Tengen: ¡Escuchen bien! ¡Yo soy su dios! ¡Y ustedes son basura...! ¡¡Primero grábense bien eso en la cabeza con un cuchillo, si es necesario!! Si les digo que se vuelvan perros se vuelven perros! ─ exclamó el hombre ─

« ¿Pero que cara...? »

Pensó la albina al escuchar las palabras del Hashira.

Tengen: y si les digo que se vuelvan primates ¡¡Se vuelven primates...!! ─ la chica solo cubrió su rostro con su palma ─ Los quiero en todo momento agachados en posición servil, frotándose las manos tratando de caerme bien ¡Y ganando mi favor con cada partícula de su ser! Lo digo una vez más ¡¡Yo soy su dios!! ─ este hizo una pose triunfadora ─

« Este está chiflado »

Pensó Zenitsu.

Pero el Kamado levantó la mano.

Tanjiro: en concreto, ¿Usted es el dios que rige sobre que? ─ _____ solo cubrió de nuevo su cara con su palma, que pregunta más idiota ─

« Este otro tampoco se queda atrás... »

Comentó Zenitsu en su cabeza.

Tengen: buena pregunta. Tienes potencial ─ dijo con orgullo ─

« Es una pregunta estúpida ¿Potencial de que? »

Pensó el rubio.

Tengen: soy el Dios que rige sobre lo ostentoso... Soy el Dios de los Festivales ─ se presentó con gran orgullo ─

« Ah, ¿En serio? »

Preguntó _____ en su cabeza.

« Que idiota, rige la idiotez sin duda »

Se burló Agatsuma.

Inosuke: yo soy el Rey de la Montaña, cuento contigo Dios de los Festivales ─ todo quedó en un silencio incómodo ─

Tengen: tú, ¿Qué tonterías dices...? Que tipo tan desagradable ─ dijo con una mirada de desagrado ─

« No, no, no ¡¡Está al mismo nivel que tú!! ¡¿No crees!? ¿¡No le agrada!? »

Tengen: me das asco.

« Ya veo que siente desprecio por un tipo que vive en la misma dimensión que él... »

Mientras, Inosuke estaba enojado con Uzui.

Tengen: en el camino a la calle de las flores hay una mansión de glicinias. Ahí vamos a llevar a cabo los preparativos para la misión ─ explicó el Hashira ─ Síganme.

Este se volteó y cómo si se tratase de magia, el hombre desapareció, pero esa era perspectiva de los cazadores, para la albina era diferente.

Zenitsu: ¿¡Eh!? ¡¡Desapareció!! ─ exclamó el rubio ─ ¡Ah! ─ pero al ver a sus amigos vio que _____ ya no estaba, pero al ver al frente vió a Uzui y a la albina lejos de ellos ─ ¡¡Que rápidos!! ¿¡Ya van tan lejos!? ¡¡Parecen un granito de ajonjolí!! ─ gritó Zenitsu ─

Inosuke: ¡¡Este es el poder del Dios de los Festivales...!! ─ exclamó el de marcará de jabalí ─

Tanjiro: no ese es Uzui Tengen, uno de los Hashiras ─ comentó con una sonrisa ─

Zenitsu: ¡Deprisa! ¡¡Tenemos que alcanzarlos!! ─ gritó el rubio ─

Mientras que estos estaban tratando de alcanzar a los albinos, _____ ya había llegado con el Hashira gracias al vuelo que mantenía.

_____: dejándonos atrás ¿Eh? ─ cuestionó la chica volando ─

Tengen: ¿¡Cómo lograste alcanzarme!? ─ preguntó impactado el hombre ─

_____: fui ganadora de la competencia de vuelo de Piltóver, ¿Cómo no iba a alcanzarte? ─ preguntó con una sonrisa quisquillosa ─ Es fácil seguirte el paso.

Todos habían llegado a la mansión de glicinias, donde la familia que atendía a los cazadores de demonios, tuvo que hacer caso a las órdenes de Uzui.

Tengen: una vez que se hayan infiltrado en el Distrito Rojo, primero búsquenme a ciertas mujeres. Yo también estaré reuniendo inteligencia sobre los demonios ─ explicó el hombre ─

Mientras, los cazadores junto a la ángel, disfrutaban de la comida que la amable familia les dió.

Zenitsu: ¡¡Que petición tan indignante!! ─ exclamó el cazador rubio ─

Tengen: ¿¡Aaaahhh!?.

Zenitsu: ¡Por favor, déjese de tonterías! ¿¡Qué es eso de mandar a sus subordinados a un asunto personal como lo es buscarle mujeres!? ─ exclamó el cazador ─

Tengen: ¿¡Aaaahhhh...!? ¡Te estás confundido idiota! ─ insultó al pobre de Zenitsu ─

Zenitsu: ¡No, no usted me va a dejar hablar! ─ Tanjiro trataba de calmar al rubio sin control ─ ¡¡Claro que un tipo bizarro y extraño como usted no va ser popular con las damas!! ¡¡Sin embargo...!! ¡¡El descaro de usarnos a nosotros miembros de la compañía para buscarle muchachas y se atreve a dejar que _____ venga con nosotros!!.

