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****NOTAS DE LA AUTORA****
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JongIn aterriza de espaldas sobre una mullida cama, se saca los calcetines empujándolos con sus propios pies y luego ChanYeol está encima, metiéndose entre sus piernas para flotar sobre él y todas sus afirmaciones de que Park es guapo tienen que ser replanteadas, el sujeto es absolutamente guapo con esos trajes de tres piezas y el cabello bien peinado hacia atrás, pero joder sí no luce como un verdadero sueño húmedo con el pelo hacia abajo y con esa bendita sudadera holgada y colgándose para que sus más que definidas clavículas estén a la vista.
Sin embargo, JongIn regresa de sus fantasías a la vivida realidad cuando ChanYeol deja de usar toda la extensión de sus brazos como apoyo y aterriza completamente sobre él, su delicioso perfume se cuela en cada respiración y aunque no está haciendo nada más que mirarlo fijamente, todo dentro de él parece estar hirviendo, su corazón late rápidamente y por supuesto una buena parte de ese flujo de sangre está yendo hacia abajo y tras unos segundos más, finalmente los labios del mayor atrapan los suyos en un beso demasiado alejado del juego seductor de hace unos momentos, aunque el menor también está lejos de quejarse porque Park ChanYeol es un jodido bastardo millonario, sexy, guapo y malditamente buen besador.
A JongIn se le escapan los suspiros cada vez que ChanYeol apenas y se aleja para cambiar de ángulo, además parece completamente satisfecho con que su camisa esté siendo hecha girones sobre sus espalda porque simplemente el chico debajo de él no sabe que hacer con sus manos y se aferra a la tela con todas sus fuerzas.
Y luego ahí está ese maldito gesto burlón que JongIn adora, ese donde ChanYeol lo deja con la boca abierta y desliza su pulgar por su labio inferior mientras lo mira y le sonríe para después solo darle un beso rápido y alejarse, aunque esta vez no se aleja, oh no, no lo hace, en vez de dejarlo suspirando por más, lo muerde, en realidad lo muerde, luego succiona el área lastimada, vuelve a morderlo y luego simplemente lo vuelve a besar y sí, inevitablemente un gemido se le escapa al moreno.
—Eso es nuevo—JongIn dice tragándose sus suspiros—Joder.
—Bueno, usted, joven Kim, quiere asegurarse de ser complacido y solicitó una muestra ¿verdad?
—Sí, lo hice ¿qué más tienes?
Park sonríe y recupera los labios del moreno en otro nuevo despliegue de habilidades no antes vistas, JongIn ya tiene una dolorosa erección en sus pantalones y solo lo han besado, parece un maldito adolescente hormonal, sin embargo, le importa poco y empuja al mayor lo suficientemente lejos de él para poder sacarse la parte superior de su ropa, lanza su sudadera y su playera por algún lado del piso y regresa a tirarse sobre la cama, su torso desnudo luciendo tan sensual a la tenue luz de la alcoba, ChanYeol intenta recostarse sobre él de nuevo pero el pie del moreno en su hombro se lo impide, luego simplemente tiene los pantalones del menor en la cara y algo pasa volando a un costado de él y bueno, ahora JongIn está absolutamente hermoso y sin ropa.
ChanYeol se toma el tiempo necesario para observar a la hermosa y muy desnuda criatura tendida en su cama, incluso se bajó del mueble para observar desde arriba la magnifica vista que sin duda supera al paisaje nocturno desde la cima de Teheranno.
A falta de una mejor palabra y porque quizás el adjetivo indicado ni siquiera exista, Kim JongIn es perfecto. Completamente maravilloso y hermoso a donde sea que voltee a ver dentro de su anatomía.
No solo tiene un rostro por demás perfecto, sino que va completamente con ese delicioso cuerpo de piel morena que posee, piernas largas y tan deliciosamente torneadas que ya lucían deliciosas metidas en ajustados jeans, un abdomen bien esculpido y dios, ChanYeol se lame los labios al encontrarse una exquisita línea V que empieza a marcarse al costado de su abdomen. Sin duda va a patear a YiFan porque frente a él no está un niño, oh no, es la encarnación del erotismo y la sensualidad. Y dicha encarnación se da la vuelta sobre la cama dejándole ver su espalda también hermosamente ejercitada y dos alegres y respingados glúteos que mueve de un lado a otro mientras menea la cadera, después de eso simplemente vuelve a su posición anterior, la cara sonrojada pero una sonrisa traviesa en los labios.
