36
Yeonsoo sale del consultorio con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Hoy, cuando se despertó Yoongi le dijo que sería su última revisión para solo hacerse un control por año; también le dijo que no podía acompañarla, ya que debía entrenar con Jimin y Namjoon, se acerca las peleas más importantes y no pueden perder la práctica. Mucho más por la simple razón de que Yeonsoo ya no los entrena.
La doctora le dijo que todo está en orden, además de darle luz verde para que pueda tener relaciones sexuales, y si bien muere por una buena revolcada con Yoongi, una parte de ella se estremece de solo pensarlo. Gracias a ese pequeño viaje a Busan, sus inseguridades respecto a su cuerpo ha salido a flor de piel; tampoco puede echarle toda la culpa a las tres mujeres solteronas, ya que sus inquietudes respecto a ella comenzaron el día que se dió cuenta de cuales eran sus verdaderos sentimientos hacia el pelinegro.
Por otro lado, no han hablado en lo absoluto de lo que pasó aquella noche, y no precisamente por ese hermoso lugar escondido, si no, por aquello que Yoongi respondió a su sutil declaración. Yeonsoo quiere creer que en realidad él no fue capaz de escucharla, ya que lo ha dicho tan despacio que no está segura de que lo haya hecho en voz alta. Sin embargo, él respondió un «También yo», y no puede estar segura de que realmente se lo dijo a ella, o tal vez fue un pensamiento que se le escapó en voz alta. De cualquier forma, no lo han hablado, y ella duda que en algún momento lo hagan.
Toma el primer autobús que ve dirigiéndose directo a casa de Yoongi, con la esperanza de que este esté para poder contarle todas la cosas buenas que la doctora le ha dicho.
El teléfono comienza a sonar en el fondo de su bolso, Yeonsoo se apresura a tomarlo y atiende de inmediato.
-¡Hola! -dice risueña sin poder ocultar su buen humor.
-Me alegra escucharte tan feliz -masculla esa voz ronca que no escuchaba hace tiempo. Yeonsoo enseria de inmediato y traga duro-. Al menos se que aún vives.
-¿Qué quieres? -Ella mira para todos lados paranoica.
-¿Que qué quiero? -farfulla irónico-. ¡Desapareciste! ¡Hace más de un mes que no se nada de ti!
-Estuve ocupada. -Baja en la primera parada donde estaciona el autobús. No quiere que Yoongi la escuche hablando con él.
-¡No me digas! -grita sarcástico. Yeonsoo se muerde el labio ansiosa, sin poder responder realmente lo que quiere-. ¿Es por Isilo? ¿O Hyun te molesta de nuevo?
-¡Ya! dime que necesitas de mí -masculla entre dientes y se tira el cabello hacia atrás exasperada.
-¡Quiero que vengas aquí! -chilla muy enfadado.
-No puedo, ahora estoy ocupada.
-¡Pues no me importa! -escupe exasperado-. ¡Tenemos un trato! ¡Dime si vas a continuarlo o no!
-No sé si pueda seguir con esto.
-¡No jodas! sabes que pasará si te bajas. -Carraspea su garganta.
-Tal vez ya no me importa eso.
-No me digas que es por Isilo -dice burlón-. ¿Qué crees que pasará cuando se entere la verdad? ¿Crees que te seguirá queriendo? ¡No! Te dejará y te quedaras sin nada. -Se puede notar a leguas lo desesperado y exasperado que se encuentra. Yeonsoo aprieta la mandíbula con fuerza-. Ahora, ¡Mueve tu puto trasero aquí! -hace una pequeña pausa-. A menos, claro, que quieras que yo mismo vaya ahora y le cuente toda la verdad a Isilo y esa manada de perros que te has conseguido.
Yeonsoo se muerde el labio ansiosa, no tiene el mismo pensamiento que antes, cuando apenas comenzaba a hacer el trato con él. No puede hacer lo que él quiere, no puede sacrificarlos de esa manera.
-De acuerdo, estaré ahí cinco minutos -dice y corta.
El camino al lugar donde siempre se ven es un poco largo por lo que decide caminar todo el viaje; necesita pensar mucho las cosas, debe preguntarse una y otra vez si es capaz de sacrificar todo lo que acaba de construir, si es lo suficientemente egoísta como para fingir que nunca los conoció como debía ser desde un principio.
