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28. Voy muy en serio contigo.

Para Gon haber visto a Killua había sido un montón de sensaciones y emociones. Su corazón había latido tan fuerte, era una sensación que había sido totalmente olvidada.

Haber podido hablar con él después de tantos años. Muchas veces había pensado en como sería si ambos se encontraran después de tanto tiempo, lo primero que le vino a la mente fue el hecho de que sería incómodo, que perderían toda esa confianza que habían tenido cuando se conocieron, también tenía la opción de que cuando se vieran simplemente pasarían de largo y ambas le dolían demasiado.

Jamás imagino que cuando se vieran, los sentimientos que antes habían sido guardados y encerrados en el fondo de su corazón salieran a flote. Que estupidez, aunque tenía que admitir que se sentía más feliz, después de aquella noche siguieron hablando por mensajes o incluso llamadas, eran buenas platicas. Le gustaba bastante el hecho de poder compartir nuevas vivencias, que Killua le hablara sobre sus nuevos amigos también era divertido. Pero había algo que le... Daba más curiosidad, pero que no preguntaría.

Habían pasado 3 meses desde aquella cena, no se habían podido ver tanto porque Killua ya estaba en casa de sus padres y también pronto empezaría su vicepresidencia con Illumi, por lo que tenía bastante trabajo y nada de tiempo.

Tal vez unas dos veces se vieron, para desayunar o cenar. Pero ahora sí que no se había vuelto a ver para nada.

Gon lo entendía, de hecho cuando Killua le dijo que se vieran lo rechazó diciendo que no quería causarle problemas, que se centrará en su trabajo y luego podían verse. Fue gracioso haber escuchado el chasqueo de lengua de Killua seguido de muchas protestas. Al final hizo que aceptará.

Aunque... No podía dejar pasar el hecho de que cuando Killua dijo "¿Salimos mañana?", Su corazón palpito como loco, su cabeza quedó en blanco por unos momentos, no era que no quisiera salir con él sería bastante bueno verlo, pero tampoco quería saber ni entender esos sentimientos que estaban amenazando con salir, estaban ahí riendose en su cara y dispuestos a salir en cualquier momento.

Y no quería, no porque era evidente que la llegada de Killua le había movido todo su mundo, se sentía como cuando tenía 16 años, inseguro de que hacer con Killua, las veces que se besaron fueron por Killua, solo unas muy pocas veces Gon tuvo la iniciativa y lo beso, no sabía si era bueno tomarle la mano, tampoco sabía cuándo mandarle mensaje. Cuando supo de sus sentimientos todo lo que hacía le parecía que podría hostigar al albino y era algo que le aterraba.

Si hablaban del coqueteo ni siquiera sabía cómo hacerlo y aunque Bisky muchas veces le decía que coqueteaba con su supuesto amigo, él no lo entendía, lo hacia inconsciente.

Ahora con 25 años era verdad que recordar aquello le daba mucha risa y ternura. Porque desde luego que ahora era muy diferente. Ryu había dicho que era una persona "tímida", cosa que hizo reír mucho a Gon. Con Ryu se controlaba porque no había ningún tipo de atracción ni sentimental ni sexual. Jamás se imagino tan siquiera tener relaciones con su amigo. Y si en ocasiones a veces podría coquetearle era porque la situación se prestaba y Gon estaba aburrido.

Es decir cuando lo vio claro que pensó que era definitivamente su tipo, al hablar con él lo supo de inmediato: inteligente, gracioso, con cualquier tema de conversación era simplemente alguien con el que podía seguir adelante pero... Jamás imagino que no existiera amor o tan siquiera un poco de atracción. Le dolió porque sinceramente era un buen chido y sería perfecto para sentar cabeza.

Su primera relación fue... ¿Buena?, Fue cuando cumplió 18 años, lo conoció en un bar y gracias a Palm, una amiga de su universidad. Tal vez Gon estaba pasado de copas y le pareció buena idea comenzar a hablar con este desconocido, se pasaron los números y al día siguiente tenía mensajes de ese tipo y un gran dolor de cabeza.

El chico era de otra universidad cercana, había ido a celebrar con sus amigos en ese bar. Gon en esos tiempos después de que Killua se fue y entendió mejor todo lo que sucedió por Hanako, entonces se sintió mal  había sido egoísta y un tonto. Con el tiempo se olvidó completamente de Killua, fue como si hubiera encerrado todo en una caja y enterrado a 1000 metros bajo tierra, habían canciones que lo recordaban, pero eran pocas las veces. En ese tiempo se había hecho de muchos amigos, salía bastante. Pero luego cuando conoció a este chico todo su mundo cambio.

Es verdad sentía que era amor, luego se dió cuenta que no, lo quería pero no era amor. Si le decían que se portó como un hijo de puta con él, estaría de acuerdo. Gracias a su comportamiento tuvo bastantes peleas con Bisky. Pero que podía hacer acepto ser su pareja por solo aceptar. Al inicio su relación era buena, divertida, cariñosa y después aburrida. Cuando se iban a ver Gon le decía muchos pretextos para luego salir con sus amigos. Era mucho más divertido salir con ellos que con su pareja.

Había sido linda al inicio, Gon no tenía mucha conocimiento acerca de una relación. Pero ambos aprendían juntos hasta que todo se volvió monotonía, fue cuando las excusas llegaron, algunas mentiras "pequeñitas" por parte de Gon sucedían, aunque no todo fue por culpa de Gon, aquel novio era igual, ya no había atracción por ambas partes.

Hasta que comenzó eso, los besos se habían vuelto más íntimos, más necesitados, con el sabor del alcohol en ellos. Las toqueteadas que ambos se dieron también habían sido participe de ello. ¿Quién lo inicio? Gon.

Culpaba a sus hormonas, pero esa puerta fue abierta y su relación se hizo más entretenida. Le gustaban los besos, la verdad no sabía si era un buen besador en su vida solo había besado a una persona. Pero después de ello, se volvió más exigente con aquellos momentos. Le gustaba provocarlo y al final no darle nada.

Porque una cosa eran besos y talvez una metida de mano pero el sexo... El sexo le asustaba, no quería hacerlo con alguien con el cual no duraría mucho tiempo, ni con alguien por quien no sentía amor amor.

Pero bueno todo eso se fue a la basura, pues en su tercera relación se entregó. Literal.

Gon cerro los ojos con fuerza, esa había sido la peor decisión que había tomado en su vida.

El celular comenzó a sonar y él salió de su trance.

- Bueno —contesto, su voz sonaba un tanto ronca.

- ¿Estás bien? —la voz que sonó a través de la bocina le hizo sonreir y todo sentimiento amargo que había tenido hace momentos se esfumó.

- Si, si estoy bien, gracias. ¿Necesitas algo? —preguntó.

- A ti —su respuesta fue divertida, pero eso no quito lo emocionado que estaba Gon — Es decir a ti afuera, ahora.

- ¿Ahora?

- Si, ahora, en este mismo instante.

Gon no sabía si reír o llorar. Según él había quedado claro que no sé verían hasta después.

Colgó y salió de su departamento, al salir vio ahí a Killua, estaba tan guapo. Le sonrió y se acercó a él.

- No cumpliste —dijo Gon una vez que estuvo enfrente de él.

- La cumplí, ya no tengo trabajo —sonrio como niño bueno. Gon puso los ojos en blanco y nego con la cabeza.

- Oh, ¿Me rodaste los ojos?, En serio termine —dijo Killua sonriendo, Gon no se daba cuenta o se hacía el tonto, pero el albino podía sentir ese brillo en sus ojos al verlo. Había estado esperando bastante tiempo, como si fuera un tonto esperaba el día en el que lo pudiera ver.

- ¿Pasas? O —dijo el chico mirando su departamento.

- Si me lo permites —dijo el chico con una sonrisa ladina.

Gon suspiro, este Killua acaso... ¿Le estaba coqueteando?, No era extraño muchas veces en las llamadas lo hacía ya sea en broma o a veces realmente, incluso por mensaje no dejaba de coquetearle y sinceramente Gon no sabía si reír o llorar ante esa situación.

- Vamos —dijo el chico, una vez dentro de su casa le presento a su hijo. Quien estaba muy feliz al recibir las caricias y la atención del albino.

- Es un gato muy lindo —dijo el albino con una sonrisa.

- Lo sé —dijo Gon sonriendo — ¿Quieres refresco o agua?

- Refresco —dijo el chico sonriendo mientras seguía jugando con el animal. Killua se sentía feliz, no podía creer que estaba en la casa de Gon, de los mil lugares en los que se imagino jamás fue aquí.

Una vez que supo que Ryu no era su pareja, se sintió aliviado, es decir, jamás había llegado con el pensamiento de llegar a Japón y coquetear con el chico del que se enamoro año atrás. De hecho era todo lo contrario pero, siendo sinceros ¿Quién en su santo juicio podría no sentirse tentado ante Gon?

Gon era hermoso, su personalidad también le hacía verse igual, además debía permitirse pensar en lo sexy que era. Había estado con tantas personas pero en definitiva Gon era la persona más hermosa que había conocido. Antes de ser un poco más descarado en su coqueto comenzó a tentar terreno y supo que el moreno también le seguía, cosa que lo emociono y lo obligaba a seguir con aquellos sentimientos.

- Toma —dijo Gon entregando el vaso y dejando un bowl con botanas en la mesa de la sala — ¿Cómo está Alluka?

- Bien, ha estado bastante contenta con la llegada de Emma —dijo Killua tomando la botana.

- Me imagino, es una chica linda —dijo Gon con su habitual sonrisa — ¿Y tú?, ¿Cómo estás?

- Todo bien, mis padres no son tan pesados como antes. Al menos ya no me quieren casar —dijo el albino soltando una risita.

- Sinceramente creí que sería lo primero que te harían hacer —dijo Gon dando una risa.

- Yo también lo pensé, incluso ya tenía las palabras para desechar esa idea —dijo el chico.

- ¿No quieres casarte? —preguntó Gon con curiosidad.

- Mmm aún no, aunque debería viajar a otro país si realmente me quiero casar, recuerda no es legal —dijo el chico suspirando. Es una mierda, pero al menos ser gay ya no es ilegal.

- Es cierto —dijo Gon — Aunque no te veo casado, la verdad.

- ¿Ha?, ¿Por qué no? —preguntó curioso.

- Por nada, por nada —dijo el moreno negando con la cabeza y sonriendo.

- Eres cruel conmigo, no me haz visto en 10 años y eres así —dijo Killua divertido.

- Tu te lo ganas —sonrió.

- Entonces... —el albino se quedó pensando por un rato, con una sonrisa continúo — Si fuera un buen chico, ¿Qué ganaría?

La mirada que le dió le hizo temblar, este chico en verdad sabía coquetear, su corazón palpito un poco.

- Eso deberías descubrirlo por ti mismo Killua —dijo el moreno con una sonrisa inocente.

- Eso no es justo —dijo el albino, se sentía bien. Había algo más en esta situación, Gon quería huir, definitivamente no había sido una buena idea esto. Tenía 25 años y dejaba que sucediera esto. Claramente debía ser una broma. Gon... No merecía esto.

- Gon, ¿Te pasa algo? —preguntó el albino con preocupación. El moreno tenía un semblante triste.

- Estoy bien —dijo.

- Gon, hay algo de lo que quiero hablar contigo —dijo el albino, mentiría si dijera que los nervios no golpeaban todo su ser. Para Killua lo que venía sería un cierre a lo que pasó años atrás y un inicio a lo que quería que pasara.

No quería que todo lo que había conseguido con Gon estas semanas valiera por lo que estaba apunto de decir.

- Dime —recordar aquellos días era agridulce, era... Una sensación extraña. Le había dolido lo que sucedió pero definitivamente recordar el pasado le dolía más por todo lo que pasó. Pocas personas habían pasado y de hecho tal vez aquellos sentimientos aún latentes le habían hecho pensar que no merecía a Ryu. Muchas veces pensaba en ello, hasta que también se dió cuenta que no lo amaba y nunca lo haría.

- El día en el que te dije que no podía estar contigo. Yo te debo una disculpa, fui un idiota, por muy dificil que había sido la situación no debí haberte hablado de esa forma, mucho menos haber hecho que te sintieras mal —el albino hablo muy seriamente, había pasado tiempo y no quería que esto fuera algo malo dentro de lo que sea que estaban teniendo.

