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ChanYeol no sabe que decir. Corrección, sabe que decir pero no sabe sí debería decirlo y JongIn sigue ahí sentado, completamente inclinado sobre su escritorio, con esos ojos alegres mirándolo como sí fuera un cachorro a punto de ser adoptado, sonríe y finalmente mueve la cabeza en busca de una respuesta.

—¿Y bien, te gusta?

ChanYeol lo piensa de nuevo volviendo a ver el artículo frente a él, pone su mejor sonrisa y responde. —Sí, claro, es hermo...

—¡Es horrendo! ¿Cierto? Lo más horrendo que has visto.

—¡No, no es así! Es...

—Oh dios, no lo entiendes ¿cierto? —ChanYeol mira la caja y niega mientras él se ríe—Es un ugly christmas sweater, el encanto está en que son horrendos y creo que el tuyo es realmente espantoso.

—Ouh... Bueno, sí, es feo, muy feo.

ChanYeol se siente aliviado ahora que sabe que recalcar lo horrendo del suéter no hiere los sentimientos de JongIn porque él mismo se ha empeñado en escogerle un modelo así de feo, ciertamente no tiene idea de donde ha sacado esto y sinceramente no puede creer que existan tiendas que los vendan, usualmente compra abrigos o suéteres tejidos pero con diseños navideños dentro de lo visualmente estético, no, esa cosa.

—Tienes que ver el mío, también es horrible, tiene un enorme reno, pero creo que es bastante original, hagamos muchas fotos con ellos en Namsan.

—¿Los usaremos en el festival de linternas? —JongIn asiente emocionado—Pero estás completamente seguro de que vas a usar un suéter igual de feo y no me vas a dejar usando esta cosa a mí solo ¿verdad?

JongIn se mueve de su silla yendo directamente a sentarse a horcajadas en el regazo del mayor. —Sería bastante divertido, pero ese suéter casi me deja sin un ojo.

—¿Perdón?

—Gané justamente ese suéter en una pelea, por supuesto voy a usarlo.

—Tú sí que eres una caja llena de sorpresas ¿eh?

El menor solo se encoge de hombros inclinándose por un beso porque ahora está menos preocupado del tiempo que tarda dentro de la oficina del mayor ya que la secretaria ya sabe que no viene solamente a entregar detalles de planeación o esas cosas y saberse el chico del jefe, se siente bien.

Tan bien que la inocente sesión de besos y manoseo termina con JongIn haciendo todo lo posible por no sollozar, gemir o siquiera suspirar, porque una cosa es que la dulce señorita Son sepa que hay una relación entre ellos dos y otra cosa es que se entere lo vergonzosa que es su voz cuando no puede contenerse.

Desde su lugar en el escritorio, el moreno hace todo lo posible por contener sus lloriqueos, el filo de la mesa se entierra un poco en su abdomen y los empujes de ChanYeol son bastante profundos, firmes y sobre todo precisos, es difícil tragarse los sonidos obscenos cuando golpean tan bien su punto dulce una y otra vez. Es asombroso, fácilmente podría terminar justo ahora y sin tocarse.

Lastimosamente el teléfono no está de acuerdo con sus planes y como es el teléfono de la oficina, ChanYeol no puede darse el lujo de ignorarlo, aunque tampoco puede dejar así a su joven amante sonrojado dispuesto a detenerse.

—No te muevas y guarda silencio ¿bien?

—¿Qué...

—¿Diga? —ChanYeol responde el teléfono manteniendo al menor quieto en el escritorio y balanceando sus caderas suavemente—¿Ocupado? No, en absoluto señor Lee, dígame que necesita.

JongIn entiende lo que sucede y se cubre la boca con ambas manos porque Park no se deja de mover, son movimientos lentos y suaves pero como hace un rato, precisos, es difícil tratar de quedarse callado.

—¡Ngh!

—¿Qué que ha sido eso? No lo sé, supongo que un pequeño gato desobediente, ¿me permite un segundo? —alejando la bocina, se acerca al menor—¿Acaso no pedí que guardaras silencio? —JongIn asiente rápidamente—Puedes hacerlo ¿verdad?

Con un asentimiento más, ChanYeol regresa a su llamada sin pausar su actividad sexual con JongIn, habla tan tranquilamente mientras el chico bajo él está poniendo su alma entera para no dejar escapar un solo sonido.

La voz del mayor no se inmuta ni cuando el orgasmo de su amante contrae involuntariamente el anillo de músculos donde sigue embistiendo, JongIn está hecho polvo, se siente mareado pero no va a negar que está satisfecho.

—De acuerdo señor, gracias por la invitación y sí me disculpa tengo un asunto importante que debo atender.

ChanYeol cuelga con prisa persiguiendo su propia liberación en un sobre estimulado JongIn que se corre una segunda vez terminando completamente exhausto, gracias al cielo ya terminó su turno laboral.

