37; Ella
yoongi trataba de hacer reír a jimin, con cosquillas, chistes o excesivas muestras de amor a las cuales jimin levemente correspondía.
- ¿No debías ir hoy al estudio? - preguntó jimin, alejando las manos de yoongi de su cintura, pues tenía la intención de darle cosquillas.
- Hable con hyung, iré más tarde. - Dijo, ya estando frente la casa de jimin, a un paso de lo que se avecinaba.
- Vamos, instalé un juego de una pizzeria en mi computadora y te va a gustar... - jimin sacó sus llave y se apresuró a abrir la puerta de su casa, cuando una voz lo llamó.
no era yoongi, porque lo tenía justo a su lado y era una voz femenina y desconocida.
- Jimin... ¿Eres tú, mi niño? - esa voz le puso los pelos de punta tanto a jimin como a yoongi.
- ¿Quién eres?... - preguntó jimin con una mala sensación en su pecho y yoongi acariciando su mano.
- Soy tu madre, pequeño, yo... -
jimin no la dejó terminar.
- Yo no tengo una, largate. - jimin finalmente abrió la puerta de su casa y arrastró a yoongi consigo hasta su habitación.
el omega tiró su mochila a la cama, apretando los puños y cerrando sus ojos para contener las lágrimas.
- ¿Conejito? - lo llamó, y yoongi de inmediato lo abrazó.
los sollozos de jimin comenzaron a escucharse en la habitación, mientras abrazaba el cuerpo de su novio con fuerza.
- Oh gatito, todo va a estar bien... - Consoló yoongi, dejando caricias en el cabello de la pantera.
- Ella no debería estar aquí, no tiene derecho a estar en la casa que una vez rechazó. - dijo jimin, pensando en la mujer con odio palpable en su voz.
dos toques se escucharon en la puerta de la habitación, que de cualquier manera estaba abierta, dejando ver al padre de jimin apoyado sobre el marco, con el rostro cansado y una mueca de frustración que se notaba a kilómetros.
- Ella quiere verte. - dijo kangmin.
- No me interesa verla, puede irse al mismísimo infierno, porque... -
- Es tu madre. -
- Ella no es nada para mí. -
otros sollozos pudieron escucharse, no eran de jimin, tampoco de kangmin, mucho menos de yoongi, eran de ella.
- Porfavor, solo quiero hablar contigo. - pidió la mujer estando parada tras el padre de jimin, sollozando temblando.
- jimin... - Yoongi le llamó. -... Habla con ella un segundo, no tienes que perdonarla, solo hablarle...
- No tengo nada de que hablar con ella. - espetó jimin, cruzando se de brazos frente a yoongi, que sonrió levemente y beso su nariz.
- No seas tan terco, habla con ella. - pidió ahora yoongi, y jimin desvío su mirada a la mujer tras el marco de la puerta
La ropa era bonita, cabello negro, delgada pero con mejillas rellenas, labios y ojos bonitos, jimin no podía negarlo, era idéntico a su madre, solo que él no era un cobarde.
- Que diga lo que tenga que decir, ahora. -
- ¿Puede ser a solas? -pidió nuevamente, haciendo a jimin rodar los ojos, y kangmin sólo se retiró en silencio.
yoongi iba a salir también, pero la mano de jimin lo detuvo.
- Quedate... - pidió jimin, mirándolo angustiado.
- Preferiría que fuéramos solo los dos, jimin... -
- No exijas mucho, solo habla. -
Yoongi se sentó en la cama de jimin, quien fue tras su pareja.
La mujer trató de sentarse junto a su hijo en la cama, pero un gruñido la detuvo.
- En mi cama no, es suficiente con que estés en mi territorio. - dijo, con un tono de voz frío, que hasta a yoongi le dio escalofríos.
La mujer miró con dedicación cada rincón del cuarto de jimin por un segundo, las paredes color crema, el escritorio y el tocador, el techo lleno de cosas que hacían feliz a jimin y finalmente se vio en el espejo del closet, para después ver al chico a un lado de su hijo.
- ¿Son pareja? - preguntó, tomando asiento en la silla de escritorio.
- Lo somos, quizá lo sabrías si te hubieras aparecido en estos dieciséis años. - reprochó jimin, haciendo sentir incomoda a la mujer.
- Jimin... No seas así, yo solo quiero acercarme a ti, he pasado todos estos años arrepentida por haber dejado a tu padre y a ti, fui tan egoísta en ese tiempo y yo ahora quiero remediarlo... - argumentó la mujer, explicandose lo mejor que podía, con voz afligida,claramente arrepentida.
- ¿No estas siendo egoísta ahora también? ¿Sabes que he hecho todos estos años sin ti? -
- Jimin, se que quizá te sentiste solo sin una madre pero ahora estoy aquí... -
- He sido feliz, todo este tiempo, solo con papá, no te he necesitado ni un solo momento, papá supo darme todo el amor que tú me negaste ¿Ahora quieres jugar a la familia feliz? No te necesito Jigyeon, no te necesité nunca y no porque vengas llorando y pidiendo perdón voy a necesitarte. - jimin temblaba de ira, mientras yoongi a su lado daba caricias en su espalda, tratando de calmarlo.
- Aún eres menor de edad, jimin, yo simplemente podría pedir tu custodia, no hagamos esto de la manera difícil. - trató de sonar dura, pero jimin la veía tal y como siempre la imaginó, débil y cobarde.
- Inténtalo entonces, dile al abogado que me abandonaste pero que ahora estas arrepentida, no te hagas la víctima, porque ni siquiera viéndote tan patética como te ves ahora me harás sentir la más mínima empatía. - una lagrima rodó por la mejilla de la mujer, quien pronto comenzó a sollozar.
yoongi sintió lástima por ella, pero no empatía, puesto que ella había escrito su propio destino.
Mereces lo que das.
y ella nunca le dio a jimin el amor que ahora está exigiendo.
- Señora, váyase, porfavor... - pidió yoongi, viendo como su novio alterados retenía lágrimas.
se acercó a la mujer y tocó su hombro.
- La acompaño. - La mujer asintió, levantándose y saliendo junto a yoongi de la habitación, bajando tranquilamente hasta la sala, donde estaba kangmin, moviendo su pierna con desespero.
- Kang... - le llamó la mujer, que ahora yoongi sabía se llamaba Jigyeon.
Pero él ni siquiera volteó a verla.
- Solo vete, Jigyeon. - dijo, para luego levantarse del sofá y irse a la cocina.
yoongi la escolto a la salida, como un caballero,juato antes de cerrar la puerta del hogar park, ella habló.
- No soy mala, solo tenía tanto miedo ¿podrías decirle eso? yo sé que te escucharía, se ve que confía en ti, yo solo quiero acercarme y que no me tenga rencor... - ella lo miró con lágrimas en sus ojos, y yoongi casi sentía empatía.
Pero no podía hacerlo con alguien que le estaba haciendo daño a su amor en el universo.
- No puede esperar que una disculpa de un segundo solucione años de daño, jimin no la odia, pero tampoco la quiere, quizá en algún momento vuelvan a encontrarse, para ese momento porfavor elija las palabras correctas. - la mujer un poco desorientada solo asintió y se acomodó un poco la ropa para luego irse sin decir nada.
yoongi solo suspiro y subió hasta la habitación de su novio.
jimin estaba acostado boca abajo en la cama, escondiendo su rostro entre las almohadas.
- Príncipe. - Yoongi de sentó a su lado y jimin volteo a verlo.
- Gracias por estar. -
yoongi sonrió.
- Mi amor... El día que yo deje de estar para ti, quizá es porque he muerto. - posó su mano en la mejilla del omega hasta que sintió un golpe en su espalda.
jimin le había golpeado.
- Idiota, no digas cosas como esas. - reprochó jimin, y yoongi solo sonrió.
nunca podría dejar a jimin.
𝙱𝚞𝚗 𝙱𝚞𝚗𝚗𝚢
si, bueno, quizá un poco de drama no hace daño, pero no se acostumbren, lo soft es lo mío
¡Holaaaa! ¡Porfavor muestren su apoyo a la historia comentando y votando, me hace muy feliz! ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro