Sinceramente toda la clase se la paso pensando en que demonios iba a suceder el día siguiente.

Es decir, iría con Killua a la plaza, cosa que no le importaría tanto si no fuera porque irían solos, claro que no le hubiera pasado nada si lo que sintiera por el fuera amistad; pero no, él no sentía una amistad, al él le gustaba Killua.

Miraba al frente como si entendiera lo que la profesora decía, pero el solo pensar en esa salida, su corazón comenzaba a palpitar como loco, dió un gran suspiro y luego recostó su cabeza en la banca. Bisky lo miraba, desde que entró al salón notó esa sonrisa de tonto que tenía, además en toda la clase estaba como nervioso. La profesora dejo la actividad que harían y se sentó en su escritorio.

Kurapika comenzó a hacer el trabajo que les había dejado, mientras que Gon seguía recostado, fue el momento en el que le hablo a su querido amigo.

- Nee Gon —dijo la chica abriendo su libreta.

- ¿Qué pasa? —preguntó el moreno levantándose y abriendo su libreta.

- Eso es lo que quiero saber, ¿Ocurre algo? —preguntó con una sonrisa.

- N-nada —titubeo Gon, estaba nervioso, aunque no debería, simplemente saldría con Killua, una salida de amigos, era él quien estaba exagerando todo, aún así su corazón no dejaba de latir tan rápido.

- ¿Nada? —preguntó alzando una ceja.

- Bueno, mañana saldré con Killua, iremos a una plaza —dijo Gon sonriendo, esa hermosa sonrisa.

- ¿Irán con Alluka? —preguntó Bisky curiosa.

- No, solo nosotros —dijo Gon sonriendo.

- ¿¡Tendrán un cita!? —gritó Bisky sorprendida, haciendo que todos los demás compañeros voltearan a ver a los dos amigos curiosos.

- ¿Pueden guardar silencio? —preguntó Kurapika viéndolos negando con la cabeza.

Los alumnos siguieron con lo que hacían, después de unos segundos, aunque claro no se hicieron esperar los cuchicheos de que el chico más lindo de la clase tendría una cita.

- Kurapikaaaa, Gon tendrá una cita con Killua —dijo Bisky susurrando con una sonrisa de oreja a oreja.

- No es una cita —dijo Gon, con un ligero pero evidente rubor.

- Ni is in citi —respondió la rubia poniendo los ojos en blanco.

- Es una salida de amigos —dijo con una sonrisa algo triste — No le gustó a Killua.

- Gon, cállate —dijo la rubia, su amigo en verdad era tonto.

- ¿Cómo te lo pidió? —preguntó está vez Kurapika.

- Bueno... Todo empezó porque Kiyoshi me invitó a una cafetería, pero Killua le dijo que ya tenía planes después de su mentira, me preguntó si quería ir a la plaza, mañana los dos solos —dijo el chico, poniéndose algo rojo con lo último.

- En definitiva estaba celoso —dijo el rubio con una leve sonrisa.

- ¡Que tierno! —dijo Bisky sonriendo.

- ¿Celoso?, ¿Quién? —preguntó el moreno.

- Gon cállate, deja disfruto mi momento, después lo arruinas —dijo la rubia sonriendo.

- ¿Gon de verdad no lo ves? —preguntó Kurapika negando con la cabeza.

- No... Se de qué hablas —dijo el moreno rascándose la cabeza con una pequeña sonrisa.

La clase siguió su transcurso normal, hasta el momento en el que todos salieron para tomar su almuerzo, los tres amigos caminaban con una sonrisa e iban hablando de temas triviales, al llegar a la cafetería se sentaron en la mesa de siempre esperando a los demás.

Gon estaba nervioso, ya era muy difícil estar normal alado de Killua y en serio le molestaba. Él sabía que Killua le dió curiosidad desde el inicio pero... Aceptaba que a veces era tonto y confundía los sentimientos, pero desde que se había puesto a pensar seriamente en todo esto, lo nervios eran algo fundamental en el día a día del pobre chico.

