Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4


Jaemin despertó al día siguiente sintiendo que rozaba el cielo. Se preguntaba si en el mundo existiría algún perfume que igualara la delicia del aroma de Jeno, porque si ese fuera el caso, él sería capaz de comprarlo sin importar el precio. Solo quería despertar oliendo totalmente al alfa. Quizás estaba cansado de solo sentir el aroma de Hyunjin rodeándolo durante cada día de su vida, mismo que espantaba a todos los lobos que se le acercaban por pensar que ese era el aroma de su pareja, y claro que Jaemin les contaba que no era así, que realmente no tenia un alfa y que ni le interesaba tenerlo en un futuro cercano, pero cuando se trataba de Jeno y su olor... Jaemin comenzaba a poner en duda si realmente no le interesaba nadie, y eso lo asustaba, porque el era Na Jaemin, el omega defectuoso que no necesitaría nunca más de un alfa. Sentía que se estaba traicionando a si mismo al ver a Jeno como algo más que un amigo cercano.


El día anterior se repetía una y otra vez en su mente; el cuerpo de Jeno aplastando al suyo contra la cama, las manos acariciando su cintura, la respiración en su cuello. Joder, sintió las dichosas mariposas posarse en su vientre bajo otra vez. Lo único que le impedía entrar en una crisis existencial era el hecho de que la tensión que sentía entre ellos no tenía por que ser romántica, quizás solo era algo sexual, después de todo ambos eran lobos solteros que hace tiempo no se acostaban con nadie, o eso suponía él. 


Así que con ese pensamiento dejo que su parte omega restregara su rostro en la almohada y suspirara aliviado. No había razón para pensar que le gustaba Jeno, solo era atracción física, no estaba traicionando sus principios. Aún era el Na Jaemin que recordaba.


Aprovechando que aún era un tanto temprano se preparó con tranquilidad para ir a la escuela. Tomó un desayuno liviano mientras Hyunjin se bañaba y le preparó un pequeño tazón con cereal para cuando saliera.


Cuando ya se estaba colocando el bolso recordó el inhibidor de olor que utiliza siempre antes de salir, mismo que había sacado por dudas ante su efectividad. Se suponía que debía cubrir su olor durante 12 horas, pero recordaba perfectamente el como el día anterior Jeno le había dicho que olía muy bien. No entendía si había perdido su efecto o algo, pero era mejor prevenir que lamentar, así que lo roció por todo su cuerpo. 


— ¡Ya me voy! — gritó desde la puerta de entrada para avisarle a Hyunjin, quien tenía clases más tarde aquel día — ¡Iré directo a tu universidad cuando salga!


Jaemin había hablado con Hyunjin sobre su deseo de salir a correr al bosque para despejarse, pero se decepciono un poco cuando su hermano le dijo que tendría practica de basquetbol al día siguiente, por lo que tendrían que dejarlo para un día posterior. Así que de inmediato le preguntó si podía acompañarlo, ya que no quería estar en su casa, mucho menos si estaba la posibilidad de que sus padres estuvieran ahí.


— ¡Esta bien, ve con cuidado!


— ¡Si!


Estaba por salir cuando una voz hablo a sus espaldas.


— ¿Cuándo comprenderás que ese no es el comportamiento correcto que un omega debe tener? — por las escaleras bajo su madre, con sus brazos cruzados y una expresión de molestia — Si tenias que decirle algo a tu hermano, debiste de haber ido hasta él. No puedes gritarle a un alfa, es de mala educación.


Jaemin se giró y asistió en un saludo silencioso.


— Si madre — murmuró — No medí mis acciones, perdón.


La beta río irónica; — Como si midieras tus acciones alguna vez, si fuera así ya tendrías una pareja y no estarías molestando con tu estúpido comportamiento. — la mujer se dirigió tranquilamente a la cocina, sin dirigirle la mirada a su hijo menor, quién mordía sus labios y apretaba los puños, no dispuesto a que esos comentarios lo afectaran.


La casa quedo en silencio cuando Jaemin dejo la habitación y se fue. SangHan se preparaba tranquilamente un café cuando su hijo mayor entro, a lo que se giró y le dio una sonrisa amorosa.


— Buenos días ¿Quieres que te preparé algo? — Hyunjin la observó con expresión oscura, provocando que la sonrisa poco a poco se borrara al no recibir una respuesta — ¿Pasa algo cariño? — SangHan se acercó para tocarle una mejilla, pero termino sorprendida cuando su hijo rechazó el tacto.


— Creí haberte dejado claro que cuidaras tus palabras o las cosas terminarían mal. No tengo problemas con escaparme y llevarme a Nana conmigo. Tu dichosa empresa se puede ir bien a la mierda


— ¡Hyunjin! Es tu deber como alfa de la familia, era parte del trato, además Jaemin es menor de edad, no podrás llevártelo. — contesto apresurada y nerviosa.


— ¿Con todas las pruebas que tengo crees que sea importante que él sea menor de edad? No lo creo — tomó el tazón de cereal que supo su hermano le había preparado — Y si ustedes rompen su parte del trato, yo no tengo porque cumplir el mío.


Y Hyunjin dejo la habitación.



Después de un día relativamente tranquilo -a excepción de lo ocurrido en la mañana- ahí estaba Jaemin, diciéndole al guardia de la universidad de su hermano que venia para matricularse y así lo dejara pasar, prácticamente debatiendo con él porque le decía que se veía muy menor como para estar a punto de entrar a la universidad.


Con una mirada no totalmente convencida, el guardia prefirió otorgarle el beneficio de la duda y lo dejó pasar.


— Muchas gracias — le agradeció con una reverencia cuando le habilito la entrada.


Estuvo apunto de acercarse a un chico rubio que estaba sentado frente a él para preguntarle por indicaciones, cuando de pronto una mano en su hombro lo obligo a voltearse.


— Disculpa — identificó al chico frente a el como un alfa, quizás unos cinco años mayor que él — ¿Estas buscando algo?  


— Ehh, busco donde esta entrenando el equipo de basquetbol — rascó su cuello de forma incomoda cuando el alfa lo observo de pies a cabeza con extrema lentitud, produciéndole a Jaemin cierta incomodidad y que le diera un escalofrío. De forma inconsciente estiro el gran abrigo que llevaba en un intento de cubrir lo que mas pudiera su figura.


El chico sentado a espaldas de Jaemin cruzo sus brazos mientras observaba la escena frente a el. Tenía conocimiento de que SeokHan era un bravucón de primera, que solo por ser alfa ya se creía la gran cosa. Así que el que un omega le estuviera hablando era muy extraño.


— Yo puedo llevarte sin problema — ladeo levemente la cabeza, bajando su mirada al descubierto cuello de Jaemin — Mmm, ¿Eres un omega cierto? ¿Por qué no puedo sentir tu aroma?


El cuerpo de Jaemin se tenso, alertándole que debía irse de ahí lo más pronto posible cuando el alfa dio dos pasos más cerca para olfatearlo. Así que cuando el desconocido tomó el cuello de su remera para buscar una marca en su cuello, Jaemin aprovecho de agacharse y pasar por un lado de el.


— ¿Dónde vas? — tiró de la camisa del pobre chico, sonriendo ladino cuando su rostro asustado estuvo frente a el de nuevo — Dije que yo te llevaré.


El rubio supo que era hora de actuar cuando vio como el omega prácticamente lloraba tratando de frenar los tirones que lo obligaban a caminar. Si bien no era del tamaño del alfa contrario, de algo le debía servir ser un alfa puro.


— SeokHan — le gritó, logrando que se detuvieran y el alfa volteara a verlo — ¿Qué estas haciendo con mi amigo? — se acercó a paso relajado, conteniendo su enojo al ver como el omega temblaba a punto de colapsar en el suelo.


— ¿Tu amigo? — miró a ambos confundido — Uh, solo lo llevaba a donde me pidió. No te preocupes — volvió a tirar del omega para que se alejaran, pero se detuvo de inmediato ante el gruñido del alfa puro.


Detente — ordenó — ¿A donde vas? — le preguntó esta vez al omega peliazul, quien lo miraba con los ojos brillando por las lagrimas contenidas. Sintió lastima por el.


— A-a la cancha de basquetbol.


Inmediatamente tiró de el hasta ponerlo a su lado y dijo; — Eres un maldito depravado — SeokHan viró los ojos aburrido — la cancha de basquetbol no esta por ahí. ¿Acaso planeabas llevarlo a las aulas para abusar de él? ¿Es eso?


— No te metas en lo que no te importa — le gruño el alto de vuelta.


— Me meto en lo que se me da la maldita gana, imbécil de mierda.  — el rubio tiró de Jaemin en la dirección contraria, esta vez llevándolo a donde realmente iba. Tapo las orejas del omega antes de decir; — Si te veo haciendo algo así de nuevo te mato, ¿Escuchaste?


El contrario asintió con los puños apretados.


Ahora vete — le ordenó, aún cubriendo los oídos de Jaemin para que la voz de a mando no lo asustara más de lo que ya lo estaba. — Vamos, yo te llevaré.


Jaemin asintió totalmente perdido en su mente. Aún no asimilaba la situación de hace unos segundos. ¡Maldita sea! ¿Por qué siempre tenía que pasarle a el ese tipo de cosas?


Ambos se alejaron por el pasillo y el alfa rubio se giró para observar si los estaban siguiendo, notando en seguida que no era así. Giraron en un pasillo aleatorio y Jaemin inmediatamente se deslizo por la pared más cercana hasta quedar sentado. El alfa rubio soltó un suspiro, dejando caer esa coraza de frialdad y sonriéndole amistoso al omega.


— ¿Estas bien?¿No te hizo nada? — el alfa se arrodillo hasta su altura, totalmente preocupado por el chico lindo que jamás había visto en su vida. — Enserio lo siento por no haber reaccionado antes, pensé que eran conocidos.


— No, todo esta bien. No te preocupes — apoyo su cabeza en la pared y le sonrió levemente al rubio. — De verdad muchas gracias, eh....


— Mark, Mark Lee.


— Gracias Mark.


— ¿Y tu eres?


— Na Jaemin



— ¿Estas seguro de que estas bien? Tu piel se ve más pálida de lo normal — Jeno tomó asiento en la banca de descanso, levanto la tapa de la caja a un lado de el y sacó dos botellas de agua, una se la tiro a Hyunjin, quien enseguida dejo de darle botes al balón en sus manos. 


Jeno dio un sorbo de agua antes de contestar. El trote para calentar lo había cansado más que nunca.


— Mi celo esta cerca — comentó con normalidad, mientras trataba de darse aire con el cuello de su polera. Hyunjin asintió en comprensión.


— Ahora entiendo tu comportamiento de ayer — también dio un sorbo a su botella, convencido de que el comentario hecho por Jeno el día anterior solo se debía a la necesidad del alfa de pasarla con un omega. — Quizás no estabas en tus cinco sentidos.


Jeno cerró su botella y se levanto para estirar las piernas antes de comenzar de nuevo con el calentamiento.


— Si estaba en mis cinco sentidos, y no he cambiado de opinión — Jeno se fue trotando hacia la repisa con los balones para practicar lanzamientos lejanos al aro, Hyunjin caminando a un lado de el — Piénsalo un poco. No lo veas desde un lado romántico o sexual, tómalo como algo más familiar. Solo le pasaría algunas de mis prendas para que lleve, así el estará protegido de los demás alfas y tu no tendrás problemas con el sabueso — mencionó, refiriéndose a Seungmin con lo último.


— ¡Aún así es inapropiado! ¡Me niego!


Jeno viró los ojos y lanzo de nuevo la pelota, ignorando la voz de Hyunjin gritándole porque según el, quería "profanar" a su dulce hermano menor.


El calentamiento inició oficialmente cuando el entrenador hizo su aparición en la cancha, ordenando a todos el ponerse en dos filas y comenzar a practicar los pases entre el equipo.


— Lanzar un buen pase a nuestros compañeros es igual de importante que encestar, le demuestra a nuestro oponente que somos una fortaleza y que podemos confiar los unos en los otros ¿De que nos sirve un equipo de habilidades individuales si no saben como trabajarlas en equipo? Es simple, no sirve de nada — habla el entrenador, viendo como su equipo practicaba los pases entre ellos, algunos mejor que otros. — ¡Señor Na Hyunjin, esto es baloncesto, no quemados! ¡Señor Lee, lo mismo para usted! ¡Y no me interesa quién comenzó! 


Hyunjin le mostro los colmillos a Jeno cuando el entrenador no observaba, ante lo que el contrario rodó lo ojos por lo infantil que estaba siendo el mayor. ¡Vamos~! Solo había dicho que podría cubrirlo con su aroma, no es como si hubiera dicho que lo iba a marcar y acostarse con él, de hecho, ¡Hyunjin debería de considerarlo como un favor! Jeno solo estaba tratando de hacer las cosas más simple para el mayor y su pareja. 


Ambos se observaron fijamente lanzándose entre ellos el balón, cada vez con mas fuerza y rapidez, ignorando el sonido de las zapatillas de sus compañeros rechinando por todo el movimiento a su alrededor, no le prestaron atención ni siquiera a los gritos del entrenador que decía que si no obedecían, el próximo partido estarían en la banca como castigo.


Solo se detuvieron cuando el silbato sonó y el entrenador les dio un tiempo para descansar debido a unos asuntos que debía ver con la directora.


— Volveré en unos minutos. Continúen con los ejercicios — apunto con sus dedos a los molestos amigos — Después me encargare de ustedes.


El equipo se dirigía una vez más a la banca cuando la puerta se abrió una segunda vez, esta vez entrando por ella InSeon, más conocida como la acosadora de Jeno. Una queja grupal salió de los labios de los jugadores.


— Tendremos que hacer turnos para entrar a las duchas parece — comentó Hyunjin, olvidando su molestia unos segundos y acercándose a Jeno. — ¡Pido ir en el primer grupo! — empujó a Jeno para acercarse a las toallas, quien no podía creer la rapidez con la que Hyunjin cambiaba de animo. Años de amistad y aún no se acostumbraba.


Jeno negó con la cabeza antes de buscar a InSeon en las gradas, prefiriendo mantenerla vigilada para que no hiciera una locura. Estaba en eso cuando sus ojos se toparon con una cabellera azul entrando por la puerta.


Pero la cabellera azul no estaba sola.



— Muchas gracias por traerme hasta aquí — Jaemin le hizo una pequeña reverencia, mientras Mark sostenía la puerta para que entrara.


— No es nada — Mark le acarició los cabellos de forma tierna. — Debo irme, mi pareja me debe estar esperando. 


— Esta bien — el omega le sonrió dulcemente — Adiós.


Mark movió su mano despidiéndose. Observo como Jaemin se acercaba a la cancha y se topo con una mirada sombría de ojos dorados que lo observaba fijamente, como si lo estuviera retando a una pelea. Su lobo se altero pidiendo sangre ante la falta de respeto, pero prefirió dejar el recinto antes de que alguno se descontrolara.


— ¿Y ese? ¿Es un alfa? — cuestionó Hyunjin apenas Jaemin se acercó. Jeno le pego con el hombro para que regulara sus evidentes celos de hermano sobreprotector — Digo, ¿Es tu amigo?


— Algo así — Jaemin le quitó la pelota a Hyunjin, rebotándola en el suelo un par de veces antes de comenzar a dirigirse hacia el aro más cercano.


— ¿Dónde lo conociste? ¿Cuando? — Hyunjin le siguió por atrás, tratando de deshacerse de su inquietud por medio de preguntas. — Nana


— No es importante — intentó encestar la pelota, pero esta ni rozo el aro — Maldición.


— ¿Cómo que no es importante? ¿Acaso sabes..?


— ¿Quieres que te enseñe a encestar? — se acercó el alfa menor con una toalla rodeando su cuello. Jaemin notó como el aroma de Jeno se sentía más intenso por culpa del entrenamiento y tragó grueso.


— Oye, estaba diciendo... — Hyunjin fue interrumpido una vez más.


— Claro.


Jeno empujo a Hyunjin y se colocó tras el omega para enseñarle la posición básica para lanzar.


— Lo más importante son las muñecas, es ahí donde debes poner toda la fuerza de lanzamiento si es que planeas lanzar desde más lejos. Coloca la pelota en tu mano dominante e intenta lanzar con la fuerza de tu muñeca, los hombros deben estar relajados — Jeno apretó la unión entre el cuello y los hombros para que Jaemin se relajara, logrando exactamente lo contrario.


— Ahora acomoda los brazos y lanza.


Jaemin lanzó, pero no le atinó ni aunque lo intento diez veces más. Quizás la puntería no era algo que venía incluido en su sistema.


Hyunjin tal y como dijo se fue a bañar en el primer grupo al ver que no le estaban prestando atención. El entrenador no daba señales de volver, así que todos se dedicaron a lo suyo para cumplir con el horario aunque sea.


— Bien, eso fue terrible — Jeno se sincero, ganándose un puchero de Jaemin — ¿Hay otra cosa que te gustaría probar? El entrenador aún no vuelve — observó mirando su reloj.


Jaemin pensó unos segundos.


—  ¡Siii! Eso que hacen los jugadores cuando encestan cerca y quedan colgados de la canasta. Se ve muy genial. Siempre me dio curiosidad.


Jeno miró incrédulo a Jaemin y lo comparo con la altura del aro. El omega era muy pequeño, necesitaría una escalera para llegar. El alfa suspiró.


— Ven, sube — se agachó y palmeo sus hombros.


— ¿Y eso para que?


— Para que llegues al aro. Con tu altura, ni aunque saltes llegaras a rozar siquiera la red.


Ofendido pero sabiendo que es verdad paso sus piernas por el cuello de Jeno.


— ¿No te lastimaré? Soy un poco pesa- ¡Woah! — Jaemin se calló enseguida cuando sintió como Jeno se ponía de pie con facilidad, no sin antes agarrar bien sus muslos para evitar que se caiga.


Ambos se acercaron al aro. Jaemin coloco de inmediato sus manos en la superficie de plástico, impresionado porque nunca había admirado tan de cerca un aro. ¡Incluso la maya se sentía más pesada de lo que imaginaba! 


— Sujétate bien — le ordenó el alfa.


— ¿Que? ¿Porque? ¡Jeno espera! bájame — se asustó cuando dejo de sentir los hombros de Jeno y sus manos sujetando sus muslos. Las pocas personas que quedaban alrededor los observaban divertidas, bueno, no todas. Jaemin se aferro con fuerza al aro — ¡Jeno, sabes que no tengo fuerza!


Quizás no estaba tan lejos del suelo en realidad, pero el vértigo era mayor.


— ¿Cómo se dice? — se cruzó de brazos divertido viendo el cuerpo de Jaemin colgar del aro, notando inevitablemente como sus brazos temblaban, como sus piececitos se movían tratando de acercarse más al suelo y ese pedacito de cintura que su camiseta dejo a la vista... Su piel se veía tan suave.


— ¡Juro que te matare cuando baje! — el grito de Nana lo trajo a la realidad.


— Ya voy, cachorro — más divertido que asustado se acercó.


Con sus manos Jeno tomo los tobillos de Jaemin, acomodándose bajo él para poder dejarlo en el suelo, pero antes de hacerlo Jaemin se soltó logrando impactar con el pecho del alfa y desestabilizarlo hasta botarlos a ambos al piso. Jeno se quejaba entre divertido y adolorido totalmente acostado en el suelo, al igual que el omega.


— No te maté, pero casi.


Jeno inevitablemente soltó una carcajada, contagiando a Jaemin casi de inmediato. 


Este si que es un cap totalmente nuevo, espero les guste bbs <3

Corríjanme con lo de básquet plis jsjs, todo lo que aprendí es de Kuroko no Basket, un anime que vi hace como 6 años.

Antes sentía que la historia iba muy lenta, ahora siento que va muy rápida :( 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro