Los día pasaron lentamente dentro de la casa de los Na. Jeno falto dos día a la universidad por ordenes de los hermanos, quienes no lo dejaban ni salir de la casa por culpa del papel medico que decía que debía tener reposo total por tres días. La verdad no se quejaba, era divertido convivir con más personas. Su tía hace mucho había encontrado a su omega y se fue a vivir con ella, dejándole a él la casa, claro que le seguía enviando dinero para pagar las cuentas y si llegaba a necesitar algo para la universidad. Eso no era una molestia para ella. 

Jaemin se encargó de que Jeno se tomara las pastillas para el dolor muscular y le llevaba la comida hasta el cuarto. Y Hyunjin, bueno, Hyunjin le dejaba todo el trabajo a Jaemin porque sabía que Jeno no se negaría a nada que viniera de Nana. Era un genio total.

Si bien Jeno al tercer día ya estaba en perfecto estado, en contra de su voluntad tuvo que quedarse toda la semana en casa de los Na. Le gustaría decir que lo obligaron para que aceptara, pero la realidad era que Jaemin se le acercó cuando estaba apunto de irse y le dijo; — ¿Por qué mejor no te quedas hasta el fin de semana? Hace tiempo no pasamos tanto tiempo juntos los tres. — y ya, simplemente sonrió como bobo y dejó su mochila en la habitación de invitados que estuvo utilizando. No podían culparlo, estaba enamorado.

Para desgracia del alfa, desde aquel día Jaemin y el no habían vuelto a besarse. Al principio pensó que quizás el omega estaba avergonzado, pero se dio cuenta que no era así cuando Nana se le acercó para hablar como si nada hubiera pasado.

Jeno sintió que avanzó un paso y retrocedió dos.

El omega sabía que esa no era la forma de tratar con los problemas, pero esa era la única manera en la que su mente no sobre pensaría las cosas. Para el era mucho más fácil fingir que nada pasó y seguir tratándose con normalidad, aunque nunca contó con el hecho de que una vez probara los labios de Jeno desearía volver a repetirlo.

En más de una ocasión se encontró mirando los labios de Jeno más de lo que debería, analizando la forma en la que tiraba de la piel seca para luego humedecer tanto el labio superior como el inferior. También pudo llegar a la conclusión de que Jeno tenía una sonrisa muy bonita, sobre todo porque las esquinitas de sus ojitos se arrugaban y provocaban que tuvieran forma de medias lunas. Le parecía muy tierno.

Cuando volvía del trance de analizar el rostro del alfa, había veces que Hyunjin le miraba con una sonrisa mal disimulada y con la ceja arqueada. Jaemin solo se sonrojaba al sentirse descubierto por su hermano mayor y su lobo le gruñía avergonzado al alfa mediante el lazo familiar con el que aún contaban.

El fin de semana cada vez estaba más cerca, eso significaba que Jeno se iría pronto a su hogar y la casa de los Na volvería al pesado ambiente impuesto por los padres de ambos. También significaba que Renjun comenzaría a insistirle para que lo acompañara a la dichosa fiesta de no sabe quién a la cual no tenía ganas de asistir. Lastimosamente sabía que el beta iría de todas formas y si algo le llegara a pasar se culparía hasta lo que quede de su vida.

Con un pesado suspiro se paró de la cama para tomar su celular del escritorio, marcó al numero de Renjun y cerró la puerta de su habitación con seguro, alejándose lo más que pudiera para que nadie lo escuchara.

— Dime — respondieron del otro lado. Renjun parecía estar despertando de una siesta por su voz cansada.

— Quería acordar las cosas para la salida de mañana, ya sabes, para darle una excusa a mi hermano — el omega mordió una de sus uñas ante el nerviosismo de tener que mentirle a Hyunjin. — No me dejará salir de casa para ir a una fiesta.

— Uh, cierto — se escuchó movimiento — Se me olvida que tienes dos calientes alfas sobreprotectores. No sabes cuanto desearía ser tu Jaemin.

Fue inevitable para él el deseo de rodar los ojos. Se quedó en silenció unos segundos, oyendo como es que al beta le contestaba a alguien en la habitación; — Hablo con Jaemin, un amigo... Si, después volveré a la cama — fue lo único que escucho. De seguro había interrumpido algo ahí.

— Podrías decirle que vendrás a mi casa a dormir — se dirigió a el omega esta vez — Creo que lo mejor sería que te venga a dejar a mi casa, así se siente más confiado de saber donde es. 

— Entonces llevaré una mochila con ropa de cambio.

— Si, si. Lo de la hora y todo eso lo acordamos mañana en la escuela. Tú céntrate en decirle a tu hermano y convencerlo.

— Esta bien, bye.

— Bye.

Al ver que la llamada aún no se cortaba y sonidos de extraña procedencia comenzaron a oírse, Jaemin colgó de inmediato. Un escalofrío recorrió su cuerpo.

Convencer a Hyunjin no había sido algo tan difícil, sobre todo cuando le menciono que podía acompañarlo hasta la casa de Renjun. Lo más difícil fue controlar la voz de su cabeza que le repetía una y otra vez que estaba haciendo algo mal, que no debería de estarle mintiendo a su hermano mayor, quien siempre se preocupo por su seguridad antes que todos. Esta sería la única vez, y no es porque en realidad quisiera, solo iba para cuidar a su amigo.

Al día siguiente, tal y como se acordó, Jaemin llegó a la casa de Renjun a eso de la siete de la tarde, a su lado estaba un alfa receloso que no quería dejarlo ir sin antes decirle todo lo que no debería hacer; abrirle a desconocidos, beber y caminar por las calles en la noche. Si, típicas instrucciones que se les da a los casi adultos. Al menos una de esas sería cumplida esa noche.

— Estaré con mi celular todo el tiempo. Si necesitas algo me avisas y vengo lo más rápido que pueda — el alfa buscó algo en los bolsillos de su abrigo y se lo extendió a Jaemin. El envase era parecido a una lata de desodorante — Toma, es un inhibidor de aroma. Es el más bueno que encontré.

Jaemin observó el envase. Se notaba que era de los buenos.

— Estos son caros, ¿Cómo conseguiste el dinero? — se sorprendió. Hyunjin tenía una mirada de culpabilidad.

— ¿Me crees si te digo que lo encontré en la calle? — el omega negó con la cabeza — Bien, le robe dinero a papá el otro día — admitió sin tapujos. Jaemin soltó una risotada y Hyunjin lo acompaño con una expresión divertida, misma que se transformo lentamente en preocupación — ¿Estas seguro de que quieres pasar la noche aquí? no te sientas presionado por cumplir con tu amigo. Hace tiempo que no te quedas en otra casa que no sea la nuestra o la de Jeno, pero Jeno es un conocido de años. A este amigo tuyo lo conoces solo hace meses, no te presiones. — Hyunjin acomodó el abrigo sobre los hombros del omega. Puede que este siendo muy sentimental, pero es que este era un gran paso para Jaemin. Su hermanito estaba creciendo frente a sus ojos — Si llega un momento donde no te sientas seguro recuerda, corre hacía mi que yo siempre estaré ahí ¿Si?.

Jaemin asintió sin poder decir algo por el nudo que sentía subiendo por su garganta. Siempre fueron Hyunjin y el contra todos, y tal parece que siempre sería así. Las ganas de abrazar a su hermano surgieron, así que simplemente lo hizo.

— Te quiero Hyunjin — restregó su mejilla en el pecho de su hermano.

— También te quiero Nana — se mantuvieron un rato en la misma posición. Jaemin comenzaba a sentir la culpa subir por su sistema, como si hubiera decepcionado a Hyunjin aunque aún no hubiera hecho nada. Abrazo más fuerte al alfa, pidiéndole disculpas en susurros muy bajos. — Deberías entrar, tu amigo nos lleva un rato mirando por la ventana.

Con desgana Jaemin se separo de la única persona a la que consideraba familia.

— Es que le pareces atractivo.

— Que pena. Estoy felizmente casado. — Jaemin soltó una risa corta — Pero ya enserio entra, esta bajando la temperatura.

— Nos vemos mañana.

Hyunjin no se marcho hasta que Jaemin entró y la puerta estuvo totalmente cerrada.

Una vez dentro Jaemin respiro profundamente para quitarse la pesadez que su cuerpo había adquirido.

El lugar estaba atestado de personas de todo tipo y había tantos olores combinados que su cabeza dolió por unos segundos. Lo bueno era que la casa contaba con una patio trasero que, desde donde estaba, no parecía estar tan lleno, lo más seguro es que pasaría todo el tiempo ahí. Unas cervezas fueron entregadas a ambos cortesía de un beta amigo de Renjun. Si bien Jaemin estaba ahí más que nada por acompañar, eso no evitaba que bebiera esa noche quizás una o dos latas para despejar su mente.

— Ven, busquemos un lugar — Renjun le gritó en el oído. Su mano fue tomada por el beta y comenzaron a avanzar através de la multitud que coreaba Mommae.

— ¿El beta que nos entregó esto es tu nueva conquista? — le preguntó mientras abría la lata y se sentaba en una de las sillas de la isla de la cocina. Renjun le había hablado el día anterior mientras esperaban al profesor sobre el tipo que se escuchaba de fondo en la llamada que habían tenido. — Es lindo.

— No, no es él. El de la llamada es mucho más alto y musculoso. Se llama Hyunjae y es un alfa. — se rió antes de tomar un trago — Nunca creí que alguien pudiera superar la belleza de tu hermano, pero aquí estamos.

Jaemin llevó el cabello que caía sobre su frente hacia atrás. No le gustaba cuando Renjun alababa la belleza de su hermano pero el comentario le había parecido divertido.

Ambos estuvieron un tiempo hablando mientras se acababan la primera lata de cerveza. Renjun fue en busca de más y le pidió a Jaemin que se la cuidara mientras iba urgentemente al baño. El omega asintió y para pasar el tiempo observo su celular, sin ganas de socializar. Unas notificaciones en Kakaotalk llamaron su atención, así que las abrió.

Junio ❤

Holap ¿Qué haces?

21:30 am ✔✔

Mi futuro omega 💖

Estaba estudiando un poco para un examen

21:35 am ✔✔

Junio ❤

Ah, entonces seré rápido

21:36 am ✔✔

1 mensaje de Junio ❤ sin leer

Antes de poder contestar el siguiente mensaje unos pies se posaron frente a él. Pensando que era Renjun le acercó la cerveza y se giró.

— Hola, te vi y pensé en invitarte a bailar, solo serán un par de canciones. — le hablo el desconocido que parecía ser un alfa. — Me llamo Jake, ¿Cuál es tu nombre?

— Me llamo Jaemin — sonrió con amabilidad pero con cierto toque de incomodidad disfrazada perfectamente. — Seria un placer en serio, pero no se bailar muy bien. Además mi amigo dijo que lo esperara aquí.

— Tranquilo que yo tampoco se bailar muy bien pero hago el intento, igual podrías acompañarme en solo una canción para que la espera se te haga más llevadera y no te aburras, ¿Qué dices?

— Lo siento, pero no se me apetece — su sonrisa titubeo levemente y trato de ocultarlo con un trago a su bebida.

— Vamos — puchereo tratando de hacerlo cambiar de opinión, pero lo único que provocó fue que Jaemin quisiera alejarse lo más pronto posible de ahí.

El peliazul ya notaba que el chico no era de los que se rindiera muy fácilmente, así que simplemente suspiro dispuesto a rendirse en rechazarlo, además el alfa no parecía tener malas intenciones, así que realmente no parecía tan mala la idea de bailar con el.

— Solo una canción — pronunció.

Se levantó del taburete en el que había estado recluido desde que llegó, se tomó de un solo trago el resto de la cerveza que quedaba y con timidez se acercó a la pista improvisada.

Aún le faltaban unos tragos para soltarse un poco más, pero no mentía diciendo que Jake era una buena compañía. Se notaba que no eran bailarines profesionales. Ambos la mayor parte del tiempo estaban descoordinados y moviéndose en distintas direcciones, pero era divertido. Jaemin no se dio ni cuenta cuando una canción se había transformado en dos y luego en tres. El sudor ya estaba apareciendo en sus cienes y sus pies comenzaban a doler, así que se dirigieron a donde el omega estaba en un principio.

— Toma con cuidado, es whisky — le dijo el alfa antes de sentarse a su lado — ¿Es tu amigo el que esta ahí en el sofá?

Jaemin dirigió su vista hasta donde Jake apuntaba y se encontró con la imagen de Renjun intercambiando saliva con un desconocido. El omega rodó los ojos divertido y asintió.

— Parece que la esta pasando bien.

— Así es.

Se mantuvieron conversando tranquilamente en el mismo lugar. Jaemin de vez en cuando le echaba una miradita a su amigo para no perderlo de vista. Jake se tuvo que ir unas horas después, se despidió agradeciendo al omega por haberle hecho la noche divertida y Jaemin le agradeció igualmente. Cuando volvió los ojos a la pista Renjun ya no estaba.

Trato de observar por sobre las personas que pasaban si su amigo realmente se había ido de ahí. Con impaciencia se colocó de pie al no encontrarlo y comenzó a recorrer la casa en busca de él. Reviso el baño y cada habitación, las cuales en su mayorías estaban desocupadas. También camino por el patio para ver si por casualidad este había salido en busca de aire, pero como en las situaciones anteriores, Renjun no estaba.

La música cada vez subía más y las cosas en la fiesta se estaban saliendo de control. Quería irse lo antes posible pero Renjun no aparecía por ningún lado. Había personas repartiendo pastillas a quien estuviera cerca, otros haciendo extrañas mezclas con los tragos y una pareja estaban prácticamente teniendo sexo en el sofá de la sala de estar. 

Ya apunto de entrar en desesperación decidió enviarle un mensaje a Renjun mientras lo seguía buscando. Prácticamente estaba siendo empujado por los que bailaban descontroladamente y más de una persona le dejo drogas en las manos sin darle la oportunidad de rechazarla, pero nada lo distraería de su misión de encontrar a su amigo. Podía estar un poco ebrio a esas alturas, pero la incomodidad ganaba sobre la borrachera, o eso creía.

Junio ❤

Ah, entonces seré rápido

21:36 am ✔✔

Junio ❤

No se si Hyunjin te lo dijo, pero habrá un partido en dos días

21:36 am ✔✔

Mi futuro omega 💖

¿Renjun, donde mierda estas? Llevo media hora buscándote. Voy a terminar perdiéndome por tu culpa

00:35 am ✔✔

Junio ❤

¿Renjun? 

¿Nana, no estas en tu casa? 

¿Dónde estas?

00:36 am ✔

Junio ❤

¿Alo?

00:40 am ✔

Ola

Capitulo dos veces más largo en compensación de la semana en que no tenía nada de net.

"Junio" es una referencia a mi primera historia jsjsj.

¿Notaron como Jeno le contesta rápido a Nana? Más personas así por favor (Indirecta por si no se notó)