Las clases habían terminado, todos los chicos salían del instituto. Bisky caminaba alado de Gon.

- ¿Entonces aceptaste? -preguntó el moreno.

- Obviamente si, nos conviene -dijo la rubia.

- Me gustaría tratar de ganarle a Killua -dijo el chico con una sonrisa soñadora.

- ¿Así? y ¿Por qué? -preguntó la rubia bastante interesada.

- No lo se, no es como que quisiera tener una cita con alguien pero es un reto que me gustaría tomar peroooo no se jugar -dijo el chico rascándose su cabeza.

- Mmm ya veo -dijo la chica de ojos rosas algo decepcionada.

Ambos chicos irían a buscar unos lindos yukatas para el festival, porque claro Gon debía verse lindo. La noche callo en la ciudad y ambos chicos regresaron a sus casas.

Pasaron 4 semanas desde aquel día, todo parecía ir aparentemente bien, sin embargo, cierta pelinegra estaba preocupada por algo.

Desde hacía unas semanas atrás parecía que todos la vieran con ojos de muerte, sobre todo Kiyoshi, ya sabía quién era este chico pues estaba en el mismo equipo de futbol que su hermano además Bisky le dijo que era la persona de la que Gon estaba supuestamente enamorado, aún así sentía que ese chico la odiaba y no sabía porque.

No le gustaba esas miradas pues ya tenía suficiente con pasarlas en su casa como para vivirlas ahora en la escuela. Trato de pensar si había hecho algo malo pero nada vino a su mente.

Tenía miedo, no quería decirle nada a su hermano porque tal vez era solo paranoia además no tenía pruebas.

La chica caminaba con algunos libros en las manos, ya muchos chicos habían salido pero un profesor le pidió llevar unos libros a sala de maestros por lo que está acepto, la pelinegra caminaba por el pasillo, pero escucho cierto nombre que llamo su atención.

- ¡Gon es un tonto! -dijo una chica con cabellos rubios hasta la cintura, a la pelinegra le molestó que dijeran eso de su amigo.

- ¿Cómo alguien tan bueno se pudo enamorar de una chica como ella?, es tan ciego -dijo una chica castaña enojada, ¿enamorado de una chica?.

- Me enoja tanto ver cómo Alluka corre a sus brazos después de los rumores que esparció -dijo la misma rubia.

¿Rumores?, la pelinegra estaba más que confundida, ¿ella esparció rumores de Gon?, eso era una tontería, ella jamás haría algo así además Gon no estaba enamorado de ella.

- Alguien como ella no debería incluso llamarse amiga de Gon -dijo la castaña con repulsión en su voz.

- Sabías que su familia no la quiere, si te das cuenta cada que hay alguna noticia de la familia Zoldyck siempre esconden a Alluka -dijo la rubia con tono divertido.

- ¡Quien no lo haría!, la chica no tiene ninguna gracia, ni inteligencia, es muy infantil, además de inútil, su hermano la tiene que defender porque ella no puede, seguramente Bisky odia pasar tiempo con ella, además de molestar a Kurapika, ¡Dios me enoja! -dijo la castaña, ambas chicas comenzaron a reír.

Todas esas palabras pegaron en la cabeza y corazón de la pelinegra. Le dolía en verdad le dolía saber que esas chicas tenían la razón

- Más le vale separarse de Gon y sus amigos, solo les hará daño -dijo por último la rubia.

Esto hizo que las lágrimas salieran de los ojos azules de la pequeña joven, se sentía tan mal, ¿y si tenían razón?, ¿y si fastidiaba a Bisky?, la pequeña comenzó a caminar algo tambaleante.

Ella no quería que sus amigos perdieran tiempo valioso con alguien como ella, pero ¡demonios!, ella sabía desde el inicio lo inútil que era, por algo su familia no la quería, no quería causarles problemas a personas realmente importantes para ella, empezando por su hermano.

¿Qué debía hacer ahora?, ella era muy poco para llamarse amiga de ellos tres e incluso era bastante poco para llevar el apellido Zoldyck, las lágrimas comenzaron a brotar más de sus ojos, se sentía tan patética, tan inútil.

Fue al baño se lavo su cara y se fue a la salida ya que su hermano la esperaba. Killua al verla supo inmediatamente que algo no estaba bien, la chica no tenía la sonrisa que siempre tenía y eso lo preocupo. La pelinegra subió junto a su hermano al automóvil, Killua sentía que algo no andaba bien así que decidió preguntar.

- ¿Paso algo? -preguntó con evidente preocupación.

- No, es solo que me duele la cabeza, supongo que eso pasa por no dormir bien -dijo la chica sonriendo o mejor dicho fingiendo sonreír.

- Sabes que puedes hablar conmigo, ¿verdad Alluka? -preguntó el chico.

- ¡Claro!, tranquilo, solo es un pequeño dolor -dijo la chica fingiendo estar animada, esto hizo calmar un poco a Killua pues se trago totalmente la actuación de aquella chica.

A los 30 minutos llegaron a su casa, Alluka bajo de auto y se dirigió a su cuarto. Ya dentro comenzó a hacer su tarea, pero las palabras de esas chicas sonaban en su cabeza, ¿que rumores se esparcieron?, ¿por qué Gon no había dicho nada?, ¿por qué creían que ella los había dicho?, su mente era un lío.

Poco a poco las risas de sus amigos se hicieron presentes en la mente de la pelinegra, las veces en que se quedaba platicando con Gon y reían sin parar, o cuando iba con Bisky a diferentes tiendas de ropa, ver la sonrisa de satisfacción de la rubia al ver vestida a su pequeña modelo como ella solía decirle o las veces en que debatía con Kurapika acerca de los libros que había leído... La última sonrisa fue la de su hermano, él siempre la ha protegido de todos y eso incluía a su familia, cuando eran más pequeños Killua siempre recibía castigos por defenderla, en un inicio Alluka no se sentía como una carga pero... Ahora era diferente.

Era una carga para su hermano, odiaba sentirse así. Tal ves lo mejor para proteger a sus amigos era ¿separase de ellos?, no quería que pensaran que Gon era tonto, además si seguían juntos podrían haber rumores de Kurapika y Bisky, eso no lo podría soportar.

Sin entender mucho, las lágrimas brotaron de nuevo, en verdad estaba triste, no quería ser una carga, no sería una carga.

Lo mejor ahora era mantenerse alejada de esas personas importantes.