
🏹 WAYV
⚠️ Pronombres femeninos. Pueden cambiarlos a su gusto.
⚠️ Puede tener errores, avísenme.
Morder labios, tocar pechos
o apretar trasero.
.
.
.
.
✨ Kun
Morder labios
Bien, le gusta besar. Eso es evidente.
No puede contenerse de darte un piquito o besar su coronilla en cualquier momento del día.
Al no poder verse muy seguido cuando su agenda está llena de actividades, su frustración por darte un buen beso se vuelva más y más alta.
Es por esa razón que cuando puede brindarte un cálido y dulce beso, pero es interrumpido por alguna llamada importante o tocan la puerta, eres tu quien termina con un mordisco suave en tu labio inferior.
La primera vez te tomo por sorpresa, pero te gustó, actualmente lo hace. Es que te resulta gracioso a veces ver cómo responde con mala cara aunque su voz suene igual de amable.
Solo quiere besarte dignamente, ¿No puede acaso?
Tiene que volver a trabajar, pero espera que quieras seguir dándole atención cuando termine.
"lo siento cariño, vuelvo en seguida.."
✨ Ten.
Tocar pechos y apretar trasero
Este chico es un completo descarado.
¿Te abraza? Baja sus manos hasta tu trasero y le da un apretón suave.
¿Un beso? Ugh, tu trasero necesita atención. ¿Cómo puede estar ahí y no recibir un mínimo de su atención?
Cuando duermes boca abajo o con tu cara enterrada en su pecho, su mano descansa entre tu espalda baja y el inicio de tus nalgas, dejando suaves caricias en los glúteos o jugando con el elástico de tus bragas. A veces estira y deja caer el resorte para asustarte.
Pero eso no es lo único.
Es el fanático número uno de tus pechos.
Los toca, besa, acaricia, aprieta, deja marquitas. Todo. Todo lo que te imagines, podés hacerlo sin problema alguno.
Sus pinceles siempre dibujaban sobre ellos. Es algo que una vez preguntó y le permitiste, dejando que al fría pintura dibujara en su piel.
A veces flores, otras veces algunas palabras, constelaciones o paisajes. Chittaphon solo adoraba pintar en un lienzo tan suave como ese.
Tiene que dormir con una de sus manos atrapando alguno de sus senos, como si fuese una pelota Anti estrés. Solo acariciaba y, de vez en cuando, pellizcaba tus pezones para verte afectada a su tacto.
Ugh, cómo adoraba saber que eras tan débil ante eso.
Es capaz de meterse debajo de tu hoodie de pijama para comenzar a chupar cerca o tus pezones, soplando suave en el rastro de saliva que quedaba, viendo estos reaccionar al instante.
"bebé..¿Tienes frío?" su tono burlón no tardaría en aparecer. "¿Debería darte calor?"
✨ Winwin
Apretar trasero
Este chico podía aparentar inocencia para sus compañeros coreanos y algunos chinos, pero eran estos últimos los que mejor sabían lo mano larga que es cuando se trata de ti.
Siempre descansa sus manos allí cuando estás sentada sobre él. Tal vez durmiendo o jugando con tu celular, pero te acomodabas sobre él sin problema alguno y él dejaba sus manos en tu trasero, atreviéndose a darle un apretón cuando quería llamar la atención y decirte algo.
También, llega a tu lado con una sonrisa llena de falsa inocencia para después golpear tu trasero con su mano, haciendote saltar cuando a veces lo hace con mucha fuerza.
Intenta solucionarlo con caricias en tus glúteos, besando tu mejilla y hombro, tratando de no reírse de tu rostro ofendido.
"¿Te dolió?" solo quería fastidiarte "ah, lo siento."
✨ Lucas
Apretar trasero
Si había algo que volvía loco a Yukhei en esta vida como pareja, es que usaras sus remeras o buzos sin pantalones.
Aprovechabas que tapaba mucho, pero cuando subían las escaleras o alzabas los brazos para buscar algo, tu ropa interior lograba verse.
Mayormente cuando estabas en la cocina, intentando tomar alguna caja o frasco de la alacena y tu trasero quedaba al descubierto, Lucas estaba mágicamente allí para llevar sus grandes manos a tu cintura y acariciar toda la parte inferior con dulzura.
Apoyaba su mentón en tu hombro, esperando su beso de buenos días, pero si no llegaba pronto, daba un apretón en tu trasero.
No fuerte, solo..suave, un pequeño apretón que te hacía sobresaltar y saludarlo como corresponde.
"¿Me puedes besar? Estoy esperando hace mucho.."
✨ Xiaojun
Morder trasero y pechos
Uh, Dejun era lo que nunca imaginaste cuando apenas comenzaron a salir.
Al principio parecía alguien pequeño y tímido, de rápido avergonzarse y muy atento contigo.
Eso último no cambio para nada, pero si dejó de llevar esa máscara inocente y demostró que tiene ciertas manías con tu cuerpo.
Sus dientes siempre dejan marcas rosadas en tus pechos. Le gusta tocarlos y hacerte cosquillas cuando toca algunas zonas en específico. Cómo te retuerces debajo de él, simplemente le fascina.
En ocasiones, solo te abraza por al espalda y aprovecha para tocarlos unos instantes, es muy poco probable que con tu reacción tan bonita a sus ojos, no lleguen a algo más.
No solo tus pechos son víctimas de sus mordidas inofensivas. Tus muslos y trasero también.
Acostumbrabas a descansar un rato con tu pijama aún puesto, dejando "a la intemperie" (según el) tu bonito trasero.
Xiaojun no perdía un segundo más y succionaba algunas partes de tu piel, generando un sonido cuando separaba sus labios.
En pocas palabras, adoraba toda parte de tu cuerpo que fuese mordisqueable. Ante tus quejas, el solía parar o suavizar sus mordidas.
" ouh..¿Fui muy duro?" podías notar que aguantaba su risa "¿Debería solucionarlo?"
✨ Hendery
Morder labios.
Cuando llevaban tiempo sin verse y KunHang te extrañaba mucho, siempre habían mordisquitos que impedían al otro alejarse.
Era algo mutuo.
Podían estar varios minutos jugando con sus labios pero si en algún momento alguno quería alejarse, inmediatamente el otro tironeaba de su labio inferior para impedirlo.
Mayormente, él era quien mordía. No le gustaba estar alejado de ti una vez que podían verse.
Abrazos, caricias, besos, todo lo que implicará el contacto físico era algo que no podía ni quería evitar cuando estabas cerca.
No lo haría a menos que estén solos y puedan hacer lo que quieran. Después de todo, no era tan desvergonzado como para actuar de esa manera frente a sus compañeros de grupo.
"uno más y te acompaño a casa, solo uno.."
✨ Yangyang
Tocar pechos
Bien..aquí era algo que a ambos le gustaba o mínimamente disfrutaban.
Sus dedos siempre estaban inquietos sobre tus pechos, pellizcando o tironeando cuando aún no dormías, pero no tardaba es ser más dulce y atento si solo querías atención o cariño para poder encontrar el sueño.
Era juguetón, sí, eso nadie lo puede negar. Muchas veces pellizcó solo para molestarte, ganándose un golpe en la pierna o alejándote de su toque.
Pero el quiere, exije e implora, dormir de vez en cuando sobre tí. Su cabeza descansaba sobre tus senos.
Lo escuchabas suspirar de comodidad cuando sus mejillas tocaban la suavidad de tu piel, aunque estuviese cubierta por el pijama.
"hmm...eres más cómoda que una almohada, bebé."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro