Segunda parte

.

.

.

.

.

Kun:

Las horas pasaron y Kun no soportaba que no respondieras algún mensaje. También tocó tu puerta, pidiendo hablar contigo, pero no abriste.

Por eso, decidió no insistir mucho y aprovechar cuando salieras de tu cuarto.

Eso tomó unos dos días, donde él dejaba platos de comida que seguían intactos cuando llegaba a buscarlos.

Parecía que era esa su forma de disculparse, dándote un rico plato de comida hecho con mucho cariño...pero se asustó verdaderamente cuando se daba cuenta de que no comías.

Finalmente saliste de tu cuarto, bajando a la cocina y buscando una taza para hacer un té.

Él se sorprendió y dejó de lado su trabajo para charlar o intentar hacerlo

---- ¿Estás enojada..? - se atrevió a preguntar sin dejar de mirarte -

---- no..¿Por qué lo estaría? - sonreiste leve - no te preocupes.

---- no mientas. - suspiró, poniéndose de pié - estabas a punto de llorar, perdón.

Sin dejarte responder, te abrazó tiernamente, acariciando tu espalda y susurrando varias veces "lo siento".

Podría ser tu hermano mayor, pero siempre se comportaba como un niño. ¡Hasta era capaz de hacer un dibujo con tal de que lo disculparas!

---- está bien si te enojas conmigo, lo merezco peque. - carcajeó - a veces actúo como un cavernícola, no me prestes atención en esos momentos.

---- Uhm..- no te contuviste a jugar con su suéter, tirando de algunas pelusas que salían del abrigo de lana - ya pasó.

---- ¿Quieres ir por un helado? Yo pago.

.
.
.
.
.

Ten:

Llegaste a la cocina, dónde Loui y Lion estaban sentados en algunos taburetes, durmiendo plácidamente y calentitos por la calefacción.

Te sentaste en una de las sillas y miraste los restantes de postres en la mesada. Mordiste tu labio inferior, dispuesta a no llorar por algo tan tonto que dijo tu hermano.

Querías obtener su opinión porque, para tí, era la más importante. Si a Chittaphon le gustaba, era probable que a todos también. ¿Estaba mal confiar en él para mejorar tu negocio?

No peleaban, no solían pelear, pero cuando lo hacían...era feo para ambos.

Era peor para ti ya que tu autoestima no era muy alta y con esas bromas o comentarios sarcásticos, dañaba más de la cuenta.

Casi siempre era él quien se pasaba con sus bromas y tú, quien a veces tenías bajones emocionales, eras la más afectada. De igual forma, le contestabas cuando el llanto no te atacaba desde primer momento.

Cuando eran niños discutían por tonterías. Porque él se sentaba en tu silla o tomaba algo que pensabas agarrar y se lo llevaba. Pero, con sus padres presentes, siempre hubo solución a esas situaciones.

Ahora siendo adultos y viviendo juntos para acortar los gastos, era diferente.

No podías llamar a tu madre y decirle "Ten me está peleando" esperando una solución inmediata.

Tenías que buscarla por ti misma, y eso hiciste.

Juntaste valor y se pusiste de pie, caminando decidida al comedor y abriendo la puerta.

Él no te dirigió la mirada, sí te escuchó, pero no dejó su trabajo.

---- o-oye...- tu voz tembló, temiendo de su reacción - e-eres un idiota.

Sus ojos se dirigieron a tí, mirándote con burla.

---- ¿Ah, sí?

---- S-Sí..- suspiraste - parece que solo piensas en tí y sueltas palabras sin pensar si puede o no afectar a la otra persona. Es malvado, egoísta de tu parte preocuparte más por tí e ignorar al resto. - viste como él de apoyaba en su mano, asintiendo en tu dirección - me lastimas, cuando hablas así de mí, cuando no entiendes que me siento completamente sola y la única compañía que puedo tener es a tí. Perdón por ser una pesada, llorona y enojona..trato de cambiar para no fastidiarte tanto y termino siendo yo la fastidiada al recibir comentarios feos de tu parte. - pasaste el nudo en tu garganta - Se supone que somos hermanos..¿Por qué parece que me odias? ¿Es así? ¿Me odias, Chittaphon?

Finalmente, al terminar de hablar, Ten parecía tomarte en serio.

---- ¿Te gustaría que te diga cosas horribles de tu trabajo? - ladeaste la cabeza - ¿Uhm? ¿Quieres que lo haga? ¡Puedo hacerlo! ¿Sabes que? Lo haré, lo haré y entenderás lo horrible que se siente esto.

Te fuiste a tu cuarto, dejando salir las lágrimas cuando por fin cerraste la puerta.

Tus manos temblaban, estabas nerviosa, muy nerviosa, pero no cambiaste tu plan.

Debías enseñarle cómo te sentías.

***

Una semana de puros comentarios negativos, contestando mal y denigrando su trabajo. Ese fue el punto culmine de Chitta, pidió que ya no lo hicieras y que volvieran a la normalidad.

---- por favor...

---- ¿Por qué debería?

----- perdóname, en serio lo siento.

---- ¿Pides disculpas por qué razones? - te cruzaste de brazos

---- vamos..- suspiró - ya sabes por qué.

---- quiero oírlo de tí.

Sinceramente, estabas disfrutando de esto. Te daba gracia su desesperación por arreglar las cosas contigo, pero aprendiste que él también tenía culpa y debía pedir perdón cuando correspondía.

---- ugh..por favor. - lloriqueó -

---- hasta que no me digas por qué pides disculpas, no te disculparé.

Esos días habían sigo muy feos para Ten. Decidiste darle una cucharada de su propia medicina.

Cuando te preguntaba si te gustaban sus diseños o pistas, respondías con desinterés o secamente. A veces riendo a propósito para que se sintiera mal.

¿Era algo malvado? Sí, lo era. Pero no querías que volviese a pasarte.

Cocinabas solo para ti, limpiabas tus cosas y comprabas tus cosas. No le prestabas nada, no limpiabas nada que fuese de él. Así como Ten hacia contigo.

---- ¡Bien! - golpeó la mesa con la palma de su mano - perdón por ser un idiota, perdón por tratarte mal y no pensar en como te sientes, perdóname por ser tan mal hermano y generar inseguridades en tí. En verdad lo siento, por favor..- sus ojos estaban brillosos - perdóname, te juro que lo siento.

---- la próxima vez que vuelves a hacer lo mismo, no lo pienso y te corto los dedos de la mano.

---- ¡No volverá a pasar!

.
.
.
.
.

Winwin:

Sicheng prefería pasar los días en su cuarto, para evitarse problemas con hablar mal o contestar de mala manera.

Tampoco insististe, seguiste con tus cosas tranquilamente y así los días pasaron, hasta que su padre les pidió que hablarán como personas normales.

Así que no les quedó otra que charlar.

Tú no tenías nada que decir realmente. Pero viste su arrepentimiento cuando ya no recurrías a el cuando tenías alguna duda.

Ahora ibas con Jaehyun, su mejor amigo, quien no dudó en darte clases para así ganar algo de dinero "fácilmente".

---- perdón. - murmuró - estuvo mal hablarte así, lo siento.

Tus ojos se abrieron mucho, negando con tu cabeza suavemente.

---- no fue nada, está bien. - sonreiste un poco - ya lo olvidé.

---- no mientas, sé que te dolió. - bajó la mirada, avergonzado - fui un mal hermano...

---- no digas eso. - reíste - fue un error.

Sus dedos tambolearon en la mesa, nervioso por la situación.

---- mira, te perdono si me compras una pizza de pepperoni.

Sicheng te miró con el ceño fruncido.

---- ¿Una pizza?

---- quiero una pizza y no tengo dinero, comprame una pizza y todo arreglado.

Si, hubieron más peleas, pero no muy serias. Siempre hablaban cuando estaban tranquilos.

