—¡Channie!

—Lix —Saludó abrazando al pelinegro

—¿Cómo te fue hoy? —Preguntó dejando un pico en sus labios y ayudándolo a quitarse el saco

—Todo iba bien hasta que llegó un cliente molesto, me dieron ganas de lanzarlo por la ventana y luego desaparecer

Felix sonrió mientras lo veía dirigirse al sofá.

Una vez el rubio se acomodó, Felix se sentó en su regazo

—¿Qué hay de ti, amor? Cómo fue tu día?

—Estuve terminando algunos trabajos, le pedí ayuda a Jeongin, pero ahora tengo que pedir la opinión de Changbin o Seungmin.

—Seguro saldrá bien —Aseguró acariciando la cintura del pelinegro.

—¿Cenaste?

—Sip, Hyunjin no dejaba de parlotear en toda la cena, no sabía cómo decirle que se callara y me dejara comer tranquilo. — Se quejó mientras Felix se reía de él. — ¿Y tú? Ya cenaste?

—Me dijiste que no te esperara, así que sí, lo hice.

Chan asintió, sin dejar de observar y acariciar al pelinegro. Felix llevó sus manos al cuello del rubio y pasó sus dedos por las hebras de este y se quedó allí, apreciandolo.

No decían nada, solo se dedicaban a mirarse y acariciarse convenciendose cada vez más de que eran el uno para el otro.

Chan se acercó lentamente y eventualmente Felix lo hizo también, fundieron sus labios en un beso suave y cargado de amor, las caricias no cesaron y se tomaron el tiempo para besarse.

Pequeños jadeos salieron de las bocas de ambos, la temperatura empezó a aumentar y con ello, la intensidad de su besos.

Chan los levantó a ambos del sofá y los guío a tientas a la habitación.

Recostó a Felix sobre la cama y solo allí se separaron. Mantenía sus ojos entrecerrados, su cara sonrojada y sus labios hinchados eran algo siempre Chan iba a apreciar.

Unió sus labios de nuevo, pero esta vez sus manos se colaron por la camiseta del contrario acariciando toda la espalda de este.

Felix se separó, dirgiendo sus manos al dobladillo de la camiseta de Chan y retirandola, para dejar que este hiciera lo mismo con la suya.

En medio de sus toqueteos y caricias Chan habló sonrojandolo a más no poder.

—Te amo Félix. — Confesó por primera vez en la noche — No puedo darte una razón, no puedo simplemente decir que es por tus lindos ojos o por tus lindas pecas, no puedo decirte que es por tus labios y tu sonrisa porque es más que eso, es mucho más.

—Chan...

Chan tomó su mano dejando pequeños besos y luego dirigió su boca al anillo colocado en el dedo anular de su mano.

—Te amo demasiado Lee Felix.

Felix sollozó levemente y atrajo a Chan hacia él.

—Tambien te amo Bang Chan, mi cursi y sexy prometido.

Ambos soltaron una risita, Chan juntó sus frentes y Felix cerró sus ojos disfrutando del ambiente y las caricias que ambos se repartían.

Chan dirigió sus manos al pecho de Felix y recorrió toda la longitud con parsimonia y cariño, Felix tampoco se quedó atrás, acariciando con sus manos la espalda y pecho del contrario.

—El fin de semana tengo que ir a un viaje de negocios.

Felix soltó un quejido, estaba absorto en las sensaciones que Chan propiciaba en su cuerpo, en el amor que quería transmitirle que no soportaba pensar que su prometido tendría que alejarse de él por un tiempo.

—¿Por qué me lo dices ahora? T-tonto, podrías haberlo hecho luego.

—Entonces lo olvidaría, es fácil olvidarme de todo si tengo aquí conmigo, mi amor.

Felix lo ignoró, volviendo a besarlo y olvidando temporalmente aquel aviso.

Ambos pasaron su noche murmurando muchos “te amo”, tomándose su tiempo para demostrarse ese amor y deseando que esa noche nunca acabara.

—¿Seguro que llevas todo Chan? Después te andas quejando porque tuviste que comprar no-se-qué-cosa allá.

—Llevo todo y en todo caso, Hyunjin compraría lo que faltó.

—¡Oí eso!

Felix río y miró a Chan viendo cómo este le sacaba la lengua infantilmente a Hyunjin.

—Te voy a extrañar —Mencionó de repente

Chan dejó de prestarle atención a Hyuniin y se centró en Felix, acariciando su mejilla.

—Yo también, ya verás: Estos días pasarán rápidamente y cuando menos te des cuenta, ya estaré a tu lado.

—Aún así, no quiero que vayas — Se aferró a Chan negándose a dejarlo ir y este correspondió a su abrazo, siendo sincero, él tampoco quería irse.

—Atención pasajeros, el vuelo hacia el país J, está apunto de abordar, por favor dirijanse al punto de encuentro.

—Y ese es mi vuelo...

Felix se quejó negándose a soltar a Chan, pero al final haciéndolo a regañadientes.

—Cuidate mucho, ¿si? Te llamaré todos los días.

—Solo serán dos semanas Felixie...

—¡No importa! —Dijo tomándolo por la mejillas y dejando un beso en sus labios —Sino me contestas, voy a castigarte Bang Chan.

—Ok, tu mandas —Chan volvió a atraer a Felix, dejando un último y largo beso seguido de muchos cortos que los hicieron reír a ambos.

—¡Chan! ¡Tenemos que irnos!

—Adiós Channie.

—Adiós Felixie — Se despidió, dejando un beso en su frente y alejándose con Hyunjin.

Felix quiso detenerlo, pero decidió que mejor no tenía que hacerlo, así que se encaminó cabizbajo hacia su hogar.

Felix mordía sus labios preocupado, hace más de una semana que no sabía nada de Chan.

¿Y si le había pasado algo? No, imposible, se hubiese enterado.

Tal vez había pasado algo con su celular, ¡Si, eso tendría que ser!

Ding dong

Felix corrió hacia la puerta casi cayendose, acaso... ¿Chan había vuelto?

—Channi-

Sus palabras murieron al ver a Hyuniin herido y siendo sostenido por Changbin, este último sin dejar de sollozar.

—Lo siento mucho Felix...

—¿Dónde está Chan?

—El avión se estrelló...

—¿Dónde está C-Chan? — Volvió a preguntar.

—Él no pudo sobrevi-

—¡NO! ¡Devuelvemelo! ¡Chan! —Gritó empujando a ambos chicos y llamándolo.

Tal vez entró y no me di cuenta.

—¡Chan! Bang Chan! Mi amor!

Llamó entré sollozos, se dirigió a la puerta observando a ambos chicos llorar a flor de piel.

Sus piernas dejaron de funcionar, sus manos se aferraron al marco de la puerta y gritó.

Gritó con todas sus fuerzas llamando a Chan y negando esa triste realidad.

Dijiste que estaríamos juntos para siempre...

Felix lo vio.

Se veía tan calmado y sereno que quiso sollozar nuevamente, pero ni siquiera tenía fuerzas para aquello. Habia llorado tanto esos días, no quería hacerlo en el funeral.

No en el de Chan, no de nuevo.

—Hola Felix.

—Señora Hwang —Dijo con un sonrisa rota —No esperaba verla por aquí.

—Por supuesto que sí Lix—Quiso acercarsele pero supo que no sería buena idea, este se crispó ante su poca cercanía así que solo acarició su mejilla con un toque casi superficial. —Sé lo importante que es, bueno, era Chan para ti y-

—Chan es y siempre será importante para mí.

Felix decidió no mirar más a la madre de su amigo y se retiró saludando a algunos conocidos dispuesto a buscar un poco de aire fresco.

Se encontró a Seungmin en el proceso, este lloraba a flor de piel mientras se aferraba a una especie de peluche tomándose la molestia de ocultar sus lágrimas y sollozos de los demás.

—A Chan le hubiera gustado que no te escondieras —Habló viendo cómo Seungmin se estremecía y lo miraba con sus ojos hinchados por el llanto, sus labios lastimados. —No tienes porqué esconder tu llanto; si te tomas la molestia de entrar, habrán muchas personas llorando mientras miran la foto de Chan.

