« Es blando, demasiado blando, y no lo puedo cortar. Se estira y reduce el golpe de mi espada »

Daki apartó al cazador.

« ¡¡No te dejaré ir, horrible mocoso de mierda!! »

Pero había algo raro en sus movimientos.

Tanjiro contó y ahora eran 15 fajas en total, pero había algo en su visión, los ataques de Daki para el, eran increíblemente lentas. Además, de que la demonio comenzó a perder el control de algunas fajas.

« Hay fajas, que no tiene control de ellas... ¿Por qué será? »

Daki lanzó varios ataques pero Tanjiro los evitó con su espada.

Daki: ¡¡Está vez no dejaré que las cortes!! ¡¡Pudiste hacer contacto con mi cuello por pues casualidad ¿¡Entiendes!? ─ está, con toda su velocidad, trató de matar a Tanjiro ─

Pero había veces, que las fajas eran lentas.

« Mis fajas... Son más lentas ¿¡Por qué!? »

« Estúpida... »

Se escuchó el susurró de una chica.

Sin darse cuenta, Tanjiro había juntado sus fajas en su solo lugar.

« Las fajas que hizo a un lado con la espada las reunió en un solo lugar »

El Kamado clavó su katana para retener las fajas de Daki.

Daki: ¿¡Crees que con eso me detuviste!? ¡¡Te mandaré a volar por los aires!! ─ la demonio se alejó haciendo que la fajas se estiren ─

Ella se confió pero Tanjiro sacó su espada y dio un salto.

« ¿Eh? ¿Las cortó?... Qué veloz... »

El Kamado ya estaba por cortar la cabeza de Daki.

Tanjiro sabía que iba a funcionar, ya iba por terminar. Pero una visión de Hanako llegó a su mente.

« ¡Tanjiro! ¡¡Respira!! ¡¡Por favor!! »

El chico reaccionó y soltó la espada, este cayó al suelo y comenzó a toser sangre.

« ¡No! »

Los humanos tienen dos límites; el límite físico... Y el límite de la vida. Algo que ni los demonios y angeles tienen en común. Los humanos tienen esos dos límites. Mientras que las demás razas, tienen más capacidades.

Daki: que patéticos son los humanos en verdad ¿No lo crees? No importa qué tan desesperados sean, al final solo llegan a esto. Hasta me empiezas a dar lástima ─ confesó la mujer ─

Pero, en el momento que Tanjiro cayó al suelo, _____ se liberó de la faja de Daki. Cayendo al frío suelo.

« No puedo parar de toser... Me siento mal... No puedo respirar. Ya había pasado mis límites desde hace varios minutos... La vista se me nubló... Pero... Puedo ver algo »

El volteó ya que escuchó un golpe.

Pudo ver a su prometida en el suelo, con bastante sangre en su rostro.

« _____... Argh, solo puedo escuchar los latidos de mi corazón... »

Daki: si, así es. Sus heridas no se curan tan fácilmente. Así es como acaban.

« Ponte de pie... Toma tu espada ¡Hazlo! »

Daki: para desquitarme... Te cortaré la cabeza, y después, me llevaré a esa maldita mocosa... ─ Nezuko llegó al rescate de su hermano y con una fuerte patada, mandó a volar a la demonio. La chica recordó el día que perdió a su familia, eso la hizo enojar mucho más ─ ¿¡Cómo te atreves...!? ¡¡Estúpida...!! Sí... Eres tú... ¡Eres tú! ¿Verdad? ─ gracias al golpe, Nezuko le cortó parte de la cabeza ─ Eres tú de la que mi señor estaba hablando, ¿Verdad? ─ cuestionó ─

Cómo dije, los humanos tienen límites, pero... ¿Cuáles son los límites de los demonios y de los ángeles?