Después de todo, tu eras su mejor amiga y él era tu mejor amigo.

.
.
.
.
.

lucas:

Ese día llegó y te arreglaste para eso. Lucas insistió en llevarte al lugar, te dejaría allí y después podías volver sola.

Así que llegaste al lugar y te despediste de tu hermano, bajaste del auto y entraste al lugar, tomando asiento al lado de una ventana.

Pasaron los minutos y no llegaba. Le mandaste un mensaje y no respondió, se conectaba y no respondía.

Bueno...había pasado una hora, no vendría y no te quedaba otra que pedirle a tu hermano que pase por ti. Con toda la verguenza del mundo y tragandote tu llanto, presionaste su contacto para llamarlo.

---- hey. - su voz a través del celular -

---- ¿puedes pasarme a buscar?

Lucas no tardó en buscar el auto e ir donde tí. Podría estar molesto y quería decir "te lo dije" "¿Por qué no me hiciste caso?", Pero sabía que estarías bastante avergonzada y triste, así que se guardó los comentarios cuando subiste al auto.

Se desvío por un mcdonald's. Sonriendote un poco cuando lo miraste extrañada.

---- si ese estúpido no te lleva a comer, lo haré yo. - bajó la ventanilla para hacer el pedido - y un helado de vainilla mediano, por favor.

Dos hamburguesas con papas, acompañado de vasos de refrescos y otro vaso de plástico con el helado.

---- el de chocolate de hacia mal, no me mires así. - carcajeó - vamos, come, come.

Estuvieron en el estacionamiento, comiendo en silencio mientras la radio ocupaba el silencio.

---- perdón..- admitiste en voz baja - tenías razón.

---- ya, ya pasó. - despeinó tu cabello y te extendió unas servilletas - pareces una bebé, come bien..

Tenías la boca llena de un trozo de tu comida, asintiendo hacia él y tomando el papel para limpiarte los labios.

---- ¿Le dirás a mamá y papá?

---- ahora no..- jugaste con tus anillos - tal vez luego.

---- está bien, pero ya no te juntes con él..- suplicó - él no se detendrá si no le pones un límite, pulga.

Llegaron a casa, sus padres no estaban en ese momento, así que arreglaron aora acomodar la casa.

Te atreviste a darle un abrazo, suspirando al recibir también un abrazo de su parte.

---- no te digo las cosas por ser malo o por arruinarte la vida..me puedo equivocar, pero mayormente no lo hago y si te digo algo es para cuidarte. - utilizo un tono de voz más dulce - tengo miedo de que algo malo te pase, hay gente muy loca allá afuera y no me podría perdonar si algo te pasa.

.
.
.
.
.

XiaoJun:

Tus padres te notaban más distante y temerosa de salir con tus amigos, directamente no salías de casa así no era para comprar algo que te pedían, pero si también se lo pedían a XiaoJun, te negabas o pedías ir sola.

Tu hermano intentó hablar contigo, pero tú simplemente te escapabas de dónde estaban, así quedándote en su cuarto jugando con Bella.

Hendery llegó a tu casa, siendo recibido por un extrañado Dejun.

---- ¿Que haces aquí..? - le dejó pasar -

---- no te importa. - sonrió, yendo por los pasillos para encontrar tu cuarto - ¡Ábreme!

No recibió respuesta, tampoco escuchó algo moviendo dentro del cuarto, solo silencio.

---- ¡Yah! - chilló - ábreme o me veré en la obligación de cantar hasta que lo hagas.

En cuestión de segundos, la puerta fue abierta, dejandote ver. Tenías aún puesto el pijama, Bella salía del cuarto con felicidad, saludando a Hendery.

---- traje brownies, sé que te gustan. - sacudió el tupper -

Su sonrisa se desvaneció poco a poco al verte ocultar tu rostro con tu cabello.

Intentaste volver a cerrar la puerta, pero él puso su pie, pidiéndote en un susurro que no lo hagas.

---- vamos a hablar. - pintó una suave sonrisa en sus labios - ¿Podemos?

