𝐷𝑎𝑘𝑖
Flashback:
Dos días antes de la misión. Kyogokuya.
─: quiero que ya le pongas un punto final a eso, Warabihime ─ dijo la patrona, Omitsu ─
Warabihime: ¿A qué cosas? ─ cuestionó la mujer ─
Omitsu: a qué haya chicas heridas, se fuguen... O se terminen suicidando. La que se suicidó es como si tú la hubieras matado con tu maltrato ─ explicó la señora ─
Warabihime: que horribles cosas dice, patrona ─ comentó con una mirada amenazante ─ ¿No se va a poner de mi lado...? ¿No cree que la culpa la tienen las que me hacen irritar? ─ cuestionó ─
Omitsu: ya he tolerado lo suficiente hasta ahora, pero ya te has pasado de la raya... Ya no puedo protegerte.
Warabihime: ¿Quién crees que saca las ganancias con las que este lugar ha prosperado tanto, vieja bruja ─ ladeó un poco su cabeza y miró con despreció a la señora ─
Omitsu: hace mucho tiempo... Cuando yo todavía era una niña... Una viejita de una casa de té me contó... Ella no recordaba muchas cosas... Pero me habló de cierta Oiran... De increíble belleza pero con un carácter espantoso. La viejita contó que había conocido a dos Oiran así, una cuando era niña y otra cuando era mayor. Las dos Oiran se habían puesto por gusto un nombre que contenía "Hime"... Y las dos tenían un habito muy peculiar, cuando pasaba algo que las molestaba... Inclinaban la cabeza y lanzaban una mirada de odio desde abajo hacia arriba... Tú... ¿¡Quién diablos eres!? No me digas que... ¡¡No eres huma...!! ─ ambas dejaron la habitación en un abrir y cerrar de ojos ─
─: este tipo de cosas... Aunque una se de cuenta, se las debe callar. Esa es la manera más inteligente de vivir, hasta ahora, todos así lo han hecho ─ la señora tenía un cuchillo en mano pero ambas estaban en los aires, la Oiran obtuvo otra forma que asustó a la patrona ─ Tú resultaste mucho más... Muchas más estúpida de lo que yo pensaba... Es una lástima, Omitsu... No tienes que asustarte tanto. La carne seca de las viejas sabe horrible. No hay manera de que yo... Me vaya a comer algo tan repulsivo y asqueroso. Morirás hecha un desastre por la caída... Adiós, Omitsu...
Omitsu: no lo... ─ si, la dejó caer ─
Ya solo se escuchó el sonido del golpe, la demonio pasó por arriba y solo escuchó los gritos de os presentes. Cuando llegó a su habitación se encontró con el Rey de los Demonios.
Muzan: ¿Cómo va todo? ─ preguntó el hombre ─
─: ¡¡Mi señor Muzan...!! ─ exclamó la demonio y esta se sonrojó ─
Muzan: parece que has devorado a bastantes humanos... Te ves más poderosa que antes. Muy bien ─ felicitó con una sonrisa ─
La demonio se arrodilló bajando la cabeza.
─: ¡Señor!
Muzan: pero no bajes la guardia, es más fácil que te tomen por sorpresa cuando las cosas van bien ─ contestó ─
─: entendido mi señor ─ levantó la mirada ─
Muzan: los más hábiles de la compañía caza demonios... Los Hashiras pronto se darán cuenta de que aquí hay un demonio. Sin embargo, excepto por los realmente poderosos como los Hashiras, nosotros no tenemos manera de distinguir a los miserables humanos solo de verlos... Aunque sí podemos saber cuales son sus tipos de sangre, sus enfermedades, sus genes... Algo que los humanos no pueden ver... Pero ellos... ─ este se levantó ─ Daki...
Levantó la cabeza.
Daki: ¡Si! ¡Sí, mi señor Muzan! ─ sonrió ─
Muzan: yo tengo puestas mis esperanzas en ti ─ este se acercó a Daki ─ No hay nadie más bella que tú ─ el hombre acercó sus manos al rostro de la demonio que poco comenzó a sonrojarse ─ Y has derrotado a siete poderosos Hashiras ─ tomó el rostro de la mujer ─ Eres un demonio especial que se volverá mucho más poderosa... Y mucho más cruel.
La demonio, no era una simple demonio, era Daki, la Sexta Luna Superior.
Fin del Flashback.
La Oiran le dió un golpe a T/F haciéndola volar hasta que se estrelló con la pared de otra habitación de una mujer que se estaba maquillando.
« ¡¡_____!! »
Pensó Zenko/Zenitsu.
Warabihime: tú no te atrevas a tocarme, insolente. Hiciste que se me subiera la sangre a la cabeza, mocosa estúpida, parece que necesitas disciplina... Una disciplina muy dura ─ comentó con una mirada de desprecio ─
Zenko corrió por la albina.
Patrón: ¡¡Oiran Warabihime!! ─ exclamó el patrón ─ ¡¡Te lo pido por favor...!! ¡¡Ya perdónala!! Ya es hora de abrir ¡¡Van a llegar los clientes...!! ¡Yo la voy a regañar y disciplinar! Así que ahora... Por favor, haz lo que te pido ─ este se hincó mostrando respeto ─
Todas estaban asustadas y la mujer cambió su humor.
Warabihime: patrón, por favor levántase ─ habló más calmada ─ Usted discúlpeme a mí. En estos días ha habido muchas cosas que me hacen enojar. Me estoy desquitando demasiado fuerte con las chicas que acaban de entrar ─ sonrió la Oiran ─ Por favor, háganse cargo de curarla ─ cambió un poco su carácter ─ Voy a alistarme así que arreglen este desorden ─ le ordenó a la pequeña ─
Niña: ¡¡Sí, señora...!!.
Patrón: ¡¡Llámen más gente!! ¡¡Limpien aquí!! ─ ordenó y todos fueron a sus puestos ─ ¡¡No hagan nada que moleste a la Oiran!!.
« Esa mocosa, es ella... Solo sufrió una leve herida, pero si quedó inconsciente... La maldita amortiguó la caída, no es alguien común y corriente... Mi señor Muzan estará contento... »
Pensó Daki dejando atrás el desastre que dejó.
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
Warabihime: ju, ju... ¡Ju, ju, ju! ─ rió mientras se colocaba su labial ─ Tomó un poco de tiempo, pero ya los pude atraer aquí ─ sonrió mostrando sus colmillos ─ Vengan uno por uno. Los mataré y devoraré a todos.
Sumiko estaba llevando unas mantas recién lavadas.
« Las noches de aquí... Emanan un olor a podrido... »
Pensó Tanjiro/Sumiko.
T/F/_____ comenzó a abrir los ojos lentamente.
T/F: ¿Qué...? ─ dió un quejido ─ ¿Qué rayos pasó?
─: ¡Despertó! Nos alegra que este despierta ─ comentó una de las niñas ─
Zenko: ¡T/F!
T/F: Ze... Zenko, ¿Qué pasó? ─ preguntó al momento de pararse ─
Niña: la Oiran la golpeó muy fuerte ─ comentó la niña que fue maltratada ─ Muchas gracias, a ambas por salvarme.
La chica sonrió.
T/F: no nos agradezcas, la verdad, creo que no fuimos de ayuda ─ sintió un dolor pulsante en su mejilla ─
Niña: tome ─ le entregó un pañuelo ─
Zenko: debes descansar, sufriste un golpe muy fuerte ─ dijo algo triste ─
T/F: gracias ─ tomó el pañuelo y lo colocó en su herida ─
Zenko: ten, traje algo para que te mantengas ocupada mientras descansas ─ el rubio le entregó su estuche ─
T/F: gracias, que considerada ─ dejó de lado su estuche ─
─: bueno, te dejamos para que descanses ─ las primeras en salir fueron las pequeñas para dejar al final a Zenitsu ─
Zenko: descansa _____ ─ dijo antes de abandonar la habitación ─
La albina alejó el pañuelo en su mejilla y abrió el estuche. Cuánta melancolía emanaba ese estuche.
Detrás de ella, aparecieron las mismas fajas que atraparon a Makio.
¿?: Haces mucho ruido, será mejor que te calles ─ se escuchó el sonido del violín siendo destruido ─
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