_____: ¿¡Cómo!?.

Tengen: ¡¡Pedazo de imbécil!! ¡¡Mis esposas están infiltradas en él Distrito Rojo y están dando lo mejor de sí para obtener inteligencia sobre los demonios!! ¡Y yo voy también porque se ha cortado la comunicación regular de sus reportes! ─ exclamó el Hashira muy enfadado ─

Con esa confesión, Zenitsu cayó al instante.

Zenitsu: así que usted vive en ese mundo de fantasía e ilusiones ─ dijo sin creerlo ─

Tengen: ¡¡Mocoso de mierda!! ─ le lanzó todas las cartas de sus esposas ─ ¡¡Estás son las cartas que me mandaron con los cuervos!!.

_____: vaya, son bastantes cartas ¿Tanto tiempo llevan en esta misión? ─ preguntó al observar varios sobres llenos de cartas ─

Tengen: es que son tres, mis esposas ─ dijo como si fuera lo más normal del mundo ─

Zenitsu: ¿¡Tres!? Sus esposas... ¿¡Son tres!? Qu... ¡¡Qué cabrón!! ¿¡Por qué tiene tres esposas!? ¡¡No me fastidie!! ─ pero recibió un golpe del Hashira dejándolo inconsciente ─

Tengen: ¿Algún otro problema? ─ preguntó pero nadie respondió, solo _____ levantó los hombros ─

Tanjiro: este, en las cartas... Varias veces le insiste que cuando vaya al Distrito Rojo, no vaya llamar la atención... En concreto, ¿Qué vamos a hacer para pasar desapercibidos? ─ preguntó el pelirrojo ─

Tengen: obvio, nos vamos a disfrazar... No es mi estilo, pero lo haremos de una manera sobria. Y, ustedes, me van a hacer el favor de realizar cierto truco para infiltrarse ─ comentó observando a los chicos ─ Mis tres esposas son Kunoichi, o sea, mujeres ninja... Yo tenía la idea de que la calle de las flores era el lugar perfecto para que los demonios estuvieran merodeando. Pero, cuando me infiltré aparentando ser un cliente, no pude encontrar pistas que me llevaran con ellos. Por eso les pedí a mis esposas que fueran más adentro, dónde los clientes no pueden entrar ─ explicó el hombre ─ Ya han identificado tres establecimientos sospechosos, por eso ustedes buscarán a mis esposas en esos lugares y reunirán información. Una de ellas, Suma, está en el Tokitoya... Makio, en el Ogimotoya... Y Hinatsuru, en el Kyogokuya ─ dió la información sobre los establecimientos dónde se encontraban sus esposas ─

Inosuke: sus esposas ya han de estar muertas, ¿No? ─ comentó sin medir sus palabras ─

« ¡Esas no son el tipo de palabras que se dicen al aire! »

Pensó la albina al escuchar las palabras de su amigo. Hasta Tanjiro sabía que eso no se debía decir.

Uzui le dió un gran golpe a su abdomen haciendo que esté caiga encima de Zenitsu.

—: hemos traído los artículos que nos solicitó ─ comentó el hombre de la mansión ─

Tengen: gracias ─ agradeció mientras que _____ y Tanjiro no decían nada ─

Al parecer, lo que encargó fue maquillaje, _____ ya sabía para donde iba esto... Y no le alegraba... Al ver el maquillaje horribles recuerdos llegaron a su mente, un escalofrío recorrió su espalda al volver pensar en esos días llenos de lecciones aburridas.

« El Distrito Rojo de Yoshiwara, un lugar donde las mujeres compiten para ser la mujer más hermosa del lugar... Mujer... ¿Qué es lo que la sociedad define como mujer? Al final, solo es un sexo. El Distrito Rojo conocido por la ciudad de la noche, dónde los humanos dejan salir sus deseos sexuales, un lugar donde pueden... Bueno, eso, relaciones sexuales.
Había escuchado mucho de ese lugar, pero para mí, siento que es un lugar lleno de seres humanos con deseo de ser complacidos en el momento de intimidad. En los establecimientos hay rangos, el más alto son conocidas como Oiran, las mujeres que están por encima de las demás mujeres, son mujeres de gran belleza, difíciles de ver ya que por su puesto más alto, es difícil tener contacto con ellas, por eso, los hombres compiten entre ellos para tener un encuentro a solas con la Oiran... Supongo, que fue una de las razones por las cuales, nunca visite el Distrito Rojo... Todas las mujeres de ahí... Son hermosas... »

Pensó _____ mientras se colocaba el maquillaje, pero sin verse al espejo, solo algo natural para no llamar la atención, odiaba eso.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Señora: cielos. Estás sí que son... ─ no sabía como definirlo ─

_____ era la más decente, pero el problema era su tono de piel.

Su peinado.

Maquillaje.

Y vestimenta.

Pero... Los cazadores...

Inosuke ahora era Inoko.

Zenitsu ahora era Zenko.

Tanjiro ahora era Sumiko.

Y _____ ahora es N/F [N/A: Nombre falso]

Señora: unas chicas muy poco agraciadas, ¿No crees...? ─ cuestionó ya que no le convencía ninguna ─

Señor: lo siento, pero en nuestro establecimiento... Hace unos días acaba de entrar una chica nueva, así que ha de disculpar... ─ quiso hablar pero el hombre lo detuvo ─

La señora se sonrojó al ver al hombre.

Señora: bueno, tal vez si podemos recibir al menos una ─ dijo con una sonrisa ─

Tengen: entonces dejo a una a su disposición ─ dijo Uzui disfrazado, pero llamando la atención por su belleza ─

Señora: bueno, ¿Qué tal si nos quedamos con la chica de en medio? Se ve buena chica, la chica de pelo blanco parece que no tiene vida ─ dijo con disgusto, ya que la mirada de _____ era neutra ─

Tanjiro se sintió mal por su chica, pero debía continuar con la misión.

Sumiko: ¡Trabajaré con mucho esfuerzo! ─ ha encontrado trabajo ─

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Tengen: en verdad que ustedes son basura, no me dan más que unas cuantas monedas por una ─ dijo algo molesto ─ Y tú ─ llamó la atención de la albina ─ Deberías quitar esa cara, nadie querrá comprarte.

« Es por una misión, recuerda »

Zenitsu: yo no hablo con usted por eso, así que, si me disculpa ─ comentó molesto ─

Tengen: ¿Estás enojado porque los hice vestir como mujer? Dijeron que harían todo lo que les ordenara, ¿No? ─ cuestionó ─

« Que este vestido de mujer no es lo importante, imbécil. Es tu cara, tenías que ser muy apuesto. No me fastidies »

Reclamó el joven de amarillo en su cabeza.

_____: ¡Oigan! ¡Mientras ustedes están platicando, está pasando algo! ─ advirtió la joven ─

Inosuke: ¡Los humanos se están juntando allá! ─ exclamó Inosuke, digo Inoko ─

En la multitud de gente, estaba una mujer que caminaba entre la multitud del Distrito Rojo.

Tengen: ¿Ah? Esa es una procesión de cortesanas, si no me equivoco ─ explicó Uzui tratando de ver a lo lejos ─ Esa es Koinatsu, la Oiran del Tokitoya ─ la mujer portaba gran belleza ─ La meretriz de más alto rango se dirige a recibir un cliente, pero que ostentoso ¿Cuánto costará todo eso?.

Zenitsu: ¿¡Su esposa...!? ¡¡No me diga que ella es su esposa!! ¿¡Esa bella mujer es su esposa!?¡¡No puede ser!! ¿¡Sus esposas son bellezas como esa!? ─ no quería aceptar que Uzui tenía esposas tan bellas ─

Tengen: ¡¡Ella no es mi esposa!! ─ le dio un golpe a la pobre de Zenko ─ ¡¡Aquí están enlistadas por rango, por eso se sus nombres!!.

Inosuke: camina demasiado lento ─ comentó pero no sabía que atrás de el estaba una señora ─ No sobreviviría ni segundo en la montaña.

—: oiga patrón... Me quiero llevar a está chica a mi establecimiento ¿Qué le parece? Soy la dueña de del Ogimotoya... Tengo un exelente ojo que nunca me falla para estas cosas ─ dijo la señora con una sonrisa ─

Tengen: ¡Del Ogimotoya! Si, se lo agradezco mucho ─ listo. Ahora Inoko tenía trabajo ─ ¿No le interesa llevarse a esta chica también? ─ le mostró a la joven ángel ─

—: no, su mirada es vulgar, solo me llevará a la de cabello negro ─ bien, la mirada de _____ no ayudaba nada ─

La señora se llevó a Inosuke.

_____: ¡Que te vaya bien Inoko! ─ exclamó _____ ─

Al final, _____ y Zenitsu fueron los únicos en no tener trabajo.

« No puede ser. ¡¡Solo quedamos nosotros!! »

Pensó Zenitsu al ver que solo quedaban ellos. Por su parte, _____ solo estaba viendo cómo la Oiran se iba, tomó fuertemente la correa de su violín que traía en la espalda.

« ¿Algún día seré tan linda como ella? O... ¿Al menos ser una "mujer" normal? »

Esta aquí mi reporte Joaquín.