2. Encantado de conocerte.
Capítulo 2: Encantado de conocerte.
(Enchanted to met you)
Gon se encontraba en su cama mirando el techo, pensaba en lo que había sucedido hace pocas horas, realmente se sentía mal, ¿amigos?, ¿Cómo debía aceptar eso?, ¿Cómo debía ser amigo de ese chico sabiendo que lo quiere?, le dolía y las ganas de llorar comenzaron a inundar su cuerpo, recordó esos días en los que comenzó a hablar con él y lo divertido que era, sin embargo, ¿ahora debería olvidarse de él?, ¿debería buscar a alguien más?, ¡no!, no haría eso, lucharía por él.
Lucharía hasta que ese chico aceptará sus sentimientos. Porque sabía que entre ellos habían mas que solo amistad; sería solo una vez y si no lo lograba lo dejaría ir, pero antes debía darlo todo. Si supiera que el castaño no tendría sentimientos por él simplemente lo aceptaría; sin embargo, había una oportunidad y la aprovecharía.
Al menos así pensaba.
Las horas pasaron, se puso a estudiar un poco pero no podía seguía pensando, luego recordó a Bisky, una gran sonrisa se formó en sus labios, esa chica ha estado con él desde tiempo atrás. La conoció cuando tenía 12 años y desde ese momento fueron mejores amigos, si en ese momento los hubieran visto entonces podrían pensar que en algún momento esa chica se convertiría en su pareja, incluso Mito-san estaba segura de ello, pero nunca llegó ese momento. Para él, ella era su hermanita y viceversa.
Ella fue la primera en saber lo de su orientación sexual y aquella rubia apoyo con todo su corazón al chico.
Dejo de pensar en ella, la noche llegó, cenó y se fue a dormir.
Pasaron dos días desde que el moreno había pensado en ser directo con Kiyoshi, el azabache se encontraba en su banca, ya era la hora del almuerzo pero como sus amigos estaban en dirección hablando acerca del festival escolar, decidió quedarse en el salón esperándolos. Tenía su cabeza agachada, hasta que una pequeña cajita apareció en sus ojos, este se sorprendió y alzó la mirada, encontrándose con unos lindos ojos azules.
— ¿Alluka? —preguntó en voz alta aunque esa pregunta iba más para él que para ella. La mencionada sonrió, se sentía bien de que aquel chico supiera su nombre, pero como no saberlo, es una Zoldyck; además sentía emoción de que el chico si la conociera pues sinceramente siempre le dio curiosidad, además era bastante gentil y estaba en tres talleres, eso era increíble y admirable, además quería conocer al chico frente a ella había algo en él que le gustaba y Alluka siendo tan curiosa buscaba una manera de acercarse a él o a sus amigos y que hace dos días hubieran chocado le vino como anillo al dedo.
— Hola, Gon —respondió la chica, con una bella sonrisa, ahora el mencionado estaba sorprendido, ¿para qué lo buscaba?
— ¿Qué te trae por aquí? —preguntó sonriendo.
— Oh es verdad —la chica sonrió, tomo una banca y se sentó enfrente de él, colocando sus codos en la banca y recargando su rostro en sus manos, estaba feliz —. Te traje galletas, tómalo cómo una muestra de arrepentimiento por haber manchado tu camisa.
— ¿Solo es por eso?, te dije que no importaba —dijo el chico sonriendo.
— Claro que si, me sentí mal, en todo caso fue una gran excusa para acercarme a ti —dijo sonriendo, esto sorprendió a Gon, la chica era directa.
Sin embargo... a él... no le gustan la mujeres, debía admitir que si le gustarán no dudaría ni un segundo en fijarse en Alluka; la chica era hermosa y tierna, además no sería su primera relación con una mujer porque hace un año tuvo una, tratando de no aceptar su orientación y en serio había durado. No sabe cómo es que pudo besar a esa chica diciendo que la amaba... cuando no era así, le dolía haber sido tan egoísta y de hecho aún no se lo perdonaba.
