Capítulo 14
El cielo estaba azul y las pocas nubes blancas formaban diferentes formas que se reflejaban en la superficie bajo él. No había tierra ni algún rastro de civilización. Solo agua. Agua cubriendo el suelo, agua cubriendo su cuerpo, agua cubriendo su consciencia. No sabía que lugar era ese, ni mucho menos quien se suponía era él. De lo único que era consciente era del pequeño lobo gruñéndole a unos metros de distancia, preparado para atacarlo.
Trató de hablar con el para calmarlo, pero lo único que salió de su boca fue un gruñido. Confundido observó su reflejo en el agua, notando así por primera vez un pelaje cobrizo brillante y un par de afilados colmillos asomándose por su hocico. Su tamaño no era pequeño, deduciéndolo así por la diferencia entre él y el lobo de tonalidad gris, claro que desde esa distancia podría estar errando.
— Sangre — gruñó de nuevo el lobo claro, su voz resonando en todas partes, como si estuviera dentro de su mente — Tienes sangre en tu frente — intento llamar la atención del desconcertado lobo cobrizo — No me gusta la sangre, nunca me gustó.
— ¿Quién eres? ¿Cómo llegamos aquí? — preguntó, pero su voz no le era conocida.
— Tu deberías saberlo — lentamente se acostó para descansar — Fue tu sangre la que me hizo llegar hasta aquí.
— ¿Quién eres? — repitió, sin recibir respuesta — ¿Acaso eres mi destinado? — ladeó la cabeza, sus orejas atentas a la respuesta que recibiría demostraban su emoción.
— ¡Claro que no! — corto su esperanza de inmediato — ¿No ves que tengo una marca? — levantó su cabeza, dejando a la vista un moretón de color morado que parecía doloroso. — Estaba buscando a mi alfa cuando sentí tu olor y te seguí. Y déjame decir que hueles muy raro, ¡Ya báñate!
— ¿Disculpa? — se sentó en sus patas traseras, viendo como el lobo frente a el movía la cola de forma juguetona.
— Mi nariz te disculpa — rio divertido por molestar al gran alfa frente a él — Pero lo digo enserio. Tu olor es extraño, como agrío pero atrayente. ¡¿No estas enfermo o sí?! — levantó la parte delantera de su cuerpo, ahora totalmente preocupado por el desconocido.
— ¡No! — aclaró — Pero tienes razón en que es extraño.
El alfa se acercó para olfatearlo, sorprendiéndose cuando percibió un olor conocido pero que no era capaz de identificar a quien pertenecía; — Tu también hueles raro — ladeó la cabeza — No puedo sentir el olor de tu alfa, hueles completamente a lavanda. ¿Tu alfa y tu están peleados o algo así?
— Pff, creo que eres idiota — se bufó el pequeño.
— ¡Oye!
— Como sea — se levantó, sacudiendo las gotas que quedaron en su pelaje — Seguiré buscando a mi alfa. Tu sigue con tu auto cuestionamiento o lo que sea. Me voy — dio la vuelta.
— ¡Espera! — lo detuvo el alfa, corriendo rápidamente a su lado — ¿Puedo ayudarte a buscarlo?
— ¡Si, mientras más mejor! — movió su cola — ¡Eso si, te advierto que debo tomar descansos, me agoto muy fácilmente!
— Esta bien.
Y así lo dos lobos emprendieron camino uno al lado del otro, supuestamente en busca del alfa de uno de ellos, pero... ¿Realmente era así?
— Te quedaras aquí hasta que yo lo diga — el brazo de Jeno soltó su agarre cuando sintió la suavidad de la cama bajo él. — Y no es una pregunta — contestó Hyunjin al ver como quería objetar.
Sin más, el enfadado alfa dejo la habitación justo en el mismo momento que Jaemin y Seungmin entraban a esta. El omega mayor dejo el bolso con ropa de Jeno a un lado de la cama y se retiró cerrando la puerta. Jaemin solo se quedo parado en la entrada, apretando la pequeña bolsa entre sus manos, indeciso de si acercarse o no.
Su corazón estaba latiendo muy rápido, casi que ya lo sentía subiendo por su garganta. Trago saliva, solo mirando como Jeno estaba recostado con uno de sus brazos tapando sus ojos.
En el momento que el cuerpo de Jeno cayó al suelo Hyunjin fue el único que pudo reaccionar de inmediato, Seungmin solo se tapó la boca espantado, Jaemin sintió como sus rodillas se debilitaron y su cuerpo comenzaba a irse hacia adelante, incluso pudo sentir como sus oídos se taparon por unos segundos, solo hasta que el grito de Hyunjin lo trajo de vuelta a la realidad, una en donde tuvieron que correr para llevar a Jeno a un hospital porque no estaba respondiendo.
Todos trataron de calmarse un momento en la sala de espera en lo que un doctor revisaba a Jeno. Hyunjin tenía sumergido su rostro en el cuello de Seungmin, buscando calmarse del gran susto que había pasado y que aún se notaba en su aroma; leve pero presente estaba el olor a miedo.
Solo unos minutos después el médico encargado fue con ellos, explicándoles que después de revisar el expediente médico de Jeno, se dio cuenta que este hace algunos meses que no estaba viniendo a las consultas regulares por su caso, consultas donde le recetaban medicamentos que en estos momentos no estaba consumiendo. El aroma de Hyunjin rápidamente cambio a enojo, él no sabía a que caso hacía referencia el doctor, pero sonaba lo bastante importante como para que el medico les suplicara que hablaran con él para hacerlo cambiar de opinión.
Jaemin solo pudo guardar silencio, porque Jeno le había contado el como se sentía cada vez que tomaba aquellos medicamentos, él como le alejaban el dolor y lo ayudaban, pero que también lo dejaban prácticamente como un muerto viviente, sin ganas de nada, como si estuviera hundido en lo más profundo del mar azul y no pudiera hacer nada más que resignarse a ahogarse.
— ¿Qué es lo que haces ahí parado? — preguntó sin mirar al omega.
— ... Solo pensaba — arrugó una vez más la bolsa entre sus manos, buscando controlar su respiración en cuanto vio como el alfa palmeaba el lugar a su lado.
— ¿Sabias que también puedes pensar acostado? — Jeno movió su brazo un poco hacia arriba, dejando que sus ojos apreciaran un poco el rostro frente a el. Inevitablemente sus ojos se iluminaron ante el bonito omega. — Ahora ven aquí — palmeo la cama una vez más.
— De hecho justo iba a bajar para- — intentó escapar, pero Jeno le observó con aquella mirada que gritaba "simplemente hazme caso" y no pudo resistirse.
Jeno se hizo a un lado, apegándose a la pared que daba con una de las orillas de la cama. Jaemin se recostó lentamente a su lado dándole la espalda, cerró los ojos unos minutos, evitando a toda costa mirar el rostro del alfa.
— Comienzo a pensar que aún te sientes incomodo conmigo.
— ¡No es así! — contestó rápidamente y se giró, encogiéndose en su lugar cuando de dio cuenta de lo necesitado que sonó por aclararlo rápido, y es que sentía que Jeno ya había tenido suficiente con los reproches de Hyunjin durante todo el camino a casa — Solo estoy preocupado.
— Pareces más nervioso que preocupado — entrecerró los ojos por la actitud sospechosa del omega. — ¿Acaso yo te pongo nervioso? — levantó sus cejas de forma juguetona.
— Claro que no — rodó los ojos y negó suavemente. No podía entender esa habilidad que Jeno tenía para coquetear hasta en los momentos más serios. — Ni que fueras Lee Jong-suk
La expresión juguetona de Jeno desapareció completamente. Jaemin, mientras tanto, tomo una de las manos del alfa y sacó el ungüento que había comprado, encargándose de esparcirlo por los nudillos lastimados del alfa.
— ¿Eh? ¿Y ese quién es? — preguntó, siendo rápidamente juzgado por la mirada ofendida de Jaemin, quien esperaba a que Jeno extendiera la otra mano para hacer el mismo procedimiento.
— ¿"Ese"? ¿"Ese" le dices a uno de los hombres más guapos del mundo? — Jaemin se apoyo en su mano imitando la posición de Jeno, antes guardando el ungüento en la bolsita y dejándolo en la mesita de noche. — ¡Él es la única persona que lograría ponerme nervioso! baboso.
— ¿Baboso? ¿Yo? — se inclinó hacia adelante, completamente ofendido — Pueda que no sea tan guapo como dices que lo es él, pero algo de belleza debo tener. Tu eres el baboso real aquí. — pinchó el hombro de Jaemin con su dedo índice, sonriendo inevitablemente cuando vio como su boca se abría sin creer lo que había escuchado.
— Mira, seré todo lo que digas, pero si vas a hablar de realidades tiene que decir la verdad — se acomodó un poco más cerca del alfa que lo miraba con superioridad — Hyunjin es el baboso real. — soltó inesperadamente — ¿Tenemos un acuerdo?
— Lo tenemos — Jaemin extendió su mano, siendo correspondido por Jeno. Ambos agitaron sus manos juntas y cuando Jaemin iba a soltar el agarre, Jeno entrelazó sus dedos y tiró de el más cerca de su cuerpo. — Pero aún así admite que te pongo nervioso.
Jaemin pestañeo rápidamente cuando sintió la respiración de Jeno chocar contra sus labios. Inevitablemente aguantó su respiración, tratando de llevar su mente a otro lado que no fuera la mano del alfa colocándose de forma floja sobre su cintura. Jaemin llevó su vista del cuello de la camiseta de Jeno hasta sus ojos.
— ¿Lo admitirás ahora?
Su corazón latía con fuerza, retumbando rítmicamente en sus oídos. Jaemin se negaba a aceptar que sus sentimientos por Jeno iban más allá de una pequeña atracción, porque hay que admitirlo, Jeno era muy guapo y todo, pero a Jaemin le incomodaba el solo hecho de pensar en el alfa como una pareja. Era ciertamente contradictorio. El omega no podía pensar en el alfa como una potencial pareja -quizás por los sentimientos transmitidos durante su aún presente lazo- pero eso no evitaba que sintiera una molestia en su pecho cuando olfateaba un aroma extraño en el contario. Eso jodía mucho su mente porque Hyunjin y Jeno eran parte de su pequeña manada, pero la diferencia en sus sentimientos con respecto a una misma situación era raro. Cuando Hyunjin tenía un aroma extraño, Jaemin se sentía curioso y alerta. Con Jeno la cosa era distinta; se sentía inseguro y traicionado.
No sabía que le estaba pasando. Su mente tenía tantas contradicciones que no podía formular algo coherente para hallarle un sentido a sus sentimientos, todo solo por ver la forma en la que Jeno le observaba, con sus ojos brillando como si él fuera lo más preciado que tuviera.
— Tomaré tu silencio como un sí — se pavoneo, si notar la mirada casi depredadora que tenía el omega sobre él.
— Solo cállate — suspiró. Jeno llevó su mirada hacia abajo, perdiéndose en el rostro sonrojado de Jaemin.
— ¿Y si mejor me callas tú? — susurró, sintiendo de forma muy leve el aroma del omega debido a la siesta inducida del alfa. — Si es con esa boquita mejor — con su pulgar tironeo el labio inferior de Jaemin hacia abajo.
El alfa nunca esperó que en verdad sucediera, solo era para probar la paciencia del omega, omega que ahora se encontraba presionando sus labios contra él. Todos los sentidos de Jeno se adormecieron y comenzó a sentirse torpe, como si este se tratará de su primer beso cuando no era así en absoluto. Se sentía muy avergonzado por estar sintiendo tantas cosas por un roce de labios, como si Jaemin fuera capaz de arreglar su vida por completo. De cierta forma volvía a sentirse como un adolescente experimentando su primer amor.
El suave contacto se transformo en algo más cuando la mano de Jeno se acomodó en la mandíbula de Jaemin, tirando de su cuerpo para tenerlo más cerca de si mismo. Jeno ladeó la cabeza e introdujo su lengua, presionando la espalda baja del omega para mantenerlo pegado completamente a él.
Mierda, pensó Nana mientras sus manos tiraban del cabello de Jeno. Tal parecía que la pequeña atracción ya no era tan pequeña.
Mientras tanto Jeno estaba eufórico. Sentía los latidos de su corazón en cada rincón de su cuerpo, sus labios hormigueaban en cada separación que se daban para poder respirar y ni hablar de la sonrisa que quería surcar sus labios pero que reprimía porque quería seguir besando a Nana. Quería besarlo hasta que le doliera, hasta poder sacar todo los sentimientos que reprimió años por pensar que era incorrecto.
Los ojos de Jaemin estaban vidriosos cuando se separo de Jeno, sus labios hinchados y brillantes.
— No tortures tu mente por esto, porfavor — le rogó Jeno. El alfa tenía miedo de que el omega de nuevo se alejara por la vergüenza. No quería que eso sucediera otra vez, su corazón estaba muy acelerado para fingir que nada paso.
— Tranquilo que no lo haré — sonrió enternecido antes de empujar el cuerpo del alfa para que este quedara acostado de espalda. — Solo me preocupa que te duela el cuerpo por estar de esta manera. Recuerda que acabas de salir del hospital.
Jeno observo con detalle como Jaemin se acomodaba a su lado y se apegaba a su cuerpo. Apoyó su cabeza en el hombro del alfa antes de hablar; — ¿Esto en que nos convierte? ¿En una especie de amigos con derecho?
Sabía que no era su intensión, pero de todas formas se sintió un poco herido. Jeno no veía a Jaemin como alguien con quien solamente pasar el tiempo, él quería que fuera su pareja, su omega. Pero obviamente Jaemin no lo veía de la misma forma.
— Seremos lo que tu quieras — dejó las opciones abiertas, considerando que Jaemin podría asustarse si le pedía algo más que eso.
Jeno quería dejar que el destino decidiera.
¿Saben que lxs amo mucho cierto? uwu
Definitivamente necesito ayuda, no se como describir los momentos románticos.
14 caps para el primer beso jsjdhdh
(Me acabo de dar cuenta de que no se publico :()
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