Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒-

A la mañana siguiente los cuatro chicos del Nekoma se encontraban mejor, habían logrado despertar de la ensoñación y ya no sentían tanto dolor. Takeda se encargaba de ayudarlos a reparar sus cuerpos de forma lenta y les daba las medicinas necesarias para una recuperación adecuada, porque no era bueno exagerar con la habilidad de un Heiler.

Kuroo y Oikawa no pegaban ni un ojo, no habían dormido nada en ese lapso de tiempo, estaban esperando a que los chicos despertaran para poder hablar con ellos y saber a lo que se enfrentarían.

No sabían que lo peor estaba por venir.

—Kuroo...

—Estoy aquí, Nobuyuki— sostuvo la mano de su amigo.

—No tengo muchas fuerzas— hablaba entrecortadamente—. Kuroo. Los Glishkarj... son peores a los que hemos enfrentado.

—¿A qué te refieres?— preguntó.

—Tiene habilidades espantosas... él es capaz de deformar a los humanos.

—Deformar, ¿cómo?

—No lo sé... era rápido. Demasiado rápido, nada parecía herirlo, tocó a muchos soldados de la segunda división que nos acompañaban, a varios civiles y se convertían en bestias. Puedo jurar que los escuchaba pedir ayuda.— el de piel morena comenzó a llorar, era alguien sensible y el que no haya podido salvar a su gente lo hacía sentir culpable—. Tenía el rostro lleno de cicatrices, parecía hecho de retazos.

—Debió haber sido horrible.— bajó su mirada al suelo y apretó su mano nuevamente—. Perdóname, amigo. Debí haber ido contigo, intentar ayudarte.

—No tienes que preocuparte por eso, Kuroo.— su voz entrecortada cada vez sonaba más débil—. Ya n-no me queda mucho tiempo... espero puedas perdonarme...

—Kai. Oye Kai no digas eso, aún te queda tiempo amigo.— los ojos de Kuroo comenzaban a nublarse.

—Tetsurou... gracias... p-por estar conmigo estos últimos tres años. Dile a Yaku que me perdone... pero quiero dormir... un poco más y lamento no despedirme de él.— los ojos de Kai empezaban a cerrarse lentamente y mientras los párpados caían recordaba todo lo vivido.

Su llegada al escuadrón, las tardes de entrenamiento junto a Yaku y Kuroo, la llegada de Oikawa, el comienzo de la relación con el Karasuno y Fukurodani. Todo. Se quedaría con lo bueno, dejaría ir lo malo y así podría descansar en paz.

Esa mañana del 05 de agosto, Kai Nobuyuki había fallecido.

Todos en el KAFUNE vestían de blanco. Era una tradición que habían adoptado como comunidad, les gustaba recordar sus fallecidos con ese color puesto que eso representaba la pureza con la que vivieron y agradecían al mundo por permitirles conocerlos.

En el pasillo estaba el ejército ubicado en dos hileras dejando un espacio abierto.

—¡Atención!~ el soldado Kai Nobuyuki— gritó la voz de alguien. Las dos hileras se llevaron la mano derecha hecha puño a su corazón y la izquierda hacia su espalda. Todo estaba en un silencio sepulcral, ni siquiera se escuchaba el susurrar del viento. El féretro era cargado por los capitanes de cada escuadrón y el teniente del Nekoma, hacían el último recorrido hasta el agujero que lo resguardaría eternamente.

Los suspiros y las ganas de llorar de los presentes fueron menguando poco a poco en cuanto el cuervo de plata se acercó hasta dónde descansaba el ataúd, ningún miembro del Nekoma tenía voz para hablar.

—Mis queridos soldados.— comenzó a hablar—. El día de hoy hemos perdido a un compañero y amigo de todos los presentes, especialmente para la última generación Ukai. Nobuyuki era una de las personas que no se merecían en este mundo, era el más puro y un alma noble que podía apaciguar cualquier tormenta.