- Killua, fue hace años, ya no importa, no te disculpes —dijo el moreno con una sonrisa tratando de tranquilizarlo no podía hacer que Killua se sintiera mal por algo de hace 10 años.

- Gon te lo digo porque fue importante y jamás me disculpe de una buena forma —dijo el albino, lo miraba serio.

- Lo aprecio y acepto tu disculpa —dijo el moreno con una sonrisa.

- Gracias —dijo el albino, sabía que como esto se cerraba algo, sin embargo aún sentía que no era todo lo que Gon merecía.

- Killua, yo creo que debo decirte porque no te mandé mensaje después —dijo Gon con algo de nervios — Yo, bueno fue porque sentía que ya no debía haber algo, sabes am... Tu estabas del otro lado del mundo, pensé que lo mejor era ya sabes cada quien por su lado.

Killua lo miro, al inicio estaba sorprendido, fue algo sorprendente y ahora... Ahora simplemente le decía algo por lo que pensó mucho. No se enojo era normal, ambos habían estado enamorados, claro que lo entendía.

- Gon, supongo que lo entendió, es normal —dijo el chico con una sonrisa — En realidad creo que está muy bien que hablemos de ello.

- Lo mismo pienso —dijo el moreno con una sonrisa.

- Creo que debo ser claro contigo —dijo el albino, levantándose y sentándose alado de Gon. El moreno se puso nervioso.

- ¿Qué? —preguntó tratando de calmarse. Killua suspiro.

- Sinceramente jamás pensé volver a verte, pero cuando supe que estarías en esa cena me emocione, tal vez porque secretamente eso era lo que quería hacer —el albino hablaba mirando atentamente a Gon, quien solo lo miraba atento — Es difícil, se que suena tonto, no nos hemos visto en 10 años y aún así siento que no haya pasado mucho. Es solo que quiero intentarlo.

- ¿In-intentarlo? —preguntó Gon sorprendido. Era verdad que en estos tres meses los coqueteos eran muy muy seguido. Para Gon a pesar de que le emocionaba sabía que tal vez era un juego, entre ellos. Killua no sería el primero y último que le coqueteara tan descaradamente. Pero ahora ¿Intentarlo, intentar que?

- Si, intentar volver a enamorarnos —dijo el albino, sus ojos brillaban intensamente — Si me lo permites.

Gon quedó en shock, ¿Volver a enamorarse?, Su corazón latía tan fuerte, era una sensación que hace tiempo no había sentido. Ese nerviosismo y esa calidez. ¿Podría volver a suceder?, ¿De verdad podría de nuevo enamorar a Killua?

- ¿De verdad? —preguntó el moreno, como no creyéndose esto. Era raro, si lo pensabas el hecho de que Killua estaba en su casa ya era raro.

- Hace 10 años te deje ir, ¿Crees que ahora que te tengo enfrente de mi lo volveré a hacer? —preguntó el albino con una sonrisa un tanto burlona — Aunque si tú no quieres está bien, yo... con poder estar a tu lado estará bien.

Esas palabras, la última vez que recibió unas palabras lindas, unas que le decían lo mismo término mal, con inseguridades, con heridas, ¿Cómo Killua podía decir eso?, Y... ¿Si todo era un juego, una estúpida broma de su mente?, Y si despertaba en aquellos días dónde lo único que hacía era recibir migajas de un "enamoramiento" según él. Killua era bueno, guapo, inteligente, ¿Por qué desearía estar una vez más con él?

Quería decir no, no quería quedar como un tonto tratando de olvidar de nuevo, no quería salir lastimado otra vez. Sin saber sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Si —dijo en un susurro.

- ¿¡En serio!? —preguntó Killua, al haber visto el rostro de Gon tan dudoso pensó que simplemente le diría que no.

- Quiero intentarlo —respondió, haría todo lo que fuera, tal vez aún no era tarde para volver a empezar.

Killua sonrió, estaba feliz, más que feliz,  no podía apartar la mirada de Gon, no ahora que le veía de una forma tan linda, se sentía como un puberto. Tampoco quería espantar a Gon, pero tampoco sabía que hacer para demostrarle lo feliz que estaba.

Gon lo miraba con cierta diversión, quería besarlo.

Quería volver a besarlo.

Así que tomando toda las fuerzas que su mente le podía dar, tomo a Killua de las mejillas acercándolo a él. Sintió que el albino se estremeció un poco con su contacto por lo que sonrió, una vez que estaban tan cerca lo beso.

Lo beso, era un beso tranquilo, sus labios encajaban tan bien, como aquellas veces hace 10 años. Pero ahora lo tenía aquí de nuevo, en sus manos, con los ojos cerrados, sonriendo las manos de Killua en su cintura y besándolo tan amable, tan tiernamente, tan lindo.

Sus labios danzaban, sin prisas, sintiéndose el uno al otro y esas emociones que estaban encerradas en una caja salían a flote, golpeándolo y diciéndole que no dejará que Killua se fuera de su lado. No de nuevo.

Sonrió durante el beso. Al separarse miro con una sonrisa a Killua, para luego abrazarlo fuertemente.

- Te extrañe mucho —dijo con una sonrisa, no dejaría que el pasado volviera a arruinarle esto. No volvería a pensar en esas palabras que ese idiota le había dicho. Esa persona no volvería a lastimarlo. Killua estaba aquí y le pedía algo que solo en sus sueños podría pasar.

- Igual yo Gon —dijo el albino abrazándolo más fuerte, sintiendo la calidez del moreno, de verdad que esto solo pasaba en sus sueños. Tenerlo de nuevo en sus brazos era casi una broma.

Los días habían pasado, Killua no dejaba de pensar en esa noche. Al estar tan feliz con Gon en aquel sillón.

Aún recordaba, como era que Gon estaba acostado con la cabeza recargada en las piernas del albino, mientras esté le platicaba cualquier estupidez que había hecho en Estados Unidos.

Esa calidez que nunca había sentido con cualquiera de sus parejas. Incluso estaba creyendo en esas historias que Alluka muchas veces le decía. Acerca del hilo del destino o las almas gemelas. Era gracioso porque solo con Gon podía sentir esa sensación en su pecho.

Salió de su auto, con una sonrisa y se dirigió hacia la veterinaria de su moreno. Lo miro dentro hablando con una chica, suponía que era una cliente.

Entro en el establecimiento, Gon le sonrió y con una señal con la mano le dijo que esperara. Una vez se desocupo fue con el albino quien miraba con atención algunos peces que estaban en la recepción.

- ¿Cómo te fue? —preguntó Gon una vez estando cerca de él.

- Bien, oh... Aburrida como suelen ser esas juntas —dijo el albino alzando sus hombros.

- Y... ¿Vienes por algo especial? —preguntó el moreno, no era que Killua no hubiera ido a verlo días atrás, pero era raro. Por lo regular iba a su casa no a su veterinaria.

- Pues ya que lo dices —dice el albino mirandolo con una sonrisa, el albino miro de reojo si alguien los miraba, al ver que no, se acercó poco a poco y beso sus labios, fue corto pero hizo que Gon se sorprendiera — Ahí está, por la cosa que venía.

Gon lo miro con desaprobación, sin embargo esa gran sonrisa no abandono sus labios.

- ¿Te parece cenar en mi casa? —preguntó el moreno con una sonrisa.

- Claro —dijo el albino.

- Bien, por cierto —se acercó a un estante y saco una caja de chocolates, los famosos Chocorobots que se habían dejado de vender hace como 6 años — Ten

- ¿No ya los habían descontinuado? —preguntó Killua con sorpresa al ver los chocolates.

- Tengo mis métodos —dijo el moreno sonriendo — Nos vemos en mi casa.

Antes de que se fuera a atender a otro cliente, lo beso, fue un pico normal, para después irse con una sonrisa.

Harían todo para que esto funcionará, para que no volviera a pesar lo de años atrás. Para poder estar juntos de nuevo.

¡Hola ❤️!

¿Les gustó el cap?

Solo pasaba también para decirles que la historia omegaverse se subirá hoy también :') ¡Por fin puse todas las ideas correctamente en mi cabeza! ❤️

También voy a estar subiendo one-shot, en esa la verdad no sé cada cuando van a ver capítulos, pero son historia o pequeños momentos que se me vienen a la mente con estos bebés xd.

Ahora sí, espero que le den una oportunidad al omegaverse :') ❤️

Las quiero mucho 💖

¡Nos vemos la siguiente actualización!

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