- ¡Hola chicos! —se escucho a Leorio, que agarraba una silla para sentarse, a su lado iba Killua que también se sentó.

- ¿Y Alluka? —preguntó Bisky.

- La vimos antes de llegar aquí, dijo que iría con sus compañeros a hablar acerca del evento del mes que viene, dijo que llegaría después —dijo Killua comiendo sus típicos chocorobots.

- Es verdad, el evento —dijo Gon, con todo lo que ha estado pasando se le había olvidado por completo.

- Ya quiero verte en yukata, Gon —dijo el rubio con una sonrisa burlona.

- Cállense ustedes dos —dijo Gon viendo a los dos rubios que ya estaban por hablar muchas cosas.

- Yo también quiero verte en Yukata, Gon —dijo Killua, cosa que hizo estallar en rojo al pobre moreno.

- Buena esa Killua —dijo Leorio sorprendido de lo tan normal que se escuchó. Killua de quedó pensando en lo que había dicho y también los colores se le subieron a la cabeza.

- OMG —dijo Bisky con una sonrisa de oreja a oreja, Gon no sabía si huir o quedarse ahí esperando a su muerte.

- Digo... Si es que... Es Gon... Se verá lindo, digo am —trato de decir Killua, sin embargo con eso último tuvo una reacción contraproducente a lo que realmente quería hacer.

- ¿Así que te veras lindo? —preguntó Kurapika divertido a Gon.

- ¡Chicos!, ¡Perdón por llegar tarde! —se escucho la voz de la pelinegra pero paro en seco al ver a su hermano y a Gon todos rojos — ¿Por qué estás rojo hermano?.

- ¿Yo? —preguntó el albino.

- Es verdad Killua, estás muy rojo —dijo Bisky riendo divertida.

- No me pasa nada —dijo fingiendo desinterés — Entonces... ¿Cómo te fue con tus compañeros?

Alluka lo miro por unos segundos, para luego sentarse.

- Bueno, todo está bien, espero que la idea sea realmente buena —dijo la chica suspirando.

- Me alegro Alluka —dijo Gon, volviendo a la normalidad, dándole gracias a lo que sea por haber hecho que Alluka llegará para cambiar el tema.

Sinceramente cuando supo lo de los yukatas se sintió... Nervioso, nunca había utilizado uno dentro de la escuela, claro que algunos festivales a los que había ido uso yukata pero estaba con Bisky y Kurapika... Ahora lo vería Killua y toda la escuela, era un poco vergonzoso.

Además... Killua había dicho que se vería lindo... Sonrió un poco, le había encantado que el albino dijera eso.

- Es verdad, tu usarás yukata —dijo con una sonrisa.

- Y se verá lindo —dijo Leorio mirando a Killua con una sonrisa divertida.

- Oh vamos —dijo Killua mirando a Leorio diciéndole con la mirada que se callara.

El tiempo pasó entre bromas ya no solo de Gon y Killua, si no de otras cosas, además hablaban acerca de la fiesta que se acercaba.

El tiempo pasó, hasta la hora de la salida, los amigos como siempre caminaban juntos hasta separarse.

- Gon, ¿Que piensas hacer con Killua mañana? —preguntó la chica sonriendo.

- ¿Qué pienso hacer con él? —preguntó desconcertado.

- Vamos, Gon, dime qué tomarás iniciativa con él —dijo la chica con una sonrisa pícara.

- Ohh, no —dijo el chico negando eufóricamente con la cabeza con un sonrojo.

- ¡Gon! —regaño la chica — ¿Acaso quieres que una linda chica llegué se le declare y él diga si?.

- No... —el chico se quedó pensando en ello, Killua era guapo fácil podría conseguir novia de un día a otro, además habían chicas como las de la mañana, en definitiva era mucho más fácil ser mujer y confesarte.

- ¿Entonces?, ¿Que esperas?, Hazle saber poco a poco tus sentimientos, créeme que algo bueno va a suceder si haces eso —dijo la chica dándole un apretón cariñoso a su mejilla.

Gon llegó pensativo a su casa, no sabía como demonios hacer para que Killua viera sus sentimientos que crecían poco a poco por él.

No quería apresurarse, quería vivir en momento pero... ¿Y si el tiempo se terminaba?, ¿Y si el tiempo le daba alguien más a Killua?.

Por otra parte Killua estaba en las mismas, todo lo que había hecho últimamente era sin pensarlo, era espontáneo. Su hermana lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja porque sabía lo que pasaría el siguiente día.

El tiempo pasó para ambos chicos, las clases pasaban muy rápido y solo podía haber nerviosismo en ambos chicos; ni siquiera Gon supo en que momento el tiempo pasó tan rápido para estar ya en aquella plaza esperando a Killua. Estaba feliz, emocionado y nervioso, había pensando que la mejor forma de llegar a Killua era siendo él y tratar de no forzar las cosas tampoco quería que Killua se sintiera incómodo con él.

- ¡Hey Gon! —se escucho la voz del albino, Gon busco con la mirada al albino hasta encontrarlo, comenzó a caminar hacia él.

- ¡Hola! —saludo, con su linda sonrisa.

- ¿Que hacemos? —preguntó Killua, sinceramente no sabía que hacer o a donde llevarlo, lo había pensando cuando se encaminaba al lugar pero realmente ahorita... No sabía.

- ¿Comer?, Tengo hambre —dijo el moreno riendo.

- Buena idea —dijo el albino. Los dos chicos comenzaron a caminar hacia un restaurante, hablando de lo que vendría siendo sus amigos, la escuela, el evento de un mes, todos los problemas que ya tenía Killua con su familia otra vez. Al llegar a ese lugar se fueron a sentar y comenzaron a mirar el menú.

- ¿Entonces dices que... Tu hermano vendrá en una semana? —preguntó Gon, sin dejar de ver la carta.

- Exacto, es un dolor de cabeza —dijo el chico poniendo los ojos en blanco.

- ¿Es muy malo? —pregunto Gon, curioso, le gustaba que Killua pudiera hablar con él de su familia sin importarle, muy poca veces le había visto ser tan abierto con alguien, aunque claro estaba la excepción que era Leorio.

- Mmm algo si, si solo regresa a darme sermones del matrimonio —el moreno al escuchar esa palabra se congelo un poco — Y de como llevar la empresa, podré soportarlo.

- Y-ya veo —dijo Gon, hasta que la mesera llegó para pedir la orden, ambos chicos la dieron y siguieron hablando esperando por su comida, Gon quería preguntar más — Y, bueno si llega para otra cosa, ¿Que harás?.

- Supongo que soportarlo, no creo que se quede más de un mes, él siempre es así desde que se fue —dijo Killua suspirando — Por cierto... El día que fuiste con tu padre, ¿Que ocurrió?.

- Killua, ¿Bisky les hablo de mi padre?, ¿De por qué se fue? —preguntó ahora el moreno, la mesera trajo las bebidas.

- Muy poco —contesto el albino.

- Bueno, yo le dije a mi padre de ser gay a los 13 años —dijo Gon, comenzando a explicar todo — Pero él se puso todo loco y dijo que yo ya no era su hijo, me llevo a casa de Mito-san y me dejó ahí, pero antes de todo eso teníamos un sueño, ambos.

- ¿Un sueño? —preguntó Killua curioso, de alguna manera odiaba que su padre le haya dicho todo eso.

