
𝐿𝑎 𝑅𝑒𝑢𝑛𝑖𝑜𝑛 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝐿𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟𝑒𝑠
La demonio del biwa había convocado a las Lunas Crecientes que aún quedaban de pie. Nakime era su nombre.
De un jarrón, salió la Luna Superior Cinco, Gyokko.
De las escaleras apareció la Luna Superior Cuatro, Hantengu.
Y en el pasillo se encontró la Luna Superior Dos, Dōma.
Este preguntó por la Luna Superior Uno. Pero Nakime comentó que aún no había rastros de él. Y que también, aún no gozaban de la presencia de Kibutsuji.
Pero la mujer dijo que había tenido el atrevimiento de llamar a la Luna Superior Uno. Que se encontraba todo el tiempo aquí.
Y de hecho si, en una parte de la fortaleza se encontraba Kokushibo, la Luna Superior Uno.
Dónde el comentó que Muzan ya estaba en la fortaleza.
Todos quedaron sorprendidos al ver a su señor Muzan.
El hombre dio el aviso de que Akaza y Gyutaro habían muerto. A manos de un Ángel.
Dōma se disculpó ya que el fue quien le presentó a Gyutaro, ofreciendo su globo ocular cómo disculpa.
Pero Kibutsuji negó ya que no le interesaba, tenía contemplado que Gyutaro moriría por su estorbosa hermana, palabras de Muzan. Habrían ganado si Gyutaro hubiera peleado desde el principio. En retrospectiva, los cazadores no debieron haber continuado la pelea gracias al veneno. Pero ya no importaba.
También comentó que era culpa de Akaza por haberse confiado por pelear con una niña, pero resultó ser un Ángel. Explicó que ya no iba a esperar nada de sus Lunas.
Dōma cuestionó el comportamiento de su señor.
Y este dijo que el clan Ubuyashiki no ha sido eliminado aún, y que no había rastro de la ❛❛Flor Azul del Infierno❜❜, y que ahora, tenían un estorbo en su camino. El Ángel que derrotó a las Lunas. Lo cuál enfadó ya que han pasado años y ninguna información de la flor o de eliminar al clan.
Hantengu se disculpó por no tener información.
Kokushibo informó que Ubuyashiki era astuto y que había ocultado su paradero.
Dōma dijo que no era bueno para eso de detective.
Pero Gyokko afirmó tener información de la ❛❛Flor Azul del Infierno❜❜.
De un rápido movimiento, Muzan había arrancado la cabeza de Gyokko, explicando que odia los cambios.
Gyokko sintió gran alegría ya que estaba en las manos del señor Muzan.
Kibutsuji dijo que en 113 años, jamás hubo un cambio en las Lunas Crecientes, hasta ahora, estaba en la cúspide del desagrado, dando a entender de que no diera información que no haya sido comprobada. Y dejó caer la cabeza de Gyokko. Aconsejando que de ahora en adelante trabajen como si su vida estuviera en juego. Que le da una gran impresión haberlos consentido por el simple hecho de ser Lunas Crecientes.
Que por el momento, se encarguen de la chica Ángel, dando su descripción.
Dōma se le hizo familiar, pero no recordó a ninguna joven con aquella descripción, seguramente le vino a la mente otra mujer.
Y con eso, Muzan se retiró de la fortaleza.
Dejando helados a sus Lunas.
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