Beomgyu llegó a casa quitando el gran abrigo de Taehyun y colgandolo sobre el perchero. -Bienvenido, YeonJun. -Volteo mirándole, dándole una tierna sonrisa.

-Gracias... -Respondió bajito entrando por detrás mientras paraba un momento quitando sus zapatos en la puerta.

-Muchas gracias YeonJun... -Paro en medio del pasillo volviendo a sonreírle una vez más mientras tocaba su vientre.

-No te preocupes Beomgyu, es un placer quedarme a cuidarte. -Camino hacia el omega mirando la fachada de la casa. Era grande, y era realmente elegante ya que Taehyun era un alfa de dinero.

Beomgyu dejó las llaves en una pequeña mesita y fue hacia la sala tirándose sobre el sillón cómodamente. -Siéntete como en casa YeonJun...¿Tienes hambre o sed?. -Pregunto acomodándose contra el respaldar ya que no encontraba una posición adecuada.

-N-no gracias, estoy bien. -Se sentó de igual manera en el sillón de enfrente. -¿C-cuantos meses tienes?.

-Tengo 4 meses, ya cumpliré los 5 la semana que viene. -Dijo tímidamente.

-¿Ya supiste el sexo del bebé?. -Pregunto poniéndose cómodo.

-Hmmh, aun no, aunque pienso que será un niño. -Puso un dedo sobre sus labios pensando.

-Bueno, yo soy detective y doctor forense, así que puedo asegurar por la forma de tu estómago que será niño.

Contestó y Beomgyu río poquito. -Dios, eso es aterrador.

Él mayor asintió. -Supongo que sí...

-¿Por qué eres forense YeonJun? ¿Detective?. -Pregunto entrecerrados sus ojos llevando levemente sus manos hacia su vientre empezando a tocar de arriba hacia abajo.

-Cuando era adolescente...hubo un caso en mi escuela, un chico de primer año había asesinado a un compañero de mi salón, yo nunca supe quien era el asesino y hasta ahora en día no se sabe, solo se que lo que los policías dijeron era que el chico era constantemente acosado por un alfa, y que le terminó asesinando. -Diálogo. -Desde ese momento, me compré guías extensas sobre criminologia. Me volví un fanático.

Beomgyu sonrió de lado. -Oh fantástico... Debe de ser interesante...

Él lugar quedó en penumbra, un silencio que duró sólo un minuto cuando Beomgyu volvió a mirarle de la misma manera que antes. -¿Tienes o has tenido pareja?, supongo que si, eres un omega muy guapo.

YeonJun se sonrojo un momento. -Yo... Desde la secundaria no quiero tener parejas, tengo un poco de miedo respecto a las relaciones.

-¿Por qué?.

Preguntó sin vacilar. YeonJun le miró confundido. -P-por qué, herí cruelmente a un omega en secundaria, un omega de primero. Yo jamás quise, en esa época pensé que era un alfa y que podía salir con cualquier omega, llegué ilusionar a demasiados sin siquiera salir con ellos... Pero aquel chico, era diferente, ese chico me perseguía y hasta cierto punto me acosaba. Al final lo terminé humillando frente a toda la escuela cuando por fin revelaron los resultados de mi subgénero. Le dije "soy un omega, y no puedo estar contigo, ¿Acaso eres de esos tipos enfermos que quieren tener una relación homosexual?". Me sentí totalmente mal... -Hablo frustrado. -Yo actualmente no puedo hablar de este tema... Es demasiado...

Miro hacia el omega frente a él, el cual mantenía su cabeza gacha mirando sus manitos. -¿Pasa algo Beomgyu?.

Él omega embarazado levantó su vista rápidamente y negó mientras recargaba sus manos sobre la suave tela de este y se paraba. -¿T-tienes hambre? Y-yo sí. -Río llendose lentamente de espaldas dejando a YeonJun solo con las palabras sobre sus labios.

Un toque, dos, era de noche. YeonJun hacía guardia en la sala, después de tantas veces que Beomgyu le había invitado a dormir en la habitación dee huéspedes, no aceptó y sólo cumplió su trabajo como policía.

Suspiro cansando mirando la hora y pensando a quién diablos se le ocurriría llegar a esa hora. No lo sabía, tal vez era Taehyun así que se levantó dirigiéndose hacia la puerta. Beomgyu debía estar dormido y no quería molestarlo tampoco. Tomó la perilla con su mano a derecha, para su mala fortuna no había un espejo en la puerta para que viera de quien se tratara, abrió despacio.

La puerta fue aventada rápidamente creando un estruendo fuerte. La espalda de YeonJun fue a dar hacia la pared golpeado levemente su cabeza. Chillo adolorido mientras se levantaba débilmente.

"No, no, no".

Repetía en su cabeza pensando más en la vida del omega en la habitación y en su hijo que en su propia vida.

Se levantó como pudo mirando a alguien alto, vestido de negro con una capucha. No pudo distinguir ningún olor, sin importar atacó recordando todas aquellas clases de artes marciales. Brinco y golpeó su cara. Inicio una dura pelea donde era golpeado en el estómago y la cara.

Se defendió como pudo jalando, golpeando o mordiendo. Estaba exhausto y su cuerpo ya se encontraba malogrado a los 10 minutos. Mordió su labio mirando el techo desde el suelo rezando por qué Beomgyu no saliera. Suspiro debilmente cuando una lagrima salada salió de sus ojos. Ya estaba mirando su fin, estaba dando su último respiro pues no podía defenderse, menos después de ver al hombre apuntar un arma hacia su cabeza. Sonrió con sorna, "matame" alentó desde su mente.

Por otra parte, Beomgyu estaba en su habitación escuchando los gritos y golpes con ansiedad, mordiéndose las uñas. No debía, eran cosas del pasado, ¿por qué era tan reconroso? ¿Por qué?.

Se levantó dirigiéndose hacia su bolso sobre la mesa de noche y le abrió sacando un arma la cual tenía diamantes al rededor. Miró con destello aquella belleza la cual pertenecía desde que era tan solo un niño cuando su padre murió a causa suya.

Camino a pasos lentos y bajo las escaleras sin hacer ruido. Ni siquiera se inmutó a pensarlo, se trataba de que el mismo le mataría, pero al ver al omega balbucear un "P-por favor no lo mates a él, n-ni a su bebé, matame a mi", debilmente, su corazón se ablando, su cara corrió como en una agonía y desesperación, un pulcro sentimiento que jamás había nacido 3 su corazón. ¿Realmente existía la palabra piedad en su corazón?.

Levantó su brazo en el cual llevaba su arma en su mano. El hombre delante del omega dio la orden al menor y Beomgyu puso su dedo sobre el gatillo apuntando hacia YeonJun. Mordió su labio, las palabras, la agonía el sufrimiento, pasaron rápidamente en su cabeza como una película. No pudo y solamente levantó aún más su brazo dirigiendolo hacia el matón frente al omega mayor y disparo en su corazón.

Un sonido vacío que dejó sordo al omega embarazado quien rápidamente corrió y como pudo se sentó en el suelo trayendo la cara de YeonJun a su pecho. YeonJun le miró por unos segundos y sonrió antes de caer desmayado sobre sus brazos.

Choi se levantó como pudo del suelo dejándole en una posición cómoda dirigiéndose hacia el teléfono de casa. Marcó cierto número y lo llevó hacia su oído. -Vengan por la basura, y manden una ambulancia. Rápido.