Ahora estaban en la cama, él moviendo sus pies y masticando un brownie mientras que tú jugabas con algunas migas.

---- ¿Cómo estuviste hoy? - preguntó de repente - ¿Que comiste?

Te encogiste de hombros, suspirando.

---- aún no almuerzo..- susurraste, casi inaudiblemente - no tengo hambre.

----- pero...- señaló el tupper - come un poco, por favor.

Negaste, juntando tus manos en tu regazo, esperando a que él se fuera.

---- se que lo que dijo XiaoJun fue algo muy...- chasqueo su lengua - fue estúpido de su parte decir eso, te juro que está arrepentido.

---- e-entonces no mentía..- reíste un poco - está bien.

---- es un idiota, solo estaba celoso porque siempre estás con nosotros y tú..- automáticamente se quedó callado - y tú... tú eres su hermanita y..

---- no encajo en el grupo, lo sé..

---- ¡No, no! - tomó tus mejillas, para que pudieses verlo - te lo diré cuando ustedes dos hayan hablado, pero te juro...te juro por lo que más quiero en mi vida, que Dejun no piensa eso de tí.  Creeme.

***

Después de una semana más, donde ahora podías comaprtir la sala con Dejun, él se atrevió a comenzar la conversación.

---- sé que escuchaste...- suspiró - perdón por eso, es mentira. Solo dije eso porque...porque no quiero..- cubrió sus ojos - el idiota de Yangyang gusta de tí y me lo dijo unos días antes de eso, entonces...

conteniendo tu sorpresa, seguiste esccuhandolo.

---- entonces me puse ne el típico papael de hermnao celoso y sobreprotector, aunque se me fue la mano y quería de una u otra forma, alejarlos para que te no sintieras incómoda con él.

---- me siento incómoda contigo.

---- lo sé...perdón, no quise herir tus sentimientos, solo quería que fueses tú quien decidiese con quien salir, cuando quieras salir, no que te veas obligada a corresponder algo que yo no sé si te gusta. 

---- en verdad no fue la forma, Dejun...- jugaste con tus dedos - fue horrible, esas cosas no las tiene que escuchar nadie.

---- en verdad, lo sé. - mordió su labio inferior - y sé que tardé mucho en disculparme, pero no quería que me sacaras a patadas de tu cuarto, perdóname...

asentiste, pues no le veías futuro a seguir así, tenían que convivir hasta que terminaras la secundaria y para eso faltaba tiempo. Sería feo no interactuar con tu hermano, quien es el que siempre está en casa y cocina para tí.

---- pero no quiero que vuelvas a decir eso, a mí ni a nadie. Lo que pase con mi vida amorosa, no te incumbe y mucho menos te puedes meter en lo que siente otra persona. No me importa que seas mi hermano, yo no me meto en tus cosas, tú no te metas en las mías, ¿de acuerdo?

Xiaojun pasó varios días pidiendote disculpas, invitandote a salir con los chicos y comiendose los celos de ver a su amigo coqueteandote disimuladamente. Pero era lo que tú le habías pedido, ¿que más podía hacer?

.

.

.

.

.

Hendery:

al día siguiente, estuviste más callada, no le dirigías mucho la mirada, pero un comentario se te escapó:

---- ¿me acompañas a comprar?

---- nah, ya tendrás mucho peso que cargar para ir conmigo. - sonreiste antes de comer tu cereal - 

su rostro cambió, dejó de sonreir y frunció el ceño.

---- ¿por qué dices eso..?

---- ¿no es lo que le dijiste a Lucas? - te hiciste la desentendida - ¿acaso estoy mintiendo?

---- no era en serio..

---- ¿no? - ladeaste tu cabeza - ouh...bueno, entonces no digas esas cosas si despues no vas a tener la valentía de decirmelo en la cara.

Cecilia entró a la cocina, con ropa de gimnasia, de seguro se iría al gym.

---- ¿que pasa aquí?

---- nada. - contestaste - Hendery iba al super.

ese día, ustedes estaban algo distantes. Pero al dia siguiente él fue el primero en hablar.

---- perdóname. - dejó un sandwich tostado frente tuyo - puedes insultarme si quieres, lo merezco.

---- hmmm...- le diste un mordisco al tostado - nah, hoy no tengo ganas de pelear...pero cuando quieras estar solo, me dices y te doy tu espacio, no hables a espaldas de los demás, es horrible.

---- ¿en serio me perdonas? - una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios - 

---- pero a la próxima que escuche algo así, no dudaré en acomodarte las ideas de un chanclazo, Kunhang.

.

.

.

.

.

Yangyang:

tu hermano quería morirse allí mismo, ¿como le diría a mamá que su escapó de casa por su culpa?

Chenle estaba histérico, intentando llamarte hasta que un foco se prendió sobre su cabeza. Sin mirar a los otros dos, salió de la casa, corriendo unas calles para encontrar un taxi.

le dió la dirección y volvió a llamarte, siendo recibido por el buzón de voz. Tenías el celular apagado, solo quedaba esperar hasta llegar.

un edificio bastante alto estaba frente él, ahora tenía que acordarse del numero para poder llegar.

en una de esas noches, cuando estaban en pijamada y tú no podías dormir, Chenle estaba escuchandote y guardó una información que en algún momento podría ayudarle.

¡pero los nervios le jugaban en contra! no recordaba el piso, solo quedaba ver si la suerte estaba de su lado y podía preguntar sin parecer sospechoso.

---- disculpe..- llamó la atención del señor de seguridad - mi profesor de baile me tiene que entregar unas cosas y me pidió que viniese, pero no me dijo el numero del piso, ¿podría decirme donde vive Yixing? 

agradecía a todos los cielos, le dejaron pasar y llegó a la puerta, tocó el timbre y despues de unos momentos, abrieron.

---- o-oh..hola. - sonrió - soy Chenle, venía por..

pero fue interrumpido por tí, apareciendo detrás.

---- estaba..estábamos preocupados. - se corrigió rapidamente - ¿estás bien?

le contaste que habías decidido quedarte con Yixing, le avisaste a tu madre, quedando en volver la semana que viene y seguir yendo al instituto.

Yangyang te mandaba mensajes y de vez en cuando le respondías. Esos días pasaron y tuviste que volver a tu casa, donde finalmente tenían que hablar.

---- ¿podemos volver a la normalidad? - preguntó en un murmuro - 

---- ¿podrías siquiera pedir disculpas? - frunciste el ceño - ¿ni siquiera eso? ¿en verdad?

tu madre estaba trabajando en la cocina, escuchando un poco de lo que decían.

---- e-es que..

---- ¿"es que" qué? - volteaste a verlo - dime tus excusas, dilas. 

---- no son excusas..- suspiró - 

---- ¡entonces disculpate por hacerme sentir una mierda de persona, por hacerme quedar horrible frente a tus amigos, por pisotearme sin piedad alguna y hacerme sentir cada vez más malditamente insegura de hablar con todos! - gritaste enojada - ¿quieres que tenga amigos? pues no ayudas en nada con tu estúpida actitud.

---- ¡está bien, lo siento! ¡en verdad lo siento, soy un estúpido! - respondió con el mismo tono - no estuvo bien descargarme contigo, perdóname.

---- debería ser igual que tú, para que aprendas lo que siento todos los días cuando bromeas con eso, ¿pero sabes qué? te perdono, te perdono porque soy mejor persona que tú.

él no esperaba esa reacción, pero Renjun se lo había advertido. Era lógico que podrías estar enojada por lo que había pasado y Chenle te apoyó para que te defendieras con todo,  para que dejaras salir todo lo que realmente sintieras.

sí, lo habías perdonado, pero no dejaste de estas afectada y molesta. Por varios días más estuviste con el mismo humor, hasta que poco a poco las cosas volvieron a como estaban antes.

Yangyang volvió a disculparse y dejó de bromear con esas cosas o hablarte mal.