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Yeonjun río en el momento en el que él pequeño HyeongJun mordió su pezon, había dolido, pero ya se había acostumbrado. Desde que había tenido un parto prematuro tuvo que cuidar el doble de su salud y es por eso que se encontraba aún en el hospital pues necesitaba transfusiones de sangre.

— Taehyun me acaba de mandar un mensaje y dijo que vendría a visitarte esta tarde Junnie. —Soobin habló sosteniendo al Seongmin en sus brazos.

YeonJun sonrió. — Ya extrañaba demasiado a tete...

Ambos alfas asintieron.

— Ese día... Pensé que iba a morir, pensé qué... —Una mirada triste empezó a embargar su cara. Se sentía emocionalmente mal.

— Junnie, hay que agradecer que estas aquí, enserio, no sabríamos que haríamos sin ti. —Soobin contestó por él y Huening.

YeonJun hizo un pequeño puchero y empezó a sollozar mientras su sonrisa volvía a surcar su cara. — Denme un abrazo, Alfas. —Pidió.

Ambos chicos se levantaron del sillón de cuero dentro de la habitación y se aproximaron hacia Yeonjun. Yeonjun tomó a Sunoo entre sus brazos y le hizo cariños en sus mejillas regordetas. Soobin y HueningKai abrazaron al omega y empezaron a marcar con su olor a su pequeña familia. Yeonjun lloraba de felicidad, estaba con quienes amaba, y eso era lo único que necesitaba.

Huening arropo a los dos pequeños niños. Primeramente dejó a Seongmin en su cuna pues este estaba ya dormido sin necesidad de meserlo, era un niño muy dormilón. Tal vez lo abría sacado de Soobin.

Mientras HyeongJun se encontraba babeando uno de los conejitos molang los cuales eran los peluches favoritos de Kai. Él niño parecía tener energías para toda la noche y Huening acertaba con decir que era demasiado parecido a él, tanto en el físico como en personalidad.

— Es hora de dormir Hye. —Dijo dulcemente el alfa menor y llevó a su hijo mayor (por minutos) hasta su cuna dejandole ahí. Él niño se quedó quieto cuando Kai por fin prendió el móvil donde varias figuritas hacían vueltas.

Él niño rápidamente miró el juguete y alzó sus bracitos y empezó a moverlos en el aire. Así fue hasta después de 30 minutos cuando quedó dormido y Kai le arropo, para al final darle un beso en la frente.

— Te amo, los amo. —Dio una pequeña sonrisa mirando a sus bebés.

Huening se quedó un momento mirando a ambos bebés hasta que brinco un poco asustado cuando sintió unas manos posarse en su cintura.

Sabía de quien eran, y se sintió bien. Kai había empezado todo, desde que le confesó sus sentimientos a Soobin ambos habían iniciado con primero besos y después roces más indecorosos.

Soobin presionó sus labios contra el cuello de Kai y empezó a dar suaves besos de arriba hacia abajo ahora llevando sus manos por debajo de su suéter. — Aquí no... —Kai gimió bajito y ambos alfas salieron rápidamente del cuarto no antes revisar que todo se encontraba en perfecto estado.

Soobin tiro a Kai a la cama y empezó a besar sus labios con ferocidad. Al principio Soobin tuvo sentimientos encontrados, pues sólo veía a Kai como un mejor amigo y tenía esas espectativas de alfas. Él que este con Kai, el que lo bese, el que lo toque, no le hará menos alfa. Ni a él, ni a Kai. Ni siquiera tenían intensión de dejar a Yeonjun.

Las caderas de Kai empezaron a subir ciñendose en las manos de Soobin, encajando perfectamente en aquel lugar mientras los chasquidos de sus lenguas era lo único que se escuchaba en aquella habitación.

Se amaban, sólo que tardaron mucho tiempo en darse cuenta.

Kai interrumpió el beso y miró a Soobin tomando la camisa blanca que llevaba el alfa mayor entre sus manos. Soobin le miró con profundidad, aún embelesado por el momento.

— Binnie... Tenemos que decirle a Yeonjun...

Soobin dejó de apretar un poco las caderas de Kai y levantó una ceja en duda. No había pensado en eso, no sabía cómo reaccionaria Yeonjun. Los omegas eran celosos y territoriales, pero no es como si fueran una pareja normal, eran una poliamorosa, los tres se tenían que amar con tanta fuerza.

Si no, ninguno de ellos hubiera aceptado desde un principio.

— Estoy seguro que aceptará. —Soobin dijo sobre sus labios — Yeonjun no es como los demás omegas, e-él es especial, es el omega más hermoso de este mundo, es dulce, es cálido, valiente, Yeonjun no es cerrado, Yeonjun llegó para hacernos comprender que nos amabamos, de una u otra forma el nos unió, el quiere esto...

Kai sintió sus ojitos picar y después de eso su carita estaba en el pecho de Soobin aspirando su suave aroma mientras lloraba.

— Amo mucho a ambos. Amo a mis bebés y quiero estar siempre con ustedes. —Dijo el más joven.

— Por fin saldre en unos días de este hospital. ¿Estuviste aquí cuando nacieron hyeongjun y Seongmin? —Preguntó Yeonjun mientras comía de su gelatina de fresa.

Taehyun Asintió mientras sostenía a un Jungwon demasiado distraído con su celular mientras miraba peppa pig.

— Claro, jamás me perdería el parto de mi mejor amigo, aunque... Si me asuste muchísimo, tuve un bloqueo, no sabría que haría si te pierdo Junnie, eres el único omega que me queda en esta vida... —Habló sincero.

YeonJun sintió su corazón quebrarse y unas lágrimas empezaron a bajar de sus ojos mientras brincaba hacia los brazos de Taehyun sin lastimar a Jungwon. — Enserio, ustedes son lo que más quiero, me alegra seguir con vida Tyunnie.