─── 𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝗍𝗁𝗋𝖾𝖾
| T H E H E A R T OF A W O L F |
A pasos rápidos Royse seguía a su ajetreada madre y al maestre Luwin por los pasillos de Winterfell ¿La razón? Se acercaba el onomástico dieciséis de Robb y obviamente se estaba planeando una celebración en su honor, después de todo, a esa edad se consideraba que ya era un hombre hecho y derecho.
— A Robb le encanta el cerdo agridulce y aunque no estoy de acuerdo, Ned ha pedido que saquemos los mejores barriles de cerveza para él — indicó la pelirroja al maestre mientras caminaba.
Hace ya un tiempo Royse había terminado oficialmente sus lecciones con la Septa Mordane, algo que había agradecido desde el fondo de su corazón, pero como hija mayor, Lady Catelyn le había pedido que la siguiera a ella para aprender todas las labores de una buena señora y eso es lo que hacía. No es que fuera muy emocionante, su madre solía nombrar puestos u organizar banquetes, como en esa ocasión, pero siempre era mejor que el bordado o cantar.
— ¿Qué dices, Ro? ¿A tu hermano le gustará más la ensalada de patata o de tomates?
— Definitivamente la de patatas, madre, si es por su onomástico lo menos que querrá ver en la mesa serán verduras — comentó la menor, sonriendo con cierta diversión sabiendo que su madre no estará de acuerdo con eso.
— Tendrá que aguantarse, si tendremos patatas pero las verduras también son importantes, sobre todo para tus hermanos menores — indicó en dirección a Luwin quien asintió una vez anotando en el pergamino que llevaba en mano — ¿ya recibimos respuestas de las casas a la invitación? — cuestionó la pelirroja mirando al anciano.
— De algunas, mi Lady. Las casas Umber, Glover, Bolton y Reed ya confirmaron su asistencia, estimo que para el final de la tarde y mañana por la mañana llegará la respuesta de los Karstark, Mormont y Manderly además de sus invitados de las tierras de los ríos — informó en voz calma.
Royse desvió su atención de ellos mientras hablaban de la planificación del onomástico de Robb y de los invitados; por cualquier pasillo que pasaran tenía a un grupo de criados limpiando lo que sea, el suelo, las paredes o si había algún mueble o estatua aún más. Se preguntó entonces dónde es que estaría el muchacho e inmediatamente se respondió a sí misma "Con Jon y Theon, seguramente" pero ese solo pensamiento la llevó a preguntarse dónde es que el grupo de tres estaba. Infló sus mejillas un poco mientras consideraba todos los lugares en los que pudieran meterse pero el escenario más probable era que estuvieran en uno de los patios entrenando con Ser Rodrik.
— ¿Qué tal si voy a preguntarle? — su voz llamó la atención de ambos adultos a quienes no les había prestado ni la mínima atención en los últimos minutos — estoy segura que puedo sacarle más cosas que quiera en su onomástico sin necesidad de sentarlo en la mesa y preguntarle — se explicó, encogiéndose ligeramente de hombros en un gesto inocente con la esperanza de que aceptaran.
— Tiene razón, mi señora, Royse hablara mejor con Robb en lugar de tener que estar suponiendo que pedir para él o sentarlo y hacerle un interrogatorio que va a fastidiarlo antes que nada.
Catelyn miró a la mayor de sus hijas. No necesitaba analizarla demasiado para saber sus verdaderas intenciones, estaba evitando sus responsabilidades como dama para, como siempre, escabullirse y juntarse con los muchachos. Usualmente no hubiera permitido tal acción, ella jamás hubiera consentido esos comportamientos en la castaña pero Ned se los permitía en muchas ocasiones, incluso ya lo escuchaba apoyar la idea de la joven.
— De acuerdo, pero no quiero verte con el vestido sucio y menos con moretones, e iré a tu habitación antes de que vayas a dormir para asegurarme de que así sea — alzó un dedo para resaltar su condición y que su hija la tuviera muy en cuenta.
Las comisuras de sus labios se alzaron a los lados, dejando ver su alegre sonrisa que encantaba a todo aquel que la veía; Catelyn consideraba aquello uno de sus grandes atractivos físicos junto a sus ojos. Antes de poder articular siquiera otra palabra vio a la joven voltear y alejarse al trote de ambos. La pelirroja suspiró negando levemente con la cabeza a modo de reprobar su comportamiento — Hijos, siempre tan complicados ¿en que nos habíamos quedado, maestre?
Mientras la señora de Winterfell continuaba con la planeación del onomástico de su hijo mayor, la joven de brillantes ojos caminaba rápidamente por los pasillos hasta que por fin pudo bajar al patio, en el cual frecuentemente los hombres entrenaban. Seguían en el largo verano así que el clima era gentil, para el Norte por supuesto, y no había necesidad de usar una capa fuera lo que todo el mundo agradecía. El viento fresco azotó su rostro cuando salió al exterior y seguramente se hubiera detenido a disfrutarlo pero estaba aburrida y solo quería encontrar a los tres muchachos que tanto apreciaba.
— Theon, aún tu brazo flanquea en tus golpes diestros, trabaja en ello — la voz de Ser Rodrik llegó a sus oídos y su mirada automáticamente se dirigió al grupo de cuatro donde los tres jóvenes sostenían sus espadas y el adulto daba sus indicaciones — buena fluidez en tus movimientos Jon
Aquel halago la hizo sonreír, aunque no era para ella. No había duda que en todo Winterfell nadie era mejor con la espada que Jon, ni siquiera Robb y eso contentaba no solo al mismo chico, sino también a Royse y la hacía presumir con orgullo frente a quienes podía. Sabía que en ocasiones el de cabellos negros se sentía opacado por su medio hermano, el perfecto Robb Stark, pues él era bueno en absolutamente todo lo que hacía pero en cuanto se descubrió el don de Jon con la espada al menos podía decir que lo superaba en algo.
— Me parece que alguien está fuera de práctica — comentó con voz cantora mientras se acercaba.
Su sola voz bastó para que los tres bajaran su guardia y admiraran a la joven dirigirse a ellos. Sus espadas pronto apuntaron al suelo, demostrando que toda tensión de pelea que hubiera entre ellos se había ido a la llegada de la castaña. La adoraban, los tres lo hacían, aunque ninguno se atrevería a decirle ni a ella ni a los otros dos que lo hacían.
— Creí que estabas con madre — Robb fue quien rompió el silencio y regresó al plano terrenal a sus dos amigos, después de todo, si hubieran continuado mirándola se hubiera visto demasiado raro.
— Estaba pero me permitió venir con ustedes — se encogió de hombros poniéndose junto al maestro de armas — aunque si soy honesta es para hablar contigo.
Pese a que no lo señaló sabían que se trataba de Robb pues sus ojos estaban fijos en él. Theon pasó su mirada de uno a otro notando que el mayor de los Stark se notaba bastante relajado y aprovechando aquello impulso su brazo para darle un golpe en la espalda. Inmediatamente el de rizos soltó un quejido girando enfadado hacia el pupilo de su padre gruñendo entre dientes un "¿qué demonios?"
— ¿Qué no ves que estamos entrenando? — espetó ignorando los reclamos de Robb — tus cosas deberán esperar, niña
— Si Royse es una niña tu eres apenas un bebé, Greyjoy, tenle respeto que es tu lady — gruñó Rodrik mirando al muchacho. La joven sonrió con aires de grandeza y de forma muy burlona hacia Greyjoy, queriendo restregarle en su cara que sus intentos de molestara habían fracasado pero esa sonrisa y la postura que había adoptado no habían enfurecido a Theon, en su lugar le llegaron pensamientos poco decentes y más bien vulgares. Ajeno a los hormonales pensamientos del pupilo, Cassel miró con atención al joven heredero que seguía quejándose — Tu entrenamiento continuará más tarde, Robb, si fue lady Stark quien envió a tu hermana debe ser importante.
Obedientemente el Stark dejó la espada de entrenamiento con el resto y se acercó de inmediato a la joven con la que compartía apellido, la empujó delicadamente por la espalda para indicarle que avanzara y le guiará en el camino a donde quisiera conversar con él y pronto ambos entraron en la gran fortaleza norteña. No habían dicho nada en el camino pero el silencio entre ambos siempre era cómodo, como el calor de las chimeneas en días fríos.
— Entonces ¿a qué te envío madre? — cuestionó poco después, una vez se encontraron en el piso de sus habitaciones.
Un corto silencio se hizo y Robb vio como la, a su parecer, adorable sonrisa traviesa de su hermana adoptiva se hacía presente antes de que le respondiera — Tu onomástico es en poco tiempo y madre ya está con los preparativos, vengo a sacarte información para ella.
— Aún faltan varias semanas para mi onomástico, Ro — su voz salió ligeramente irritada, no es que una buena celebración no le agradara y menos si era en su honor, pero los preparativos previos a esta eran agotadores y mucho más si lo incluían.
— Tres semanas nada más, las invitaciones ya fueron enviadas y ya tenemos las respuestas. Las casas del Norte no tardaran demasiado en llegar pero en la lista también hay invitados de Riverlands y ellos tomarán un poco más — explicó la castaña, rodando los ojos pese a que ya se esperaba cualquier réplica por parte de Robb — así que colabora, tomando en cuenta que lo hacemos por ti, empieza a hablar.
El delgado brazo de la joven se deslizó por el hueco entre el costado y el propio brazo de Stark, obligándolo a él a doblar el mismo para que se "enganchara" y ambos se acercaran más — Primero necesitarás decirme sobre que quieres que hable — respondió caminando tranquilamente por el pasillo — ¿tu alcoba o la mía?
— La tuya —respondió con simpleza, dándole una sonrisa de lado— y ya sabes lo que necesito, tus elecciones de comida, tal vez decoración, madre quiere saber lo que quieres que haya que te haga feliz.
— Con dos barriles de cerveza estaré más que contento — respondió con una sonrisa amplia pero su respuesta no contentó a su hermana pues vio de reojo una pequeña mueca. Suspiró parando frente a la puerta de su habitación y abriéndola, dejando pasar a Royse primero para luego hacerlo él, cerrando la puerta detrás suyo.
— Sabes que no me refiero a eso, Robb
Respiro profundamente antes de soltar otro suspiro sonoro y posteriormente se enderezo para poder hablar, mirando fijamente a la castaña.
— Bien ¿sabes que quiero? quiero que todos estén ahí
— Ya te dije que recibimos las confirmaciones de las invi...
— No, no a Lords y Ladies que no me importan, me refiero a todos, todos quienes conforman nuestra familia — la interrupción fue abrupta, incluso juraría que vio sobresaltarse a Royse pero al menos había logrado que se callara un segundo y lo escuchara — dile a madre eso, dile que quiero que Jon nos acompañe en la mesa para los banquetes, no atrás. Dile que permita que Arya y Bran se queden hasta la hora que quiera sin mandarlos a dormir cuando se supone que deben. Dile que tu te puedes juntar conmigo, Jon, Theon o con cualquier otro amigo y que no te obligue a actuar como una dama ni relacionarte con ellas. Dile que si Sansa quiere usar algo hecho por ella y vestirse como una princesa con tiara incluida que lo haga porque no me sentiré opacado en ningún momento. Dile que sí padre quiere retirarse a la hora se lo permita porque a mi no va a molestarme. Dile que quiero que estén todos de la forma en la que ellos quieran estar a la hora que quieran, no necesito formalidades, Royse, ni grandes banquetes, un exclusivo grupo de músicos o vino fino dornish. Solo quiero que todos lo disfruten, ella, padre, los sirvientes, todos, simplemente todos.
Cuando cerró la boca un silencio se formó entre ellos, no era incómodo pero tampoco cómodo, simplemente silencio. Robb juraba que pronto escucharía alguna risa burlona por parte de la contraria, lo estaba esperando pero cuando el silencio se prolongó llevó su mirada a ella, ligeramente confundido. Royse portaba una sonrisa, una que muy pocas veces había visto en ella. Todos sabían que la mayor de las chicas Stark siempre sonreía y que sus sonrisas significaban diferentes cosas, no era muy difícil darse cuenta de ello, tenia diferentes formas de expresar que estaba contenta o cuando era una sonrisa por puro compromiso pero la que portaba en ese momento era única. Era de esas sonrisas que te quitan el aliento y paran tu corazón, te hacen sentir calidez y te hacen desear verla más de una vez, de esas sonrisas que al verlas en como si te enamoraran.
— ¿Por qué sonríes así? — pregunto, mas que nada para alejar su último pensamiento tan incorrecto.
— ¿Cómo no hacerlo? — fue su simple respuesta, soltando una risita a continuación — no me estoy burlando de ti, si es lo que te preocupa, es solo que... — su pausa se vio acompañada por como mordisqueo su labio inferior por segundos. Robb juraba que se estaba aguantando la risa y eso lo hizo sentir avergonzado. No solía ser tan expresivo en cuanto a sus palabras, nunca, así que cuando por fin lo hacia y aparentemente se reían más solo le hacía desear más no volver a hablar de lo que sentía — nunca imagine que eso era lo que realmente había en tu corazón
La respuesta fue simplemente sorpresiva y provocó que el ceño del de cabellos rizados se frunciera ligeramente, mirándola como si lo que estaba diciendo no tuviera sentido. Royse sonrió al ver ese gesto y suspiro, relajando sus hombros antes de acercarse y tomar gentilmente sus manos.
— Me refiero a que todo el mundo conoce a Robb Stark, el hijo predilecto casi perfecto de Lord y Lady Stark
— ¿Casi perfecto? — inquirió con una sonrisa divertida, viéndola rodar los ojos
— Silencio, estoy hablando — espeto chasqueando la lengua antes de poder continuar— te han educado toda tu vida para que llegado el momento asumas como Lord de Winterfell y Guardián del Norte, padre te inculcó que debes proteger desde tu mayordomo hasta la más humilde de las fregonas y tu sin fallas has aprendido sus lecciones, ya sea para regir el castillo y todas esas cosas que deben saber los hombres. Eres un gran cazador, un diestro a la hora de montar y excelente en la espada aunque sabemos que Jon te gana
— Y con esto quieres llegar a que... —alzó una ceja mirándola, ya impaciente por saber a donde iba toda esa conversación o más bien monólogo.
— Quiero llegar a que siempre te ocupaste de hacer bien las cosas, para todos y de, por supuesto, enorgullecer a nuestros padres pero te conozco mejor que nadie, o eso quiero creer — "lo haces" respondió mentalmente, aunque se ahorró las palabras para no interrumpirla — y son contadas las veces en las que te interesaste auténticamente solo por ti antes que los demás y ahora que vengo a preguntarte sobre que quieres tú para tú día sales con que lo quieres todo para todos, menos para ti
— Pero yo quiero que...
— Ya sé, ya sé, quieres que todos estén felices y tu felicidad misma depende de ello cuando... — dejó la oración al aire, mirándolo unos segundos antes de negar con la cabeza y sonreír — olvídalo, iré a decirle a madre tus deseos entonces — soltó sus manos acercándose a la puerta — ¿te veo en la cena? — pregunto antes de salir.
Asintió dos veces antes de dejarla ir y una vez estuvo solo se sentó en la cama suspirando y manteniendo la mirada fija en la puerta por varios segundos, pensando en las palabras de la castaña. Nunca lo había pensado pero tenía razón, nunca podría ser feliz en su totalidad si sabía que alguien querido para él no lo era y no sabía si eso era un punto positivo o negativo. Aparentemente para Royse lo era y juraba que ella a veces tenía mejor juicio que él, así que mejor tomarlo de la misma forma.
Se interesaba por otros, por quienes muchos considerarían menos importantes pero por quien más se interesaba era por ella, su felicidad era algo que estaba seguro de querer antes de cualquier cosa, aunque él no estuviera contemplado dentro de ella.
Hola desde el año pasado, si se que tarde un poco mas en escribir pero me dio tremendo bloqueo escritor en el momento que mi bloqueo lector desapareció así que me dedique mucho mas a leer que a escribir. Btw, quiero desearles un feliz año nuevo lleno de exito y felicidad para todos, esperemos que yo tambien sea constante con este lindo fanfic.
Tambien como mi momento de spam mencionar que tengo disponibles otros fanfics en mi perfil de los siguientes personajes: Cedric Diggory (Harry Potter), Gilbert Blythe (Anne with an e) e Ikaris (Marvel/Eternals). Pronto tambien publicare otros fanfics, entre ellos de series, libros y peliculas asumo que famosas.
Sin mas que decir me despido, no olviden de votar ⭐ y comentar 💬.
Les mando un beso impreso.
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