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ChanYeol es un hombre que disfruta de las buenas cosas de la vida como sumergirse en deliciosas aguas termales que burbujean aún más deliciosamente sobre sus tensos hombros y el resto de su estresado cuerpo, una buena copa de Wuliangye cortesía de YiFan y el sonido del agua de fondo, es todo lo que necesita para terminar una pesada semana de juntas.

—Wu—ChanYeol habla tras un trago de licor—Acerca de la fiesta, de tu presentación ¿te molesta sí voy acompañado?

A su lado, YiFan está sumergido hasta los hombros, con una toalla húmeda en la cara y al escuchar la pregunta, simplemente levanta un lado de la tela mirando a su socio, amigo y hermano de otra madre con un solo ojo.

—Haz lo que quieras, pero sí vas a prisión por estupro solo voy a visitarte una vez a la semana.

Dicho eso, YiFan vuelve a cubrirse la cara y Park ríe. —Legalmente, no estoy en problemas. Te lo juro.

—Mhm.

—Entonces ¿no te molesta sí voy acompañado?

—Ya te dije, haz lo que quieras.

ChanYeol se desplaza hasta la canastilla donde puso su teléfono y sonríe al encontrar un par de mensajes qué tienen que ver con algo relacionado a la pasta de dientes y el chocolate, los leerá más tarde.

(20:45): Pequeño encanto ¿almuerzo, mañana?

Kim JongIn (20:46): Mañana no, exámenes TT__TT.

Kim JongIn (20:47): Pasado mañana, al mediodía ¿es posible?

(20:49): Es posible ¿quieres probar el Quiche de otro lugar o te aferras al de Terracota?

Kim JongIn (20:50): Sorpréndame, señor Park.

La mente de ChanYeol lee ese último mensaje con un tono tan sugerente que tiene que cerrar los ojos y calmarse antes de responder con un simple "OK" y volver a sumergirse en el agua caliente, YiFan se está riendo porque a pesar de tener la cara cubierta puede distinguir el comportamiento errático de su amigo.

—¿Qué eres, un adolescente hormonal? ¿Son los treinta tu segunda adolescencia?

—Cierra la boca—ChanYeol esboza una sonrisa que su amigo no ve y luego envía un mensaje más—WuFan ¿almorzamos juntos pasado mañana, al mediodía?

—Mhm.

—Te entiendo, pero sería bueno sí usaras palabras de vez en cuando.

—Mhm.

—Eres insufrible.

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El tiempo avanza rápido y en lo que pareció solo un parpadeo, JongIn está arrastrando a SeHun dentro del tren para llegar al lugar donde van a almorzar con ChanYeol, se quejó un rato acerca de ser invitado y estorbar o no tener idea de que decir sin que toda su curiosidad vaya a cuanto dinero tiene Park, aunque al final la idea de comida gratis, comida elegante gratis, puede más que él y termina caminando junto a JongIn hasta un restaurante llamado Terracota, donde su amigo ya ha estado y le asegura es genial.

Como la primera vez que estuvo ahí, en la recepción le ofrecen muffins y luego los guían a través del local, pasan del primer y segundo piso por una escalera de caracol hasta llegar a la terraza donde todo se ve más íntimo, solo un sillón en "L" y una mesa en el centro, todo rodeado de jardineras y la vista desde una altura moderada. No hay nadie más allí.

Solo ChanYeol, JongIn, SeHun y...

—Uh.

JongIn se detiene abruptamente y SeHun choca con él. —¡Hey! Mi nariz ¿qué te pasa?

El moreno simplemente señala hacia la mesa donde los esperan, ChanYeol no está solo, para nada, en la otra parte del sofá está sentado YiFan, con la cabeza echada hacia atrás y tarareando algo, JongIn está a punto de decir algo pero SeHun lo jala con prisa y antes de lo esperado, está siendo empujado al lado del platinado mientras su amigo se desliza al lado del castaño. Ese descarado.

Por supuesto, cuando SeHun se presenta lo hace casi exclusivamente para YiFan, pero el mayor no parece incomodo con eso, al contrario, también parece aislar su conversación solo para él y ChanYeol y JongIn terminan poniéndose al día mientras llega la comida; y cuando llega, el par universitario quizá abrió la boca con exageración.

El día de hoy tienen a su disposición una selección personal de ChanYeol y YiFan, cortes finos de carne, la tarta adorada del moreno, otros platos imposibles de pronunciar para los mortales, un platillo escogido por SeHun y una preciosa hielera de madera con toda la gama de sidras y champañas disponibles.

—¿Es esto sorprendente, JongIn? —ChanYeol pregunta, copa en mano—¿Te sorprendí?

JongIn sonríe y simplemente choca su propia copa con la del mayor. —Salud, por las sorpresas gratificantes.

