Capítulo 30
— ¿Conocen a Huang Renjun?
— Sí — respondieron los dos alfas al mismo tiempo, siendo observados por la curiosa mirada de Seungmin, quién no recuerda haber escuchado aquel nombre alguna vez en su vida. — El mejor amigo de Jaemin — aclaró Hyunjin.
A pesar de que Sohyuk estuviera de espaldas a la ventana, con la luz de la luna a penas rozando una de sus mejillas, todos pudieron notar la sonrisa triste que se formo en sus facciones.
— ¿Mejor amigo? — se burló, pestañeando rápido cuando la amarga sensación de su estomago comenzó a subir una vez más. De nuevo sentía ganas de vomitar. — No debería de ser catalogado como tal.
— ¿A que te refieres? — Jeno arqueó una ceja, dando dos pasos hacia adelante cuando Sohyuk pareció perderse en sus pensamientos.
Sohyuk suspiró profundamente antes de comenzar a hablar; — Renjun no solo estuvo al corriente del secuestro de Jaemin, sino que también formó parte del plan. — ninguno le creyó, lo había previsto, después de todo el era un total desconocido para todos ellos, pero no estaba dispuesto a ser tomado en menos. Jaemin mejoró su vida en cuanto entro a ella, no le dejaría de lado. — Tengo un video.
De su bolsillo sacó una pequeña tarjeta de memoria.
— Yo... me enteré por el mismísimo Renjun. Le llamé hoy apenas me enteré de la desaparición. — con su mano libre presionó el teléfono entre su bolsillo. Le miraban de una forma muy dura, sobre todo aquellos dos que lucían como una pareja. En cambio, el otro alfa de la habitación le observaba con duda pero con la vista increíblemente fija sus ojos.
Se permitió inhalar profundo, tratando de averiguar si aquellos lo atacarían por las acusaciones que estaba haciendo, pero increíblemente un aroma muy familiar entro por sus fosal nasales. Lo reconoció de inmediato como el olor que Jaemin siempre llevaba encima desde que interactuaron por primera vez. Inmediatamente se relajó, porque de cierta manera le hacía sentir como si Jaemin estuviera presente en la habitación. Le hacia sentir seguro.
— ¿Por qué debería confiar en alguien a quién nunca vi con mi hermano? ¿Cómo se que no fuiste tu el involucrado y estas aquí intentando inculpar a Renjun? — Hyunjin se cruzó de brazos.
— Si quieren pueden ver el video. Además... — les extendió más cerca la tarjeta, siendo recibida por el otro omega de la habitación, quién recibió la dura mirada del hermano de Jaemin ante aquello. Sohyuk tomó su celular, deslizando su dedo hacia arriba ante la atenta mirada de todos, entonces les mostró la pantalla — Fui la última persona a la que llamó.
Hyunjin se acercó a la pantalla tratando de comprobar lo dicho, pero Jeno fue más rápido y terminó arrebatándole el celular al omega. Presionó para ver la información del contacto, corroborando así que realmente se trataba del número de su omega, además de que la fecha coincidía con la desaparición y la hora le daba credibilidad a la cámara de la señora Choi. La llamada se había realizado quince minutos antes del video que les había sido facilitado por la señora.
Había una posibilidad, y Jeno eligió aferrarse a ella.
Jeno le asintió a Hyunjin, quién de inmediato relajó su postura.
— Perdón. Últimamente he estado sospechando de todos — llevó su flequillo hasta atrás, deteniendo su mano sobre su frente como si estuviera intentando descifrar algo.
— ¿Ahora, están dispuestos a escucharme? — observó a cada uno.
La pareja asintió, mientras Jeno terminaba de analizar el resto de llamadas realizadas por Sohyuk, las cuales incluían múltiples intentos de comunicación con Jaemin los días posteriores a la denuncia y finalmente una llamada a un número no registrado.
Levantó la vista ante el silencio en la habitación, dándose cuenta de las miradas fijas en él. Entonces Hyunjin le señalo con los ojos el celular y luego al omega que extendía sus manos hacia el aparato. Rápidamente se lo devolvió al dueño.
