Cuando menos lo pensó Jimin, ya era de mañana otra vez. La nieve seguía cayendo y el frío seguía reinando.

Ahora ambos, omega y cachorro estaban muy abrigados. Eran aproximadamente las 7:00am.

Todos estaban levantados, era el gran día de la celebración, y todos estaban felices.

Además a Jimin le mataba la intriga, pues había escuchado mucho del tal Jeon Jungkook, el principal socio del refugio.

Y es que ya quería conocerlo. La curiosidad le mataba, todos adoraban al hombre y hablaban tan bien de el.
También había escuchado por ahí que era soltero, que era un hombre serio y aplicado, pero con buen corazón.

- Vamos mi cachorro - tomo la manita de su bebé y salieron.

Caminaron hasta donde se iba a hacer la celebración, habían muchas sillas y una tarima bien adornada.

- Buenos días - Jimin saludo.

- Hola Jimin, te guardamos puesto, - le dijo Amalia, estaban en las primeras filas. Demasiado cerca para el gusto de Jimin. Pero bueno.

Tomo asiento, poniendo a su bebé en su regazo y apretujandólo, tenía mucho frío.

Su bebé hizo lo mismo se aferró a el. Jimin beso su boquita y luego su frente.

- Te amo mi amor - le dijo en susurró a su hijo, compartiendo ese momento íntimo entre ellos.

Heung-Wo le sonrió dulce, con sus ojitos cerrándose al hacerlo. Se acercó a él y también le beso - Yo también te amo papito -

Ambos estaban en su momento, padre e hijo.

Jimin era capaz de meter las manos al fuego por su hijo. Y iba a ser fuerte y valiente solo por el.

De repente el lugar quedó en silencio y unos toques en un micrófono se llevaron la atención de todos, incluso la de padre e hijo.

Era el señor Brown.

- Muy buenos días a todos. Es un honor para mí volver a celebrar con cada uno de ustedes en este mes de la navidad, el ayudarles a cada uno, bienvenidos a todos aquellos que se han integrado en estos últimos días - las personas aplaudieron - Saben que aquí todos somos familias, y estamos para ayudarnos. Que el calor de esta navidad no se aleje de nosotros. Como muchos sabrán este proyecto de ayudar a las personas necesitadas, no sólo viene de mi, también hay demás personas apoyando está asociación. Una vez más démosle las gracias y la bienvenida a nuestro gran amigo Jeon Jungkook.-

El hombre mencionado subió unas cuantas gradas para estar en la tarima, los aplausos no se hicieron esperar.

El hombre llevaba unos pantalones formales, un suéter negro a su talla con cuello de tortuga, encima de esta una garbandina del mismo color. Todo de negro.

En ese momento, un olor un tanto atractivo llegó a Jimin. Su pequeña naricita pico, queriendo oler más y más y fundirse en ese delicioso olor.

Su omega saco sus orejitas, queriendo saber de dónde provenía ese manjar de olor.

Su bebé le miró algo intrigado también.

- Huele rico papi...

Su bebé dijo. Jimin asintió algo ido.

Pero la voz del hombre allá arriba lo hizo levantar su vista. Y vaya se sorprendió.