1. Problemas.
Capítulo 1: Problemas.
(Problems)
Aquel chico de cabellos negros de 16 años se encontraba en su salón de clases, algo aburrido, no sabía muy bien porque ese día no se levantó de buenas y en verdad era algo raro sabiendo como era Gon, ya que el chico se levantaba con gran felicidad y entusiasmo todos los días, pero ¿hoy?, simplemente no sabía porque hoy debió despertarse así y eso no le agradaba nada.
Estaba en serio de mal humor, la clase termino y era hora de almorzar, pero él no se levantó de su banca, comenzó a hacer garabatos en su libreta sin importarle mucho lo que pasaba a su alrededor, pasaron unos 5 minutos cuando escucho a cierta chica con la que le encantaba pasar tiempo.
— ¡Gooon! —se escuchó un grito, por lo que el mencionado volteo, mirando a la chica rubia entrar junto a su otro amigo.
— ¡Hola, Bisky, Kurapika! —dijo, fingiendo emoción, sin embargo, ambos chicos sabían que su querido amigo no estaba bien.
— ¿Qué tienes? —preguntó Kurapika preocupado.
— ¿Yo?, nada —dijo el chico sonriendo, una sonrisa bastante fingida.
— Vamos, tú, tienes algo —dijo Bisky poniendo ambas manos en su cintura, mirándolo con una ceja alzada.
— Nada, nada, en serio, mejor vayamos a la cafetería —dijo el chico levantándose y empezando a caminar con sus amigos que solo asintieron, aunque sabían que su amigo tenía algo.
Una vez en la cafetería los chicos se sentaron en la mesa que siempre usaban y es que incluso se podría decir que la mesa llevaba el nombre de estos tres chicos, era como si todos supieran quienes se sentaban ahí y por respeto hacia los tres chicos dejaban esa mesa intacta cosa que los dos rubios y el pelinegro agradecían. Era raro, en la cafetería cada grupo tenía un lugar, nadie se quejaba pues a muchos les gustaba más estar en los jardines de la escuela o en las canchas.
Kurapika y Bisky hablaban acerca de lo genial que sería el festival de la escuela, faltaban 4 meses y todos ya estaban preparados para ello, sin embargo, Gon estaba en las nubes, realmente no escuchaba, solo estaba pensando en esa maldita persona que le estaba haciendo perder la paciencia ya que no sabía si ese chico solo jugaba con él o realmente quería algo y eso lo estaba carcomiendo, literalmente. Sus amigos se dieron cuenta de que Gon no los escuchaba, así que decidieron hablar seriamente con él, pues ambos ya suponían que era lo que estaba pasando.
— ¡Idiota!, ¡despierta! —gritó Bisky dándole un golpe en la cabeza, típico de ella.
— ¡Auch! —dijo el azabache sobándose la cabeza —. Dolió.
— Eso te pasa por no hacernos caso, tonto —dijo está vez Kurapika.
— Perdón, es solo que... —se quedó callado, buscando las palabras correctas, pero Bisky fue más rápida.
— Es por Kiyoshi, ¿cierto? —preguntó la rubia, alzando la ceja. El solo escuchar el nombre del chico hizo que Gon explotará y comenzó a explicar.
— ¡Agh si!, ¡no entiendo nada, un día me busca, otro no, un día me trata de besar otro simplemente me ignora!, ¡dice que me quiere y luego actúa como si nada!, ¡me estresa y me confunde! —gritó el chico con real desesperación. Para sus amigos no era algo de sorprenderse pues sabían exactamente todo ello y aunque muy pocos sabían acerca del "romance" de estos dos pues casi nadie sabía que Gon fuera gay, simplemente era algo personal y que Gon apenas comenzaba a aceptar, además no quería estar en boca de toda la escuela así que era algo que solo sus verdaderos amigos sabían, Bisky, Kurapika y obviamente Kiyoshi.
— Sinceramente es un idiota —dijo de nuevo la rubia —. Solo está jugando, si quisiera algo serio estoy segura qué ya serían pareja.
— ¡Lo sé!, es solo que en verdad me gusta, créanme he tratado de olvidarlo y no puedo —dijo de nuevo el chico apoyando su cabeza en la mesa.
Antes de que Kurapika pudiera decir algo, unas pequeñas risitas se comenzaron a espaciar por el lugar, anunciando que Killua y su grupo de amigos habían entrado a la cafetería. Era algo gracioso que aquel chico siendo tan frío y nada agradable fuera "tan popular" pero como no, el chico es bastante atractivo, además su grupo de amigos eran bastante conocidos, entre ellos Leorio, su hermana Alluka y Feitan.
Los chicos se sentaron en la mesa de en medio, mientras que Bisky los miraba, Gon ni siquiera había volteado seguía sumergido en sus pensamientos.
— Odio a Killua —dijo Bisky volteando a ver a sus amigos.
— ¿En serio? —preguntó Gon alzando su rostro.
— ¡Es tan narcisista y egocéntrico!, en serio no lo soporto —dijo la chica tomando su malteada que había comprado cuando llegaron a la cafetería.
— Jamás he hablado con él —dijo Gon, esta vez volteando a ver a la mesa donde se sentaban. Pudo ver al chido, comiendo lo que parecían ser chocolates, se mostraba sereno, con esa mirada fría que siempre tenía. Dejo de mirarlo para luego posar su mirada a la entrada de la cafetería y sin quererlo aquel chico de cabellos castaños y ojos verdes que tanto le encantaba entró a la cafetería. Se quedó embobado, viéndolo, en serio le gustaba. Paso un minuto y volteo a ver a sus amigos, está vez Kurapika habló.
— Solo dile que sea directo —dijo con paciencia.
— Creo que lo haré, ya lo había pensado, de hecho, lo haré hoy —suspiró cansado. Al decir eso Bisky escupió su malteada.
— ¿¡Qué!? —preguntó con evidente inseguridad —. Gon piénsalo, mereces algo mejor que ese chico, en serio.
— Tal vez o tal vez no, ya lo decidí, hoy hablaré con él —dijo el chico con una sonrisa más real que la que les había dado momentos antes.
— Gon, en serio piénsalo —dijo Bisky, ella en verdad no quería que su amigo, su Gon, estuviera con él y no es que ella estuviera enamorada de él; para nada simplemente lo veía como un hermano y ella en verdad quería lo mejor para él. Ese chico no le daba buena espina, además si quería algo con Gon ya le hubiera pedido ser novios o sea por Dios es ¡Gon!, la persona más linda y pura de la escuela, pero ese chico solo daba largas.
— Bisky, no lo harás retractarse, ya sabes cómo es de terco —dijo Kurapika sonriendo algo divertido.
— No tiene remedio —dijo la rubia dando un gran suspiro, eso hizo reír a Gon.
— Tienes nuestro apoyo —dijo el rubio sonriéndole a su amigo. Este solo sonrió también, en serio agradecía que el destino haya puesto a personas tan lindas en su camino. Gon miro su reloj y vio que en pocos minutos las clases empezarían de nuevo. El moreno decidió ir a buscar a Kiyoshi para poder hablar después de clases, se despidió de sus amigos y comenzó a caminar hacia la salida.
Sin embargo y por estar mirando su celular choco con alguien.
— ¡Lo siento! —dijo una voz bastante tierna.
— No te preocupes, de hecho creo que debo disculparme yo —dijo el chico sonriendo, rascándose la cabeza.
— ¡Claro que no!, te manche toda la camisa —dijo la chica bastante avergonzada. Gon la miro mejor, sabía quién era, la hermana de Killua.
— No te preocupes en serio —dijo el chico sonriendo y era verdad, no le importaba además la mancha era muy pequeña. El chico se despidió de la chica pues no podía perder tiempo, sin embargo, cierto albino veía la escena entretenido. En un inicio pensó que el chico se molestaría y si mostraba alguna reacción violenta hacia su hermana este saldría a defenderla, pero fue su sorpresa que el chico solo le sonrió y dijo que no debía preocuparse, eso lo sorprendió bastante.
Por otro lado, Gon caminaba a las canchas dónde muy seguramente estaría esa persona que quería con locura, al llegar efectivamente estaba ahí con su grupo de amigos. Cuando llegó, el chico lo miro y con una sonrisa se acercó a él, eso hizo que Gon se emocionara.
— Hola, Gon —dijo el chico saludando con un beso de media luna, eso hizo que este se sonrojara un poco por aquello.
— H-hola, solo venía porque quiero hablar contigo cuando las clases terminarán —dijo el chico sonriendo, el castaño asintió quedándose de ver en ese mismo lugar, se despidieron con una sonrisa y el moreno se fue a su salón con una sonrisa boba.
Al llegar pudo ver que sus dos amigos rubios ya estaban dentro del salón, la hora en la que se quedó solo fue porque ambos son presidente y vicepresidente de clase así que salieron a dirección por lo que el moreno se quedó solo. Sus amigos al verlo supieron que algo bueno había sucedido pues su sonrisa era la misma de siempre y sus bellos ojos denotaban felicidad y su brillo característico.
Las últimas horas pasaron rápido, aunque para Gon fueran una agonía realmente quería ir corriendo con ese chico, pero debía esperar. Cuando terminaron las clases, se despidió de sus amigos y salió corriendo hacia el lugar.
Caminó hasta llegar a canchas, realmente estaba nervioso, quería ser directo con él, más de lo que había sido, lo quería, realmente lo hacía.
Kiyoshi había sido una gran persona con él, una que no le juzgo, que lo trato bien desde el inicio y que ahora seguramente podrían ser pareja, no quería que se alejara de él. Ese cariño que le tenía era uno que le hacía querer estar todo el tiempo con este maravilloso chico. Una vez llegando a canchas se quedó parado bajo la sombra de un árbol. Hasta que lo diviso, el chico llegó y se colocó frente a él, con una sonrisa curiosa.
— Bueno, ya estoy aquí, ¿de qué quieres hablar? —pregunto curioso.
— De nosotros, es decir... —antes de que pudiera seguir, él puso un dedo sobre sus labios, haciendo que se callara.
— Lo sé, Gon... Yo... Te quiero mucho, bastante, pero... Creo que no estoy seguro de querer tener una pareja ahora, pero podemos seguir siendo buenos amigos —dijo nervioso, sus palabras golpearon su cabeza y corazón como si le hubieran disparado, ¿por qué si no le quería como una pareja lo besaba de esa forma? Gon nunca se rendía mucho menos ahora que... Aunque esté chico no le diga sabía perfectamente que sentía algo por él, algo más.
— Tranquilo, lo entiendo —dijo calmado, aunque en serio duele.
— Gracias Gon, me tengo que ir, nos vemos luego —dice el chico para luego irse.
Jamás se rendía. No con alguien que lo trataba de esa forma, con alguien que lo apoyo. Lo quería y no de rendiría tan fácilmente.
¡Gracias por leer ❤️!
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