— Oh —fue lo único que salió de sus labios.
— Me das curiosidad, Gon —dijo la chica sonriéndole de nuevo.
— ¿Ahhh?, ¿en serio? —en definitiva el azabache estaba muy confundido.
— Solo es una corazonada, pero creo que tal vez seremos buenos, muy buenos amigos —dijo la chica sonriendo, eso hizo calmar al moreno y asintió. La plática se volvió bastante amena, ambos chicos se veían y reían, disfrutaban su compañía. Para Alluka conocerlo mejor fue realmente lindo y su admiración creció. Vio su reloj y se dio cuenta que debía irse a su salón.
— ¡Oh!, ¿me acompañas? —preguntó la chica sonriendo a lo que Gon acepto.
Por otro lado Killua se encontraba caminando con Feitan y Retz, los tres chicos iban a su salón.
— ¿Dónde se habrá metido esa niña?, ¿no sabes dónde está? —preguntó el albino a su amigo.
— Mmmm, no sé —dijo el chico con un semblante serio, Killua lo había volteado a ver, suspiro y cerro sus ojos.
— Hablando de la reina —dijo Retz a lo que Killua volteo hacia enfrente. Mirando a su hermana de un año menor tomando del brazo a un chico alto de tes morena y cabellos negros, se sorprendió, era el mismo chico con el que choco, su hermana se veía feliz.
Unos pequeños celos salieron de él, al ver a su hermana muy junta a ese chico, sabía que algún día pasaría pero ¿tan pronto?, su hermana lo miro y corrió a su lado.
— ¡Hermano! —gritó la chica sonriendo.
— Hola Alluka —dijo el albino para luego mirar al chico con el que su hermanita se encontraba. Al verlo de cerca se pudo dar cuenta de lo lindos que eran sus ojos, de lo linda que también era su sonrisa.
— Hermano, te presento a Gon —dijo sonriendo —. Gon, Killua, mi hermano.
Ambos chicos se miraron, Gon le sonrió, cómo hacía siempre y extendió su mano.
— Mucho gusto —dijo el chico, con una sonrisa. Killua hizo lo mismo, aunque algo más serio.
Alluka estaba feliz, Gon era alguien lindo y pensaba que sería algo muy bueno que su hermano fuera amigo del moreno. Sin embargo, alguien miraba de mala manera a Alluka, esa misma persona habló.
— Hola, Gon —dijo la rubia con una sonrisa un tanto fingida.
— Retz, hola —contestó el mencionado, algo incómodo, debía pedirle perdón, pero ese no era el lugar ni el momento.
— ¿Se conocen? —preguntó Alluka sorprendida.
— Oh claro, somos muy buenos amigos, ¿Cierto, Gon? —preguntó la chica con una sonrisa.
— Si, somos amigos —dijo el moreno, sonriendo, Killua miraba raro a Retz, la conocía, eran amigos, conocía esa sonrisa.
— Alluka, deberías ir a clase —dijo el albino —. Vamos, te acompaño.
— Oh... No te preocupes hermano, Gon me acompañará —dijo con una sonrisa. Killua miro a su hermana con una ceja alzada para luego hacerlo con Gon, este se apresuro a hablar.
- Oh, no te preocupes, yo la llevo —dijo el chico, caminando junto a Alluka hacia su salón de clases.
Killua los miro alejarse, pensando en su hermana, debía admitir que estaba preocupado, camino junto a sus amigos hasta llegar a su salón. Por otro lado Retz estaba realmente ¿triste?, ¿enojada?, no sabía como decirlo, sintió celos de Alluka al verla tomando a Gon de su brazo como ella solía hacerlo, sinceramente lo seguía amando, bastante, había noches en las que recordaba que el ser que más amaba le dijo que ya no podía seguir con ella, su mundo se destruyó, ¿por qué?, ¿qué había hecho mal?. Sintió un gran dolor en su pecho y pensó en Bisky, ¿ella era la causa de su separación?. Se alejo de él solo para poder idear un plan, para volver a enamorarlo, sin embargo, ahora había un problema: Alluka.
Por otro lado, Gon y Alluka habían llegado a su salón de clases, la chica estaba feliz, en serio quería convertirse en amiga de Gon, Kurapika y Bisky. Los admiraba a los tres. Kurapika era perfecto en todo sentido, sus calificaciones eran perfectas, además estaba en taller de redacción y sus escritos eran hermosos, serio, apuesto e inteligente, Bisky, en serio que cada que la veía no podía evitar perderse en ese cabello rubio y esa forma tan elegante con la que caminaba, además era tan inteligente y jamás se dejaba de nadie, simplemente era un ejemplo de mujer a seguir además si en algún momento la veías sin su uniforme de escuela se podía ver qué ella en verdad tenía una gran estilo y Gon... cada que escuchaba a sus amigas hablar de él, sentía que hablaban de un ángel, Gon era divertido, respetuoso, aventurero, siempre que lo volteaba a ver podía apreciar esa sonrisa característica de él, además siempre que estaba con sus amigos sonreía de una manera increíble. Estaba encantada de conocerlo y quería hacerlo con sus otros dos amigos.
- Gon —dijo la chica.
- Dime —contesto.
- Mañana... ¿Puedo comer con ustedes? —preguntó la chica con cierto brillo en los ojos.
- ¡Claro!, te esperamos en la cafetería, le caerás muy bien a mis amigos —dijo sonriendo. Ambos se despidieron y el moreno regreso a su salón.
Estar con Alluka le hizo olvidar un momento sus problemas, además le agradado bastante la chica. Al llegar a su salón pudo ver a Kurapika y Bisky platicando, él se acercó a ellos y estos lo miraron.
- ¡Hola! —dijo con su emoción típica.
- ¿Dónde estabas? —pregunto curioso Kurapika.
- Oh, con Alluka —dijo el chico sonriendo.
- ¿¡La hermana de Killua!? —preguntó Bisky, muy pero muy sorprendida.
- Si, es una buena chica, mañana comerá con nosotros, no hay ningún problema ¿cierto? —dijo el chico sonriendo.
- No, claro que no, pero no quiero a Killua en nuestra mesa —dijo la chica sacando la lengua.
- Alluka solo dijo que ella, aunque no veo que haya problema que su hermano coma con nosotros —dijo el moreno, con una sonrisa, él era así, sin importar quién fuera él hablaba con esa persona, no le importaba.
- Eres un ángel pero esa es mi única condición —dijo la rubia sonriendo.
- Por cierto, ¿Ya saben cómo se hará lo del festival? —pregunto Gon con una sonrisa y un brillo en sus ojos, le emocionaba bastante.
- Oh, bueno... Faltan 4 meses y bueno nuestra idea no fue rechazada, habrá bastantes cosas además del baile en la fogata de noche, la comida, será un gran evento —dijo Kurapika con una sonrisa.
- ¡Que emoción! —grito el moreno con una gran sonrisa.
- Les tengo una gran pero gran noticia, en serio —dijo la rubia bastante emocionada — Verán, hace rato caminaba alegremente y en la biblioteca me encontré con Feitan, Nobunaga y Machi.
- ¿Y eso que tiene de "gran noticia"? —preguntó el rubio haciendo énfasis en las últimas palabras, él no se llevaba del todo bien con esa gente.
- ¿Me dejas terminar?, el caso esque me invitaron a la fiesta, ya saben, hace un año la hicieron y fue todo un gran evento y este año me invitaron, será una gran fiesta —dijo la chica con una sonrisa soñadora.
- Pues me alegro por ti Bisky —dijo Gon sonriendo.
- Eso no es lo mejor, ustedes irán conmigo —dijo la chica sonriendo señalando a los dos chicos, que estaban más que sorprendidos.
- ¡Me niego! —dijo Kurapika negando con la cabeza.
- ¿¡Qué!?, ¿¡Por qué!? —preguntó alterada Bisky.