—¿Buena vista?
ChanYeol no responde, simplemente se saca la playera y se la arroja al chico justo como éste le arrojó su ropa antes; el ego se le infla en demasía cuando nota ese labio prensado entre dientes con solo ver desnudo su torso y cuando el resto de su ropa cae al piso ni siquiera intenta ocultar lo orgulloso que está porque JongIn ha gemido tras soltar un par de maldiciones y retorcerse un poco en la cama mientras abraza su camisa.
—¿Qué tal tú, te gusta lo que ves, JongIn?
Otro gemido escapa de la boca del moreno y luego simplemente está jalando al mayor hacia él, jadea cuando desliza sus manos por esos fuertes brazos que se enredan en su cintura y lo llevan hasta otro beso esta vez repleto de pasión con lujuria, sus propias extremidades se encuentran alrededor de los hombros contrarios explorando la extensión de piel a su alcance mientras suspira porque ahora hay dos manos masajeando su trasero y como sí fuera una orden silenciosa, JongIn flexiona las rodillas dejando que el cuerpo de ChanYeol caiga completamente en el suyo y le es imposible contener el gemido proveniente del roce de sus erecciones.
Aunque el mayor no está mejor para nada; JongIn es impaciente, está inquieto y completamente desesperado, sigue empujando sus caderas hacia arriba en busca de más fricción, sus manos, más inquietas, tiran de su platinado cabello y luego se deslizan por todos lados, tocando, apretando y dios, no le molesta, para nada le molesta que le estén mordiendo los hombros y menos los besos desordenados que le dan entre gemidos y suspiros, pero de mantener este ritmo acelerado no podrán disfrutar este primer momento juntos.
Así que con más pesar que ganas, ChanYeol sujeta firmemente las caderas de JongIn dejándolo quieto sobre el colchón, le besa la frente y por unos momentos simplemente se dedica a besarlo con adoración poniendo firmeza cuando la desesperación vuelve a aparecer en su joven amante.
—No tenemos prisa bebé, déjame disfrutarte lentamente por esta ocasión y luego, luego lo hacemos como quieras ¿bien? —JongIn asiente mordiéndose el labio—Bien, eso está bien.
Con JongIn más calmado pero aun devorándole el cuello, ChanYeol se estira hasta alcanzar una botella de lubricante y condones de su mesa de noche, lo deja a su alcance en la cama y regresa a su labor de adorar al moreno con manos y labios, lo besa suavemente mientras acaricia cada centímetro de piel en su camino, luego abandona su boca y se deleita con la suavidad de su cuello, sus manos moviéndose hacia su abdomen, trazando cada línea allí y luego deslizándose hasta su ingle donde toca la cara interna de los deliciosos muslos pero ignora la goteante erección, luego va más abajo encontrando el ajustado anillo de músculos que apenas roza con el índice ganándose un gemido y un fuerte jalón en su cabello, levanta la cara y encuentra a JongIn sonrojado, la boca abierta y esos carnosos labios tan rojos de tanto besar, la imagen es hermosa.
Sin apartarse una sola pulgada del moreno, recupera el lubricante y vacía una cantidad moderada en su mano, también toma dos preservativos a los que mira con enojo, mira a JongIn y de nuevo a los paquetes en su mano, suspira y con lo que parece decepción, los abre y se las arregla para calzarlos rápidamente en su propio pene y en el del menor.
—Solo hoy, solo hasta tener el maldito resultado.
Luego de ese enunciado que el moreno no termina de entender porque está ocupado retorciéndose en la cama y un beso bastante corto, Park toma su erección junto a la de JongIn y comienza un vaivén de arriba abajo que tiene al menor echando la cabeza contra la almohada mientras le clava las uñas en el antebrazo porque al fin ha empezado a tratar con su agonía; ChanYeol gira su muñeca y el movimiento levemente brusco arrebata un gemido largo y sonoro del menor que ahora se aferra a las sabanas, sus piernas flexionadas y estiradas de par en par con una elasticidad desconocida, una fina capa de sudor empieza a humedecer su cuerpo y una sensación bien conocida comienza a acumularse en la parte inferior de su abdomen, su orgasmo se avecina y solo está siendo masturbado.
