****NOTAS DE LA AUTORA****

1. ¡HE VUELTO DE LAS CENIZAS! Ok no, pero la semana pasada y parte de esta sí quedé completamente destruida, pero ya, creo que ya reviví.
2. Como ya les había dicho, todo después de aquí es S E X O con un poquito de trama.

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JongIn tiene 19 años, es estudiante universitario y como suele pasar con los de su edad cuando tienen un examen importante o necesitan estudiar seriamente, hace absolutamente todo, menos estudiar.

—Debes aprender a no procrastinar y a jerarquizar tu tiempo ¿bien? —ChanYeol pregunta obteniendo un vigoroso movimiento de cabeza—Respóndeme.

—S-Sí.

Gracias al cielo, Park ChanYeol es un excelente tutor y compañero de estudio.

—Perfecto. Entonces ¿dónde nos quedamos?

Con manos temblorosas y apenas coordinando de manera correcta, JongIn rebusca entre el montón de hojas dispersas sobre la mesa hasta encontrar un cuestionario, con dificultad separa la parte de las respuestas deslizándola al otro lado de la mesa y manteniendo consigo las preguntas.

—Piaget—suelta el moreno en un suspiro para después morderse el labio.

—Bien. Conoces tus palabras seguras—JongIn asiente frenéticamente—Y lo recuerdas ¿verdad? Premio sí respondes bien, castigo sí respondes mal—el menor asiente de nuevo—Sí es así, empecemos.

ChanYeol se acomoda en la silla de oficina, el pantalón desabrochado y su erección al aire, se acaricia un par de veces para esparcir el lubricante en toda su longitud, posteriormente se limpia el exceso en su palma y tira suavemente del plug rosa de silicona que metió previamente entre el trasero de JongIn, el juguete sale con un ruidoso "pop" y un poco del lubricante salpica, el menor jadea apretando fuertemente el borde del escritorio, escucha la risa burlona del mayor y bufa.

—¿Te diviertes?

—Un poco.

Antes de que JongIn se queje de nuevo o se distraigan de su asunto, ChanYeol lo acerca hacia él sentándolo en su regazo mientras besa sus hombros, su cuello y de alguna manera se las arregla para besarle la boca antes de acercarse al escritorio arrastrando la silla y tomar la guía de las respuestas.

JongIn suspira de nuevo alcanzando el cuestionario y un par de bolígrafos, su muy desnuda pelvis descansa en los atléticos muslos de ChanYeol, está ligeramente inclinado hacia el frente, su bien dilatada y lubricada entrada completamente expuesta, debería estar avergonzado pero tal cosa no tiene sentido.

—Joder.

El labio inferior del pelinegro paga la multa de la lenta y tortuosa penetración, ChanYeol baja a JongIn sobre su erección con tranquilidad, se toma el tiempo del mundo viendo cómo se entierra en su tarsero hasta la base y disfruta de los espasmos ajenos, de sus jadeos y sus intentos por no gemir mientras se aprieta el brazo en busca de consuelo; una vez que toda su longitud está cubierta por las cálidas paredes musculares del moreno, levanta la cadera dando un empuje que sí logra arrebatar un gemido de su amante, qué lo mira por encima del hombro algo molesto.

—Solo me aseguraba que estuviera bien adentro.

El pelinegro bufa regresando su vista al cuestionario en blanco y tratando de concentrarse lo mejor que puede con un pene en el trasero y una juguetona mano paseando cerca de su muy, muy despierta y sensible entrepierna, al mismo piensa que se hubiera ahorrado tal tortura sí se hubiera puesto a estudiar en vez de estar jugando con los artículos de papelería que encontró en las gavetas del mayor.

ChanYeol está perfectamente callado solo sosteniendo la guía de respuestas con una mano mientras la otra dibuja círculos sobre la piel de la cadera de JongIn, esto sería completamente romántico y un dulce momento de pareja sí JongIn no estuviera desnudo de la cintura hacia abajo y con el pene de ChanYeol bien enterrado en su trasero hasta la base generándole vibraciones cada vez que se mueve aunque sea en lo mínimo, el menor se pregunta como es que Park está tan quieto cuando él quiere mandar todo a la mierda y rebotar sobre ese pene como sí le pagaran por ello.

Además no tiene claro cual es el premio y cual el castigo, suficiente tortura es solo estar empalado sin movimiento de por medio. En ocasiones ChanYeol es bastante ambiguo.

Pasa lo que se siente como una eternidad y JongIn continua respondiendo, en silencio y sin movimiento de por medio, eso es hasta que siente cálidas expiraciones en su cuello seguidas de suaves mordidas y besos húmedos a lo largo de su nuca, sin querer, suspira inclinándose más hacia las amables atenciones dejando caer el bolígrafo, lo que le vale un mordisco particularmente fuerte.

—Concéntrate y sigue respondiendo.

—Pero...

—Sigue respondiendo.

JongIn suspira pero regresa a su tarea de responder el cuestionario, ChanYeol sigue besando y mordiéndole el cuello, bajando hasta sus hombros y deslizando su mano libre sobre su torso vestido, el menor se retuerce intentando no hacer presión en su parte baja porque sigue manteniendo una erección entre sus nalgas, es difícil, es especialmente difícil cuando los dedos del mayor se han colado dentro de la tela y flotan sobre sus pezones.