Una vez la comida salada sale de escena, una variedad de postres y dulces entra, la conversación ahora es común y bastante entretenida a decir verdad.

—Por cierto, YiFan tiene una invitación para ustedes.

El castaño se ahoga con su bebida antes de patear a su amigo debajo de la mesa pero recupera su postura y habla. —Sí, eh, bueno, el siguiente sábado habrá una presentación acerca de un nuevo producto que pienso lanzar al mercado, una fiesta, no, una reunión, solo eso, pero sí tienen tiempo para eso, están invitados.

—Seguro—SeHun responde antes que JongIn—Pero seguro necesitas mi número para enviarme la dirección y eso—dice extendiendo su mano hacia YiFan—¿Cierto?

—Creo que tienes razón.

YiFan deja su móvil a merced de SeHun mientras ChanYeol se voltea para concentrarse de nuevo en JongIn. —SeHun es tan, contrario a ti.

—Ja, agradezcamos que está sobrio, ebrio ya se hubiera quitado la camisa. Ese sin vergüenza.

—Creo que es buen sujeto.

—Creo que es muy idiota.

ChanYeol sonríe alcanzando apenas la mano del menor. —¿Qué hay del sábado? Tu amigo está absolutamente en la lista ¿qué hay de ti?

—Bueno, hay un par de tareas que quiero adelantar y terminar y en realidad no hay un buen motivo para ir ¿verdad?

—¿Y sí yo fuera a estar ahí?

JongIn sonríe poniendo una mano sobre la rodilla del mayor. —Podría pensarlo—arrastra la oración en un susurro y se aleja—Pero ahora debemos retirarnos porque mi amigo y yo pertenecemos a la clase obrera, así que caballeros, fue un placer.

SeHun es simplemente arrastrado fuera del local por JongIn sin siquiera preocuparse por la cuenta y casi cerca de la estación de tren que los llevará cerca de sus lugares de trabajo, ambos se echan a reír mientras la gente los ve con mala cara.

—¿De verdad te lanzaste así a Wu YiFan, de verdad?

—No todos los días te sientas a comer con alguien como él y ¿qué demonios pasa entre Park y tú? No creas que no vi esa mano, ese jodido tono como sí tuvieras un vibrador entre las nalgas ¿qué está pasando?

—Sinceramente, no lo sé pero es excitante. Finalmente Sukuna está de mi lado ¿no?

—¿Sukuna?

—Por quien lloriqueas y dices que es un dios.

—Es más demonio que dios y no creo que esté de tu lado de todas formas, no eres Megumi.

—¿Quién?

—Lee el maldito manga.

—¡Eres un maldito otaku fastidioso, pensé que estabas hablando de una deidad real! ¡Le recé a un maldito dibujo por mi alma!

SeHun solo se ríe escandalosamente mientras empuja al moreno dentro del vagón y luego simplemente divagan en que necesitan adelantar el día de compras porque necesitan algo elegante.

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Viernes por la noche, SeHun está pegado al teléfono porque claro, cierto castaño le responde los mensajes, sin embargo, JongIn no puede juzgarlo cuando su teléfono está anunciando notificaciones de nuevos mensajes justo cuando sale de la ducha.

Y obviamente, es ChanYeol.

Y por supuesto que no se ha limitado a simples mensajes, no, entre su almuerzo grupal y el evento de mañana, han mantenido una rutina de verse continuamente, a veces almorzando juntos y otras veces con el mayor irrumpiendo al final de su turno para invitarlo a cenar o simplemente acompañarlo hasta la estación o a donde sea que JongIn vaya saliendo del trabajo.

Inclusive alternan entre mensajes y llamadas, han avanzado dos pasos más en lo que sea que estén, lo que sea que sea ese coqueteo discreto entre mensaje y mensaje.

Park ChanYeol (21:35): Entonces ¿te veré mañana?

(21:36): Aún no lo sé ¿debería ir?

Park ChanYeol (21:37): Deberías. Sería un verdadero desperdicio no verte un sábado por la noche.

(21:39): Ju, bueno, sí lo pones así, sí, nos veremos mañana.

Park ChanYeol (21:40): ¡Maravilloso!

El sábado finalmente aterriza en los planes de JongIn, SeHun se las arregló con el asunto del transporte y tan solo 45 minutos después, están en un jardín de Gangnam, rodeados de gente que seguro nada en dinero, inversionistas, socios potenciales, lo que sea, de todo un poco en el mundo de los negocios.

YiFan saluda a un montón de gente, claro, los más jóvenes se saltaron la presentación formal y llegaron directamente a las bebidas y bocadillos, el castaño los ubica entre la multitud e inmediatamente les ofrece una mesa y todo el servicio de catering se mueve hacia ellos.

—Felicidades por lo que sea que hayas presentado.