JongIn siente su liberación tan cerca que incluso arquea su espalda listo para dejarlo salir, pero la mano de ChanYeol se va y su tan ansiado clímax se escapa, suelta un bufido y antes de que pueda quejarse los brazos del mayor caen a un lado de su cabeza y otro gemido alto y largo se le va cuando sus erecciones vuelven a rozarse entre sí y entonces también odia el pedazo de látex en él porque ChanYeol mueve deliciosamente su pelvis sobre su miembro, es un tortuoso movimiento ascendente que repite una y otra vez, JongIn lo sujeta de la cintura y levanta la cadera consiguiendo un poco más de fricción y ganándose besos y succiones en el cuello; se siente tan mareado y por segunda vez la sensación desbordante se acerca a zancadas, pero de nuevo, su liberación se aleja tan pronto como llega y otra vez no lo dejan quejarse porque ahora una de sus piernas descansa en el antebrazo del platinado y gime cuando la punta de su pene roza con su entrada.
Con algo de dificultad, ChanYeol logra obtener más lubricante en sus dedos, mira a JongIn y tras obtener un asentimiento con la cabeza, introduce el primer dedo en la ajustada serie de músculos, el menor se queja al mismo tiempo que busca en la cama por la playera del platinado, la abraza mientras intenta relajarse porque ha pasado un tiempo sin tener algo o a alguien allí abajo, un segundo dedo entra, ahora también hay besos en sus clavículas y caricias en su muslo, la sensación deja de ser incomoda y un tercer dedo se une a su interior, JongIn solloza un poco, ChanYeol lo besa mientras trabaja lentamente en su dilatación y tras unos segundos presiona sus dedos hacia arriba ganándose un gemido más alto que los anteriores y la contracción involuntaria de los músculos en los que trabaja, sonríe y repite el movimiento un par de veces más hasta que JongIn está arqueando la espalda y luego buscando a que aferrarse.
Es entonces que el mayor decide que es suficiente y tras poner más lubricante sobre su erección se alinea en la entrada del menor tomando sus piernas en sus brazos y dejando que su glande atraviese la apretada zona mientras entra lentamente hasta la base, un ronco gemido se le escapa porque a pesar del látex en él puede sentir la calidez y lo apretado que está ahí dentro, luego lleva las piernas del moreno a su cintura y se recuesta sobre él para besarlo aquí y allá en un intento de relajar la tensión que debe sentir y también para intentar calmar la impulsiva necesidad que tiene de empezar a empujar con fuerza.
Los besos funcionan porque es el mismo JongIn quien empieza a mover sus caderas hacia abajo, ChanYeol encuentra suavemente uno de esos empujes y se gana un tirón en el labio más la jadeante suplica de "muévete" y claro, no es nadie para negarle algo a este hermoso ser humano.
Con empujes suaves y sin dejar los besos y mimos de lado, ChanYeol empieza a deshacer a JongIn, sale de su interior hasta la mitad y regresa en un solo movimiento firme que lo hace echar la cabeza hacia atrás, luego empuja un par de veces sin detenerse asegurándose de que el clímax parezca estar cerca y lo deja escapar, JongIn se desespera cuando hace eso pero el hecho de estar reprimiendo por tanto tiempo su liberación lo pone más sensible e involuntariamente aprieta los músculos de su entrada ganándose mordiscos en el cuello, hombros o donde sea que esté la boca del mayor.
Afortunadamente ChanYeol también se cansa de ese ritmo lento y sus empujes ya no tienen espacio entre ellos, ahora son continuos, firmes y tienen a JongIn suspirando y clavando las uñas en los hombros ajenos, su orgasmo vuelve a acumularse en su vientre y esta vez sí va a patear a Park sí se lo niega una vez más.
Eso no pasa.
