–Oh Dios mi cabeza duele –

Iba a paso lento hacia su oficina. Un café en su mano y un portafolio en la otra. Muchos le prestaron atención, a lo que no decidieron hablar regresando a sus trabajos.

Subió 6 pisos en el ascensor y ya que este había llegado al piso indicado dejo salir un suspiro y caminar lentamente hacia lo que ya era, su oficina. Puso su carpetilla entre su brazo donde traía el café y ya con su mano desocupada abrió la puerta.

La carpeta cayó al suelo y las ojas se exparcieron por el lugar.

–Okay ¿Qué hacen aquí? –Miró a los dos muchachos frente a él los cuales rápidamente se levantaron y le ayudaron a juntar sus cosas.

Soobin fue el primero en hablar –Lo sentimos si te sorprendimos, pero el jefe Taehyung nos ha dicho que vengamos hacia su oficina, se acaba de ir hace unos momentos.

Taehyung.

Luego mataría a ese alfa.

Abulto sus labios sin notable interés y pasó entre los dos alfas hacia su escritorio. Dejó el café aún lado de su computador y se sentó en su silla giratoria.

–Ya lo he juntado–Huening entregó la carpeta y esta fue tomada por YeonJun

–Gracias –Abrió un pequeño cajón dentro del mismo escritorio y lo adentro ahí cerrando lo bajo llave.
Pasaron minutos en lo que esperaba a que su computadora prendiera. Sus manos empezaron a moverse con lentitud y sus pies de un lado hacia otro.

Más, las miradas de aquellos niños. Dios, todo era tan abrumante.

Tomó la curvatura de su nariz y resoplo fuertemente –Bien, chicos, se que ustedes apenas empiezan y realmente tampoco es como si quisiera lidiar con ustedes, desde ahora somos un equipo y... –Sus manos empezaron a mover papeles de un lado hacia otro en cuanto habló. Su vista se fijo en los dos chicos mirando que estos no le prestaban atención, más bien, le veían con cierto brillo en sus ojos.

–Hoy empezamos–.

Yeonjun manejo hacia el lugar de los hechos. Kai y Soobin estaban atrás mirando la ventana como si fueran niños pequeños. Yeon negó entre sí y unas cuadras más llegó al lugar.

Se estacionó frente a la casa estilo victoriano. Frente a ella había equipo de investigación. Policías y detectives.

Suspiro pesadamente y empezó a rebuscar papeles hasta que encontró la carpeta en la guantera. Abrió la puerta y salió, el frío aire empezó a pegar contra su cara y su nariz rápidamente tomó un tono rojizo.

Kai y Soobin de igual manera le siguieron. Los dos chicos bajaron junto a su equipo de investigación. Los tres caminaron hacia la escena y mostraron su placa –Soy Choi Yeonjun –Habló el Omega mostrando aquel pedazo de metal.

Él beta, el cual se encargaba de cuidar la escena asintió y le dejó pasar mirando a los otros dos chicos los cuales copiaron la acción del mayor.

Ya los tres dentro, miraron la casa, la cual estaba notablemente desgastada. La pintura se caía y había moho en las paredes. Yeonjun piso una escalera y fue detenido abruptamente –Podría caerse –Fue Kai esta vez el que habló tomando su brazo.

Yeonjun pensó un poco y volvió a tentar el pedazo de madera con su pie notando un pequeño chirrido sobre él.

–Si pueden pasar –Un hombre de edad mayor el cual llevaba un overol forense se aproximó hacia ellos bajando de las escaleras –Están un poco caídas pero podrán pasar, ya es de ustedes si tienen mala suerte —Río pasando aún lado del Omega.

Yeonjun refunfuño un poco y rápidamente piso las escaleras siendo seguido. Fueron dos pisos y llegaron justo a uno donde miraron las paredes embolsadas y el piso notablemente perimetrado. “Click” el sonido de una cámara de hizo presente, Choi se aproximó hacia la última habitación. Ahí, se encontraba una mujer tirada en el suelo. Vestido rosa, cabello rubio, extranjera, una maleta y un celular.

Los hombre que anteriormente estaban alrededor de la mujer se hicieron aún lado permitiéndole pasar –Buenos días detective Jeon. –Saludo Uno de ellos.

–Hola, buenos días Minjae –Contestó sonriendo le al alfa el cual llevaba una cámara en su mano.

Yeonjun procedió a buscar en sus bolsillo y sacar unos guantes de látex. Los puso sobre sus manos y empezó a revisar el pulso de la víctima –Sin pulso.

Estaba muerta. Procedió revisando su la mujer llevaba alguna marca que pudiera indicar auto lesión o lesiones, pero no había ninguna.

Dios, esto era tan difícil.

Kai y Soobin se aproximaron hacia la mujer de igual manera –Quisiéramos verificar algo Yeonjun Hyung. –Le dijeron al Omega.

Yeonjun no reprochó ante los alfas y se levantó del suelo permitiéndoles a los novatos hacer una examinacion rápida.

Kamal fue el primero en agacharse. Puso sus guantes de látex en sus manos y sacó una pequeña lupa desde una pequeña bolsa en sus bolsillos.

Tomo la mano de la mujer y empezó a revisar esta, primeramente todo iba de acuerdo a las huellas dactilares, tomó uno de los dedos de ella y empezó a revisar profundamente encontrando alguna muestra de polvo. Aquello le hizo obtener una pista.

Primera pista; Cápsulas de pastillas.

Sonrió con éxito y procedió a su búsqueda. Miró la ropa de la mujer y reviso lo más profundamente con la lupa. Solo encontró algunas pequeñas manchas de colilla de cigarro sobre esta y eso le dio su segunda pista.

Segunda pista; La mujer fumaba.

Dirigió sus manos hacia las piernas de ella y miró las medias en las cuales encontró un poco de polvo. Las medias estaban notablemente desgarrada en la parte posterior entre el calcaneo y el tendón de alquiles.

Tercera pista; La mujer sufría de ansiedad.

Yeonjun miraba al chico, sinceramente no sabía que hacía este. Solo pasaba de un lugar a otro, estaba listo para quitarle de ahí cuando soltó un –¿Podrían voltearla? –

Preguntó el joven.

–¿Pará qué? –Yeonjun le preguntó frunce do un poco su ceño. El alfa solamente se encogió en su lugar –¿Pará terminar con la investigación? –.

Yeonjun sabía que las víctimas, no se podían mover dee la escena, pero, el chico parecía querer intentarlo, así que se resignó. –Está bien, Minjae, ¿Podrías ayudarle?.

Minjae, el cámarografo, se encargo de ayudarle. Tomó a la mujer de los hombros y la ladeo. Huening procedió a seguir investigando ya la mujer se encontraba de espaldas. Reviso debajo de su cabello encontrando este mojado.

Cuarta pista; Estaba lloviendo.

Se levantó por fin del suelo obteniendo sólo cuatro pistas. Su pequeña lupa la volvió a poner en el lugar donde la tomó. Sacó sus guantes de sus manos y precedió a tirarlos en algún basurero.

–Lo podré en mi bitácora.

Soobin llevaba ya una en sus manos. Veía a Huening hacer las cosas y el solamente argumentaba usando los puntos esenciales como el hecho de que en la boca de la mujer se encontraba una pequeña marca de saliva, de tono blanquecino como si fuera espuma.

–Tuvo una sobredosis –Soltó Soobin rápidamente.

–Así es, y fue por una pildora –Respondió Huening–

El alfa más alto se aproximó hacia la cabeza de la mujer y entre sus manos había un celular. Lo tomó y rápidamente empezó a revisar algún tipo de evidencia dentro de él. Solo un mensaje estaba escrito, que lo dejaba en claro todo.

–Al parecer se suicidó por su marido. El último mensaje sólo dice un "Te amo" lo cual podría deberse a una roptura.

—La mujer tenía notable depresión, sus medias desgastadas, el maquillaje mal hecho en su cara, sus pómulos hinchados. Todo indica que antes de morir abría pasado por un mal momento –Contestó Kai.

Yeonjun les miró sorprendidos. Pará ser novatos eran bastante buenos en investigación. El solamente, no podría conectar tantas cosas en unos solos minutos –Pero hay algo mal aquí...

–La mujer buscaba ayuda. Sus uñas, se encuentran desgarradas de la parte superior, al parecer queria aruñar las paredes o el suelo, no hay esmalte...

–No sólo pudo ser un suicidio–Siguió Soobin —La chica para llegar a este lugar tuvo que venir en un Taxi o algún medio de transporte, aparte su celular no sólo dice aquello, sino, la conversación completa entre su esposo y ella dictan que ella venía a visitarle y quería verle, ella lo engañaba con otro hombre y al parecer venía disculparse ¿Que mujer se suicidaria antes de ello? Aparte, es Omega, la mujer no solamente pudo quitarse la vida así como así. Hay una marca en su cuello, a lo que me refiero es que, ella no lo hizo por que quería.

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Él Omega conecto todo aquello de los chicos y soltó un –¡Bingo!