Este juego de ir y venir se mantiene de forma constante, JongIn responde su cuestionario en medio de suspiros y caricias sobre su cuerpo, las manos de ChanYeol recorren su torso sin acariciarlo en serio, sus yemas solo flotan sobre sus sensibles pezones y se desvanecen hacia abajo en sus muslos, donde también flotan por la sedosa piel pero sin tocarlo donde quiere.

Los escasos movimientos que ChanYeol hace para tocar al moreno hacen que inevitablemente su pene se mueva dentro de él, JongIn suspira girando su cadera para conseguir algo de fricción entre todo ese caos, su propia erección yace descuidada y algo adolorida entre sus piernas, parece que ha pasado una eternidad y quizá no es así, pero se empieza a poner ansioso.

La tortura de caricias que solo desesperan al menor porque no tocan sus lugares especiales continua y en verdad, en verdad se pregunta como demonios el mayor está tan concentrado y quieto, joder, JongIn incluso aprieta a propósito sus paredes para al menos arrancar un jadeo de su pareja, pero solo obtiene besos y succiones en la piel.

Quiere ese temple.

Necesita esa mentalidad para no volverse loco.

—Listo...

—¿Es así?

JongIn asiente empujando el cuestionario ya resuelto hacia su "tutor", quien toma las hojas abandonando por completo el jugueteo sensual que había mantenido hasta hace un momento. Mientras revisa o sea lo que sea que está haciendo con las hojas, mantiene quieto a su amante lo mejor que puede sujetándolo con una sola mano, el moreno se retuerce un poco buscando el mínimo contacto, lo reprenden por ello con un mordisco en el cuello y se queda quieto.

Muy quieto, incluso ChanYeol se ha alejado por completo de él, dejando las hojas en el escritorio y luego sujetándolo de la cintura con ambas manos.

—¿Chan... ¡Oh dios!

Un gemido abandona la garganta del moreno, el espasmo que lo recorre es lo bastante violento como para obligarlo a apoyarse en el escritorio en busca de apoyo ya que sus pies cuelgan ligeramente porque sigue sentando en el regazo del mayor, y es que ChanYeol levantó la pelvis embistiendo hacia su interior.

—Esas tres preguntas, son correctas.

JongIn asiente gimiendo de nuevo porque ChanYeol vuelve a embestirle desde abajo, un solo empuje con fuerza y que hace un sonido obsceno cuando sus pieles chocan, luego se queda quieto solo acariciando y besando su piel para empujar con la misma fuerza y luego detenerse.

—¿Qué, por qué te...

Antes de que el pelinegro se entere, ChanYeol se levanta inclinándolo más hacia enfrente y embistiéndolo sin piedad hasta que su cuerpo golpea el borde de la mesa y como puede, busca algo a lo que aferrarse solo encontrando las hojas que arruga con los dedos, los movimientos son duros, rápidos y fuertes, incluso el agarre en su cintura se vuelve rígido, dedos se clavan en su carne y seguro dejarán marcas, el sonido es por demás obsceno, solo pieles chocando ruidosamente y el crujir de la madera que golpea el cuerpo de JongIn.

Pero así como empezó el frenesí de embestidas, se va y JongIn está mareado porque lo siguiente que sabe es que ChanYeol está nuevamente besándolo y acariciando su piel suavemente, dejando besos a lo largo de su espalda, incluso lo levanta hasta que está apoyado en su pecho.

Y entonces las neuronas del menor vuelven a funcionar y entiende el significado absoluto de su "premio" y su "castigo".

Recibirá sexo vainilla por cada acierto y sexo rudo por cada error. ¿Sinceramente? Espera haberse equivocado en muchas.

Los siguientes movimientos son suaves, lentos, completamente cariñosos, embestidas placenteras pero que no dejan de ser suaves y que van acompañadas de caricias en todo su cuerpo, especialmente sobre su húmeda erección, ChanYeol lo masturba lánguidamente, besándolo y haciendo declaraciones completamente cursis que luego cambian a empujes rudos con JongIn inclinado en el escritorio y recibiendo azotes en el trasero y nada de atención en su pene no en otro lado.

El cambio es abrumador, JongIn está lleno de expectativas, no sabe donde se ha equivocado o lo que vendrá simplemente pasa del sexo suave al salvaje en segundos, por unos segundos lo adoran y a los siguientes lo tienen sollozando del doloroso placer que le dan.

Es increíble. Alucinante.

La primera parte del cuestionario termina, hubo más aciertos que errores y ninguno ha alcanzado su liberación, JongIn jadea cuando es consciente que ese cuestionario tiene setenta preguntas y apenas han revisado 16, su cuerpo se tensa y atraviesa por un espasmo al darse cuenta de que estarán en ese vaivén de suave a salvaje por un buen tiempo más.

La sola idea lo tiene excitado.

Está completamente agradecido de haber sido descubierto perdiendo el tiempo.

Ahora tiene su guía resuelta, corregida y está teniendo el mejor sexo de su vida.

Debería estudiar siempre con ChanYeol.