Jisung se dio un último vistazo en el espejo, arregló su sudadera, quitó las arrugas de sus pantalones, revisó que sus zapatos no se vieran tan mal y peinó su cabello. Nunca se había preocupado tanto por su imagen, pero en esa ocasión, quería verse bien, un poco menos feo que los demás días. Sintió una aterradora sensación de inseguridad al recordar las palabras de las personas que lo insultaban, todos los comentarios iban encaminados a lo mismo, que era pobre y feo, aunque sus amigos le decían lo lindo y tierno que era, no terminaba de creerlo por completo.

Guardó todas sus cosas y emprendió su recorrido. Casa por casa, persona por persona que se encontraba en la calle o en el parque de su vecindario, hasta que tiempo más tarde, se detuvo frente a la casa de los Lee.

Respiró hondo y puso su mejor sonrisa, solo esperaba que todo terminara rápido para poder huir y esconderse como un cachorro asustado. Tocó la puerta un par de veces hasta que por fin lo atendieron, pero no fue quien esperaba.

ㅡ¡Sunggie!ㅡel rostro de Hyunjin se iluminó en una bonita sonrisaㅡTe estaba esperando, ya tengo listo el dinero y lo que quiero.

Jisung rió, definitivamente debía darle un regalo algún día en señal de agradecimiento, mucha gente era grosera con él y encontrarse con personas dulces lo hacía sentir más motivado y alegre.

ㅡEstá bien, dime.

ㅡBien, para empezar, quiero cinco galletas de cualquiera de las que tienesㅡse detuvo a pensar un poco nervioso por lo que diría, pero era su oportunidadㅡTú... ¿Eres amigo de Jeongin?

Jisung levantó la cabeza y dejó lo que estaba haciendo para mirarlo, sus ojos se veían más brillantes y sus mejillas un poco sonrojadas, y entonces se dio cuenta, a Hyunjin le gustaba su mejor amigo.

ㅡSi, ¿quieres que le diga algo por ti?ㅡsonrió con picardía.

ㅡYo... No lo sé, ¿podrías hacerle una galleta muy linda de su carita y decirle que es de mi parte?ㅡpreguntó, avergonzado ante la mirada del castañoㅡEs que, no sé cómo acercarme, ya sabes, parece ser buena persona.

ㅡAjáㅡrió JisungㅡClaro, puedo hacer eso por ti.

ㅡ¡Genial! Tomaㅡle entregó el dinero y recibió con alegría sus galletasㅡ¿Quieres que llame a Minho?

ㅡS-Siㅡsintió su corazón latir con rapidez.

Hyunjin sonrió y corrió al interior de la casa para llamar a su mejor amigo. Segundos después, Minho apareció con el ceño fruncido, viéndolo un poco confundido porque lo había mandado a llamar cuando sabía que no le iba a comprar nada.

ㅡ¿Necesitas algo?

ㅡSabes, tu cara se va a arruinar si sigues arrugándola.

ㅡ¿Para eso me mandaste a llamar? Porque si es así, me voy ahora.

ㅡ¡No, espera! Es que no pongas esa cara cuando me veasㅡhizo un puchero un poco desanimado.

Minho notó la manera en la que la expresión del menor cambió, así que trató de ser más amable, al menos con él.

ㅡLo sientoㅡdijo casi en un susurro, lo suficientemente alto para que Jisung pudiera escucharlo y sonreírㅡ¿Necesitas algo en especial?

ㅡSi, de hecho, quiero invitarte a salir... ¡No! A ti no, digo, a tus amigos...

ㅡ¿Quieres invitar a salir a mis amigos?ㅡlevantó una de sus cejas.

ㅡEspera, soy malo en estoㅡsuspiróㅡEmpezaré de nuevo.

ㅡAjá, no te entiendo nada.

ㅡBien, creo que mis amigos y tus amigos se atraen, entonces se nos ocurrió la maravillosa idea de salir todos juntos, pero ellos son muy tímidos, así que me dijeron que si podía decirte que saliéramos todos, es decir, tú y tus amigos conmigo y mis amigos... Esoㅡexplicó con rapidez, otra vez demasiado nervioso, pero ya lo había dicho, no había vuelta atrás.

Minho rió.

ㅡA ver si entiendo, ¿quieres que hagamos una cita triple?

Jisung casi se atraganta con su propia saliva al escuchar la palabra ''cita'', el preferiría decir una ''salida de amigos'', algo no tan fuerte, aunque sus amigos de seguro estaban esperando que si fuera una cita.

ㅡParece que siㅡasintió lentamente.

ㅡGenial, aceptoㅡdijo sin más, siendo totalmente inesperado para el menorㅡLes diré a ellos, de seguro dicen que si.

ㅡ¿E-En serio?

ㅡSi, nos vemos, Hannieㅡle sonrióㅡDeja de sonrojarte tanto, te ves muy adorableㅡdijo antes de entrar a su casa, dejándolo demasiado confundido y con muchas cosquillas en su estómago.

Jeongin, Félix y Jisung estaban en la habitación del primer mencionado, los tres demasiado emocionados por la cita triple que habían planeado hace unos días atrás, más que todo Félix y Jeongin que no hacían nada más que preocuparse por verse lindos, aunque según Jisung, ellos no necesitaban nada para verse lindos, en cambio él estaba ahí, sin saber cómo acomodar su cabello, usando una camiseta de Jeongin que lo hacía ver ''tierno'' según ellos.

ㅡChicos, ya casi debemos irnos de aquí, ¿les falta algo?ㅡpreguntó un tanto ansioso el pelirosa.

ㅡInnie, tranquilo, estás muy nervioso, se te nota muchoㅡdijo Félix con suavidadㅡYa saliste una vez con Hyunjin, ¡incluso te regaló una linda galleta con una tarjeta cursi! Así que no te preocupes, es claro que le llamas la atención.

ㅡ¿En serio?

ㅡClaro que si, ya verás como no querrá separarse de tiㅡanimó JisungㅡNo como en mi caso, me tocará estar con MinhoㅡsuspiróㅡNo hace más que mirarme como si quisiera regañarme todo el tiempo, no entiendo por qué.

ㅡTal vez su forma de ser ya es asíㅡse encogió de hombrosㅡDebemos conocerlo mejor, quien sabe, podría ser un romántico de primera.

Jisung no dijo nada más y se limitó a simplemente a asentir. Regresaron a la casa de Jisung porque ahí los irían a recoger, era la casa más cercana a los demás, y justo cuando no podían estar más ansiosos, la bocina de un auto sonó al exterior de la casa, anunciando que ya estaban ahí.

Al salir, notaron que habían dos autos, uno lo manejaba Chan y el otro, Minho. Félix se metió rápidamente en el asiento de copiloto junto a Chan, saludándolo con una tímida sonrisa. Jeongin se sentó junto a Hyunjin que estaba en los asientos traseros del auto, lo saludó con un corto abrazo que logró sonrojarlos a ambos.

ㅡJisung, vienes conmigoㅡhabló Minho desde el interior de su auto, sacándolo de sus pensamientos.

ㅡGenialㅡsusurró con resignación para sí mismo.

Con pasos un poco torpes, Jisung caminó hacia el auto de Minho, metiéndose en el asiento de copiloto, dándose cuenta de que el auto de Chan ya no estaba, se habían adelantado.

ㅡHolaㅡsaludó tímido el menor.

ㅡ¿Por qué no estás sonriendo cómo siempre?

ㅡNo lo séㅡse sonrojó, sintiéndose un poco ridículo en esa situaciónㅡLo siento.

ㅡNo te disculpesㅡrió MinhoㅡSolo me pareció extraño. Vamos.

Minho puso el auto en marcha, encaminándose hacia su destino. Al principio todo era muy silencioso, hasta que Jisung empezó a hablar de cosas al azar, captando toda la atención del mayor.

ㅡ¿Cómo es la universidad?ㅡpreguntó curioso el menor, mirando el bonito perfil de su vecino.

ㅡCansada, estresante, pero a veces, divertidaㅡrespondió con neutralidad.

ㅡSuena aterrador.

ㅡLo es.

Jisung empezó a sentirse incómodo, ¿por qué Minho no hablaba? Quizás no le caía bien, y estaba odiando totalmente ese ambiente, se sentía muy fuera de lugar.

ㅡ¿Por qué siempre eres tan serio?

La pregunta lo tomó por sorpresa, había escuchado eso varias veces, pero por alguna razón, no le gustaba como sonaba desde los labios de su pequeño acompañante.

ㅡAsí soyㅡrespondió con simpleza.

ㅡEs aburridoㅡse cruzó de brazosㅡVeo a tus amigos y son muy opuestos a ti, ¿cómo logran congeniar?

Minho rió. De los tres, Minho era el menos popular, su amargura alejaba a las personas que buscaban socializar con él, por eso solo lo buscaban para cuestiones académicas, además de su gran físico. Había pensado en que eso sería muy difícil para buscar pareja, pero él no quería enfocarse en eso todavía, de todas formas, tenían que quererlo de esa manera.

O al menos eso era lo que creía correcto.

ㅡHyunjin y Chan complementan mi parte enérgica, por eso los soporto y ellos me soportan, así de sencillo.

ㅡPero sonreír es bonito, a la gente le gusta que les sonrían y que les digan cosas bonitas.

ㅡTe ves muy bonito hoyㅡsoltó de repente sin apartar la vista del camino.

Jisung iba a decir algo, pero se quedó a medias, sintiendo sus mejillas sonrojarse fuertemente ante tal halago, no estaba acostumbrado a escucharlo de otras personas que no fueran sus mejores amigos. Toda su vida creyó que jamás nadie iba a poder decir algo como eso de él, porque su aspecto nunca fue el mejor, porque siempre se vio opacado por sus amigos, incluso por su hermana que era muy hermosa, él nunca destacaba, siempre lo describían como el chico dulce, pero no como el chico guapo o lindo.

ㅡ¿A eso te refieres con decir cosas bonitas?ㅡvolvió a hablar el pelinaranja.

ㅡAlgo asíㅡdijo en voz baja un poco apenadoㅡPero te falta sonreír.

Jisung extendió su mano hasta poner dos dedos en cada punta de los labios de Minho, estirándolos hacia arriba hasta que se dibujara una sonrisa. Minho abrió sus ojos con sorpresa ante el atrevimiento de tocarlo así, pero no iba a quitarlo.

ㅡAsí, quédate así para siempreㅡsonrió satisfecho el menorㅡTambién te ves bonito hoy.

Minho tomó la mano izquierda de Jisung y la sobó levemente, sintiendo de nuevo el tacto de sus dedos. No sabía qué eran todas esas sensaciones, estaba asustado, pero a la vez era emocionante.

ㅡTus manos son muy suaves, como las de un pequeño gatito. Tú pareces un gatito.

ㅡNo digas esas cosasㅡapartó su mano con vergüenzaㅡLos gatos no tienen enormes mejillas como yo, ni son feosㅡdijo sin haber pensado antes, sintiéndose ahora patético.

ㅡA mi me encantan los gatos, y yo digo que pareces unoㅡlo miró y le sonrió.

Y entonces Han Jisung cayó ante Lee Minho.