Seungmin desvió su mirada sintiendo nuevas lágrimas asomando por sus ojos, sollozó una vez más está vez dejando salir todo sin la más mínima preocupación o retención.

Felix dejó caer un par de silenciosas lágrimas por sus mejillas, luego se acercó a Seungmin y lo abrazó, este no dudó en corresponder su abrazo y Felix se sintió aún peor porque Seungmin nunca le había mostrado esa faceta a nadie.

Solo a Chan, a nadie más.

—¿P-or q-qué? ¿Por qué s-se fue L-Lix? N-No lo comprendo.

Yo tampoco — Quiso decirle, pero estaba demasiado ocupando aguantando sus propios sollozos.

Dejó que Seungmin llorara en su hombro por unos minutos más y luego se alejó, dejando una suave caricia en su brazo y dirigiéndose de nuevo a aquel frío salón.

Observó la imagen de Chan por unos minutos y dirigió su mirada al cuerpo ya inerte de este.

Sin expresión alguna, se dirigió a los baños saludando más gente en el proceso y sintiendo el nudo en su garganta crecer más y más.

Se encerró en uno de estos y admiró su reflejo, casi pudo ver a Chan a su lado con su expresión preocupada y su aura tranquilizadora.

Casi pudo verse a sí mismo en su apartamento con Chan abrazándolo por la espalda y dejando besos mariposa por su cuello.

Casi pudo creer en los recuerdos que le traía su cansada mente, pero los golpeteos de Hyunjin en la puerta le hicieron despertar, le hicieron darse cuenta de que estaba sollozando y apartó las lágrimas con agilidad, volviendo a su expresión neutra y saliendo para terminar el funeral sabiendo que ahora vendría algo peor.

Su entierro.

Felix se sentía mareado. Tantas personas llorando mientras enterraban el cuerpo de Chan, tanto sufrimiento que sentia que se estaba asfixiando.

Había sido él quién planeó todo, lo recuerda claramente. Puede verse a él mismo llamando a aquella funeraria, puede verse escatimando los gastos de aquel “evento”, puede verse perdiendo la poca estabilidad que le quedaba.

Sabía que nadie además de él podía organizar eso. La familia de Chan no había hecho presencia desde que se enteraron de su muerte; No, de hecho, desde antes de su muerte no había podido contactarlos.

La relación de Chan y su familia era complicada, pero...  ¿Ni siquiera podían venir a su funeral? Imperdonable.

Chan había sido siempre tan bueno y amable... Tan cariñoso y contrario a lo que los demás creían.

Se sintió desfallecer cuando el cajón desapareció de su vista y comenzaron a tapar aquel espacio donde, lo que quedaba del amor de su vida, sería sepultado.

Seungmin y Hyunjin tuvieron que sostenerlo apesar que ellos estaban igual que él. Seungmin lo sostenía con la mayor fuerza que tenía en esos momentos, Hyunjin trataba de hacerlo pues sus heridas no le permitían sostener mucho peso y Felix....

Felix solo sentía su mundo derrumbarse.

Para cuando todo acabo y los demás se retiraron poco a poco quedando solo él, se permitió agacharse y suspirar.

—Mi amor. — Dijo tocando superficialmente aquella tumba —Mi amor. —Repitió sintiendo su corazón quebrarse — C-Chan... — Llamó — C-Chan, ya.... Ya fue suficiente —Volvió a llamar como si esperara que mágicamente este apareciera a su lado.

—C-Chan, mi a-amor no me gusta esto, d-despierta, no me enojaré contigo, l-lo pro-meto. —Felix comenzó a llorar negando esa cruda y cruel realidad que estaba azotandolo.

¡Chan!, Gritó y comenzó a romperse, pasaba sus manos alrededor de ese suelo frío y lo llamaba como si este pudiese responderle.

Estaba negando una realidad que tendría que aceptar tarde o temprano.

Aunque, siendo sinceros, Felix no quería aceptarlo.

Ni hoy, ni nunca.

— 🌙