- 𝑰𝒏𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕 𝒒𝒖𝒐𝒕𝒆 -

Rose: Marco, parece que tenemos mala suerte en el amor...

Los dos estaban en la cera de la calle, viendo a la hermosa Luna que iluminaba la fría noche de ese mes de Noviembre, junto a la tranquilidad del triste ambiente.

Marco: Sí...

El pelirrojo sonríe amargamente, sufriendo por el rechazo que acababa de pasar en esa velada.

Tal parece que no era el tipo de ella...

Rose: Trato de hacer lo posible para que no me duela, pero me arde...

La peliazul se acomoda sus lentes, limpiando sus lagrimitas que salían de sus brillosos ojos oscuros.

Rose suspiró profundamente.

Aceptó que nunca será correspondida por el castaño, eso estaba claro. Wataronawa nunca se fijaría en alguien tan débil y torpe como ella.

Marco: Es parte de la vida el rechazo mi niña celestial, y es claro que nos dolerá, es normal en el amor.

El pelirrojo mayor le consuela, pero su expresión se notaba triste; a los dos le pegó fuerte la realidad, y tenían que conformarse con no forzarlos a cambiar de decisión.

Porque el amor es también soltar,
¿no es así?

Marco: Ven, vamos adentro que hace frío...

Los brazos de la peliazul que se detenga antes de que se levante, provocando que el otro la mire. El mayor mira con curiosidad y una profunda tristeza al ver cómo la joven sufre por un corazón roto.

La de lentes abraza a su primo, importándole poco el hecho de que ya estaba haciendo frío y tenían que meterse de nuevo a la casa.

Rose: Un rato más te pido.

Ella lo abraza, buscando consuelo por parte del mayor.

Marco al verla así no responde simplemente la abraza, ya que sabía que en ese momento lo que más necesitaba ella era olvidar ese dolor.

Y mientras tanto él, simplemente dejó el tema de su rechazo por parte de la señorita Kakuto; más vueltas al asunto y preocuparla solo por verlo sufrir.

...

Vaya que no iban a olvidar todo este tema, pero sí que duele mucho el rechazo de alguien a quien crees amar demasiado y te corresponde en secreto.

- 𝓡𝓸𝓼𝓮𝔃𝓸𝓷𝓮𝓼.