
❛ 𝟬𝟮 ❜ : 𝖨'𝗅𝗅 𝖻𝖾 𝗍𝗁𝖾𝗋𝖾 𝖿𝗈𝗋 𝗒𝗈𝗎
algo que odiaba mucho minho era que jisung fuese tan desordenado. luego de un día realmente ajetreado le gustaba llegar a su casa y que todo estuviese en su lugar, no como ahora. toda la comida estaba fuera de su lugar, la ropa limpia estaba por todo el living, y dos sillas estaban volteadas, además de un vaso roto.
caminó con el ceño fruncido hasta su habitación donde escuchó unos pequeños pero audibles sollozos. de repente todo su enojo se fue al demonio para dejar paso al sentimiento de preocupación. abrió la puerta lentamente y lo único que logró ver fue a jisung envuelto en una frazada que lo cubría por completo mientras soltaba lágrima trás lágrima.
jamás fue bueno con las palabras, y sabía más que bien que su novio sufría de ansiedad por su trabajo y que la mínima crítica podría romperlo por completo. muchas veces había tenido que quedarse la madrugada completa tratando de tranquilizarlo y para cuando llegaba el momento en el que el menor se dormía, ya era demasiado tarde y tenía que ir a trabajar. nunca lo sintió como una obligación, porque quería a jisung y eran una pareja y las cosas se hacían de a dos.
— sunggie— le llamó con voz suave. el menor se volteó lentamente para verlo y salió corriendo de la cama para aferrarse a su cuello. minho lo agarró de los muslos para alzarlo como un koala y luego sentarse en la cama con él aún en sus piernas. le acariciaba la espalda tratando de calmar los sollozos del más bajito y cuando creyó que era un buen momento para hablar lo hizo.— ¿quieres contarme lo que pasó o prefieres que te haga mimos hasta que te duermas?
— ¿p-podrías hacer ambas?— preguntó secando sus ojitos.
minho se acostó en le desordenada cama dejando que el cachetón deje la cabeza reposar en su pecho mientras él le acariciaba el cabello y la espalda, dejando uno que otro besito porque sabía que a jisung le gustaban mucho.
— y-yo estaba cocinando y de repente me mareé, y sentí un dolor muy fuerte en el pecho.— comenzó a relatar.— entonces apagué todo y me recosté en el sofá para ver si se me pasaba. la cabeza me dolía mucho y creí que era una crisis de ansiedad por lo que me fui a tomar mis pastillas y se me rompió un vaso.
jisung le contó todo lo que le había pasado y minho tuvo realmente muchas ganas de haber estado en ese momento. su novio estaba tan débil y no había comido nada en todo el día. ¿era posible abrazarlo y nunca jamás soltarlo? se enojó demasiado cuando comenzó a hablar de las malas críticas que le habían llegado.
jisung era un rapero algo conocido por lo que tenía que soportar de críticas todo el tiempo. y a pesar de decir que estaba bien, minho sabía leer a la perfección todas sus facetas.
— sé que amas tu trabajo, pero creo que deberías dejar de hacerlo por un tiempo, el psiquiatra te lo dijo.
el menor asintió pero minho sabía que no iba a hacerlo realmente. rapear y componer era su vida, por lo que optó por tomar medidas extremas. llamaría a chris y changbin, ya que han trabajaba con ellos, y les diría que no iría a trabajar por algunos días. además que llamaría a su trabajo para avisar que no iría por cuestiones personales. en este momento no le importa la danza, su única prioridad por ahora era el pequeño chico que estaba acurrucado a su lado temblando de vez en cuando.
— ¿te gustaría que veamos una de esas películas infantiles que a ti te gustan mientras comemos comida chatarra?— preguntó al rato. jisung lo observó con una sonrisa que hizo al corazón de minho latir fuerte.
— sipi.
🌻
unas horas más tarde, luego de que jisung se haya tomado su medicamento. decidieron ordenar la casa y pedir comida a domicilio. jisung estaba sentado en el regazo del mayor con las piernas a cada uno de sus lados mientras jugaba con sus manos y su rostro. de vez en cuando le gustaba ser tratado de esa forma.
— cierra tus ojos.— indicó el menor. minho hizo lo que le pidió y el rubio se acercó a dejar un beso en cada uno de ellos. luego dejó uno en su mejilla derecha, otro en la punta de la nariz y otro finalmente en sus labios.— te amo mucho ¿lo sabías?
por alguna razón minho siempre se sonrojaba cuando sung decía ese tipo de cosas. y es que jamás había estado tan acostumbrado al cariño y ahora venía alguien y le recordaba todo el tiempo que lo quería.
— ¿tú me amas?
— sabes que sí, no me hagas decirlo.— lee miró para otro lado y suspiró fuerte cuando jisung saltó.
— dilo, por favor, o me pondré muy triste.— juntó sus manitos e hizo un puchero.
— ay, cómo eres. claro que sí te amo, te amo mucho, demasiado, más de lo que querría admitir. y sí, me encanta verte sonriendo como ahora porque tu sonrisa es hermosa y odio verte tan mal porque siento que no puedo hacer nada por ti y... sí, te amo han jisung.— confesó. jisung lo miraba con una sonrisa hermosa y no tardó en fundir sus labios en un beso.
sinceramente no tenían necesidad de pasar a más, estaban bien como estaba y listo.
el timbre sonó haciendo que los dos se separaran.
— voy yo, tú busca platos y vasos ¿sí?— minho asintió y jisung fue hasta la puerta para fijarse primero por la mirilla y al ver qué era el repartidor la abrió.— muchas gracias ¿cuánto es?
el muchacho se quedó callado hasta que reaccionó. no era normal ver a ángeles tan hermosos todo el tiempo.— uhm, lo siento, en total son nueve mil.— han le sonrió y se volteó a ver a minho que lo esperaba en el sofá.
— corazón ¿tienes sencillo?— minho sacó su billetera bajo la atenta mirada del chico y le dió lo justo.— gracias bebé.— luego se volvió hasta el chico que le entregó las cosas y jisung le dió su dinero para luego verlo partir. cerró la puerta y fue con su novio.
— ese chico te miraba mucho— comentó el mayor sirviendo la comida en algunos cuencos.
— ¿estás celoso?— minho sólo soltó un sonido que confundió a jisung.— no debes estar celoso, porque yo te quiero a ti a pesar de tu carita malhumorada y tu actitud gruñona, yo te quiero a ti.— le dejó un besito en la mejilla y pronto estuvieron acurrucados mirando frozen.
a minho no le importaba tener que sufrir si al final del día podía estar así con su novio. estaban juntos y eso era lo que realmente importaba, se amaban y siempre estarían ahí para el otro luego de alguna crisis o estrés, estarían juntos para apoyarse y salir juntos ante todo pronóstico.
al final jisung se terminó durmiendo a mitad de la película, por lo que minho lo tuvo que llevar alzado hasta la habitación que ya estaba limpia. luego bajó para limpiar lo que habían ensuciado y volvió a la habitación para poder dormir junto con su dulce y pegajoso novio, que ni bien se había acostado ya lo tenía pegado como una garrapata.
— duerme bien, sunggie.— susurró dejándole un beso en la frente y así poder dormir.
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