Dolor. El dolor era consumido por copas de alcohol.

La muerte le jugó de una forma sucia, él había lidiado con ella toda su vida, quitó la vida e incluso trató de quitarse su vida, pero ¿Por qué ella? ¿Por qué su hermana? ¿Por qué tuvo que matarla? Su mente estaba nublada desde hace unos días, mucho antes de arrebatarle la vida a su inocente hermana.

Tiró la botella de sake al suelo, rompiéndola por el impacto, su cabeza volvía a doler, como si el recuerdo le atormentara, algo le impedía recordar la verdad.

—Morir... Deseo morir más que nunca, no soporto más este dolor... Debí haber muerto en aquel sucio juego, ¿Por qué Tomoe me salvaría? ¿Promesa? ¿Qué promesa? Nadie cumple sus promesas, si las promesas fueran verdaderas tal vez nada de esto me hubiera pasado.... Quiero terminar con todo, no planeo seguir en esto, no soy tan fuerte a fin de cuentas, nunca lo he sido, solo aparento serlo para poder continuar, ya no quiero esta vida...

Desearía al menos haber logrado algo, morire de una forma tan estúpida, suicidandome por problemas que pude evitar... Lo siento tanto... Ophelia, lamento tanto que tú muerte haya sido en vano, no soy la persona que querías ver, no logre convertirme en la persona que deseabas que fuera... Lo siento, ¡Lo siento tanto!

Nunca llegaré al cielo, porque no sé cómo...

Me odio tanto y me odio más por haber tenido que enamorarme ¡¿Por qué tenías que gustarme tanto?! Todo se está derrumbando, cuando más lo deseaba... Todo lo que siempre quise fue a ti

....

Camina descalzo por la residencia, se cruza con la mirada de sorpresa de las doncellas, no lo habían visto salir desde hace una semana y media, lo veían débil, frágil, estaba a punto de romperse como cristal, ellas no imaginaban el dolor con el que caminaba el joven.

Te amo, te amo más que a mi vida... Mi vida es una miseria, pero de cierta forma... Hiciste que viera la luz en ella, aúnque sea unos segundos, lograste que viera que tenía salvación... Sin embargo, no fue así, nosotros que nacemos en la oscuridad, estamos destinados a pertenecer ahí hasta morir, no podemos ser salvados, jamás podremos salir... Nacemos y morimos en la oscuridad.

Suga... Lamento tanto lo que voy a hacer, pero ya no puedo, mi deseo era vivir a tú lado, aprender a enamorarme de ti... Por favor, abrázame como si nunca hubieras perdido la paciencia, dime que me amas una última vez...

Fusite la forma más triste y más bonita que tuvo la vida en decirme que no siempre se puede tener todo...

Lo siento, ya no aguanto ¿Por qué tuve que haberme enamorado de ti Suga? ¿Hubieramos estado mejor sino lo hacía?

Sus pies temblaban, ¿Por qué? ¿Acaso no quería morir? Tuvo una sensación, ya había pasado... Aquella vez, esa vez en la que dudó si vivir o no.

Frío, sentía el frío inundar su cuerpo, estaba en total calma... Sus pulmones se llenaron de agua inmediatamente, sin intentar hacer algo por vivir, si, esta vez si deseaba morir.

Dicen que la vida pasa como una película frente a tus ojos antes de morir, sin embargo, él no vio nada, tal vez su mente le quizó regalar una muerte sin recuerdos dolorosos, agradeció a la vez que iba perdiendo la consiencia, lo único que sintió antes de apagarse por completo fue un abrazo, tal vez imaginario, la imaginación de sentir ser abrazado por la única persona a la que tuvo un amor más grande que su vida.

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Una doncella corría a toda prisa hasta la habitación de la encargada del templo, la puerta se abrió con fuerza, provocando un estrepitoso ruido.

—¡Señora Minamoto! ¡El joven amo acaba de suicidarse! Las doncella lo vieron caminar y de la nada, saltó al lago del distrito ....

La mujer dejó caer su taza de té al suelo.