SeHun dice y YiFan se ríe. —Nada extravagante, solo un dispositivo más.

—¡JongIn! —ChanYeol finalmente llega a la mesa sentándose a su lado, con su cabello bien peinado y metido en un terno gris con corbata rosa, es jodidamente guapo. —Buenas noches, buenas SeHun.

—¿Cuántas entrevistas de matrimonio te ofrecieron? —YiFan pregunta sirviéndose más licor—¿Cuántas aceptaste?

—Cállate, ninguna, lo sabes—dicho eso, se dirige al moreno con jeans oscuros y saco azul marino—No le hagas caso, son cosas que pasan cuando llegas a mi edad.

—Suerte que estoy muy lejos de eso. Te ves guapo.

—Tenía qué sí iba a sentarme al lado de alguien tan precioso como tú, te ves espectacular.

—Lo mejor que se puede en ropa de almacén.

—Con tu cara y esas proporciones todo se vería perfecto, te lo aseguro.

JongIn solo sonríe y continua bebiendo de esa sidra a la que ahora es medianamente adicto, ChanYeol opta por un whisky en las rocas y se sumergen con naturalidad en más conversaciones triviales que poco tienen que ver con el evento.

Pasado un rato, YiFan es arrastrado por un SeHun ligeramente ebrio a la pista de baile, ChanYeol toma un pequeño video de eso y también lleva a JongIn a otro lado lejos de su mesa, terminando en un balcón y con más bebidas.

—Me alegra que hayas venido—ChanYeol habla apoyándose en el balcón, JongIn lo imita—Dime que te parece tu primera fiesta con gente de negocios.

—Sinceramente esperaba algo más aburrido, pero incluso la música es animada.

—Es que YiFan sigue siendo joven aunque pienses que ya necesitamos un bastón.

—Que quede claro, yo no dije nada.

ChanYeol acepta ese enunciado y tras unos segundos de silencio y un largo trago de su whisky, regresa a la conversación. —JongIn.

El moreno se tensa, como cada vez que su nombre sale de esa voz y en ese tono tan bajo. —¿Ajá?

—Me gustaría decirte algo pero hazme saber si estoy siendo impertinente ¿bien? —el moreno asiente sin mirarlo—¿Qué tan arriesgado es decir que quiero más que estas salidas a almorzar?

JongIn finalmente voltea, sus piernas temblando ante la oscura mirada que le dan y la sonrisa que le acompaña. —¿Más? ¿Quieres salir a comer también?

El mayor se ríe mientras niega. —No me refiero a eso, lo incluye pero hablo de eso, no del todo, en realidad quiero verte en otro ámbito, de otra manera ¿estoy siendo atrevido?

—No puedo responder a eso sí no me dice de qué manera me quiere ver.

—¿De nuevo con las formalidades? —el moreno solo se encoje de hombros—Entonces es como es, bueno, sí eso quieres—acomodándose sobre el balcón y deslizando un brazo hasta la cintura del menor se acerca a él hasta estar frente a frente—Soy un hombre con necesidades sencillas ¿sabe, joven Kim? Y justo ahora tengo la intensa necesidad de cortejarlo, de arriesgarme a ser más que un afortunado conocido.

—¿Cortejarme, a mí, un simple estudiante?

—Simple, dices, bueno ¿no dicen que lo simple es mejor?

JongIn finalmente se ríe arrastrándose por cuenta propia hasta el mayor. —¿De verdad estás haciendo esto, pidiendo mi permiso para coquetear conmigo cuando lo hemos estado haciendo desde hace un tiempo?

—Bueno, quería asegurarme de que no estaba leyendo mal la situación—ChanYeol se relaja dibujando círculos en la cintura del menor—De qué no estaba cayendo en la demencia y que de verdad alguien tan precioso como tú podría tener interés en mí.

—Todo un hombre de negocios, siempre a lo seguro.

—Es lo que soy y de verdad, de verdad quiero conocerte más y sí me permites y todo va bien, ya sabes, tal vez podríamos...

—Sí.

—¿Sí, a qué parte?

—A la parte donde me coqueteas y luego me haces una declaración vergonzosa.

—Me parece perfecto, entonces ¿qué te parece sí hacemos de nuestras salidas algo en nuestra rutina? Siempre que pueda, claro.

—¿Y cuando no estés?

—Ya veremos.

—Entonces ¿mañana a las tres?

—Mañana a las tres.

JongIn no tiene muy claro de en que se está metiendo, pero ChanYeol besándole tan cerca de la comisura de los labios es lo único que necesita recordar con claridad.

****NOTAS FINALES****

1. Cómo se han dado cuenta a estas alturas, Nini es joven y todo eso pero ciertamente no es tímido, ni maleable, ni tonto y mucho menos inocente, es normalmente inteligente y sabe lo que quiere. Muy bien todo con mi niño.