— Bien — Sohyuk eligió sentarse en el suelo, pues no quería contaminar algún objeto más de lo que estaba. — Ese día, cuando conteste la llamada, Jaemin no dijo nada. Pude escuchar unos pasos pesados y una respiración acelerada. Al comienzo pensé que me había llamado por error ante el termino apresurado de la llamada, así que intente llamarle de vuelta un par de veces, pero no contestó. En los siguientes días intente llamarle también y obtuve el mismo resultado. Fue hoy, cuando estaba viendo las noticias que me enteré de su desaparición, los vi a ambos en la televisión cuando salían de la comisaria. Me desesperé y sentí mal por enterarme tan tarde de lo que estaba ocurriendo, entonces me dije que no podía quedarme de brazos cruzados. Cancelé mi salida e intenté averiguar algún número telefónico de alguien cercano a él.
Sohyuk buscó mediante los diversos videos dispuestos en internet algún número para contactar, pero antes de pulsar el botón de llamada recordó lo que el alfa dijo ante las cámaras. El hecho de que quizá la madre de Jaemin tuviera que ver le hizo retractarse de lo que estaba haciendo. Entonces el foco se le encendió después de unos minutos.
Hubo una ocasión donde Jaemin intentó organizar una salida entre los tres; Renjun, él y Sohyuk. Los había ingresado a un grupo de chat para poder planificarla, claro que Renjun no sabía de que se trataba en un principio y después de ser puesto al corriente simplemente dijo que no quería y se salió, pero su número aún aparecía en un aviso del chat, evidenciando que dejó el grupo.
Entonces sus ojos se iluminaron ante la posibilidad. Con las manos temblando marcó el número, teniendo fé en que le contestara al no tener su número registrado. Entonces la llamada entró.
— ¡Te dije que no he hecho nada SeongJin! ¡Deja de llamarme! — le gritó. Sohyuk pudo identificar el sonido de un llanto y de algo moviéndose rápidamente. — Me iré lejos y no te molestaré más.
— ¿Renjun? — preguntó lentamente. El ruido al otro lado de la llamada finalmente se detuvo.
— ¿Quién eres tú? — su voz dejó de expresar cualquier emoción.
— Soy Sohyuk — pronunció de forma pausada, temiendo que le cortara al presentarse, pero no lo hizo. Hubieron largos segundos de silencio antes de que alguno hablara.
— Me llamas por lo de Jaemin ¿No es cierto?
Entonces el desconcertado ahora era Sohyuk. No entendía por qué Renjun se escuchaba con tanto coraje en su voz.
— Así es. — dudó después de decirlo — Quería saber si mantienes contacto con su familia y si podía ayudar en algo. Además de preguntarte si es que sabes lo que sucedió.
Más silencio se hizo presente; — Se demasiado bien lo que sucedió — murmuró con voz inestable. El sorber de su nariz se escuchó, además de su respiración en el auricular — Haré las cosas bien.
— ¿Qué quieres decir? — algo raro comenzó a nacer en su pecho y pudo sentir como sus latidos aumentaban.
— Quiero decir que yo tuve que ver con su desaparición — entonces se quebró en sollozos. Sohyuk no supo que hacer, ni como reaccionar — Yo ayude a su ex-pareja para que pudiera llevárselo. Además de haberle facilitado el contacto de SangHan para que se pusiera de acuerdo con ella.
— ... ¿Cómo pudiste? — apenas pudo pronunciar aquello.
— ¡No quería hacerlo! ¡Amenazó con mandar a mi madre a la cárcel si es que hacia algo! Era la única opción que tenía.
— No. Solo elegiste la más fácil — él mismo se asustó de su propia voz — Pudiste haberlo denunciado, hacer lo correcto. Si el caía todos se enteraría de las amenazas y mentiras que formó. Él hubiera ido a la cárcel, tu y tu madre estarían libres y Jaemin no estaría desaparecido.
— ¡Es que no me entiendes! ¡Nunca nadie lo hace! — sus sollozos aumentaron de nivel — Tiene más poder del que puedes pensar. Es hijo de alguien poderoso y además esta siendo respaldado por la señora Na.
— ¿La señora Na?