⭒❀⭒
Otro puñetazo colisiona contra la bolsa de boxeo, esta vez más seguro de si mismo y con la misma fuerza que antes. Las gotas de sudor comienzan a deslizarse por el contorno de su rostro llegando a su cuello. Sabe que es tiempo de tomar un descanso pero no se lo permite del todo.
Hay demasiado en juego cómo para hacer una pausa, ha pasado mucho tiempo desde que se ha juntado con lo chicos a entrenar, sin embargo, ahora es diferente, falta la melodiosa y escandalosa risa de Hoseok haciendo ecos por todos lados. Desde lo sucedido en casa de Jimin no volvió a aparecer, ni siquiera contesta los mensajes de los demás chicos. Yoongi les dijo que el castaño necesitaba tiempo, aunque ya han pasado meses no ha aparecido.
El pelinegro a pesar de echarlo mucho de menos, prefiere que esté lejos, al menos hasta que todo acabe y así luego poder reconstruir su amistad, desde cero si es necesario.
-¿En qué piensas? -Se acerca Namjoon secándose el sudor de su cuello. Yoongi sale de su ensimismamiento y lo mira quedamente unos segundos.
-En todo -susurra por lo bajo y vuelve a colisionar un puñetazo contra la bolsa de boxeo.
-Deberías descansar. -Le tiende una botella de agua que acepta y se gira para encararlo.
-Eso dile a Jimin. -Lo señala en un gesto mientras toma agua-. Ha llegado mucho antes que nosotros y no ha dejado de golpear esa bolsa.
-¿Alguno tiene idea del porqué está tan golpeado Jimin? -cuestiona Jin, acercándose al par.
-Fue Hyun -musita Yoongi, con pesadez. Ambos chicos le miran sorprendido y antes de que comiencen a bombardearlo con sus preguntas, dice-: Jimin decidió jugar al héroe con la novia de Hyun. Pero fue una trampa.
-¡Claro que era una trampa! -chilla Namjoon exasperado.
Jimin se detiene un momento y vuelve a colisionar un puñetazo contra la bolsa de boxeo. Es como si algo dentro de él le pide hacer hasta la imposible para que sus pensamientos no le inunden y termine ahogado en un mar de sentimientos que ni siquiera él entiende.
-Deberías hablar con él, Yoongi -musita Nam.
-Estoy enojado con él -responde preparándose para volver a golpear la bolsa.
Namjoon hace un mohín para restarle importancia, sin embargo, Yoongi prefiere seguir golpeando la bolsa para no pensar demasiado en lo sucedido con Yeonsoo en su departamento.
No puede entenderlo del todo, pero ella aún sigue defendiendolo sobre cualquier persona, aún si está equivocada. Es como si Jimin y ella tuvieran una conexión que nadie más tiene o entiende si quiera. Y no es que le molesta, pero el que ella se ponga en peligro por él de esa manera comienza a enojarlo.
-Hyun rompió el trato -musita Jin, sin dejar el tema en paz.
-Practicamente no, fue Jimin -responde Nam, con genuino cansancio.
-Como sea -hace un mohín para restarle importancia al mismo tiempo que su celular suena.
Jin se aleja un poco del grupo y habla arrugando la frente y haciendo muecas que la persona del otro lado de la línea no es capaz de ver.
-Jimin hará fiesta de cumpleaños o, ¿no? -cuestiona el castaño por lo bajo para que no logré escucharlo.
-¿Crees que estamos en posición de una fiesta? -Yoongi detiene sus movimientos y le mira con el semblante serio.
-No estamos en posición de ni siquiera vivir con tranquilidad -escupe Nam-. Una fiesta de cumpleaños traería un poco de normalidad a nuestras vidas.
Yoongi le mira un segundo y decide que por lo pronto ignorará el hecho de que se acercan la mayoría de los cumpleaños, y centrarse en lo que en realidad importa: las peleas.
Jimin sigue golpeando aquella bolsa aunque ya no sienta del todo los nudillos. Sabe que no está entrenando, se está autolesionando. Y ni siquiera siendo consciente de ello logra detenerse. Es como si gran parte de su cuerpo suplica por ser maltratado ante sus actos erróneos que lo único que provoca, es poner en peligro a sus amigos una y otra vez.
-¡¿Qué mierda?! -chilla esa voz risueña desde la entrada del almacén. Los tres amigos que se encuentran totalmente sudados lo miran sorprendido-. ¿Hay un ring aquí? ¡De saberlo no gastaba tanta fortuna en un gimnasio!
Jimin traga duro y se gira, volviendo a golpear la bolsa, ahora con más fuerza. Él se ve tan alegre que las malas ideas comienzan a cruzar por la cabeza del castaño. Puede sentir como la sangre le hierve y el enojo sube por sus entrañas dispuesto a utilizar al recién llegado como bolsa de boxeo.
-¿Por qué está esto aquí? -Jungkook saluda a Yoongi y Namjoon.
Estos intercambian miradas, Jungkook no ha vuelto al almacén desde el aniversario de Chan, por lo que en realidad no sabe mucho los cambios que hubieron tanto en el almacén como en la vida privada de cada uno de ellos.
-No tenemos tanto dinero y tiempo tener una membresía en un gimnasio -suelta Yoongi con desdén y se encoge de hombros restándole importancia-. Todos venimos cuando se nos hace más conveniente.
-¡Genial! -Jungkook ríe al ver la sala de entrenamiento improvisada. Entra al ring y da un par de golpes al aire con pequeños saltos. Yoongi le sigue de cerca, mirándole con una pequeña sonrisa en su rostro.
No puede evitar comparar al joven que dónde pelear con alguien, con el pequeño niño de ojos llorosos que intentaba pelear con un grupo de chicos mucho más grande que él. En definitiva cambió demasiado. Tanto que la nostalgia porque Chan pudiera presenciar esto le remueve el estómago.
Jungkook baja del ring y mira a Jimin dispuesto a hablar con él.
-¿Jimin? -musita y lo encara pero este no se voltea-. Fui a tu casa, y como no estabas imagine que estabas aquí.
-¿Qué quiere? -masculla con la mandíbula apretada.
-¿Podemos hablar? -Jungkook se coloca detrás de la bolsa y la sostiene para que Jimin golpee.
-No tengo nada que hablar contigo. -Jimin aprovecha el momento y con todas sus fuerzas golpea la bolsa de boxeo provocando un efecto rebote para Jungkook. Este retrocede tocando su boca con media sonrisa maliciosa.
-Yo creo que sí -farfulla y empuja la bolsa de boxeo contra el cuerpo de Jimin.
Este de inmediato avanza hacia el pelinegro de ojos grandes dispuesto a empezar una pelea. Antes, había dejado que él lo golpeara, por el simple hecho que la culpa no lo dejaba en paz, si embargo, ahora es diferente. Siente tanta ira hacia Jungkook que en lo único que piensa es en golpearlo hasta que se canse.
-No van a empezar una pelea -interviene Yoongi y coloca una mano en el pecho de Jimin.
-Muevete, Min -masculla Jimin.
-A menos que quieras pelear conmigo, aquí no habrá ninguna pelea. -Lo empuja suavemente para que entre en razón.
Jimin sabe mejor que nadie que Yoongi siente una clase de culpa hacia Jungkook diferente a la de los demás, incluyéndolo. Si todos quisieran golpear al pelinegro de sonrisa risueña él estaría dispuesto a pelear con tal de que no toquen a Jungkook.
-Vete. -Jimin suspira conteniendo su ira y voltea para sacarse las vendas. No peleará con él, no tiene motivos para hacerlos después de todo.
-No te confundas, Jimin. -Jungkook peina su cabello largo que le llega hasta los pómulos hacia atrás- . No vine a hacer ninguna clase de tregua contigo, ni siquiera estoy aquí por ti. Estoy aquí por Haneul.
Jimin detiene sus movimientos en seco y lo mira. Es claro que él le repitió una y otra vez a la castaña que se mantuviera lejos para mantenerle a salvo. Pero el que Jungkook esté parado frente a él hablando en nombre de ella le eriza la piel. De alguna forma siente que perdió.
-No tenemos ningún tipo de relación.
-Lo sé, por eso estoy aquí. -Suspira y se sienta en el viejo sofá-. No se qué clase de historia fantasiosa y retorcida ha inventado tu loca cabeza, pero entre ella y yo no ha pasado nada. Ni siquiera la había visto hasta ese día temprano por la mañana.
-Ella es libre de estar con quién quiera -musita tirando una venda lejos.
-No espero que me creas, y sinceramente eso me da igual. La vi tan mal en la universidad que quise reconfortarla, aún sigue siendo la persona que más me importa en éste mundo. -Tira su cabeza hacia atrás en el respaldar del sofá y mira el viejo y sucio techo del lugar-. La invite a comer pero se negó, lo único que logré convencerla fue cuando le pedí que me ayudara a elegir mi cena y luego la llevaría de regreso a casa.
Jimin no dice nada, se queda en completo silencio con un gran dilema en su interior, no sabe si lo correcto es creerle o no, al final Jungkook está dando la cara; sin embargo, no entiende el porqué de las explicaciones a alguien que lo único que hizo es repetirle a la castaña que se alejara. Es el último que debería obtener una explicación.
-Como sea, solo vete -masculla Jimin.
-Si por mí fuese espero que nunca vuelvas a ver y dañar a Haneul, porque al final lo hiciste. -Sonríe de costado-. Como dije que pasaría. De cualquier forma creí que era buena idea contarte la verdad. -Se levanta y se para al lado de Jimin, pero mirando hacia la salida-. Sé que ella estaba contigo, no iba a meterme ahí. No soy como tú.
Las palabras lo abofetean con brutalidad pero hace un excelente trabajo en ocultar cuanto le han afectado esas palabras.
-Si es todo, te lo ruego: vete.
Jungkook asiente, pero antes de dar un paso fuera del almacén le mira de reojo.
-¿Hunter? ¿En serio?
-¿La conoces? -Gira para encararlo con el ceño totalmente confundido.
-¡Todos conocen a Hunter! -Ríe mirándolo-. Realmente me importa muy poco la vida sexual de cada chica, y créeme que quienes con más se acuesta tienen mejores experiencias, ¿me entiendes? -masculla con diversión-. No está en la universidad pero todos sabemos que quiere ingresar, la chica se ha hecho de una buena reputación, su especialidad son los chicos como tú.
-No hables así de ella, no la conoces -farfulla el castaño.
-No te enojes, Jimin -murmura burlón-. El que ella sea una experta en favores sexuales no debería importarte. Aunque es una lástima... Otra hermosa chica cae en tus podridos brazos. Pero descuida, yo les ayudaré a olvídate, ya sabes...
-¡Hijo de puta! -Jimin se abalanza sobre él pero de nuevo Yoongi se interpone y lo empuja con fuerza lejos de Jungkook.
A pesar de que el comportamiento de Jungkook lo ha dejado totalmente sorprendido, Yoongi no es capaz de dejar que le toquen un solo pelo. Aunque incluso él tuviera ganas de golpearlo.
-Creo que es mejor que te vayas. -Yoongi gira a verlo, este sonríe de lado chasqueando la lengua.
-Claro, te veo este sábado para ver a la selección. -Hace una reverencia a Yoongi y se va.
Jungkook se ha pasado, pero no puede tomar bandos, con ambos tiene historias completamente diferentes. Mientras pueda evitar una pelea lo hará, sin embargo, no cree que eso solucione algo, el grupo se está disolviendo y aunque no quiera admitirlo le duele.
-¿Quién es Hunter? -dice Namjoon acercándose.
-Larga historia. -Jimin hace un mohín para restarle importancia.
-Acaba de salvarte de una buena paliza, mejor habla.
-Jungkook no iba a darme una buena paliza -musita frunciendo el ceño.
-No me refería a él -masculla y arquea una ceja burlón.
-Fue mi primer amor de bachillerato -murmura con una sonrisa en su rostro. Camina hasta el sofá y se deja caer tirando la cabeza hacia atrás relajando sus tensos músculos-. Nos separamos cuando volvió a Australia, ella es alguien significativo para mí.
-¿Qué tanto? -Yoongi se cruza de hombros y se afirma en el pilar más cercano.
-Fue a la primera persona que le dije que le amaba; con ella perdí mi virginidad; además juntos nos aventuramos en el vil arte de las sustancias.
-No creo que sea buena para tu vida, Jimin. -Namjoon se sienta en una silla improvisada, es más bien un balde viejo dado vuelta, que tiene un cojín de lana encima.
-Ella ya no lo hace, y yo tampoco. De cualquier forma, la volví a ver y me alegre muchísimo. -Sonríe de lado-. Fue divertido pasar tiempo con ella y recordar viejos tiempos. Hasta que encontré a Haneul con Jungkook.
-Deberías dejar de jugar con ella -musita Yoongi.
-¿De qué hablas? -Jimin lo mira con el entrecejo arrugado.
-Te demostró en más de una ocasión que quiere estar a tu lado. Y no te escondas detrás del pretexto inútil de «querer mantenerle a salvo» porque sabes que no es verdad. Si no luchas por ella es por cobardía.
-¿Y si no estoy equivocado?
-¿Y si lo estás? -Yoongi comienza a guardar sus cosas en su mochila, ha sido mucho por un día. -¿Qué harás si estás equivocado? ¿Crees que manteniéndola lejos Hyun no llegará a ella? Sabía de su existencia desde momento que se ofreció a cuidarte. Si no le tocó, es porque está bajo «mi protección» -anuncia con desdén-. Si de verdad quieres mantenerle fuera de tu vida, convencerla de ello, pero también a ti.
-¿Qué dices? ¿Qué debo aceptarle y ya? -Jimin se levanta totalmente exasperado.
-Puedes hablar con ella. Pero deja de fingir que así la proteges, porque sabes que no -farfulla y cuelga la mochila en un hombro-. Está más segura a tu lado que lejos, sin embargo le has hecho demasiado daño. Así que cuida tus movimientos y tus palabras, porque se cansará y se irá. Entonces la perderás para siempre.
Los despide con la mano y se va. Sabe que es probable que Jimin no siga su consejo, y eso está bien, después de todo él cree que para aprender debes chocarte con una piedra, pero si decide seguir insistiendo ya no es un error, es una elección y entonces el problema no es Haneul, si no Jimin.
Se sube a su bocho y conduce, intentando sacar de su mente aquella venenosa mirada de Jungkook, nunca lo ha visto de esa manera. En definitiva parecía un Jungkook totalmente diferente al que está acostumbrado a ver, tal vez esta es su verdadera cara, o simplemente nunca tuvo necesidad de mostrar su lado oscuro hasta ahora.
Decide que es demasiado drama de ese triángulo amoroso, la sonrisa de Yeonsoo aparece en su mente y no puede evitar sonreír. Necesita abrazarla y besarla hasta que sus labios se adormezcan si es necesario.
Recuerda el viaje, en especial la cena. Sabe perfectamente lo que Yeonsoo susurro contra su pecho pero también, está seguro que cuando le respondió ella se confundió por completo. No lo han hablado y no es que no quiera hacerlo, si no, que para Yoongi le es difícil decirle a alguien que lo ama por más que quiera gritarlo. Esa noche solo respondió porque sabía que ella estaba segura que él no la había escuchado. De lo contrario no está seguro de que le hubiera respondido.
Al llegar baja del bocho y entra a la pequeña casa esperando encontrar a la menuda mujer, pero está por completo vacía. Parece que no ha tenido vida por al menos nueve horas, Yoongi mira la hora y pasan de las cuatro de la tarde, decide que mientras espera que regrese limpiará un poco.
Toma de debajo de la mesada su kit de limpieza con químicos y franelas con las que pueda limpiar la diminuta casa. Comienza por la vacía habitación de Yeonsoo, a pesar de que no hay mucho que hacer en ese lugar, el pelinegro saca polvo y acomoda algunas cosas tiradas en el suelo. Sigue por su habitación haciendo lo mismo que la anterior, se asegura de no dejar rincón sin limpiar. Posteriormente continua con la cocina que le hace resistencia gracias a la grasa pegada y alguna que otra cucaracha que sale de atrás de la cocina. Decide desinfectar todo y colocar veneno antes de que se cree una plaga.
Termina de acomodar los cojines del sofá de la estancia y sonríe satisfecho, ha dejado la casa reluciente. Toma una toalla y se va directo a la ducha, el agua caliente le corre por el cuerpo para terminar en sus pies, se siente cansado pero satisfecho al mismo tiempo. No puede evitar pensar que dentro de lo loca y complicada que puede llegar a hacer Yeonsoo es alguien de mente abierta, con quien no teme hablar cualquier cosa.
Sale de la ducha y se viste con pantalón de pijama a cuadros y una remera de algodón manga larga blanca. Mira la hora y ya marca las once de la noche.
La puerta de entrada se abre y entra una Yeonsoo completamente seria, tanto que Yoongi frunce el ceño sabe que algo no anda bien.
-Estás bi... -Yeonsoo le pasa por al lado y cierra la puerta del baño en el rostro de Yoongi dejando sus palabras al aire-. ...en. -Se acerca con cuidado a la puerta del baño y escucha la ducha abierta.
Seguramente está muerta de frío y necesita una buena ducha. Yoongi cambia hasta la cocina y hace dos chocolates calientes para poder entrar en calor, además de que sería bueno ver una película. La puerta de la ducha se abre de nuevo.
-Te preparé chocolate caliente, ¿te parece si vemos una película? -menciona desde la cocina, pero no recibe repuesta alguna por lo que decide ir a ver que sucede. Al entrar al baño encuentra la ropa que ha usado en el suelo, la levanta y como todo es oscuro de inmediato la mete a la lavadora-. ¿Yeonsoo? -Da dos golpes antes de entrar a la habitación de ella-. ¿Qué haces?
-Nada -masculla con desdén mientras se coloca su pijama-. Estoy cansada.
-Vamos a dormir. -Yoongi la toma de la mano pero ella de un movimiento brusco se suelta.
-No quiero dormir contigo. -Bufa con fuerza-. Déjame sola
-¿Sucede algo?
-¿Tiene que suceder algo? No quiero ver tu cara, ya me sofocas -escupe al mismo tiempo que se gira.
Yoongi abre los ojos sorprendido de como está actuando, sabe que algo no está bien.
-Bien -dice y sale cerrando la puerta detrás de él, se queda unos segundos con la mano en el picaporte y finalmente se rinde. Vuelve a entrar y la carga como saco de papa.
-¡¿Qué haces?! -chilla sorprendida. Golpea la espalda de Yoongi con sus puños cerrados y patalea, sin embargo el azabache se las arregla para no dejarla caer. Entra a la habitación de el y la sienta en la cama- ¡¿Qué mierda crees que haces?!
-Vamos a hablar -anuncia Yoongi, cierra la puerta con seguridad y se sienta al lado de ella cruzando las piernas en forma india-. Si no quieres hacerlo, perfecto. Estaremos en silencio hasta que lo decidas.
-¡Eres un inmaduro! -Ella chilla, intenta pararse para irse pero Yoongi la toma de la muñeca y la tira a la cama, subiéndose encima de ella a ahorcadas, sosteniendo las manos de Yeonsoo encima de su cabeza- ¡Suéltame!
-No sabes lo hermosa que te ves. -Yoongi dice mirando su acalorado y furioso rostro.
-¡Voy a matarte! -Forcejea pero Yoongi es mas fuerte que ella y no la deja ir. Toma sus dos manos con una de él liberando su segunda mano de una manera suave comienza a hacerle cosquillas provocando que la castaña ría involuntariamente-. ¡Basta! -grita entre rías-. ¡Basta!
Esta vez su voz se quiebra y Yoongi para por completo, al mismo tiempo que ella comienza a llorar. Él sale de encima de ella preocupado.
-¿Te hice daño? -musita y se acercarse a ella para ver si le hizo algo. Pero Yeonsoo se levanta de la cama de un sopetón y lo mira destruida.
-¡Detente! -le grita fuera de sí, Yoongi sabe ahora que en realidad no le hizo daño, hay algo más.
-Yeonsoo, ¿Qué...
-¡Deja de hacer eso! -Se tira con frustración el cabello-. ¡Gritame! ¡Insúltame! ¡Deja de ser tan buena persona conmigo! ¡¿Por qué confías en mí?!
-Confío más en ti que en mí. -Yoongi la mira triste, Yeonsoo está atravesando por lo que probablemente pasara él muy pronto.
-No deberías, podría matarte mañana mismo y no me importaría -masculla con veneno.
-Sé que tendrías una buena razón para hacerlo, así que está bien.
-¡Maldito imbécil! -chilla Yeonsoo.
Se tira encima de Yoongi y comienza a besarlo brusquedad.
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