- No me gustan las fiestas —dijo el chico con los brazos cruzados.
- Kurapika, ¡vamos! —gritó ahora el moreno.
- ¿Tu también? —dijo el chico, negando con la cabeza.
- Sera divertido si vamos los tres juntos, además no creo que nada malo pase —dijo el chico sonriendo.
- Exacto —dijo Bisky.
- Está bien, pero... Si algo malo pasa ustedes tendrán la culpa —dijo el rubio sonriendo.
Las clases siguieron para los chicos los cuales estaban emocionado dos más que uno, la fiesta el año pasado había sido una bomba y a pesar de que Bisky si fue invitada también, no quiso ir, pero está vez presentía que algo bueno saldría de esa fiesta. Faltaban tres meses y la emoción no podía en su ser.
Por otro lado al término de las clases, Alluka y Killua salían de la escuela, la pequeña platicaba con su hermano acerca de varias cosas, hasta que el albino decidió hablar.
- ¿Cómo te fue con ese chico? —preguntó el chico, con cierto fastidio en su voz.
- ¿Acaso estás celoso, hermanito? —dijo la chica divertida, lo que hizo que su hermano volteara a otro lado, simplemente estaba preocupado — Tranquilo, sabes que tu eres el número uno, pero... Gon es un buen chico, al menos eso me hizo parecer en estos momentos.
- Ya veo, si algo te hace no dudes en decirme —dijo serio.
- Claro, claro, oye ¿iremos a la fiesta en casa de Machi? —preguntó la chica curiosa, podría invitar a Gon.
- Si, ya sabes cómo es Leorio, si decía que no me llevaría arrastrando a la fiesta —dijo el chico sin mucho interés.
- ¿Crees que vaya Gon? —preguntó la chica con una sonrisa.
- No lo se —dijo el albino. A los pocos minutos llegaron a su casa, su hermano Illumi los esperaba en la sala sobre todo a cierto albino.
- Killua, padre está en su despacho, ve a verlo —dijo el pelinegro al verlo entrar. Killua no dijo nada, comenzó a caminar a la habitación en dónde su padre lo esperaba.
Estaba harto de eso, él no quería seguir con la herencia de su familia pero... Tampoco sabía muy bien que quería hacer, era realmente una tontería que quisieran darle el mando de la empresa Zoldyck a él y no a Illumi, seguramente a él le encantaría ese trabajo.
- ¿Qué pasa? —preguntó el chico algo seco y cortando al entrar a la habitación.
- Mañana habra una pequeña ceremonia en la empresa, irás conmigo —dijo el hombre sin voltear a verlo.
- ¿Por qué yo? —pregutó con bastante enfado.
- Ahh, conocerás a tu prometida —dijo con total normalidad, el chico se quedó en shock, ¿prometida?, ¿casarse?, ¿que?.
- ¿P-prometida? —preguntó, esperando una explicación.
- Si, bueno... En unos años será tu prometida, aún no, obviamente tienen 16 pero, está chica ayudará bastante con las relaciones de la empresa, es una linda chica, mañana se conocerán —dijo el hombre ahora sí volteando a verlo.
- ¡No! —gritó el chico sumamente enfadado, esto era el colmo, primero tendrá que aguantar un trabajo que no quiere, luego casarse con alguien que no le interesa, ¿que pensaba su padre?, ¿que por conocerla antes se enamoraría de ella?, además a él no le gustaban las...
- ¿Por qué no? —preguntó Silva, alzando una ceja, mirándolo fijamente.
- Porque... —dijo, en un susurro, esa pequeña idea llegó a su mente, quería decirlo pero... ¿cómo?, ¿cómo se lo tomaría su padre?, sabía exactamente porque no, pero era difícil decir esas palabras, el albino solo lo miro y salió del despacho para irse a su habitación.
Se sintió tan tonto, no era malo decirlo, pero es diferente ahora, es decir que diría su padre. ¿Qué tenía que hacer ahora?.
¡Gracias por leer ❤️!
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