Jimin estaba siendo llenado de tantas preguntas por sus amigos. Si, después de todo él los consideraba sus amigos. Eran amables y siempre estaban animandólo y también demostraban cariño a su cachorro.

Todos allí en el refugio habían visto el acercamiento del alfa Jeon con el omega recién llegado juntamente a su cachorro.
Estos le preguntaban de que habían hablado, que había sido de ellos cuando habían desaparecido de la fiesta por unos minutos.

Jimin estaba avergonzado, ya que también esa mañana muchos le miraban diferente. Y de cierta manera se sentía incómodo, tener las miradas de todos sobre él y su cachorro.

- Ya basta todos, dejen tranquilo a Jimin - Hablo Isabella, haciendo con sus manos el además de qué todos se fueran -.

Los demás a regañadientes lo hicieron. El pequeño Heung-Wo jugaba cerca de el. Ya qué rara vez les decía si a los niños qué lo invitaban a jugar.

Jimin agradecía por el momento que su bebé no preguntara por su padre alfa. Este estaba solo hablando del alfa Jeon.

- Jimin- Isabella hablo, su voz era dulce - No les hagas caso a los demás.

- Gracias Isabella.

- Mejor dime, acaso el alfa Jeon te puso el ojo. - bromeó ella. Su bebé ante la mención del alfa se acercó a ellos.

- ¡El alfa Jeon huele rico! - exclamó.

Los dos omegas lo miraron y sonrieron.

- Si bebé - le respondió Jimin.

- Por que no juegas con Alicia Heung-Wo - le dijo Isabella, Alicia era la hija de esta. La niña estaba jugando en un lugar apartado de los demás.

El niño asintió y corrió a la otra infante.

- Jimin... ¿Quieres contarme?

Este asintió. Quería hablar con alguien de los sucesos de la noche anterior.

- El alfa Jeon me dijo que quería empezar un cortejo conmigo. - Isabella se sorprendió en gran manera. Jamás de los jamases le habían conocido una pareja al empresario.

- ¿Enserio te dijo eso? - preguntó.

Jimin asintió. - ¿Tú que le respondiste?...

- Realmente no le di respuesta. El me dijo muchas cosas bonitas que... No supe que responder.

- Jimin... ¿Por qué estás en el refugio? Disculpa la pregunta pero... ¿Tenías alfa? ¿Y eso por lo cual no aceptas al alfa Jeon?...

Jimin no quería hablar de ese tema. Le era muy difícil hablar de cómo su alfa los había echado, pero Isabella le transmitía tanta confianza.

- Espero que esto quede entre nosotros dos, aún no estoy listo para hablarlo con los demás - Isabella asintió - Yo tenía un alfa, no éramos destinados pero aún así nos enamoramos y fuimos felices, el me marco, tiempo después quede en cinta y nació Heung-Wo, mi vida junto a él fue la mejor, llegamos a este país muy jóvenes. Lo conocí en Corea. No tengo nada de que quejarme por qué nunca nos faltó algo. - Jimin sintió las lágrimas caer por sus mejillas- Pero de repente, un día el llegó diciendo que no quería verme más... Que no quería vernos más. Que se había encontrado a otro omega más joven y hermoso que yo. Y nos echo. Nos tiró a la calle a mi a Heung-Wo. El llevo a su actual pareja a nuestra casa, esa qué con mucho esfuerzo y cariño logramos tener. El señor Brown nos encontró en la calle y nos trajo... El resto tú lo sabes ya.

Isabella se acerco a Jimin y lo abrazó. Jimin había pasado por mucho en tan poco tiempo.

- Lo lamento tanto Jimin. Tú ni nadie se merece ese trato.

- Apenas hace unos días estaba con mi alfa feliz mente. El me vota de la casa junto a mi cachorro, llegamos aquí y viene el alfa Jeon a decirme todas esas palabras qué nunca antes alguien me había dicho, yo no sé qué hacer, por qué el miedo de que me vuelvan a votar como si nada sigue latente en mi corazón.

Isabella entendía ese punto.

- Te entiendo Jimin. Pero muchas veces las cosas pasan por algo. Nos damos cuenta cuando entendemos el propósito de la vida, de la diosa luna. Y quien sabe que está navidad traiga cosas buenas.

- No creo tener una navidad buena.

- Una nunca sabe... ¿Sabes? Habla con el alfa Jeon. Y hazle saber tu punto, tu condición. Si no estas listo para hablarle sobre su historia, no lo hagas. Pero dale a saber tu miedo. Que las cosas sean a tu ritmo. Acabas de salir de una relación, literalmente tenías una vida, una familia, las cosas deben ir a paso lento. Date una oportunidad Jimin.

- No lo se...

- Con el tiempo sabrás el por qué de las cosas. Y te acordarás de mis palabras.

Talvez y Isabella tenía razón- Jimin dijo en su mente.

Aquí una actualización más.

Enserio yo amo escribir en esta historia, y eso que vamos empezando.

Me gusta mucho, espero y a ustedes también.

Se les quiere.