[23]
— ¿Gustas?. —Pregunto el pelinegro sirviendo Champán en uno de sus vasos y trayendo otro antes de que el omega frente a él le detuviera.
— N-no. —Respondió Beomgyu — Estoy en cinta, no debo de tomar nada de alcohol.
Él alfa entrecerro sus ojos y rio con sorna. — ¿Desde cuando quieres a un engendro de la policía?...
Beomgyu frunció su ceño y apretó sus manos formando pequeños puños debajo de la mesa. — E-es mi hijo también.
— Tú plan se salió de control.
— No había posibilidad de entrar a la policía al menos hiciera eso. Deberías de agradecer Sunghoon que te estoy otorgando esta maldita información. — Grito enojado.
— ¿No me digas que ya te enamoraste?. — Río de nuevo tomando su vaso y probando un sorbo de la bebida alcohólica.
Beomgyu mordió su labio mirando hacia el suelo. No quiso responder, no sabía que responder, sólo sabía que cada vez que veía a Taehyun su corazón latía y su lobo brincaba de felicidad dentro de él. Si a eso se le podría llamar amor...
— Ya veo...
— T-tu tienes una familia también. — Ataco Beomgyu.
Cuando la puerta por detrás sono, abriéndose de imprevisto. Obviamente no era un trabajador por que Sunghoon había cortado su cuello antes de que pasara e interrumpirá su platica.
Era un omega aún de complexión más pequeña que Beomgyu. Dio pasos lentos por la habitación siendo visto por el omega frente a Sunghoon. Beomgyu sonrió y se levantó rápidamente. — ¡Sunoo!.
Él joven omega se sorprendió y dio una tierna sonrisa acercándose hacia el mayor. — Beommie, no sabía que eras tú. — Le miró— Estas en cinta...
Beomgyu asintió solamente. — La pequeña Nayeon nació, e-es hermosa. —Dijo refiriéndose a la pequeña niña la cual apenas era una bebé y estaba dormida sobre los brazos del joven omega.
— Gracias Beommie, tú pequeño será igual de hermoso cuando nazca.
Ambos omegas se abrazaron como pudieron y el alfa sólo puso una mano en su frente y un poco agetreado al ver que le había interrumpido su propio omega. — Sunoo, ya te he dicho que no entres así-
— Ya calla alfa. — Le respondió Sunoo rápidamente, entrecerrando sus ojos, enojado. — Solo vine a decir que saldré con algunos amigos. —Se acercó hacia su esposo y su faceta cambió rápidamente cuando dio un cálido beso sobre su cabeza. — No le hagas nada a Beommie, o te la verás conmigo. —Advirtió saliendo de ahí junto con su hija.
La sala volvió a estar completamente sola. Beomgyu se volvió pequeño de nuevo en su lugar. Él era el jefe, sin embargo, tenía un superior el cual le había ayudado desde que era joven a liarse de todos sus crímenes.
— Quiero que lo mates. Sino lo haces, yo mismo lo mataré a él y a ti.
La espalda de Beomgyu dio un pequeño retortijon y su estómago empezó a doler levemente de angustia.
— No le hagas nada a mi bebé...
— Matalo.
— Lo haré.
Beomgyu fue dejado en un parque justo enfrente de los departamentos donde vivía. Suspiro pesadamente empezando a caminar entre el frío, hasta que su espalda dio un pequeño crack y sintió como algo caia de sus piernas. Obviamente esto lo alertó y miró hacia el suelo viendo que su fuente se había roto y el dolor abundante había empezado.
Gimió de dolor y sus piernas flaquearon cayendo al suelo. Gracias al cielo Taehyun llegaba de su trabajo y justo en el cruce del semaforo lo vio. Tan rápido como pudo llegó y se estacionó a un lado del parque corriendo hacia el omega el cual lloraba de dolor.
— Taehyunnie. — Beomgyu le abrazo y el alfa le cargo rápidamente sin lastimarlo.
— Bebé, necesito que estés despierto ¿Sí? Te llevaré al hospital. —Se acercó y beso su frente, pero Beomgyu llevó sus manos hacia sus mejillas y lo atrajo juntando sus labios en un cálido beso.
— Te amo Taehyunnie.
— Yo también Beommie, son mi vida.
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