— ¡Si, la madre de Jaemin! Te enviaré el video en caso de que no me creas
Su celular timbro a los segundos con un video. Era de una cámara de seguridad. Además de una dirección escrita en la parte de abajo.
— Es la dirección de la casa de Jaemin. Porfavor ve ahí y cuéntale todo a Hyunjin. Es lo único que podré hacer de momento. — entonces unos golpes se escucharon en la puerta, luego de una voz femenina que le avisaba que el auto ya estaba afuera.
— ¿Algo más que debas decirme?
— Solo... ten cuidado, y discúlpame con Jaemin y su familia.
Entonces la llamada se cortó. Por seguridad, Sohyuk decidió realizarle una copia al video y la guardo en una tarjeta que tenía.
Y aquí estaba, mostrándoles aquel video a las personas que más han sufrido con esta situación.
La cámara estaba dentro de la casa, específicamente abarcaba casi toda la sala de estar. Por ahí entro un hombre grande, se le notaban los músculos y sabían que no se trataba de Renjun, quién era mucho más pequeño. Este iba camino a la puerta colocándose su camisa, observó por la ventana de manera nada disimulada, entonces se escondió en la cocina antes de que la puerta se abriera. Por ella entró Jeno, ayudando a Renjun a caminar hasta su habitación, mientras tanto Jaemin se quedaba apoyado en el marco de la puerta siendo totalmente inconsciente de los ojos que le observaban desde la cocina. Cuando ambos dejaron el hogar fue que el hombre salió, siendo tomado de frente por la cámara e identificado por Hyunjin; era SeongJin. No pudo creer que su hermano había estado siendo vigilado desde tan cerca por ese depravado. Por su parte, Jeno por fin logró colocarle un rostro a aquel hombre desconocido y la boca se le secó cuando también pudo reconocerlo; era el hombre intimidante que se les acercó cuando estaban Jaemin y el apoyados en el auto después de su salida a la cafetería, el que desapareció de un segundo a otro.
Hubo un salto en la cámara, ahora podían ver el beta en el suelo de la habitación mientras se acariciaba la mejilla. Él alfa frente a su cuerpo le golpeaba la cabeza con papeles doblados en forma cilíndrica, notificándole que alguna demanda desconocida para ellos ya estaba siendo procesada. Se vio como SeongJin le tomaba del pelo para colocarlo de pie y tiraba de él hasta subir las escaleras, de donde solo se pudieron escuchar gritos después.
— Edité las partes más importantes — les aclaró Sohyuk antes de continuar, puesto que se encontrarían múltiples saltos en las imágenes.
Lo siguiente fue más de lo mismo. Jeno tuvo que cerrar sus ojos ante la imagen de SeongJin sosteniendo un cuchillo mientras el beta hablaba con alguien por teléfono. Se le hacía tan familiar que le era incómodo.
— Jaemin ¿Dormiste con alguien? — entonces el alfa se acercó hasta él de manera amenazante, pero el omega al otro lado de la línea ya había colgado.
Renjun bajó lentamente el teléfono, cubriéndose con sus manos cuando el alfa se lanzó sobre él en el sofá, paseando el cuchillo frente a sus ojos mientras le presionaba el cuello con las manos.
— ¡Me dijiste que no tenían nada! ¡Me mentiste en la cara! — con el cuchillo cortó una fina linea en la piel del beta, quien solo pudo gritar y mover sus piernas ante la persona que lo mantenía inmovilizado.
— ¡No te mentí! ¡En serio no lo sabía! ¡Jaemin nunca me dijo que salía con Jeno! ¡Porfavor déjame ir!
— ¡La próxima vez que aquella mierda se acerque a esta casa lo mataré!
— ¡Por favor, por favor, por favor! ¡Ya basta! — sollozó, mientras el cuchillo nuevamente se deslizó por su piel.
Otra situación dio paso cuando reinició el video. Esta vez Hyunjin reconoció la vestimenta que el beta utilizaba, era la misma con la que había ido hasta su casa para entregarle algo a Jaemin. En las imágenes el beta fue golpeado una vez más después de quejarse por lo que había sido obligado a hacer; traicionar a Jaemin. Además de haber sido amenazado otra vez con una demanda hacia la madre de Renjun si es que no guardaba silencio.