Decentes, vestidos y con un poco de colonia para ocultar el aroma a sexo, ChanYeol guarda su espantoso suéter mientras terminan los arreglos de su cita en Namsan, JongIn luce de verdad emocionado por ello, como sí el "incidente" de hace unos días no le afectara, incluso se la pasa preguntando que deberían llevar como regalo a la boda de BaekHyun, en realidad no parece afectado por ese "secreto", al contrario, su resolución fue que solo quería ser notificado cuando esta relación fuera a terminar y después mencionó a un ex novio suyo que le envió fotos semidesnudo para que no hubiera secretos importantes, sinceramente la última parte fue innecesaria y aunque ahora parece estar bien, ChanYeol siente que debe hacer algo.

—Entonces me voy, nos vemos mañana.

—¿De verdad no quieres quedarte en mi departamento?

—Gracias pero en verdad quiero dormir esta noche.

—¿Qué dices? Por supuesto que te iba a dejar dormir, algo tarde pero...

—Nos vemos mañana.

ChanYeol no alcanza a protestar porque JongIn corre fuera de la oficina riéndose y topándose de frente con la alegre secretaria que lo mira con una sonrisa en el rostro.

—Buenas noches, JongIn.

—Buenas, yo ehm, yo solo vine a entregar algo...

—Sí, por supuesto que viniste a entregar algo y seguro le gustó mucho al director Park y cariño, faja bien tu camisa.

—Oh dios.

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Usualmente ChanYeol no tiene problema para armar sus conjuntos de ropa, pero esta es la sexta vez que se cambia el pantalón para tratar de combinarlo con el feo suéter que es así adrede, exasperado y cansado de cambiarse, se mete en unos jeans negros y degastados, converse igual de usados y una campera encima de la espantosa prenda, no peina su cabello y listo, es lo mejor que puede hacer.

De acuerdo con su reloj tiene unos quince minutos antes de partir a Namsan, así que se asegura de que eso esté bien seguro en su bolsillo, también revisa su historial de búsquedas para estar seguro de que no está actuando como un demente ni que está cursando por la crisis de los 30, una vez listo abandona su departamento y en la recepción decide cerrarse la campera porque el suéter en verdad es espantoso.

Cuarenta minutos después está en los jardines aledaños de la torre, muchas personas empiezan a reunirse y la tenue nevada más la sublime decoración hacen el escenario perfecto para las fotos, otra cosa que también sucede y sorprende al magnate es la abundancia de suéteres feos, incluso hay un concurso para ello con mucha gente apuntándose, hay gente con astas de reno, disfraces de elfos, todo tan navideño y occidentalizado, sí que se ha perdido de mucho asistiendo a fiestas de largos vestidos y trajes con corbatas de moño.

—Esconder el feo diseño del suéter es injusto.

ChanYeol reacciona a la alegre voz de JongIn volteando inmediatamente hacia él y antes de siquiera saludar, lucha con el fuerte impulso de ahogarse en risas o al menos luchó antes de soltarse a reír al ver el diseño del suéter del menor.

—¡Es espantoso!

—Lo es, pero mira esto—JongIn se presiona el ombligo obteniendo una lucecita roja—¡Ta dah, ve esto, es genial!

ChanYeol se ríe un poco más antes de quitarse la sudadera y abrazar al menor en un abrazo algo incomodo gracias a los diseños de las prendas, JongIn lleva uno particularmente estorboso ya que es la cabeza completa de un reno sobresaliendo de su estómago, lo gracioso de la prenda es que la nariz está justo en su ombligo y enciende cuando lo presiona, reconoce que es muy creativo.

—Esto es de lo más ingenioso que he visto.

—¡Lo sé! Deberíamos regalarle uno de estos a BaekHyun ¿qué dices?

—Oh sí, le encantaría, adora todas esas cosas extrañas, debería ser uno de pepinos.

—¿Le gustan?

—Los detesta.

Como hay mucha gente usando suéteres horribles, Park no se siente avergonzado de pasear con uno de esos, agradece que el mundo de los negocios no es tan llamativo para la prensa como lo es el espectáculo y que por ello puede disfrutar de una agradable velada comiendo dulces de cocoa y chocolate caliente antes de subir a la torre.

Y luego finalmente están en la fila para recibir su linterna, que no es más que una bonita pieza de herrería con ventanillas de cristal que contiene una vela que encienden allí mismo, también les dan un candado que según la tradición de Namsan sella una promesa que no puede romperse al no contar con la llave, de acuerdo con la creencia popular, una promesa hecha en Namsan dura para siempre, aunque lo mismo sucede en el puente sobre el río Sena en Francia.

Para que el festival tenga sentido, las luces LED de la torre han sido apagadas solo dejando unas señales fosforescentes sobre los escalones para evitar accidentes, la vista debe ser asombroso desde abajo, solo un montón de luces naranjas y amarillas subiendo y rodeando la estructura hasta la cima.

Durante el trayecto solo hablan de cosas triviales que han sucedido en sus jornadas laborales y uno que otro detalle adicional, nada interesante hasta que están en la cima disfrutando de una vista general de la ciudad, es increíble.

—Desde aquí puedo ver tu edificio.

—Lo dudo, mi edificio está hacia el otro lado.

—Ouh.

ChanYeol se apoya en el barandal viendo a JongIn jugando con el mirador y suspira. —Pequeño encanto, hay algo de lo que quiero hablarte.

—¿Estás casado y tienes tres hijos?

—Quiero... ¿qué?

—Oh bueno, tú sabes, como en Grey's Anatomy, todo iba bien y de repente apareció una despampanante esposa diciendo "y tú debes ser la mujer que se acuesta con mi esposo" y uhm...

—No, no, no va a aparecer ninguna esposa y mucho menos ningún niño, pero eso es de lo que quiero hablar contigo.

—Okeeey...

—Bien, ah, ok, hace un par de semanas mis padres hicieron la observación de que bueno, tengo treinta años y que antes de morir y de que mis amiguitos no corran más, quieren experimentar la dicha de un nieto o algo así, luego BaekHyun y muchos otros de mi generación están casándose, formando una familia y todo eso.

—¿Y tú quieres algo así o...

—Esa es la cuestión, no tengo interés alguno en esas cosas, una boda, hijos, no son cosas que haya pensado y no son cosas que piense ahora, disfrutaba más aquello de las casualidades de una sola noche, lo más cercano a algo normal fue con Byun pero a veces pasábamos meses sin vernos y todo se fue al carajo así que creí que no estaba hecho para establecerme con alguien hasta que cierto sujeto casi derrama café en mis testículos.

—El 99% de ese accidente fue tu culpa.

—Lo sé y al principio pensé que estaba frente a una casualidad más y veme ahora, usando un espantoso suéter mientras comemos papas, pero a lo que voy es que esto me gusta, me gusta la estabilidad que tengo contigo, es genial, te lo juro, pero...

—¿Pero?

—Pero mantengo el hecho de que no quiero más, quiero decir, quiero seguir contigo y quiero compartir más momentos juntos, que sigas siendo lo refrescante de mi rutina pero también quiero que cada uno viva su vida ¿me entiendes?

—¿Cómo en Eternamente Comprometidos que solo estaban en un limbo sin fijar sus planes de boda?

—Posiblemente sí. Lo que digo es que no puedo prometerte un por siempre y no lo voy a hacer porque eres tan joven, hoy estás aquí pero mañana tal vez no y por supuesto no te voy a atar a un solo ser humano, hay miles de millones allá afuera quizá uno sea el amor de tu vida, el pollo frito de tu vida y decirte ahora "vamos a estar juntos toda la vida" es una condicionante inconsciente de que solo hay una receta de pollo y no quiero eso.

JongIn se queda en silencio por un momento y Park cree que lo ha arruinado hasta que la cabeza del menor cae en su hombro y se las arregla para enlazar sus manos mientras pone el candado a la vista de ambos.

—Creo que tienes razón pero ¿qué ponemos aquí entonces? —dice agitando el candado—Sí no va a ser un "juntos por siempre" ¿qué diablos escribimos, un "hasta que el pollo frito nos separe"?

—"Hasta que el mejor pollo frito nos separe" —JongIn asiente anotándolo en el candado—Ah y también, uhm, ten, esto.

—¿Qué es ahora? ¿Un anillo?

—No pude decirle que no a la vendedora cuando me dijo que solo necesitaba vender una joya más para subir de puesto.

—¿Y compraste un anillo?

—Compré un reloj y necesitaba una más, es de oso, te gustan los osos y los ojitos son de diamantes, puedes venderlo cuando estés en un aprieto económico y ehm, aquí, también esto.

JongIn recibe otra cajita aterciopelada con una llave dentro y un bonito colgante esponjoso de un oso. —¿La llave de tu departamento? Pero pensé que...

—No es de mi departamento, es de un Audi...

—¿Tampoco pudiste decirle que no a la vendedora porque también necesitaba esta venta? —ChanYeol asiente—No sé conducir.

—Hay lecciones, por cortesía.

—¿Tú eres mi instructor?

—Costó medio millón de dólares, no vas a estamparlo intentando encenderlo.

—¡Oh dios mío! No puedes darme algo así, ten de vuelta la llave.

—Tengo tres en mi cajón de estacionamiento, no cabe uno más.

—¡Claro que sí, toma la estúpida llave de vuelta!

—No.

—¡¿Por qué?!

—Porque te quiero y eso sería más romántico sí no estuviera usando este estúpido suéter que dice "Cuando pienso en ti toco mi elfo" con dicho elfo sobre mi entrepierna, aunque no es del todo mentira.

ChanYeol gana limpiamente la discusión con esa frase dejando a su oponente completamente sonrojado y balbuceando durante todo el camino de regreso y JongIn ahora tiene un auto de medio millón de dólares que no sabe conducir.

En lo alto de la torre de Namsan dejaron su candado cerrado con una promesa bastante peculiar que seguro llamará la atención, pero que es completamente cierta.

Porque sea ChanYeol o alguien más, Kim JongIn se merece el mejor pollo frito.