»Ese era Kai Nobuyuki. Un ser humano capaz de dar la vida por lo que él consideraba correcto, por proteger a los suyos. ¡No lo recordaremos con tristeza! ¡No dejaremos que su muerte sea en vano! La muerte es el inicio de la inmortalidad, e inmortal será el recuerdo de nuestro amigo. ¡Valar morghulis!*

—¡Valar dohaeris!*— contestaron todos a excepción de Hinata que desconocía el significado de esas palabras.

Fue depositado con cuidado dentro de aquel pozo y las rosas no se hicieron esperar, fueron cayendo poco a poco decorando el féretro de madera de roble para después ir cubriéndose de tierra hasta llegar a desaparecer. En su lápida relucía su nombre y el escuadrón al que pertenecía.

Ese día al finalizar el funeral las sonrisas no se hicieron presentes y el cielo rompió a llorar, quizás porque buscaba ocultar las lágrimas de los demás.

—Oye, Suga.

—¿Sucede algo, Hinata?— preguntó el platinado.

—Eso que dijiste al final del discurso, valahar morg, valars. Eso que dijiste— Suga tuvo que aguantarse la risa—. ¿Qué significa?

Valar morghulis. Es una frase en valyrio —la lengua surgida en la ciudad de Valyria según una novela— que significa "todos los hombres deben morir".— Hinata prestaba con sumo cuidado lo que le explicaba su superior—. Valar dohaeris, utilizada como respuesta a la frase anterior, significa "todos los hombres deben servir".

—¿Es una tradición decirlo?— preguntó.

—La convertimos en una hace muchos años. Le dimos una percepción distinta a la original, quizás. Todos los hombres han de morir, es una justificación que damos a los que mueren en combate y por eso nos decimos que todos deben servir. ¿Doloroso y estúpido? Un poco, pero nos ayuda a sentir que no fue en vano la situación.

—Eso no es estúpido, la sangre es el precio de la victoria después de todo.— Suga lo miró impresionado—. No puede haber paz sino hay guerra, así como no puede haber muerte sino hay vida. Muchos caerán en esta guerra y sólo los vivos podrán terminar el objetivo de los que ya no están.

—¡Ahh!~ ¡¿Hinata, cuando creciste tanto?!— el platinado aferraba el cuerpo del pequeño y no dejaba de alborotar sus cabellos—. ¿Qué acaso eres una foca?— eran las primeras sonrisas sinceras que se veían después del funeral. Una prueba más de la calidez brindada por el pequeño pelirrojo.

—Debemos dejar esas caras largas.— le dijo Hinata—. Debemos seguir adelante.

—Eso intentaremos. Lo lograremos.

—Una última pregunta, ¿quién lo hizo tradición?— la curiosidad de Hinata era demasiada.

—No recuerdo con exactitud el nombre— Suga frunció el ceño como si eso le ayudara a recordar—. Pero fue un antiguo capitán que murió hace mucho tiempo, del Aoba Josai.

Mientras tanto en una de las habitaciones se escuchaba como se rompían todas las piezas dentro. Kuroo se había encerrado y había comenzado a liberar todo su dolor, rompía cada artefacto que fuera capaz de estrellarse, la cama hecha un lío. Y él, él sólo estaba llorando.

Kai era de sus mejores amigos, casi un hermano. Llegaron al mismo tiempo al Nekoma, lucharon juntos, entrenaron juntos, y hasta habían prometido irse de esta vida juntos. Todo hasta la llegada de cierto pecoso a su vida.

—Chicos, les juro que es la persona más maravillosa que he conocido.— le decía siempre.

—¿Lo amas de verdad?— preguntó Kai.

—Demasiado.— sonrió emocionado.

—Te libero— dijo tomando sus manos—. Eres libre de irte de este mundo con el hombre que amas. Eres mi mejor amigo, casi un hermano, mereces estar con quien amas eternamente.

Había cumplido su promesa después de todo, no dejarlo irse junto a él para estar con el amor de su vida.

Después de romper todo en la habitación abrió la puerta de su cuarto por puro instinto, y del otro lado estaba el de chico de cabello verdoso y rostro cubierto de pecas.

—Tetsurou.— susurró.

—Tadashi.— su voz entrecortada y como lo tomó entre sus brazos era símbolo de su desesperación al perder a su mejor amigo. No estaba solo después de todo—. Mi amor, no sabes cuanto bien me hace verte.— sus labios se fundieron en un beso lleno de ansiedad, era bien sabido que la debilidad del pelinegro era ese hombre de delicado rostro y fuerza inquebrantable. Su razón de vivir.

Ambos estaban recostados en la única cama que quedaba en pie, Yamaguchi estaba sobre el regazo de Kuroo, movía ligeramente sus caderas buscando acomodarse de manera más cómoda, una acción que no pasó desapercibida por parte del mayor.

—Amor.— lo detuvo—. Te amo más que a mi vida, y aunque me encanta cuándo tú inicias no me siento con ánimos.

—Tienes razón.— susurró cerca de sus labios—. Perdóname, debo respetar tu luto.— Yamaguchi se levantó del regazo de su amado y se dejó caer a su lado en la cama. Ya no sabía que hacer para hacerlo sentir bien en momentos como este.

—Eres lo más importante para mí, Tadashi.— acunó una de sus mejillas y dejaba castos besos en ellas—. No sé qué sería de mí si te perdiera.

—Eres mi prioridad, Tetsurou, lo sabes. No hay nada más importante en el mundo para mí.

—Te amo.— habló uniendo sus frentes—. Más a que a todo en el mundo.

—Yo te amo mucho más.— con los corazones entrelazados e igual de unidos que la primera vez que se conocieron bajo la luz de una lámpara pública, ambos se quedaron dormidos mientras se abrazaban con devoción infinita.

La puerta se abrió de manera lenta y un teñido de rubio se asomó dispuesto a entrar a su habitación. La imagen en sus pupilas le hizo tener escalofríos, Kuroo había destrozado todo.

—Mierda.— habló tranquilamente, sacó su celular de los bolsillos de sus pantalones y comenzó una llamada.

¿Kenma, sucedió algo?

Hola Shouyo. Amm... quería saber si... ¿puedo quedarme a dormir contigo esta noche?— preguntó con la mirada enfocada en sus pies.

—¡Claro que si! Sabes que no hay problema. No creo que Tadashi se moleste— el pelirrojo respondió emocionado.

—Bien, me iré a tu habitación, en unos minutos llego.— mientras el teñido abandonaba el pasillo de su habitación escuchaba atentamente los latidos del corazón de Kuroo, estaban tranquilos. Ese era el efecto Tadashi en su amigo. Por eso lo respetaba tanto.

En cinco minutos estaba tocando la puerta de la habitación del pequeño cuervo, le hacía sentir en paz estar con él. Desde que se conocieron sintió una conexión y comprendió que sería eterna.

—¡Kenma!— chilló emocionado en cuanto vio al teñido.

—Shouyo.— habló bajito.

—Vamos, entra.— tiró del brazo de su amigo y lo obligó a ir con él—. Yamaguchi no debe tardar en llegar.

—Él pasará la noche con Kuro, está en la habitación de hecho, por eso te pedí quedarme acá.— admitió.

—Hacen una pareja hermosa.— Kenma se acomodo en los brazos de Shouyo y comenzó a desordenar la cama—. Pareciera que nacieron para estar juntos.

—Es porque así fue. Kuro dijo que el amor de su vida llevaría con él estrellas en el firmamento.— mostró una sonrisa imperceptible ante los ojos de cualquiera, pero no antes los ojos de Hinata.

—¿A qué se refiere?

—Lo dijo cuando éramos niños, dice que lo vio en un sueño. La verdad es que no le creo nada, pero el amor que Kuro le tiene a su novio es infinito, es como si se tratara de una galaxia.— ambos suspiraron casi como un lamento.

—Oye, Kenma.— lo llamó—. ¿Tú nunca te has enamorado?

—No.— respondió secamente—. Sólo conozco el amor desde mis ojos, jamás lo he sentido, lo que sé es sobre lo que muestran los demás.