Después de que SeongJin se marchará, el beta procedió a quebrar lo que sea que fuera el objeto donde se encontraba instalada la cámara, seguramente oculta. El encuadre le apuntó unos segundos y Hyunjin juraba no haber visto a Renjun tan mal. Le sangraba la nariz y tenía moretones en la mandíbula, además de darse cuenta de lo delgado que estaba en comparación a la última vez que lo vio.
Y finalmente lo último que había registrado. Solo que la cámara ahora estaba en otra ubicación, oculta del alfa, lo más seguro.
La puerta se abrió y por ella entró SeongJin con Jaemin en brazos. Todos se tensaron ante las imágenes. El omega fue delicadamente depositado sobre el sofá, siendo de inmediato socorrido por el beta, quién corriendo se dejó caer a los pies del asiento.
Los sollozos de Renjun se escucharon desgarradores incluso mediante la pantalla.
— Perdón, perdón, perdón — repetía una y otra vez, mientras golpeaba su cabeza contra el reposabrazos donde descansaba la cabeza de un dormido Jaemin.
— Cuídalo mientras hago unas llamadas. Después de esto serás libre. — el alfa dejó la habitación sin esperar alguna respuesta de su parte.
Él beta estuvo atento a cada uno de sus movimientos. Cuando SeongJin cerró la puerta delantera de la casa fue que se abalanzó hasta el mueble donde seguramente estaba la cámara, murmurando la palabra "inhibidor" a cada momento mientras revolvía los cajones. Miraba hacia atrás una y otra vez. Luego se movilizó hasta un bolso apoyado tras la puerta, solo ahí siendo posible para todos el evidente cojeo de su pierna derecha. Tomó algo del lugar antes de volver a un lado de Jaemin.
Todos fueron testigos de como metía algo en la boca del omega, para luego abrir la botella a su lado y echarle un poco de agua, limpiando los restos para no dejar evidencias. El resto de la tableta la guardo cuidadosamente en uno de los bolsillos del omega, junto a un rectángulo negro.
Y volvió a acercase hasta la cámara, susurrando las siguientes palabras; — Le he dado un supresor antes de que las drogas que consumió lo activen de manera precipitada. SeongJin quiere volver a marcarlo, pero su lobo le esta dando problemas y no puede hacerlo. Piensa que si Jaemin entra en celo, su lobo también reaccionara a él — su voz tiritó. Estaba muy asustado — Le he colocado el antiguo celular de mi madre. Le instale una aplicación que monitorea regularmente la ubicación y notifica a los participantes del mismo circulo donde está. Una vez me vaya les dejaré mi celular aquí. Espero que les sirva. No confío en la policía para que se encargue de esto.
Una patada al basurero se hizo escuchar desde afuera, alertándolo. Dio una última mirada y volvió a Jaemin, justo antes de que la puerta se abriera.
— ¡¿No se supone que eres de los mejores médicos?! ¡¡Busca algo que pueda adelantar mi celo o estarás muerto, maldito inútil!! — colgó la llamada eufórico — ¡Lo mismo para ti si te atreves a decir algo, hijo de puta! ¿Entendiste? — ante el simple asentimiento que le fue entregado, decidió tirar del cabello del beta hasta atrás — Dije... ¿Entendido?
— Si — contestó rápidamente, apunto de sollozar de nuevo.
Solo entonces la imagen se congelo, con la imagen de SeongJin maltratando a Renjun, un beta que expresaba miedo puro en su mirada y un omega inconsciente en el sofá.
Lo siguiente que se escuchó en la habitación fue la puerta siendo azotada y una presencia menos en la habitación.
Jeno conocía la casa de Renjun. Solo perdía tiempo valioso si se quedaba ahí.
Mientras tanto un beta veía como los arboles y casas pasaban, como su hogar se quedaba atrás para dar paso a lo desconocido y como la amargura parecía asentarse de forma permanente en su cuerpo.
Su madre tomó su mano, sonriéndole de forma dolida.
El le devolvió el gesto y apretó aún más sus manos, aferrándose a lo único que parecía quedarle.
I needed more contexto.
Feliz día mis amores! (atrasado pero nomeimporta)
Ti amo
— Nen
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