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Trixie se dio la vuelta, todavía en el abrazo de Katya.  "Yo también te quiero."

"¿De verdad quieres decir eso?"  Katya preguntó.  "No lo estás diciendo solo porque sientes que tienes que hacerlo, ¿verdad?"

"Lo digo en serio", sonrió Trixie.  Los labios de Katya encontraron los de ella, retomando desde donde lo dejaron antes.

"Trixie," Katya se apartó, pero estaba lo suficientemente cerca como para que sus narices se tocaran y sus labios se rozaran entre sí cuando hablaban.

"¿Si?"  Preguntó Trixie.

"¿Serás mi verdadera novia?"  Katya preguntó.

Trixie sonrió ampliamente.  "Si."

Katya se movió rápidamente sobre Trixie y atacó sus labios, haciendo que la chica de abajo soltara una risa melodiosa.  Los besos que la pareja compartió pronto se volvieron apasionados y acalorados.

"Katya," gimió Trixie.  "Te necesito, por favor."

Katya no perdió el tiempo moviéndose al cuello de Trixie, mordiendo y chupando antes de calmar la mancha con su lengua.  Lentamente movió sus manos por debajo de la camisa de Trixie hasta que sus pechos quedaron expuestos.  Lentamente se sumergió y rodeó con la lengua el pezón izquierdo de Trixie.  Trixie no pudo evitar dejar escapar un gemido.

"¿Te gusta eso, Kukla?"  La voz de Katya estaba baja de lujuria.

"Mmmm", fue la única respuesta que Trixie pudo reunir cuando Katya tomó su pezón en su boca y comenzó a chupar.

Con la boca todavía conectada al pezón de Trixie, Katya empujó la camisa de Trixie por su cabeza y la tiró a un lado.  La rubia mayor bajó lentamente por el abdomen de la menor hasta que alcanzó el dobladillo de sus pantalones cortos.  "¿Puedo?"

"Por favor", suplicó Trixie.

Katya se quitó lentamente los pantalones cortos de Trixie y los tiró al suelo con su camisa.  Katya también se desnudó rápidamente y se tomó un momento para admirar el cuerpo desnudo de Trixie a la luz de la luna antes de darse cuenta de que faltaba algo.  "¿Sin bragas?"

Trixie sonrió.  "Sin sostén, sin bragas".

"Estás tan caliente", dijo Katya y regresó al cuerpo necesitado de Trixie.  Lentamente la besó desde sus labios hasta su cuello, bajando por su pecho, deteniéndose en cada pezón, bajando por su abdomen y finalmente besando el suave montículo de carne, justo encima de donde Trixie más la necesitaba.

"Joder, Kat," se quejó Trixie.

Katya lamió desde la entrada de Trixie hasta su clítoris, succionando solo por un momento antes de eliminar el contacto, lo que provocó que Trixie jadeara.

"Por favor," suspiró Trixie.

"Sé una buena chica para mí, Kukla", dijo Katya y unió sus labios alrededor del clítoris de Trixie y comenzó a chupar y lamer.  Trixie era un desastre de gemidos debajo de ella.

"Muy bien, Katya", gimió Trixie y enredó sus dedos en el cabello de Katya.

Katya lentamente agregó un dedo en la empapada entrada de Trixie y bombeó un par de veces antes de agregar un segundo y curvar sus dedos.

"¡Mierda!"  Trixie gritó, arqueando la espalda.  "¡Ahí mismo, Katya!"

Katya agregó un tercer dedo y los volvió a enrollar, golpeando el punto g de Trixie perfectamente mientras seguía lamiendo su clítoris.

"¡Sí! ¡Dios mío, Katya! Estoy tan cerca", gimió Trixie.

"Correte para mí, bebé", dijo Katya y regresó al clítoris de Trixie.  Unos segundos después, Katya sintió que las paredes de Trixie se apretaban alrededor de sus dedos una y otra vez.  Trixie vino gritando el nombre de Katya y arrastrando las palabras una serie de maldiciones.  Katya la dejó aguantar su orgasmo, ralentizando sus movimientos para que durara el mayor tiempo posible.  "Qué buena chica. Prueba lo dulce que eres", dijo Katya, poniendo sus dedos en la boca de Trixie.

Trixie lamió y chupó cada uno de los dedos de Katya antes de que ella bajara los labios de la mujer mayor para encontrar los de ella y se empujara encima de ella.  "Quiero hacerte sentir bien, bebé. ¿Me dejarás hacer eso?"  Trixie preguntó dulcemente.

Katya asintió vigorosamente antes de que Trixie uniera sus labios a los de la rubia mayor y se agachara entre sus piernas.  Experimentó con sus dedos alrededor de los otros labios de Katya, esparciendo su humedad alrededor.

Trixie dejó un rastro de besos por el estómago de Katya antes de unir sus labios al clítoris de Katya.

"Joder, Trixie," gimió Katya.  "Ven a sentarte en mi cara, bebé. Quiero que nos unamos".

Trixie no perdió el tiempo moviéndose para flotar sobre la cara de Katya antes de sumergirse de nuevo en su coño.  La habitación se llenó de suaves gemidos y quejidos.

Katya le dio una palmada en el culo a Trixie y la hizo gemir en voz alta.  "Kat, estoy tan cerca".

"Ven conmigo, cariño", dijo Katya antes de que las dos chicas llegaran al mismo tiempo.

Trixie se dio la vuelta y se abrazó a su verdadera novia.  "Te amo, Katya."

"Yo también te amo, Trixie," Katya besó sus labios, luego la parte superior de su cabeza antes de que ambos se durmieran.

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Era temprano a la mañana siguiente cuando la luz del sol despertó a Trixie.  Sonrió al ver la forma dormida de Katya y se tomó un momento para apreciar lo hermosa que se veía.  Parecía tan pacífica.  Sus labios estaban ligeramente separados y su respiración era uniforme.  Tan tranquila en comparación con cuando estaba despierta.

Fue el día antes de Nochebuena.  La casa de sus padres en Milwaukee era el último lugar donde Trixie quería pasar la Navidad.  Amaba a su mamá y a sus hermanos con todo su corazón, pero después de la noche anterior, Trixie solo quería irse a casa.

"¿Katya?"  Trixie medio susurró haciendo que la rubia mayor se removiera en sueños.

"¿Hmm?"  Katya respondió.

"Quiero irme a casa", admitió Trixie.

Katya abrió los ojos y mostró una mirada de preocupación por su novia.  "¿Por qué bebé?"

"Aquí no es donde quiero pasar mi primera Navidad contigo," Trixie negó con la cabeza.  "Quiero que sea especial".

"Está bien, empaca tus cosas. Manejaré algunos hilos y conseguiré un vuelo de regreso hoy", le aseguró Katya a la niña más joven.

"¿De verdad? Espera, ¿no costará mucho dinero? No puedo dejarte hacer eso", trató de protestar Trixie.

"No es nada, Kukla," Katya le dio un beso en los labios.  "Tengo más dinero del que nunca necesitaré. Empiece a empacar mientras hago algunas llamadas".

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La familia de Trixie tomó la noticia de que las chicas se iban bien a casa.  Sin embargo, Dean pareció sentirse aliviado.  Nunca le gustó mucho Trixie y siempre lo dejaba claro.

A media tarde, Trixie y Katya abordaron un avión de regreso a Los Ángeles y comenzaron a planificar su primera Navidad juntas en la enorme mansión de Katya.