos.

—¿Quién fue, Hunter? —él intenta con la rubia.

—Nadie, lo siento Yoongi. —Frunce los labios y cierra los ojos dejando que sus tensos músculos se relajen.

—¡DEMONIOS! ¡HANEUL PODRÍA ESTAR MUERTA! ¡¿QUIÉN DEMONIOS FUE?! —Jimin grita desde la bañera fuera de sí.

Yeonsoo se muerde el labio pero no dice nada.

—¡¿PORQUÉ LO PROTEGES?! ¡SABEMOS QUE FUE HYUN! —Vuelve a gritar el castaño.

—¡NO LO PROTEJO A ÉL, IDIOTA! —Yeonsoo se levanta a puras penas, sin dejar que los brazos de Yoongi la reconforte más tiempo—. ¡LOS PROTEJO A USTEDES!

—Yeonsoo... —Yoongi intenta llegar a ella.

—No me toques. —Retrocede con los ojos empapados—. No lo entienden. ¡Ustedes no tienen una puta idea de lo que realmente sucede, intento protegerlos!.

—¿Protegernos de qué? —Yoongi frunce el ceño, vuelve intentar llegar a ella pero Yeonsoo retrocede aún más.

—Déjame en paz, Yoongi. —Le pasa por el lado, coloca sus labios en la frente de Haneul para verificar que en realidad está bien, que su temperatura ha vuelto a la normalidad—. Me largo. —Yeonsoo tira los brazos al aire.

—Buscaré a Hyun y...

—No harás una mierda. —Yeonsoo enfrenta a Yoongi—. No puedes tocarlo.

—¿Por qué? ¿Qué no me estás diciendo?

—Yo... —Suspira con pesar—. Solo confía en mí. Por favor...

—No me alejes. —Yoongi llega a ella y la toma por las manos—. Confío más en tí que en mí, por eso no me alejes, no me pidas que te deje cuando estás así de lastimada. —La voz de Yoongi se quiebra ligeramente por lo que carraspea—. Te he buscado por todos lados como un maldito demente, me imaginé un millón de situaciones horribles, y ahora te encuentro así, viva y conmigo. —La acerca un poco más—. No me pidas que te deje.

Ella se muerde el labio para evitar hacer un puchero y deja que sus lágrimas caigan. Cae de rodillas con Yoongi y llora contra su pecho. Siente tanta culpa, tantas ganas de poder decirle la verdad aunque la odie. Pero ahora no se trata de ella, si le llega a contar una sola cosa, volverán a estar en peligro.

—¿Cómo permitiste que la golpearan así? —Jimin solloza contra el cuerpo ya frío de Haneul.

—No tenía opción, si me movía le volaban la cabeza a Hunter. —Se aferra a Yoongi como si fuera su escudo.

—¡¿POR QUÉ DEMIONIOS LA LLEVASTE AHÍ?! —Jimin se levanta con Haneul en brazos y con ayuda de Namjoon logran cubrir su cuerpo con una toalla.

—Tú no sabes cómo fueron las cosas. —La rubia traga duro. Ahora entiende por lo que en realidad tiene que pasar Yeonsoo. 

Cuando le contaba todo de manera resumida, dijo que finalmente le echarían la culpa a ella, aunque todos sepan que en realidad fue alguien más el culpable. Ahora, puede comprobarlo.

—¡¿CÓMO SE TE OCURRE LLEVAR A HANEUL CON HYUN?! ¡¿A CASO ERA OTRO DE TUS MALDITOS JUEGOS PARA QUE ELLA DEMUESTRE ALGO QUE NO ES?! —Jimin está fuera de sí.

Yeonsoo se levanta del suelo y encara al castaño.

—Lo haya hecho o no, no es tu jodido problema. —Levanta el mentón para llegarle a la altura.

—Cálmate, Jimin —Yoongi toma de los brazos a Yeonsoo pero esta no se mueve ni saca la mirada de Jimin.

Namjoon sin decir mucho, toma a la castaña de los brazos de Jimin y la lleva a la habitación. Seguramente empezarán una especie de pelea, y aunque no está de acuerdo con que comiencen una discusión cuando ni siquiera saben si Haneul puede tener alguna hemorragia interna, prefiere no interferir por el momento.

—¿Qué quieres decir? —Jimin escupe con furia.

—Ella puede decidir por sí sola, no es idiota. Si fue ahí fue por decisión suya —escupe con veneno sonriendo de lado.

—¡¿ESTÁS DEMENTE?!—Jimin la encara y sin querer, la empuja con su cuerpo. Tan pronto como lo hace se arrepiente y retrocede pálido.

—¡¿QUÉ MIERDA, JIMIN?! —Yoongi avanza pero Yeonsoo se interpone y golpea la mejilla del castaño con fuerza.

—Si vuelves a tocarme voy a colarte una bala en tu puta cabeza. —Yeonsoo lo amenaza con veneno en sus palabras.

Jimin intenta articular una disculpa pero ni siquiera puede caer en cuenta lo que acaba de hacer. Yeonsoo se da la vuelta y toma de la mano a Yoongi para salir del departamento, quien no le quita la mirada de encima a Jimin, como si quisiera matarlo ahí mismo.

—Nosotras no la llevamos, de hecho fuimos a salvarla. —Hunter se levanta del inodoro y se acomoda el gorro polvoriento—. Tienes la mala imagen de Haneul santa, y no es como crees. No la subestimes.

—¿Q-ue...?

—Ya escuchaste, Jimin. —Hunter lo mira decepcionada—. Me voy.

—Yo te llevo. —Namjoon aparece por la puerta del baño, sin dedicarle una mirada al castaño que aún tiembla en su lugar.

Ella siente y ambos salen del departamento encontrándose con la pareja abrazados.

—¿Estás bien? —Hunter llega a Yeonsoo.

—Por supuesto, cielo. —Ella sonríe ampliamente a pesar de tener los ojos cristalizados.

El apremiante sonido de una llamada entrante suena en el bolsillo de Yoongi, este lo saca sin soltar a Yeonsoo. El nombre de Taehyung se ilumina en la pantalla.

—¿Hola?

—Yoongi, estoy en problemas.