"¿Irías a Azkaban por mí?" Preguntó de repente.

"Ummm ¿qué?" El pelirrojo giró la cabeza hacia su novia.

"Sólo di que sí o que no" se rió ella.

Él se rascó la cabeza, pensando por un momento.

Hermione ya sabía la respuesta a la pregunta, arrepintiéndose de haberla hecho en primer lugar, pero esperaba que tal vez se equivocara.

"Bueno", empezó él, "depende de lo que hayas hecho, en realidad" su cara estaba arrugada por la concentración. "Y de la duración de la condena", añadió mientras mordía su sándwich.

"Digamos de 30 años a toda la vida" Hermione sabía que no lo haría, pero aun así preguntó, esperando algo que no iba a escuchar.

"Entonces probablemente no" se rió Ron.

"Esta bien" Hermione no se molestó en mirarlo mientras él continuaba. "Tendrías que haber hecho algo bastante horrible, como matar a alguien, así que no podría hacerlo"

Hermione anunció su mirada por la ventana "Ya veo" fue todo lo que dijo.

Sintiendo su decepción Ron continuó hablando "No se trata de ir a la cárcel para ti, se trata de lo que hiciste para obtener la sentencia".

"No, no lo es".

"Sí lo es Mione. Si mataste a alguien a propósito no puedo ni apoyaré eso"

Ella estaba molesta pero se esforzó por no demostrarlo, "Ya veo" su tono carecía de emoción.

"Otra cosa es que me pidas que muera por ti, porque lo haría" le aseguró Ron con demasiado entusiasmo.

La joven bruja sabía que él no moriría por ella pero lo que era peor, sabía que no viviría por ella. Le contestó en voz baja,

"Morir por alguien es fácil, vivir es difícil Ronald"

El mago la miró con ojos grandes antes de resoplar un molesto "bien".

"Bien" le susurró ella, ignorando su tono.

No había pensado que su respuesta a esta tonta e hipotética pregunta la molestaría tanto. Al fin y al cabo, ya sabía cómo acabaría esta conversación.

Sin embargo, ahora estaba mirando por la ventana y tratando desesperadamente de evitar que las lágrimas surgieran. "No importa", murmuró.

"Eso fue bastante hiriente" razonó Ron con ella.

"¿Qué fue?" Hermione se estaba frustrando con.

"Dije que moriría por ti y tú básicamente dijiste "y qué"".

Ella finalmente se volvió hacia él.

"No dije ni quise decir eso, lo siento si herí tus sentimientos" se disculpó. Era una total y absoluta tontería, pensó. Aquí estaba ella, disculpándose con él por nada otra vez. Él parecía asumir que así era como debía ser. Siempre jugaba la carta de heriste mis sentimientos para hacerla sentir culpable por algo que no debería sentir.

La bruja suspiró y se volvió hacia la ventana.

Era finales de enero y todavía hacía un frío increíble. Frío que, pensó, no sólo estaba ahí fuera, sino también dentro de su corazón. El amor entre ella y Ron hacía tiempo que había desaparecido pero parecía que ambos no querían aceptarlo.

Ronald vivía en el norte de Inglaterra, jugando en un famoso equipo de Quidditch, mientras que Hermione aceptó una oferta de trabajo en Austria poco después del final de la guerra. No se veían a menudo, viviendo la relación a distancia lo mejor que podían, pero en algún momento todo empezó a resquebrajarse, rompiéndose pedazo tras pedazo de su felicidad hasta que no quedó más que un pequeño témpano. Se sentía increíblemente infeliz y sola. Tal vez por eso se aferraba tanto a Ron, tratando de conservar algo que ya no era suyo...

"¿Mione? ¿Estás escuchando?" Su voz atravesó sus pensamientos como el acero y se encontró de nuevo en la discusión.

"Sí Ron" su voz era firme, no dejándole saber lo que pasaba dentro de ella."Sólo olvida que hice la pregunta. No debería haberlo hecho". Ella lo miró a los ojos, buscando algo que ya no estaba allí.

"No es por la pregunta Mioneee" lloriqueó él como un colegial, haciéndola pensar en las innumerables veces que había hecho esto antes.

"Sólo olvídalo Ron" repitió ella.

"Está bien, lo olvidaré" murmuró él.

De nuevo sus ojos encontraron los de él "Creo que es una buena idea cancelar nuestro almuerzo de hoy. Parece que los dos ya no tenemos hambre" dijo la bruja y él asintió "Estoy de acuerdo".

"Me pondré en marcha entonces" Ron se agarró la espalda y empezó a ponerse la ropa mientras Hermione lo miraba. "¿Pensé que no tenías que volver hasta la semana que viene?" Él asintió como respuesta "Tengo que prepararme para el partido, un poco de práctica extra no me vendrá mal"

Fue el turno de Hermione de asentir. Ella sabía que él estaba mintiendo pero lo dejó.

"Que tengas un buen vuelo amor" volvió a hablar cuando él se iba "gracias" se dio la vuelta y murmuró un "te quiero Mione" antes de que la puerta se cerrara.

Ella suspiró quedándose sola en el salón.

"Y aquí vamos de nuevo" susurró, una lágrima cayendo de su ojo.

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