Al contrario, ChanYeol usa la cabecera de la cama para obtener más impulso y fuerza en sus embestidas, JongIn vuelve a tirar su cabeza contra las almohadas y se aferra con fuerza a los omoplatos del mayor, sin querer clava las uñas ahí para luego dejar líneas carmesí en toda la firme extensión porque su cuerpo se mueve hacia arriba producto de la fuerza con la que lo penetran, se le están acalambrando las piernas, así que las deja caer a sus costados y el gesto no es ignorado por el mayor quien toma una de las torneadas extremidades y la lleva de nuevo a su antebrazo adquiriendo un poco más de profundidad, JongIn gime y abandona su tarea de marcar la espalda de Park, tira de él hasta que consigue que lo bese y le muerda la boca mientras suelta gruñidos exasperados sin bajar un poco la intensidad de los empujes.
JongIn está tan mareado, el perfume de ChanYeol sigue colándose en su nariz pero ahora acompañado del peculiar olor del sexo, su cabello mojado se pega a su frente y abre los ojos gimiendo al encontrarse la intensa mirada del mayor sobre él, gime de nuevo y mueve sus caderas hacia abajo encontrando los empujes que recibe, Park gimotea un "sí" y luego sus fuertes manos lo sujetan de la cintura llevándolo hacia abajo cuando empuja y joder sí no quiere llorar de lo bien que se siente, ChanYeol siempre acierta a su punto dulce y su miembro es grueso, lo llena tan bien y dios, JongIn ahora no quiere terminar.
El ritmo se vuelve frenético, las embestidas se tornan un poco erráticas y luego simplemente el nombre de ChanYeol escapa como un grito placentero cuando JongIn se corre sin ser tocado, unos segundos después, Park se derrama en el preservativo gracias a los espasmos posteriores al orgasmo y se desploma jadeando sin fuerza sobre el moreno, aunque luego se recupera y se deshace de los preservativos lanzándolos al bote de basura (esperando que hayan caído dentro), luego toma algo más de su mesa de noche, JongIn no sabe que es, está cansado, esta es posiblemente su sesión de sexo más intensa y caliente de la vida.
—¡Ouh!
—Lo siento pequeño encanto.
JongIn sisea de nuevo cuando el frío de la toallita pasa por su abdomen, su corazón se regodea porque ChanYeol lo está limpiando tan amablemente después de que se lo cogió con posiblemente el 50% de la fuerza con la que quería hacerlo, pero es un gesto tan amable y lindo al mismo tiempo que no le importa abrir las piernas para que limpien el lubricante que se deslizó por ahí, luego sonríe al sentir un beso en su rodilla y de nuevo, levanta la cadera para que deslicen su bóxer rojo por sus piernas hasta cubrirlo, el mayor también recupera su ropa interior y finalmente toma al menor entre sus brazos cubriéndolos con la sabana limpia.
—Eyaculé toda mi fuerza vital—JongIn ronronea, su voz ronca por la actividad previa—¿Esa es mi voz? Dios, SeHun va a burlarse tanto tiempo.
—Lo lamento.
—¡No te atrevas! Esto fue lo más... Ni siquiera puedo describirlo, joder.
—Entonces joven Kim ¿qué le parecieron los servicios de Park ChanYeol Inc.?
—Maravillosos, me los quedo para mí.
—Excelente decisión. Felicidades.
JongIn recupera algo de fuerza y sale del abrazo para apoyar sus brazos y cara en el pecho del mayor, quiere verle la cara. —Entonces ¿eres mi novio?
ChanYeol sonríe mientras asiente. —Absolutamente sí, pequeño encanto.
—Bien, porque dijiste que después de lo que según tú es "ir lentamente" lo haríamos como yo quisiera y seguro en ese baño hay una tina de hidromasaje ¿verdad?
—Hay un cuarto de jacuzzi.
—¿Y qué estamos esperando?
—Encanto mío, vas a ser mi perdición.
—Oh vamos, no hables como un anciano, estoy aquí, joven y con solo un ajustado bóxer rojo ¿y solo quieres una ronda?
JongIn sale de la cama y a trompicones se dirige a la puerta haciéndole señas a ChanYeol para que se mueva, el mayor se mueve hasta él y decide aceptar la propuesta implícita del menor de no conformarse con solo una vez de su delicioso ser.
Será una noche larga pero placentera.
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