- Si, queríamos tener varias reservas naturales, siempre me han gustado los animales y de solo pensar en todo el daño que les han hecho, es... Algo que me pone mal, Ging tenía la misma forma de pensar, así que era nuestro sueño —la voz de Gon se cortaba un poco, era un sueño de ambos y por una cosa tan tonta su padre lo abandonó. No odiaba el hecho de que se había cumplido ese sueño y su padre podría ayudar a los animales, eso era algo que Gon se lo agradecería, sin embargo, lo que más necesitaba de su padre era un "Lo siento mucho", era lo único que quería.

Killua pensaba en el ser humano más bello que tenía enfrente de él, simplemente Gon era alguien sorprendente y odiaba el hecho de que su padre le haya roto ese sueño que tenía solo por ser diferente. Aún peor la voz de Gon se estaba cortando, eso le dolía aún más.

- Realmente, ahora tengo otras ambiciones... Aunque Ging regreso para darme la propuesta de irme con él en un año, cuando terminara la preparatoria.

- ¿Te irás? —preguntó el albino, ciertamente no quería que Gon se fuera de su lado, siendo su amigo o algo más, simplemente no quería, aunque tampoco podría ser egoísta.

- Obvio no, tonto —dijo Gon riendo, la comida llegó, haciendo que Gon sonriera, realmente tenía hambre.

- ¿Pero no es tu sueño? —preguntó Killua, evadiendo el hecho de que lo llamara tonto.

- Si, pero ya tengo más sueños, además no quiero separarme de ustedes, aún tengo que hacer cosas con ustedes —dijo el moreno con su linda sonrisa, que hizo que el corazón de Killua se sintiera cálido.

- Tampoco es como si quisiera que te fueras —dijo Killua sonriendo.

- ¿De verdad? —preguntó Gon, con emoción en sus ojos.

- Claro, ¿Por qué querría que te fueras?, idiota —dijo Killua comenzando a comer. Gon sonrió.

Comenzaron a comer, mientras hablaban más, porque aunque fueran "amigos", hay cosas que aún no conocían el uno del otro y este momento era perfecto para comenzar con ello, conocerse era el paso más importante.

- ¿Entonces nunca haz tenido un relación? —preguntó Gon curioso.

- Así es —dijo el chico, dando el último bocado a su comida — Y tu haz tenido una y otra que no sabrías bien como definir.

- Eso es correcto —dijo Gon.

- Ya veo... ¿Y... ahora te interesa alguien? —preguntó Killua curioso.

- Si —contesto Gon, se ponía nervioso, hace unos momentos estaba feliz de conocerlo aún más pero ahora... Debía ser directo, pero no tan directo, o algo así le dijo Bisky.

Por otro lado Killua casi lloraba, no sabía que Gon le atraía alguien, no podía ser Kiyoshi, entonces ¿¡Quién!?.

- ¿Lo conozco? —preguntó con miedo.

- Si —dijo el moreno.

- ¿Quien es? —preguntó el albino, debía saber quién era.

- No te voy a decir —dijo Gon riendo.

- ¿Por qué no?, ¿No somos amigos? —preguntó, aunque la palabra amigo doliera.

- Por eso mismo, además que tal si le dices algo —dijo Gon, riendo, era algo gracioso.

- Entonces dime cómo es —dijo el albino.

- Es guapo —dijo Gon sonriendo, viendo a Killua, era realmente guapo, sus ojos azules lo miraban tratando de descifrar los pensamientos de Gon, eso solo hacia que le diera más risa.

- ¿Solo eso? —preguntó Killua, algo celoso pues Gon estaba diciendo que un tipo que no conocía era guapo.

- Mmmm me gustan mucho sus ojos, son de un color azul muy bonito —dijo el pelinegro, mirándolo a los ojos.

- Gon, hay muchas personas con los ojos azules —dijo Killua rondando los ojos.

- Si... pero solo los ojos de él me gustan —dijo con una leve sonrisa y un sonrojo, prácticamente le estaba diciendo ahí lo que más le gustaba de él, en serio esperaba que algún día pudiera decírselo frente a frente.

- ¿Solo es su físico? —preguntó Killua, si fuera solo eso, tal vez tendría oportunidad.

- Obvio no, es amable conmigo, aunque es medio cruel con los demás y dijo que era lindo —dijo Gon, aunque no supo si no debía haber dicho eso último.

- Yo también te puedo decir lindo —dijo Killua, su rostro se sonrojo al haber notado que lo que pensó lo dijo en voz alta. Gon sonrió, no le molestaría escucharlo decirlo, ahora mismo.

- ¿Así? —preguntó Gon, tomando un último trago a su bebida.

- Tal vez —dijo  Killua, volteando a otro lado, fingiendo desinterés.

- Está bien, haré que digas que soy lindo —dijo Gon sonriendo, aunque estaba nervioso, no sentía la vergüenza de decir ello, porque realmente quería hacerlo.

- No hay necesidad de que hagas nada, tu... — Killua se mordió el labio, debía decirlo, no podía quedarse con las ganas de decirlo — Eres lindo, como sea que estés, eres lindo.

Gon sonrió a no más poder, su corazón casi salía de su pecho y sabía que estaba algo sonrojado.

- Tu eres guapo —dijo Gon sonriendo, quería decirle lo mucho que le gustaba esa sonrisa o sus ojos, sus benditos ojos.

- Cállate, es vergonzoso —dijo Killua, aunque por dentro este feliz de que Gon dijera eso — Como sea, pidamos la cuenta y vayamos a otro lugar.

Así fue, la cuenta llegó y ambos salieron, para ver qué hacian, aún era temprano y sinceramente ninguno quería irse.

- ¿Entonces? —preguntó Killua, viendo a los lados, la plaza era muy grande, tenía de todo y cerca del lugar habían otros lugares interesantes.

- ¿Que tal si vamos a las fuentes? —preguntó Gon. 

- ¿Cuáles fuentes? —pregunto Killua.

- Oh dios mío, si nunca haz ido, debemos ir —dijo el chico tomándolo de la muñeca y comenzando a caminar hacia aquel lugar.

Caminaron un par de minutos hasta que llegaron a un gran parque, los niños jugaban en los toboganes de juguetes y en el centro de aquel parque estaban las fuentes.

- Es un museo —dijo Gon, soltando la muñeca del chico, que en ningún momento la soltó.

- ¿Qué? —preguntó Killua.

- Dijiste que te interesaba un poco el arte, ¿No? —dijo Gon — Solo he venido una vez y fue cuando aún era pequeño, no recuerdo mucho pero el lugar es muy bonito, así que vamos adentro y veamos las pinturas juntos.

Killua volteo a ver al chico y sonrió, en serio le gustaba, él nunca había venido aquí, prácticamente su vida se ha basado en estar en su casa preparándose para tomar el mando de la empresa y si salía era con Illumi y a dónde el dijera, le gustaba el lugar y le gustaba la compañía.

Además si es verdad que el arte le gustaba, pero nunca le dió la importancia que siempre le quiso dar.

Ambos chicos entraron al museo, compraron los boletos y comenzaron a caminar entre los pasillos, viendo las pinturas que ahí estaban o las esculturas que también se mostraban.

Simplemente Killua no podía estar más feliz de ver la sonrisa de Gon al ver las pinturas o de leer quien y porque la hizo, simplemente era como un niño, le daba mucha ternura.

Él también estaba feliz de ver las pinturas, le sorprendía la técnica y los sentimientos que le daban al verlas, se entretuvo bastante viendo una pintura, por lo que no vio cuando Gon se alejo un poco de él. El albino comenzó a ver hacia los lados, buscando al moreno, camino hacia una sala, está era oscura y tenía pinturas que asemejaban el universo, fue aquí donde encontró a Gon parado frente a una pintura junto a un chico.

Killua frunció el ceño, el chico se veía bastante coqueto hablando con él y bueno... Gon siempre tenía esa sonrisa para todo aquel que le hablara.

Killua camino hacia su lado, ¿Por qué siempre tenía que llamar la atención?, oh porque es lindo y siempre tiene esa sonrisa en sus labios.

- Killua, ¡Está pintura es preciosa! —dijo el moreno, viendo hacia enfrente, por otro lado Killua solo miraba a ese chico que veía a Gon y no a la pintura.

- Si, es muy linda —dijo Killua aunque algo serio, el chico de antes se movió a otra pintura, sin embargo, no le quitaba el ojo a Gon y este no se daba cuenta. Killua suspiro, tenía una idea pero... ¿Cómo reaccionaria Gon?, ¿Y si se enfadaba?, No, él lo hizo hace unos momentos.

Killua se armó de valor y tomo la mano de Gon, haciendo que este de un pequeño brinquito por lo repentino que fue.

- ¿K-killua? —preguntó el moreno, nervioso, el albino sujetaba su mano, no su muñeca.

- Vamos a otra sola —dijo el chico, haciendo caminar a Gon hacia otra sala. Gon solo lo siguió, mirando hacia sus manos que se encontraban agarradas.

Los dos chicos siguieron por el lugar, viendo las pinturas, con el único detalle de que Killua no lo soltó de nuevo, sus manos siguieron agarradas hasta el fin del recorrido.

Al salir de aquel lugar, siguieron con la plática fuera del museo, sentados en una pequeña banca, Killua había marcado para que el chófer viniera a recogerlos.

- ¡Wow!, El tiempo se me pasó tan rápido —dijo el moreno.

- Si, aunque fue divertido —dijo Killua sonriendo.

- ¡Debemos salir más! —dijo Gon con una sonrisa sincera.

- Creo que si... Oh, ¿Por qué no la siguiente vez vamos a la feria?, aún recuerdo que ese día no pude llegar antes —dijo Killua, recordando ese día.

- Tienes razón, ¿Sería bueno ir todos?, ¿O solo tu y yo? —preguntó Gon curioso, realmente a la feria le gustaría ir con todos, aunque la idea de ir solos lo tentaba mucho.

- ¿Quieres que vayamos con todos o... quieres estar a solas conmigo? —preguntó Killua, con una media sonrisa, quería ver con qué le saldría este pequeño.

- Mmm me tientas —dijo el moreno, con una sonrisita — Pero creo que sería mejor ir con todos, será más divertido.

Killua comenzó a reír, en serio Gon era ingenuo, pero así le gustaba por otro lado el moreno se encontraba desconcertado, ¿Por qué Killua reía de repente?.

- ¿De que te ríes? —preguntó Gon. Pero Killua no contesto, solo se quedó callado, mirándolo — No te quedes callado, dime qué es lo gracioso.

En ese momento, un auto se estacionó enfrente del parque, cosa que hizo que Killua se levantará.

- Vamos, llegaron por nosotros —dijo Killua.

- No sé vale Killua, ¿Por qué no me dices de que te ríes? —preguntó el chico haciendo un puchero, eso hizo que el corazón de Killua se derritiera de la ternura.

Porque Gon podría tener 16 años, pero era muy tierno, claro que era en pocas ocasiones, pero cuando lo hacía simplemente para Killua no podría haber una imagen más tierna que Gon.

- Nada —dijo Killua, acariciando su mejilla, no sabía de dónde le habían llegado las agallas, pero en ese momento solo podía ver los ojos dorados de Gon viéndolo, mientras él le acariciaba su mejilla — Vámonos.

Gon asintió y siguió tímidamente a Killua, porque lo había tomado desprevenido aquellas caricias, jamás había visto que Killua fuera así con alguien... Entonces eso... Significaba algo, ¿No?... Tal vez tenía una oportunidad con Killua.