—Yo... creo que me he enamorado...— Kenma frunció los labios.

—¿Y de quién se trata?

—Creo que me he enamorado de Atsumu Miya.— el decir esa frase era el comienzo de una ola de sentimientos que pronto se convertiría en un maremoto, y arrastraría todo a su alrededor, sin importar que, haría lo que sea para mantenerse en pie.

—¿Y cómo llegaste a esa conclusión?— preguntó.

—No lo sé, él me hace sentir en paz, es una buena persona. De verdad me gusta mucho.

—No confío plenamente en él, pero si tú lo haces, puedo hacerlo también yo— se encogió de hombros haciendo pucheros.

—¿Por qué no confías en él?— preguntó con ojos de cachorro.

—Por nada, está mal hablar de otros a sus espaldas.

—Bueno, en eso tienes razón.— Hinata abrazó al teñido—. Eres mi mejor amigo, lo sabes ¿verdad? Te amo demasiado.

—Y yo te amo a ti, Shouyo.— admitió el rubio del Nekoma.

A los ojos de Osamu la soledad se había hecho definitiva el día que perdió a Tadashi. Aún recordaba cuanto le lloró; renunció a muchas cosas ese día. Pero nunca se lo echaría en cara, aún seguía amándolo.

A pesar de todo lo qué pasó entre ellos, seguía amándolo. Todas las noches recordaba cómo era tenerlo entre sus brazos y besar las pecas de sus mejillas y espalda. Su peor error fue dejar ir a Tadashi.

—Osamu.— la voz de Suna interrumpió sus pensamientos—. Tu teléfono está sonando— le extendió el equipo en color negro y atendió rápidamente después de que el castaño se alejó.

—¿Qué necesitas?— preguntó cansado.

¿Donde estás?

Sigo quedándome en el KAFUNE, ¿hay algún problema?— preguntó ahora molesto.

—¡Ja! ¿Disfrutas rodearte de cuervos no es así? Claro, como allá está tu ex.

—¡¿Qué mierda tienes en contra de Tadashi?! Yo no voy a permitir que hables pestes de él, ni que te entrometas en mi vida— la mirada de Osamu se había oscurecido y su voz estaba infundada de un tono seco, sin sentimientos alejados del rencor.

Miya, sabes bien que...

—Por supuesto que lo sé.— lo interrumpió—. Que nos hayamos acostado no significa que te haya comenzado a amar. No pienso volver a enamorarme de nadie más y menos de ti.— molesto cortó la llamada. Antes muerto que seguir escuchando a ese imbécil.

—¿Era quién creo que es?— la voz de Suna nuevamente crispó sus nervios.

—¿Acaso no viste el contacto?— Rintarou sonrió. Era obvio que había leído el nombre.

—¿Debería llamar a Kita? Él puede arreglar las cosas con él.

—No. Debe entender que lo único que quería era acostarme con alguien, no hay porque meter a Kita en esto.— suspiró derrotado al pensar lo decepcionado que se sentiría su capitán cuando supiera que había hecho semejante majadería.

—Si eso es lo que quieres, por mí no hay problema.

—Por eso eres mi mejor amigo.— aferró al castaño por los hombros.

—Y porque no tienes más.— se burló el de ojos verdes—. Es una broma, todavía tienes a tu hermano.

—Mi hermano me ignora desde que conoció al enano.

—¡No lo llames enano!— el grito de Atsumu desató las burlas de los dos zorros restantes.

—¿Pero si estás enamorado?— preguntó Rintarou.

—Lo estoy.— admitió—. Definitivamente, estoy enamorado de Shouyo Hinata.


Este fue el capítulo de hoy, de aquí en adelante no se verán cosas sencillas para ningún miembro de los escuadrones. Así que sepan leer entre líneas. 👀

El Valar morghulis y Valar dohaeris son frases de Juego de Tronos, soy fanática tanto de los libros como de la serie y quería poner una referencia a la saga.

Sin más por decir es todo por el día de hoy, muchas gracias por leer y nos vemos después ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro