«4 de enero de 2023

Hola, perdón.

Te amo.

Hasta aquí mi reporte.

Mentira, una disculpa, pero llevo todo el día buscando las palabras para escribirte esta carta. No soy muy bueno en esto de expresar lo que siento, pero tengo la responsabilidad de hacerlo porque sé que de seguro no me perdonarás, o al menos no ahora. Y también sé que sentirás que esto pasó por tu culpa o que lo pudiste haber evitado, y que te arrepientes de todo lo que pasó. Pero déjame explicarte, al menos por escrito no me vas a interrumpir. Comencemos por el comienzo. (Dah)

TaeHyung, perdóname.

Por todo lo que dije aquel día, por ser un cobarde, por no ir detrás de ti a suplicar que me escucharas y por decirte cosas hirientes. Sé que tú también estás arrepentido, sé que estabas molesto y en parte sé que tenías razón en lo que dijiste. Yo estaba aceptando todo y estaba tan resignado a todo que cuando me di cuenta de que no te quería perder, ya era muy tarde. Ya no podía seguir haciéndote daño.

No debí haber puesto ese muro entre nosotros, ni evitarte, ni hacer como si nada hubiera pasado. Joder, TaeHyung, cada vez que te veía lo único que quería era correr a abrazarte, decirte que te amaba, que me perdonaras y me dieras otra oportunidad, esta vez siendo algo formal. Me arrepiento de no haber sido más sincero contigo, de no haberte explicado todo como se debía.

Pero tenía miedo. Yo ya estaba tan hundido en mi mierda, tan abrumado por todo a mi alrededor, que tenía miedo de arrastrarte conmigo y apagar tu hermosa luz. Pero al final, sí fui yo quien la apagó. Fui un estúpido. Me dejé arrastrar por la oscuridad.

No soy experto en manejar mis emociones, solo me escondo como un niño pequeño cuando algo sale mal. No debí alejarte de esa manera, no debí ignorarte, no debí... mentirte.

Según yo todo iba a ser mejor si te alejaba de mi, que volvería a ser como antes de que me conocieras y que ibas a seguir con tu vida como si nada, pero actué mal, subestime tus sentimientos.

Perdóname, mi hermoso lucero, nunca fue mi intención hacerte esto.

Me dejé influenciar por lo que dijo mi padrastro. Él un día nos vio tomados de la mano y luego abrazados. Fue ahí cuando escapé de casa; tuvimos una pelea muy fuerte y amenazó con arruinar tanto tu vida como la mía. Tenías razón, él dijo que "me alejara de mis distracciones". Me sacó todo tipo de cosas en cara y por primera vez me puso la mano encima, dijo que no iba a tener "maricas" bajo su techo. Cuando volví a casa luego de cuatro días de estar donde mis tíos y suplicarles que no dijeran nada, las cosas no fueron mejor. Pero la verdad no quiero entrar en detalles.

En fin, TaeHyung, nada de lo que pase después de esta carta es tu culpa, ¿sí? Yo tomé esta decisión hace tiempo, no la voy a cambiar. Pero permíteme quitarte ese peso de los hombros. Entendí que mi situación no va a mejorar; solo lo estaba soportando hasta que pudiera conseguir el suficiente valor para desistir, y hoy ha llegado.

Gracias por todos estos maravillosos momentos que vivimos juntos, por las risas, por los besos, por los abrazos. Gracias por sacarme de mi mundo con tus estúpidas ocurrencias y por estar siempre a mi lado. Aunque nuestros últimos momentos fueron amargos, no dejé de amarte ni por un segundo. Te amé más de lo que las palabras pueden expresar. Gracias por ser tú mi única esperanza, pero no quería depender de ti eternamente.

Espero que algún día me puedas perdonar.

No me odies mucho.

Quiero que encuentres la paz y la tranquilidad que mereces, que descubras la verdadera felicidad y vivas cada día con alegría. No dejes que mi memoria te cause tristeza; en lugar de eso, guarda los momentos buenos y felices que compartimos. Sé fuerte y vive con valentía, enfrentando las cosas con la misma pertinencia y terquedad que amaba de ti.

Espero que nos reencontremos algún día en el otro plano espiritual, y que podamos por fin tener el final feliz que siempre soñamos. Mientras tanto, yo descansaré en paz, agradecido por haberte tenido en mi vida, por conocer a una persona tan maravillosa y por los recuerdos que construimos juntos.

Te amo.

Siempre tuyo, Jeon JungKook.

P.D.: Y el helado de café no es tan horrible.

P.P.D.: Además, si algún día vas a comprar helado y no está tu aburrido sabor a vainilla, siempre puedes hacerme el favor de pensar en mí mientras pruebas el helado de café.

P.P.P.D.: Que, por cierto, realmente no cuenta como café, así que puedes darle una oportunidad.»

Espero que con esto puedan comprender mejor la decisión de JungKook. Los tqm.

También los invito a volver a leer la historia completa las veces que quieran.